La pandemia de coronavirus lleva más de un año, y la Argentina atraviesa la segunda ola de contagios, que afecta en mayor o menor medida a todos los distritos del país. Al 18 de mayo en Gaiman, Chubut, se registran 916 casos de infectados desde el inicio de la pandemia.Con respecto al día anterior, se informaron 3 casos nuevos de coronavirus en Gaiman, según lo detallado por las autoridades sanitarias. Y si se toma en cuenta los últimos siete días, se han detectado 20 casos de personas afectadas por Covid-19.A la fecha, en la provincia de Chubut, se registra un total de 58.134 infectados por coronavirus y 1.003 muertos, mientras que en todo el país se contabilizan 3.335.965 casos positivos, 2.973.267 pacientes recuperados y 71.027 muertos.Estas cifras surgen a partir de la base de datos abiertos del Ministerio de Salud de la Nación. Como la contabilización de casos por partido o departamento se realiza bajo el criterio de lugar de residencia que figura en el DNI del paciente, puede suceder que la persona no se encuentre en ese partido o departamento transcurriendo la enfermedad.El avance de la vacunación contra el Covid 19 en la ArgentinaA su vez, en el “Monitor Público de Vacunación” se indica que se distribuyeron 11.617.472 dosis. De ese total, 10.002.830 ya se aplicaron: 8.050.709 personas recibieron una sola dosis y 1.952.121 completaron el proceso de vacunación.* Esta nota fue confeccionada a partir de la base de datos abiertos del Ministerio de Salud nacional. Por favor, en caso de encontrar algún error o sugerencia, enviar un correo a: lndata@lanacion.com.ar.

Fuente: La Nación

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La pandemia de coronavirus lleva más de un año, y la Argentina atraviesa la segunda ola de contagios, que afecta en mayor o menor medida a todos los distritos del país. Al 18 de mayo en General Belgrano, Chaco, se registran 116 casos de infectados desde el inicio de la pandemia.Con respecto al día anterior, se informó 1 caso nuevo de coronavirus en General Belgrano, según lo detallado por las autoridades sanitarias. Y si se toma en cuenta los últimos siete días, se han detectado 27 casos de personas afectadas por Covid-19.A la fecha, en la provincia de Chaco, se registra un total de 49.739 infectados por coronavirus y 1.124 muertos, mientras que en todo el país se contabilizan 3.335.965 casos positivos, 2.973.267 pacientes recuperados y 71.027 muertos.Estas cifras surgen a partir de la base de datos abiertos del Ministerio de Salud de la Nación. Como la contabilización de casos por partido o departamento se realiza bajo el criterio de lugar de residencia que figura en el DNI del paciente, puede suceder que la persona no se encuentre en ese partido o departamento transcurriendo la enfermedad.El avance de la vacunación contra el Covid 19 en la ArgentinaA su vez, en el “Monitor Público de Vacunación” se indica que se distribuyeron 11.617.472 dosis. De ese total, 10.002.830 ya se aplicaron: 8.050.709 personas recibieron una sola dosis y 1.952.121 completaron el proceso de vacunación.* Esta nota fue confeccionada a partir de la base de datos abiertos del Ministerio de Salud nacional. Por favor, en caso de encontrar algún error o sugerencia, enviar un correo a: lndata@lanacion.com.ar.

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La pandemia de coronavirus lleva más de un año, y la Argentina atraviesa la segunda ola de contagios, que afecta en mayor o menor medida a todos los distritos del país. Al 18 de mayo en Lules, Tucumán, se registran 5001 casos de infectados desde el inicio de la pandemia.Con respecto al día anterior, se informaron 6 casos nuevos de coronavirus en Lules, según lo detallado por las autoridades sanitarias. Y si se toma en cuenta los últimos siete días, se han detectado 189 casos de personas afectadas por Covid-19.A la fecha, en la provincia de Tucumán, se registra un total de 115.823 infectados por coronavirus y 1.754 muertos, mientras que en todo el país se contabilizan 3.335.965 casos positivos, 2.973.267 pacientes recuperados y 71.027 muertos.Estas cifras surgen a partir de la base de datos abiertos del Ministerio de Salud de la Nación. Como la contabilización de casos por partido o departamento se realiza bajo el criterio de lugar de residencia que figura en el DNI del paciente, puede suceder que la persona no se encuentre en ese partido o departamento transcurriendo la enfermedad.El avance de la vacunación contra el Covid 19 en la ArgentinaA su vez, en el “Monitor Público de Vacunación” se indica que se distribuyeron 11.617.472 dosis. De ese total, 10.002.830 ya se aplicaron: 8.050.709 personas recibieron una sola dosis y 1.952.121 completaron el proceso de vacunación.* Esta nota fue confeccionada a partir de la base de datos abiertos del Ministerio de Salud nacional. Por favor, en caso de encontrar algún error o sugerencia, enviar un correo a: lndata@lanacion.com.ar.

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La pandemia de coronavirus lleva más de un año, y la Argentina atraviesa la segunda ola de contagios, que afecta en mayor o menor medida a todos los distritos del país. Al 18 de mayo en General Paz, Corrientes, se registran 359 casos de infectados desde el inicio de la pandemia.En las últimas 24 horas no se han informado sobre casos nuevos de coronavirus en General Paz, según lo detallado por las autoridades sanitarias. Y si se toma en cuenta los últimos siete días, se han detectado 5 casos de personas afectadas por Covid-19.A la fecha, en la provincia de Corrientes, se registra un total de 40.844 infectados por coronavirus y 559 muertos, mientras que en todo el país se contabilizan 3.335.965 casos positivos, 2.973.267 pacientes recuperados y 71.027 muertos.Estas cifras surgen a partir de la base de datos abiertos del Ministerio de Salud de la Nación. Como la contabilización de casos por partido o departamento se realiza bajo el criterio de lugar de residencia que figura en el DNI del paciente, puede suceder que la persona no se encuentre en ese partido o departamento transcurriendo la enfermedad.El avance de la vacunación contra el Covid 19 en la ArgentinaA su vez, en el “Monitor Público de Vacunación” se indica que se distribuyeron 11.617.472 dosis. De ese total, 10.002.830 ya se aplicaron: 8.050.709 personas recibieron una sola dosis y 1.952.121 completaron el proceso de vacunación.* Esta nota fue confeccionada a partir de la base de datos abiertos del Ministerio de Salud nacional. Por favor, en caso de encontrar algún error o sugerencia, enviar un correo a: lndata@lanacion.com.ar.

