¿Qué escucharía el Presidente si invitara a Olivos a una delegación de psicólogos y les preguntara qué ven en sus consultorios? ¿Con qué se encontraría si se sentara a conversar, sin filtros ni intermediarios, con ciudadanos de a pie, con madres y padres, con comerciantes, con abuelos, con adolescentes? Probablemente confirmaría que en la sociedad se ha instalado un clima de angustia e incertidumbre que sorprende por su magnitud. No es un fenómeno que registren, necesariamente, los sismógrafos de la opinión pública. No es fácilmente medible a través de encuestas, focus groups, preguntas “enlatadas” o cuestionarios de multiple choice. Es algo que se percibe en la intimidad de los hogares, que surge en la confidencia entre amigos y familiares; es una tristeza que se vive en silencio y que, sin embargo, empieza a dominar el estado de ánimo colectivo.Si se presta atención a esos diálogos cotidianos, se observará que el confinamiento de los últimos días ha potenciado la angustia y la zozobra. Es natural: la paciencia y la comprensión que hubo el año pasado se han debilitado. La confianza ciudadana ha sido dinamitada por un cóctel de abusos e ineficacia. El balance es desolador: dogmatismo e improvisación en el manejo de la cuarentena, negligencia y falta de ética en el plan de vacunación, mezquindad política en medio de la emergencia y avasallamientos institucionales de todo calibre. Como si fuera poco, rige una suerte de “patoterismo jurídico” con el que se han limitado libertades y restringido derechos por decreto; se ha barrido el federalismo, se han levantado muros interiores y hasta se han creado “guetos sanitarios”, como hizo el inefable gobierno de Formosa. Todo eso con resultados pavorosos: la Argentina figura entre los países con mayores índices de muertes y contagios, a la vez que ha destruido resortes vitales de una economía que ya venía sufriendo los rigores de una prolongada recesión. ¿Cómo no se va a notar todo esto en el ánimo individual y colectivo?Miramos por televisión cómo el mundo empieza a reencontrarse con la “vieja normalidad”. Europa y Estados Unidos han vuelto a vivir; sus calles y sus bares recobran el pulso; el público regresa a los estadios y a los cines; los pueblos turísticos recuperan su alegría. Las vacunas, en muchos países, se ofrecen hasta en los supermercados. La pandemia no ha sido derrotada, pero la inmunización, los ajustes en las estrategias preventivas y un enfoque multidisciplinario del problema les han permitido –con marchas y contramarchas– ver la luz al final del túnel.La Argentina –en cambio– ha quedado atrapada en su propio laberinto. Esas imágenes del mundo contrastan con las que vemos a nuestro alrededor, donde, después de una cuarentena interminable, se insiste en el encierro como la única alternativa, sin medir las consecuencias.El Gobierno pone el foco en la ocupación de camas, la curva de casos y los picos en cada región. Por supuesto que son indicadores que merecen especial atención, aunque hemos visto –también– una manipulación de cifras y una carga tan arbitraria de datos que sería razonable plantear algunas dudas. Pero ¿alguien desde el poder está midiendo la temperatura del ánimo social? ¿Alguien calibra el impacto de la soledad, del aislamiento, del cansancio y de la incertidumbre en las distintas generaciones?Si el Gobierno escuchara también a los psicólogos o tuviera un ojo atento a lo que pasa en los hogares, vería que los cuadros de depresión, las adicciones, el desgano y las fobias han provocado estragos en el último año. Basta ver las páginas de Sociedad de los diarios para encontrar retratados algunos fenómenos sociales con alto impacto psicofísico. Muchos abuelos, por ejemplo, han perdido lo que les inyectaba alegría y vitalidad, que era el encuentro y la interacción