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La pandemia de coronavirus lleva más de un año, y la Argentina atraviesa la segunda ola de contagios, que afecta en mayor o menor medida a todos los distritos del país. Al 18 de mayo en Futaleufú, Chubut, se registran 5077 casos de infectados desde el inicio de la pandemia.Con respecto al día anterior, se informaron 50 casos nuevos de coronavirus en Futaleufú, según lo detallado por las autoridades sanitarias. Y si se toma en cuenta los últimos siete días, se han detectado 195 casos de personas afectadas por Covid-19.A la fecha, en la provincia de Chubut, se registra un total de 58.134 infectados por coronavirus y 1.003 muertos, mientras que en todo el país se contabilizan 3.335.965 casos positivos, 2.973.267 pacientes recuperados y 71.027 muertos.Estas cifras surgen a partir de la base de datos abiertos del Ministerio de Salud de la Nación. Como la contabilización de casos por partido o departamento se realiza bajo el criterio de lugar de residencia que figura en el DNI del paciente, puede suceder que la persona no se encuentre en ese partido o departamento transcurriendo la enfermedad.El avance de la vacunación contra el Covid 19 en la ArgentinaA su vez, en el “Monitor Público de Vacunación” se indica que se distribuyeron 11.617.472 dosis. De ese total, 10.002.830 ya se aplicaron: 8.050.709 personas recibieron una sola dosis y 1.952.121 completaron el proceso de vacunación.* Esta nota fue confeccionada a partir de la base de datos abiertos del Ministerio de Salud nacional. Por favor, en caso de encontrar algún error o sugerencia, enviar un correo a: lndata@lanacion.com.ar.

Fuente: La Nación

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El euro opera hoy, 18 de mayo, a 110,46 para la compra y 117,32 para la venta. Este valor refleja que la moneda se ofrece sin cambios en relación a la jornada anterior.Según la información publicada por el Banco Central, en las últimas cinco jornadas bursátiles el euro se mantiene estable con una variación inferior al 1 por ciento.Al analizar el desempeño de la moneda a lo largo del año, se puede observar que la cotización del euro ha subido un 26,69 por ciento; respecto de los primeros días del año cuando las pizarras mostraban un 87,19.Cotización del DÓLAR del martes 18 de mayoPor su parte, el dólar oficial cotiza a 93,36 para la compra y 99,64 para la venta, según lo informado por el Banco Nación.
El dólar blue, en tanto, se negocia a 148,00 para la compra y 153,00 para la venta, que lo posiciona 58,53 por ciento
arriba del valor informado por el Banco Central.

Fuente: La Nación

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El dólar blue cotiza hoy, 18 de mayo, a $148,00 para la compra y $153,00 para la venta. Este precio lo posiciona 42,24 por ciento arriba del valor oficial, que ronda los $93,36 y 99,64, según lo informado por el Banco Nación.
Este valor refleja que la moneda estadounidense se negocia en los mismos términos que la jornada anterior.En los últimos cinco días hábiles, el dólar blue

mantiene una tendencia

alcista, con una suba del 1,32 por ciento

en relación con el valor que mostraba al inicio de este período: $146,00 para la compra y $151,00 para la venta.Al analizar el desempeño de la moneda a lo largo del año, se puede observar que la cotización del dólar blue

ha retrocedido un 8,15 por ciento,

respecto de los primeros días del año cuando se ofrecía a $166,00.Cotización del dólar ahorro o turista, hoy 18 de mayoPor su parte, el dólar turista, también conocido como ahorro o solidario, cotiza a $174,87. Este valor surge de agregarle un 30% del impuesto PAIS al precio de la moneda estadounidense, y a ese importe se le suma un recargo de 35% de anticipo al pago de impuesto a las Ganancias.

Fuente: La Nación

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Alberto Fernández está quedando atrapado en un nuevo laberinto. Duda entre seguir a su ministro de Economía, Martín Guzmán, para brindar alguna señal favorable a los mercados, o acatar las exigencias de mayor intervencionismo que, desde una visión más populista, le formula Cristina Kirchner. Según los voceros del cristinismo, postergar cualquier acuerdo con el FMI hasta después de las elecciones y aumentar los controles sobre precios y tarifas le redituará votos al oficialismo; desde la otra vereda, en cambio, se sostiene que esa maraña intervencionista y el temor a un default no hará más que agravar el proceso de desconfianza y contraerá aún más la economía, lo que también alejará a los votantes.Al concluir su reciente gira por Europa para persuadir a sus líderes de que apoyen a la Argentina en el proceso de renegociación de su deuda con el Club de París y el FMI, el presidente de la Nación dio cuenta de las contradicciones internas que caracterizan a su gobierno. “Queremos un rápido acuerdo (con el Fondo Monetario), pero no a cualquier precio”, fue una de sus definiciones que desnudó su particular afán por quedar bien con unos y con otros.El primer mandatario sabe que cuanto antes se firme un acuerdo con el FMI, más rápidamente se despejará un frente de tormenta sobre la economía. Pero, al mismo tiempo, no deja de ser permeable a los argumentos que le acerca el cristinismo, acompañados por encuestas hechas para el Instituto Patria, según las cuales la población rechaza mayoritariamente los aumentos en las tarifas de servicios públicos y no ve mal los controles de precios, al tiempo que percibe al organismo financiero internacional como un adversario de la Argentina.No escapa a las preocupaciones de Cristina Kirchner y sus primeras espadas que el factor económico es el que más pesa en la porción de votantes del Frente de Todos decepcionados con la gestión del gobierno nacional.Un reciente estudio de la consultora Synopsis da cuenta de que del 52,5% de ciudadanos que apoyaron la fórmula Alberto Fernández-Cristina Kirchner en las elecciones presidenciales de 2019, solo el 66,7% se declara hoy leal a la coalición gobernante de cara a los próximos comicios, en tanto que el 17,5% se considera desencantado y el 15,8% restante, indeciso.Alberto Fernández y Cristina Kirchner (Captura/)De acuerdo con estos números, en el distrito bonaerense, si las elecciones fueran hoy, al Frente de Todos volvería a votarlo el 34,8%, en tanto que el 8,2% duda sobre si volver a hacerlo y el 9,2% votaría a otra fuerza política.Cuando se consulta al 8,2% que duda si volver a votar a la coalición gobernante cuál es el factor más determinante para definir su sufragio, la mayoría (32,9%) señala “mejorar mis ingresos”; el 24,3% menciona “mejor educación para mis hijos”; el 23,1%, “que la corrupción no quede impune” y el 7,7%, “conservar o conseguir un empleo”.Si se analiza al 9,2% de exvotantes de Alberto Fernández que hoy no apoyaría al oficialismo, el principal factor que determinaría su voto es “que la corrupción no quede impune” (33,6%), seguido por “conservar o conseguir un empleo” (21,7%) y “mejorar mis ingresos” (14,3%).Se advierte, así, que el bolsillo de los electores continúa siendo el factor preponderante para definir el voto de quienes podrían dudar en acompañar o no al oficialismo en las próximas elecciones legislativas. Y las circunstancias actuales están lejos de favorecer al oficialismo: la inflación, que siempre golpea a los sectores menos favorecidos, supera el 17% al cabo de los primeros cuatro meses del año; la Argentina fue el país de la región cuya economía cayó más (-9,9%), después de Perú (-11%), y su salario mínimo, que ronda el equivalente a 138 dólares, es el más bajo de Sudamérica, con excepción de Venezuela.Conscientes de que la economía y el bolsillo serán definitorios en el voto de muchos de los ciudadanos que apoyaron al Frente de Todos dos años atrás, dirigentes del cristinismo sugieren que el ministro Guzmán entiende poco de política e intentan correrlo por izquierda. De allí que mientras Alberto Fernández y el titular del Palacio de Hacienda recorrían Europa en busca de comprensión y apoyos, desde las huestes de Cristina siguieron jugándole malas pasadas al ministro de Economía y a otros funcionarios del Gobierno.- El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se sumó a las voces del Instituto Patria y de La Cámpora en favor de la estatización de la Hidrovía, que había sido desechada por el ministro de Transporte, Alexis Guerrera.- Máximo Kirchner se metió de lleno en la disputa por las tarifas y propuso bajar el costo de las facturas de gas en localidades del interior del país.- Varios dirigentes continuaron reivindicando al subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, a quien Guzmán quiso sin éxito despedir. Entre ese coro de voces, se destacó la del jefe de abogados del Gobierno, Carlos Zannini.- A instancias de Cristina Kirchner, los senadores kirchneristas aprobaron una declaración para condicionar el destino de los fondos que el FMI envíe este año a la Argentina en derechos especiales de giro (DEG) por el equivalente a unos 4300 millones de dólares, de modo que no sean empleados para pagar deudas con el propio Fondo Monetario o con el Club de París.Para algunos economistas, es esta última una discusión bizantina, por cuanto el dinero es fungible y lo que verdaderamente importa a decisores económicos y acreedores del país es si el Gobierno tiene voluntad para pagar sus deudas o no. Y lo cierto es que Alberto Fernández les pidió a líderes de Europa apoyo al plan argentino, pero ni allí ni aquí se sabe a ciencia cierta cuál es el plan. Desde el Gobierno alguien podrá afirmar que ese plan existe y que está plasmado en el presupuesto nacional 2021. La mala noticia es que esa ley contemplaba una inflación anual del 29% y ese número ya ha quedado muy corto. Las proyecciones actuales arrojan un aumento del costo de vida del 47% anual.El empeño del Presidente por despejar las dudas sobre el futuro de la Argentina fuera del país suele ser inútil cuando los interrogantes yacen dentro de la propia coalición gobernante y cuando, desde sectores del propio oficialismo, se insiste en políticas populistas que han demostrado su fracaso, imaginando equivocadamente que la reiteración de esos errores no los pagará el presente sino que serán pagados por futuros gobiernos.