con sus nietos. Los adolescentes no solo han resignado calidad y continuidad educativa: han perdido también experiencias vitales irrecuperables. Sienten que en su vida quedará una suerte de “agujero negro” que no alcanza a cubrir la conexión digital. Hay familias repartidas en distintas ciudades que llevan quince meses sin reencontrarse: hijos que no han podido estar cerca de sus padres en momentos de dolor o que, directamente, no han podido despedir a sus muertos.Se ha debilitado la vida social: desde el hábito cotidiano de encontrarse con amigos en el café hasta las cenas de camaradería, las celebraciones familiares y ritos ancestrales como los bautismos, los casamientos, los cumpleaños de 15 o los Bar Mitzvah. Todo esto, en el discurso oficial de la pandemia, parece arrumbado en el rincón de lo superfluo. Como si extrañar la vida misma fuera un acto de frivolidad y egoísmo. No se computa el hondo impacto emocional de ese sacrificio vital, como de la imposibilidad de proyectar el futuro, de hacer planes y de moverse con libertad. La tristeza parece un rasgo menospreciado por el poder, embarcado en una épica retórica que se asume como defensora y garante de la vida, aunque no ha servido para evitar un récord escalofriante de muertes.A pesar del tiempo, del dolor y de los cambios transcurridos, el Gobierno insiste con el eslogan “quedate en casa”, sin dimensionar la profunda desigualdad que encubre esa consigna. ¿Se comprende lo que significa quedarse en casa para chicos que duermen con seis hermanos en un cuarto de dos por dos y paredes sin revoque? ¿Se entiende lo que significa para una mujer de 80 años que vive sola? ¿Se advierte la angustia de un comerciante que debe quedarse en su casa mientras su gimnasio, su bar o su peluquería se desmoronan? ¿Se dimensiona el impacto que tiene en las familias una rutina desarticulada por la falta de escuela y el teletrabajo forzado? ¿Se repara en la angustia de adolescentes sin deportes, sin encuentros con amigos, sin viaje de egresados ni baile de fin de curso? ¿Se imagina, por un momento, el dolor de las muertes cercanas agravado por el desparpajo ético de los vacunados vip? Quizá en estas preguntas esté la explicación de una cuarentena que se ha hecho inviable y de un confinamiento que, en muchas zonas del país, se parece a una ficción.¿Cuál es la empatía del poder con los ciudadanos que sufren este descalabro en su vida cotidiana? Nada, en la verborragia gubernamental, parece conectar con estas angustias colectivas. Al contrario: el Presidente insiste en un reproche al comportamiento social y en un revoleo de culpas que incluye, invariablemente, una generosa autoamnistía. El Gobierno ve en los padres que reclaman por las clases presenciales “una conspiración de la derecha”; en los comerciantes que piden abrir sus locales, un acto de individualismo pecaminoso, y en los dirigentes o los periodistas que evalúan la gestión de la pandemia con ojo crítico, una legión de perversos que “hinchan por el virus” y provocan muertes. Es un discurso que abona la angustia en una sociedad que necesita todo lo contrario.En un contexto de tanta tristeza y desasosiego, hay también enormes ejemplos de fortaleza y de coraje que nos rescatan del escepticismo. Muchos comerciantes logran reconvertir sus negocios, y hasta hay ejemplos alentadores de algunos que han logrado crecer por su propio esfuerzo y creatividad. Muchos abuelos dan testimonio de resiliencia y vitalidad, aun cuando estén solos y alejados de los suyos. Hay modelos de innovación, de solidaridad y de resistencia que se han forjado en la adversidad. Esos ejemplos también son una vacuna. No saldremos solo con un pinchazo en el brazo. Será fundamental una inyección de esperanza, aunque ese factor anímico sea tan despreciado en la burbuja del poder.