Fuente: La Nación

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Estamos en los comienzos de una semana crucial para el destino de la Argentina, si es que ese destino tiene algo que ver con la calidad institucional, con la posibilidad de oponerle una verdad al poder, de defenderse frente a él, o si -al revés- se va instaurando lentamente un orden autoritario en el país, hacia el que nos vamos deslizando a partir de decisiones que muchas veces son vistas como técnicas, pero que cobijan cuestiones dramáticas después para la vida de toda la sociedad.Me refiero a que la clase política esta semana está discutiendo en el Congreso qué nivel de independencia va a tener el Ministerio Público. Es decir, el cuerpo de fiscales, que son los encargados de perseguir el delito en los Tribunales.El tema de la independencia de los fiscales ha sido muy importante, muy relevante, en la discusión constitucional en la Argentina, sobre todo en la reforma de la Constitución en el año 1994. En esa reforma, de la que participaron -entre muchos otros- Néstor y Cristina Kirchner, se consagró que el Ministerio Público, es decir, el Procurador General de la Nación (jefe de los fiscales) y todos los demás fiscales federales y nacionales, van a constituir algo que la Constitución describió como “organismo extra poder”.El Gobierno evalúa nuevas restricciones, pero descarta un cierre totalEsto quiere decir que no van a depender ni del Poder Ejecutivo, como dependían hasta ese momento, donde eran una especie de Cenicienta, de poder subalterno, de la Casa Rosada; ni del Poder Legislativo, y tampoco del Poder Judicial. Se iban a constituir en una especie de cuarto poder cuya autonomía se sacraliza, se convierte en un valor importantísimo para que aquel que se siente acusado por el Estado, se siente perseguido judicialmente, tenga la garantía de que ese que lo persigue no es manipulado en términos facciosos por razones políticas, ideológicas, raciales, etc.Hay un método, un procedimiento destinado a garantizar esa independencia de los fiscales que quiere asegurar la Constitución. ¿Cuál es ese método? Lo fija la ley del Ministerio Público: para designar al Procurador se necesita una mayoría especial del Senado. La máxima mayoría que pide una ley para que el Congreso resuelva algo: en este caso, dos tercios. Dos tercios de los miembros presentes para designar al Procurador. Y, además, un mecanismo bastante endiablado, difícil de poner en marcha, para remover a un fiscal. De tal manera que los fiscales no se sientan amenazados porque la política puede removerlos en medio de una investigación.Estas dos columnas de la independencia de los fiscales, y a la cabeza de ellos del Procurador General de la Nación, son las que quiere modificar la ley que se empieza a tratar de manera un poco sorprendente, sin aviso previo, a instancias de Sergio Massa.Este martes hay una reunión de comisión de Asuntos Constitucionales y Justicia en la Cámara de Diputados para modificar esta ley. ¿En qué sentido? La mayoría de dos tercios requiere que el Procurador tenga una calidad tal que sea admitido por ambos bandos. En vez de esto, en el kirchnerismo quieren que sea por mayoría absoluta, es decir, la mitad más uno de los presentes, con lo cual el peronismo en soledad podría poner al Procurador, que pasaría a ser uno probablemente faccioso. El instrumento de un bando, de un sector de la política, para investigar o no el delito.La segunda condición de esta reforma que impulsa el kirchnerismo es que el mecanismo para remover a un fiscal esté dado por una comisión donde la política, sobre todo la oficialista, tiene mayoría. Entonces, cualquier fiscal que empiece a investigar, antes de mirar el expediente, va a estar mirando al Congreso. Y va a estar mirando qué dice el oficialismo de turno, en este caso, el kirchnerismo, antes de decidir si le conviene o no ir adelante con la investigación. Porque en ese trabajo puede estar en juego su propia permanencia en el cargo como fiscal. Quiere decir que se estaría construyendo una legislación para controlar políticamente las investigaciones.El Presidente junto a Daniel Rafecas en la Casa RosadaNormalmente, y hay razón para ello, hay un prejuicio de que todo esto tiene que ver sólo con el crimen político: la corrupción. Dentro de este prejuicio hay un prejuicio adicional que es que solo tiene que ver con la corrupción del kirchnerismo y de Cristina Kirchner. Esos son prejuicios ciertos, tienen que ver con eso estas reformas, pero no solo con eso. Del Procurador General y de los fiscales, es decir de la independencia del Ministerio Público, depende, entre otras cosas, que se investigue o no el narcotráfico, el lavado de dinero, determinados delitos económicos, que se persiga o no determinadas empresas. Tiene que ver la vigilancia sobre los Derechos Humanos. Todo el entramado que hace al cumplimiento o no de la ley, a la persecución o no de alguien por razones facciosas, de bando. Todo eso está encerrado en la autonomía que puede tener un fiscal y sobre todo, el jefe de los fiscales en el sistema institucional. Eso es lo que se empieza a poner en tela de juicio esta semana en esa reunión conjunta de comisiones al pretender achicar la mayoría requerida para nombrar al Procurador y al reblandecer los mecanismos por los cuales se puede remover a un fiscal.Este es un tema que viene siendo discutido desde hace tiempo. Me gustaría leer un documento que fue elaborado el 7 de noviembre de 2017, que se llama “Ministerio Público Fiscal: un nuevo intento de reforma que vulnera su autonomía e independencia”. Subrayo la fecha: 2017. Este documento dice que cuando se quiere cambiar la mayoría de dos tercios por una absoluta, “se quiebra el alto nivel de acuerdo político necesario para lograr esa designación” del Procurador y también del Defensor General de la Nación.Fabián “Pepín” Rodríguez Simón pidió asilo como “refugiado político” en UruguayY dice también: “Tal como lo definió el Constituyente en el artículo 120 de la Constitución reformada de 1994, la designación del máximo responsable de este organismo extrapoder, independiente y central del sistema de justicia, existe una legitimidad amplia y mayor a la mayoría parlamentaria; si se vulnera esa mayoría se genera inestabilidad y esa inestabilidad afecta la independencia funcional por ausencia de mecanismos rigurosos para lograr su remoción”. Y termina diciendo que como el plazo de duración del procurador pasa a ser de cinco años “se debilita la posibilidad de desarrollar un plan de trabajo eficaz por duración exigua del mandato”. Este documento lo elaboró el CELS, cuando era presidido por Horacio Vertbisky, que está de licencia por el tema de la vacuna, y fue reemplazado por la vicepresidente Sofía Tiscornia; son los reproches de Verbitsky a un proyecto de Mauricio Macri, parecido en sus vicios al del kirchnerismo. Van cambiando los principios y las posiciones según se esté en el poder o enfrente del poder. Este es un drama de Argentina. No poder sostener durante mucho una posición, que tiene que ver con el diseño general del sistema y con cuestiones de principios. Ahora los argumentos del CELS serán esgrimidos delante de la Corte, si la reforma se aprueba, por quienes quieran anularla por inconstitucional.No estamos hablando solamente de causas de corrupción, aunque obviamente tiene que ver. El procurador puede cambiar fiscales.Esto ocurrió en la última etapa del gobierno de Cristina Kirchner. Imaginemos por ejemplo la causa de los cuadernos, Hotesur, la causa de espionaje ilegal que inquieta a Macri. Cristina y Macri: en ambos casos vale. El procurador decirle a un fiscal en un juicio oral que desista de una acusación. Cristina Kirchner ya está participando en algunos y está cerca de otros juicios orales. Estamos hablando de un dispositivo crucial para una sociedad que aspire a combatir el delito de manera idónea, y a darle transparencia a la vida pública. Y hay que insistir: no tiene que ver sólo con corrupción, sino con la economía, la delincuencia común, con el crimen organizado, el lavado de dinero, derechos humanos. De todo esto estamos hablando.El CELS cuando Vertbitsky era opositor a Macri, defendió que tiene que haber dos tercios para designar al Procurador. Alberto Fernández intentó un acuerdo con la oposición. Se inició una negociación bastante discreta, de gente de la intimidad de Alberto Fernández, con gente del radicalismo, la Coalición Cívica, también del PRO. Y estuvo muy cerca de poder consagrar con los dos tercios del Senado a Daniel Rafecas, juez federal, cuyo pliego al Senado.Curiosamente se opusieron dos personas, sin decirlo del todo. Cristina Kirchner, que durmió esa designación. De hecho, el pliego está durmiendo el sueño de los justos en la Comisión de Asuntos Constitucionales. De hecho, Rafecas hoy vuelve a insistir en que si no es con los dos tercios él no aceptaría ser procurador. Y la otra persona es Macri. Que decía que no quería entrar en un pacto con el kirchnerismo. ¿Qué hizo el kirchnerismo? En vez de designar a Rafecas, como quería Fernández, modificó la ley en el Senado para que se lo nombre por mayoría absoluta. El consenso que buscó Fernández hubiera caracterizado de otra forma a esta presidencia, porque hubiera sido de una gran significación que un presidente que llega de la mano del kirchnerismo logre consagrar un procurador por los dos tercios con adhesión de la oposición, y garantizar independencia para las fiscalías. Es lo que no quería Cristina. Por eso el descarte de Rafecas fue el primer bombardeo de Cristina al gobierno actual, porque hace a su identidad profunda, a lo que Fernández decía cuando llegó. Algo nuclear.Alberto Fernández y Cristina Kirchner (Télam/)Esas intenciones pasaron de largo y Cristina Kirchner impulsa ahora esta reforma por la cual se intenta achicar la mayoría para poner un procurador propio, que probablemente ella imagina como un senador amigo, o un ex senador amigo. Por ejemplo, Marcelo Fuentes; se habla de fiscales o ex fiscales, como Maximiliano Rusconi que es el defensor de Julio De Vido. Gente que, por el modo en que es designada, garantizaría impunidad para los amigos y persecución para los adversarios. ¿Por qué puede hacer esto el kirchnerismo? Porque podría tener la mayoría en la cámara de Diputados.Ahora bien: como siempre que alguien intenta aprobar una ley, lo importante no es conseguir los votos para aprobarla, sino el quórum para poner en funcionamiento a la Cámara. Son 129 personas en el recinto para que se abra la sesión. La oposición de Juntos por el Cambio está tratando de que no haya ese quórum. Empezó así, desde el viernes, una competencia para conseguir no sólo los votos sino las ausencias necesarias para que el oficialismo no pueda iniciar la sesión.Esta es una pelea voto a voto, persona a persona, por el quórum. Ya hay un pronunciamiento de Juntos por el Cambio, que no va a participar de la sesión. El bloque de lo que se conoce como “lavagnismo”, Consenso Federal, se pronunció en el mismos sentido. Una declaración de Graciela Camaño, Jorge Sarguini y Alejandro Rodríguez adelantó que no van a participar. Aclaran que una ley de esta naturaleza no puede ser impulsada por un líder encausado, sea Cristina o Macri. Otro diputado ligado al mismo bloque va a dar quórum y probablemente vote a favor de la propuesta oficial. Se trata de Andrés Zottos, salteño, quien explica en voz baja que es por un acuerdo entre Sergio Massa y el gobernador de la provincia, Gustavo Sáenz; vaya a saber de qué se trata ese acuerdo que se celebra en el altar de la institucionalidad, cuando se está discutiendo algo tan delicado.Existe además un conjunto de diputados, muchos de ellos ignotos, que no están en la primera plana de la actividad parlamentaria habitualmente pero que en circunstancias como estas se vuelven trascendentes.Son diputados de los que depende que el oficialismo pueda consagrar este nuevo diseño para el Ministerio Público y a partir de allí, un orden autoritario en el que los fiscales estén disponibles para fiscales perseguir al adversario. Entre esos diputados claves para dar o negar el quórum se destacan:-Felipe Álvarez, de La Rioja, que entró a la Cámara por Juntos por el Cambio, y después se separó.-Antonio Carambia, de Santa Cruz, que también entró por Juntos por el Cambio. Está por terminar su mandato, aparentemente con cierta desorientación, con lo cual habrá que ver qué hará en esta sesión.-Luis Di Giacomo, que pertenece al partido que actualmente gobierna en Río Negro, que también es decisivo. Sería raro que este diputado dé quorum y apruebe la reforma cuando se trate en el recinto porque, de ese modo, le estaría dando una victoria al ministro de Justicia, Martín Soria, adversario del gobierno actual de Río Negro, alguien que seguramente en 2023 le dispute la gobernación. En este sentido hay que recordar que Sergio Massa es el padrino principal de Soria. ¿Di Giacomo le va a dar ese triunfo a su rival? Él aclara a sus allegados que eso dependerá de las necesidades de Arabela Carrreras, la gobernadora de Río Negro. Hay que ver, entonces, qué favores se trafican entre la Casa Rosada y la gobernación de Río Negro que definirán su voto.-Nicolás del Caño, del Partido Socialista de los Trabajadores /Frente de Izquierda, que si bien no sabemos qué hará, en principio daría quorum. Y después votaría en contra. Aunque todo depende de una reunión que debe celebrarse en su partido, el PST. .Es una diferencia con Juan Carlos Giordano, también del Frente de Izquierda, ya anunció que no dará quorum y que no podría votar a favor porque sostiene que el kirchnerismo utiliza el sistema institucional para penalizar la protesta social. De hecho, Giordano fue abogado de Rubén “Pollo” Sobrero y sostiene que este dirigente ferroviario fue víctima de una persecución por parte de Aníbal Fernández.Hay un signo de interrogación respecto de la conducta de esos cuatro diputados. De ellos depende el rumbo que tome esta cuestión institucional que es tan importante.Fabián “Pepín” Rodríguez Simón acusa a Cristóbal López y al Gobierno de persecución judicialComo telón de fondo hay un proceso, en cámara lenta, que va adquiriendo las características de una especie de deslizamiento autoritario que tiene otros rasgos. Por se suspendan las Primarias, para lo cual el Gobierno tendría los votos. El sector dominante de Juntos por el Cambio prefirió no negarse a postergar por un mes el calendario electoral sabiendo que la consecuencia sería no tener calendario electoral, por lo menos en lo referido a las PASO.Otro de los rasgos de este deslizamiento autoritario tiene que ver con la situación de un exfuncionario de Mauricio Macri: Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, quien es muy importante en el entorno institucional jurídico del expresidente. Está siendo víctima de una persecución muy acentuada e insistente por parte de Cristóbal López y Fabián de Sousa, que son los titulares de un grupo económico que ya, a esta altura, es parte del Gobierno, lo cual se nota si uno presta atención a las leyes y decisiones que toma el oficialismo en beneficio suyo. A “Pepín” lo persiguen por haber intentado con éxito cobrarle el impuesto a los Ingresos Brutos al juego (lo que –lógicamente- afectaba a Cristóbal López), cuando Macri era jefe de Gobierno porteño. Hoy, desde Uruguay, pide refugio político porque la Argentina no le ofrece un sistema judicial idóneo para defenderse. En este caso, lo que pide remite a dos nombres: la jueza María Servini de Cubría y el fiscal Guillermo Marijuan, que serían el brazo ejecutor de López y de De Sousa en esta persecución que él denuncia.En este contexto, si uno mirara la situación argentina desde lejos, adquiere una importancia extraordinaria la discusión que se va a desarrollar esta semana en el Parlamento sobre el Ministerio Público, que el Gobierno, y sobre todo la mayoría kirchnerista de la Cámara de Diputados, quiere acelerar con Massa a la cabeza.Algunos diputados que están en contra del proyecto oficial pero que tampoco están en Juntos por el Cambio sostienen que, dos veces, Macri cometió un error en relación con el procurador. Los exsenadores Federico Pinedo y Miguel Pichetto había llegado a un acuerdo en la Cámara Baja para designar a Raúl Pleé. La mañana en que se estaba sellando este pacto, desde Canal 13, Macri anunció, sin avisarle a nadie, que su candidata era Inés Weinberg de Roca, la presidenta del Tribunal de Justica de la Ciudad. Obviamente, no la pudo poner porque era un desaire al peronismo, sin el cual no podía aprobar al procurador porque requería de dos tercios del cuerpo. Por segunda vez Macri estuvo cerca de un acuerdo con la candidatura de Daniel Rafecas. Pero se negó, a pesar de la insistencia de muchos socios de él en Juntos por el Cambio, entre quienes estaba Carrió, que le decía que si no aceptaban a Rafecas el kirchnerismo iría por alguien peor. Están en esa encrucijada ahora. Una especie de intransigencia suicida.¿Por qué se produce esta aceleración? El afán por conquistar la jefatura de los fiscales -esta colina tan importante de la que dependen todos estos temas penales, comerciales-económicos y de moral pública- se da porque la radiografía de la sociedad en términos económicos indicaría que sólo por razones muy excepcionales, un gobierno con esta performance podría ganar las elecciones, también en la provincia de Buenos Aires. Entonces el Gobierno, y a la cabeza, Cristina Kirchner, se cura en salud y toma todas las prevenciones por si pierde en las urnas. Así, obtener recursos institucionales en un momento en el que el kirchnerismo se sigue complicado en muchas causas judiciales delicadas empieza a ser una prioridad absoluta, incluso más que la pandemia, la inflación o la pobreza. Acá es donde empieza a haber una brecha pronunciada entre los intereses de la política y los de la sociedad en general. Y donde muchos políticos empiezan a adoptar un comportamiento de casta o de clase.Esto contrasta muchísimo contra los siguientes datos de la inflación. Según el Indec, en abril sería del 4,1%, y si esto se proyecta anualmente daría un número cercano al 46%: muy distante del 29% que sigue prometiendo Martín Guzmán para este año.Son interesantes estos datos queda Idesa, el instituto de Jorge Colina. La inflación de alimentos es más que 46,3%. Es 46,4%. Pero la inflación de los bienes que están en el programa de Precios Cuidados es de 54,3%. Estamos ante un fracaso olímpico de Paula Español, la funcionaria apadrinada por Axel Kicillof, en su estrategia de control de precios. A pesar de ese fracaso, Español agrega ahora una prohibición de exportación de carne. Más controles todavía sobre el mercado en el afán de bajar precios que suben irremediablemente.El ministro GuzmánLos que están midiendo desde institutos o consultoras privadas los precios de mayo dicen que, mirado en estos 15 días, el número se va a parecer más a 4 que a 3. Es decir, sigue la inercia. ¿Cómo llegamos al 29% anual que prometió Guzmán? Un misterio.Con la inflación va de la mano la pobreza y este es un tema central. Se conocen los datos del Indec de fines de 2020 y nos dicen que la pobreza es de 45,3%; 20,5 millones de argentinos son pobres; 63% de ese universo de pobres son jóvenes o niños adolescentes menores de 14 años. Es decir, nos hemos transformado en una máquina de producir pobreza cuando en general todos los países, aun los más pobres, tienden a eliminarla. La principal razón es esta patología tan misteriosa que es la inflación.Estas son cifras que aparecen en el contexto de un Gobierno que está en debate interno respecto de qué quiere hacer con la economía. De un oficialismo que así como le boicotea al Gobierno la posibilidad de un acuerdo institucional en materia de la designación del Procurador General de la Nación, le boicotea también el acuerdo con el FMI poniéndole condiciones de cumplimiento imposible. Un modo de llevar adelante ese sabotaje es dinamitar la política que tiene que ver con subsidios.Por eso, Basualdo todavía está en el Gabinete y tiene que ser tolerado por Guzmán como subordinado de su propia área. Guzmán prometió a sus conocidos que él se iría si Basualdo permanecía. Hay que avisarle que Basualdo sigue. Lo tiene ahí, en su propio ministerio. Los cálculos de los expertos en energía, que advierten que mientras hay más subsidios hay más consumo, indican que en el primer trimestre esos subsidios que Guzmán quiere bajar subieron 228% por mayor importación de gasoil y gas licuado. Se da lo contrario de lo que promete Guzmán.Así se entiende lo que pasó en el viaje a Europa que fue narrado por el gobierno de manera fragmentaria. Hubo un episodio muy relevante del que no se habló: una reunión de Alberto Fernández en París con ocho empresarios, líderes de empresas con inversiones en Argentina. Una empresa ligada al mercado de granos le habló de la Hidrovía, y él dijo que postergaba todo por un año; otra empresa ligada al consumo de lácteos le habló del control de precios, y dijo que no le gustaba, pero que lo tenía que aplicar; no avisó que lo iba a incrementar. El 70% del tiempo de la reunión con los empresarios estuvo dedicado al problema de las restricciones para el movimiento de capitales, al cepo, a la imposibilidad de girar dividendos, de tener acceso a dólares para pagar deuda, la demora en la normalización del mercado de cambio. Un empresario de los más importantes en la reunión, Laurent Dassault, le dijo que era imposible invertir en el país. El problema del control de capitales no es un problema de los amigos de Macri, sino un problema estructural de la economía Argentina, como dijo sabiamente Cristina Kirchner en aquella carta del 26 de octubre, en una línea de pensamiento que después abandonó.A estos empresarios Alberto Fernández les contó que después de las primarias de 2019 tuvo una reunión con funcionarios del FMI a los que les dijo que no siguieran prestando a Macri. Explicó que, como le siguieron prestando, va a desconocer esa deuda por desembolsos posteriores a las primarias que él ganó. Alguien debería avisarle que el 16 de julio de 2019, quince días antes de las primarias, se produjo el último desembolso, porque, en la perspectiva de que el gobierno entrante no quisiera pagar, el Fondo suspendió los desembolsos en la Argentina. Le hicieron caso.Alberto Fernandez es recibido por el Primer Ministro de Portugal Antonio Costa en el Palacio Sao Bento, en Lisboa (Armando Franca/)El otro capítulo del viaje es el Club de París: disimular lo que va a haber un default. El Presidente vuelve envuelto en la bandera de un triunfo: consiguió que Emmanuel Macron, el responsable último de esta entidad, manejada por la Tesorería de Francia, le dijera que le puede dar dos meses de gracia antes de que se dispare el default. Esto es lo que está previsto en los reglamentos, lo que significa que Fernández trajo como una conquista algo que está en el procedimiento de estos préstamos. Se trata de un crédito bastante asfixiante por la pésima negociación que hizo en su momento Axel Kicillof.Todo esto forma parte de un contorno económico que explica la preocupación del Gobierno y de Cristina Kirchner por su suerte penal. Ese desasosiego se expresa en el intento de intervención sobre el sistema judicial y sobre las garantías de todos los ciudadanos ante el comportamiento de los fiscales. Muy probablemente los interlocutores europeos y americanos de Fernández no tienen en cuenta estas cuestiones institucionales a la hora de evaluar la vida pública argentina. Una clase política aislada de la comunidad y sometida a un riesgo que vemos en Colombia y en Chile: un malestar enorme de sociedades mortificadas por la pandemia, el ajuste, la recesión, el aumento de la pobreza y la pérdida de empleo, frente a clases políticas que se miran en el ombligo de su propia impunidad.

Fuente: La Nación

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Toda política internacional es para el kirchnerismo sobre todo una instancia de la política doméstica. Ya no sólo en el sentido de un uso coyuntural de la gira internacional como herramienta para licuar conflictos partidarios o nacionales, recuperar legitimidad y reconstruir poder: a esa intencionalidad del viaje del presidente Alberto Fernández por Europa la semana pasada se le suma otra. No sólo hay en el kirchnerismo una voluntad decidida por apelar a un uso político del pasado y de los datos del presente; también se da ahora el uso político del mapa global y sus debates en función de la confirmación de los intereses políticos locales. Se trata de una miopía ideológica militante, ejercida con intención y voluntad, que convierte al mundo en espejo confirmatorio de las certezas kirchneristas que corren, en muchos casos, a contrapelo de la evidencia que ese mundo ofrece y de los ejemplos que la historia internacional proporciona.Santa Cruz: aprueban la jubilación de Ricardo Jaime a pesar de estar en prisiónBiden, sus políticas económicas y la interpretación interesada por parte del binomio presidencial. Israel y los bombardeos de Hammas. La crisis de la pandemia y los números internacionales. México y la versión de izquierda de un López Obrador de derecha. Venezuela como no-dictadura. Latinoamérica, su política y el lawfare como ordenador de la utopía política que desatiende las precisiones de cada país.El sesgo de la gestión kirchnerista para analizar los procesos globales y su preferencia por adosarle interpretaciones autóctonas a mecanismos sociales, políticos y económicos ajenos no es accidente sino programa. El mundo exterior es el stock al que recurrir para zanjar y dirimir guerras locales. Paradojas, cuanto más se cita al mundo, más lejos queda ese mundo en el cuarto kirchnerismo.Ese sesgo sostenido acarrea inconvenientes claves. El problema de reducir el mundo al alcance corto de los ojos peronistas y sobre todo kirchneristas es tensar relaciones internacionales innecesariamente y muy especialmente, hacer diagnósticos anacrónicos o equivocados del funcionamiento de las cosas en busca de evidencia internacional que corrobore los desaciertos patrios. Una suerte de terraplanismo político en el que el mundo se quiere confirmación de la visión sesgada de los problemas argentinos.El mundo es un pañuelo y las iniciales que lleva bordadas son las de un conjunto muy acotado de conceptos de corto alcance con el que el kirchnerismo pretende interpretar el universo. Ajuste versus justicia social. Un escenario sanitario de mano dura como única salida a la crisis argentina del covid. Pueblo subsidiado versus ricos egoístas. Un orden mundial de expoliadores capitalistas de vacunas y dólares, en una versión remozada de patria sí, colonia no. El lawfare como la gramática de la puja por el poder.La Patria Grande y la constitución del lawfareHay un PRO que cree en el lawfare y queda en Chile. Se trata del Partido Progresista fundado por Marco Enríquez Ominami, el amigo chileno del kirchnerismo y sobre todo, de Alberto Fernández. Ominami es uno de las figuras claves en la creación del Grupo de Puebla y en su país, atraviesa un proceso judicial que considera injusto.En ese punto, el uso intencionado de la política exterior por parte de Fernández alcanzó otra instancia en Chile a raíz del caso Ominami: ya no simplemente el juego de datos y declaraciones para sesgar lecturas de episodios internacionales y llevar agua al molino político propio en la Argentina sino la intervención decidida del presidente en un proceso judicial de otro país con el objetivo de reforzar una lectura interesada, la de la guerra judicial o lawfare, uno de los excesos interpretativos más cuestionados entre los que adhiere el kirchnerismo.El dato es éste: el lunes de la semana pasada, el PRO chileno publicó en su web oficial un información sobre Alberto Fernández que indica que el presidente argentino “en su calidad de abogado”, dice el comunicado, se presentó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) como “amicus curiae” y aportó un “análisis jurídico” de la situación de Ominami, cuyos derechos políticos están violados según Fernández.El comunicado de PRO incluye afirmaciones de Fernández del mes de febrero en alusión a ese documento y el caso de Ominami. “Hace siete años que está siendo procesado, investigado e involucrado en una causa penal por una investigación que afecta a alguien que fue su asesor, ni siquiera a él”, sostuvo Fernández en la cita escogida por PRO.La desmesura de esta movida es que un presidente extranjero se inmiscuye en un proceso judicial a partir de los márgenes que le otorga el lawfare regional como interpretación.Fuentes irreprochables e independientes de Chile aclaran la cuestión: lejos de ser perjudicado en los procesos que se le sigue, Ominami ha sido ampliamente beneficiado. En el caso en que se lo investigaba por delito tributarios, en el marco del financiamiento de su campaña presidencial, Ominami, como otros políticos de diversos partidos político en Chile, quedaron sobreseídos por un tecnicismo. En la medida en que el órgano que investiga ese tipo de delitos, el Servicio de Impuestos Internos chileno no inició una “querella nominativa”, es decir, no lo investigó a él sino a su asesor clave, Cristián Warner, será éste el que deberá enfrentar el proceso judicial y sus consecuencias. El debate en Chile es cómo la clase política toda se benefició con ese tecnicismo y no el lawfare que perjudicaría a Ominami.Ministerio Público: el oficialismo aún no consigue los votos para aprobar la ley en DiputadosEl lawfare funciona para el Grupo de Puebla como el eje de una constitución de la Patria Grande, es el territorio común en el que se encuentran esos ciudadanos privilegiados, los expresidentes de corte populista en América Latina. El lawfare le da sentido a esa supuesta comunidad internacional.El Grupo de Puebla es en sí mismo una prueba de la elasticidad internacional con la que analiza Fernández el mundo. El presidente de México, Manuel López Obrador, es citado entre sus integrantes, también por el presidente argentino, como una de las figuras más representativas de los que representa el Grupo de Puebla como nuevo orden latinoamericano y capitalismo alternativo. Sin embargo, expertos internacionales desmienten esa lectura.“Absoluto”: así caracterizaba al alineamiento con la economía de mercado por parte de AMLO la respetada experta internacionalista Natalia Saltalamacchia desde México hace unos meses. “No importan las alternancias, el PRI, el PAN, o Morena, desde los años ’90 esa es una política de estado. El compromiso absoluto con el modelo exportador librecambista, plena integración en el mercado internacional, reglas de juego económico liberal. López Obrador no cambió eso”.De la Argentina a EE.UU., la batalla del déficit versus la inflaciónLa nueva simplificación kirchnerista que se extiende sobre el mundo alcanza ahora a Estados Unidos. Las políticas expansivas de apoyo social de Joe Biden en plena pandemia acarrean elogios de la vicepresidenta Cristina Fernández y sinonimias ingeniosas por parte del presidente en eso de llamarlo “Juan Domingo Biden”. Algo así como un vieron, Biden también es peronista y tenemos razón. En esa interpretación, un plan expansivo es lo necesario y sus bondades opacan cualquier cuestionamiento.Lo cierto es que la noticia de un aumento de la inflación en Estados Unidos, que ahora llega a 4,2%, abrieron un gran debate por estos días que complejiza necesariamente la simplificación peronizadora del kirchnerismo.Una columna de opinión publicada por el Wall Street Journal la semana pasada despertó gran revuelo en Estados Unidos en ese sentido. La columna lleva la firma del economista argentino Christian Broda, doctor en Economía por el MIT, y de Stanley Druckenmiller, uno de los inversores más legendarios del mercado financiero. “La FED está jugado con fuego”, es el título de su columna. El principal cuestionamiento a Biden es que está desplegando políticas de estímulo gigantescas justo cuando la economía de Estados Unidos se está recuperando a niveles históricos. La velocidad del rebote ya le estaría quitando sentido a la política de estímulos del peronista Biden y la estaría convirtiendo en un riesgo.Para Larry Summers, tal vez el pensador económico más importante del Partido Demócrata de los últimos 20 años, la de Biden es la combinación de política monetaria y fiscal más peligrosa desde la posguerra. Es decir, un partido político que se permite la crítica y autocrítica en medio de una política de asistencia aplaudidas por todos, también desde Argentina.En 2020, con la contundencia de la munición económica lanzada que llegó a los bolsillos de los estadounidenses, esa plata que no pudieron gastar en medio de las restricciones de la pandemia se convirtió en ahorro, que representa hoy casi el 10%. El riesgo es que toda esa masa de dinero empiece a circular, la economía se recaliente y se alcance el verdadero peronismo de los últimos tiempos, inflación alta y sostenida.El mundo es un pañueloEsa gramática kirchnerista que busca darle sentido a un mundo exterior a medida de las necesidades del mundo interior viene teniendo momentos claves. El periplo europeo del presidente Alberto Fernández fue prolífico en esas miopías. La declaración de cancillería en relación al bombardeo de Hamas a Israel la semana pasada resultó el ejemplo más crítico de ese mecanismo, exhibición de una comprensión peligrosamente acotada de lo que estaba en juego. Pero la pandemia viene siendo desde hace meses la burbuja perfecta para la puesta en escena del uso político que produce la narrativa internacional kirchnerista.El canciller Felipe Solá junto al embajador de CubaEl período 2020 se centró en el storytelling de las filminas de contagios y muertes, que generaron conflictos con Suecia: el gobierno de ese país tuvo que corregir públicamente la interpretación de las estadísticas que proponía Fernández. El gobierno kirchnerista fue aprendiendo a leer estadística a la vista de todos, en un largo, y nunca terminado, proceso de ensayo y error. En 2021, las filminas son menos pero las comparaciones son las mismas, esta vez en el terreno de las vacunas. Ahí llegó el turno de las enmiendas desde Chile, que tuvo que aclarar que ya habían recibido 2 millones de dosis de Pfizer y no 30mil como sostenía el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.Las omisiones en el espejo del mundo también son significativas y se comprenden a la luz, por supuesto, de la política doméstica. A la ineficiencia de la campaña vacunatoria argentina se responde desde el gobierno con que en todos lados escasean las vacunas cuando en los hechos países de todo tipo muestran mejor performance vacunatoria que la Argentina.Cuando una dirigencia política se cierra sobre sus falacias, deja de aprender y de evolucionar. El kirchnerismo está en ese proceso y la Argentina, entonces, está en un problema mayor. No sólo el peso de sus deudas sociales concretas –pobreza, desempleo, inflación, destrucción educativa, crisis sanitaria- sino también, los riesgos de la cerrazón conceptual del kirchnerismo que insiste desde hace años en disfrazar de progreso lo que es atraso y acampar decididos en esos errores.

Fuente: La Nación

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