Fuente: La Nación

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Crecer de forma sostenida es lo único que permitirá que la población argentina que se encuentra en la pobreza, casi la mitad, pueda salir de ella. Para eso el país necesita una macroeconomía sana e instituciones sólidas. Todo lo contrario al menú que ofrece el Presidente. La suspensión de las exportaciones de carne, la reforma del Ministerio Público y el proyecto de ley de delegación por la pandemia son un buen resumen de los problemas del Gobierno: la visión económica es errática, la institucional es nefasta. Uno de los consensos que podían apreciarse en la campaña electoral de 2019 fue que había que exportar más. El Presidente acaba de romperlo al ordenar la suspensión de las exportaciones de carne, medida que acarrea severos problemas. El primero es que no sirve para el fin que el Gobierno especula conseguir. Mientras menos oferta de carne haya, los precios subirán indefectiblemente en el mediano plazo, aunque se mantengan antes de las elecciones. El segundo es que los productores argentinos perderán mercados conseguidos con mucho esfuerzo. El Gobierno debería saber que exportar no es sencillo; lleva años conquistar mercados. Al suspender las exportaciones falta el respeto al sector ganadero argentino de una forma inaudita. En tercer lugar, el país pierde una fuente genuina de crecimiento y empleo. El kirchnerismo, no contento con haber afectado seriamente a la industria ganadera durante sus primeros 12 años, busca hacerlo de nuevo. La ley del Ministerio Público muestra la otra cara del Gobierno: su falta de respeto por las instituciones. La Constitución de 1994 establece que el Ministerio Público es independiente y tiene autonomía funcional. La dificultad en su elección y remoción es parte crucial de esa independencia. Se busca, precisamente, que no quede a tiro de una mayoría política circunstancial, sino que para su elección y remoción se deba llegar a consensos. Si el Gobierno consigue la modificación, habilitará un Ministerio Público partidizado, que encubrirá a los propios y perseguirá a los ajenos. La receta del Gobierno no es nueva; es la que experimenta en Santa Cruz desde hace 30 años. El desprecio por las instituciones se ve, también, en la ley de delegación de la pandemia. Después de un año de desaciertos criminales, vacunatorio a militantes y un aumento de la pobreza sin precedente, el Presidente sigue sin entender que la Argentina es un país federal y que no puede romper con esas autonomías. Economía e instituciones son dos fundamentos del crecimiento. Tener una macroeconomía sana y pujante es vital para que la Argentina rompa con el estancamiento en que se encuentra. Para eso es necesario incentivar las exportaciones. Desalentarlas, como hace el Gobierno, solo genera pobreza. Pensar que con la maquinita de la emisión puede poner plata en el bolsillo y sustituir la productividad y el trabajo solo cabe en una cabeza ignorante. Contar con instituciones previsibles es clave, también, para crecer. Una Justicia independiente, un Ministerio Público autónomo, una administración pública no partidaria, un federalismo real son elementos sin los cuales el país no saldrá de su postración. El kirchnerismo, sin embargo, en vez de ver cómo se sale del pozo, se empeña en cavar más profundo. Delega tareas básicas del Estado en La Cámpora, ahoga a los gobiernos provinciales, presiona a los tribunales independientes. No puede ofrecer futuro alguno porque sus ideas no funcionan.Después de casi un año y medio de pandemia, con un aumento feroz de la pobreza, con la inseguridad en alza y una inflación galopante, es necesario cambiar. Debemos orientar al país hacia el crecimiento. Para eso no hay atajos, el camino es complejo, pero hay que recorrerlo. De lo contrario, solo nos espera más frustración.Presidente del comité nacional de la UCR. Diputado nacional

Fuente: La Nación

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¿Cómo luchar contra la pobreza? Sobre esto la literatura política, la ciencia, la doctrina social de la Iglesia Católica presentan investigaciones interesantes. ¿Pero qué hacer? Esta pregunta es política. Fuera de la política, ¿es posible hacer algo? ¿Sería posible espontáneamente que todas las empresas, de acuerdo con ciertos criterios, “absorban” a todos los pobres? ¿Sería posible tal fusión por absorción sin la actuación directa de la política? Es evidente que se requerirá una planificación política de varios mandatos.¿Habría una mayoría política suficiente para mandar esta fusión, ordenarla selectiva e íntegramente de modo que se hiciera posible la absorción empresaria de la pobreza? ¿O la política no quiere esto? ¿O cierta política quiere mantener en la pobreza a un número cada vez mayor de “pobres votantes”? Si no se puede hacer espontáneamente por la política y la legislación, es previsible que siga en aumento la pobreza, porque el Estado no puede dar más emisión de pesos, sin utilidad alimentaria.¿No sería de esperar que un partido político prometa y se empeñe en hacer esto para todos los pobres y todas las empresas? Supongamos que un partido lo promete, y no solo lo promete, sino que establece y propone un plan de realización concreta de ese fin político, ¿sería votado? Si eso no pudiera tener viabilidad política, caben al menos otras preguntas. ¿Ningún partido político lo quiere? ¿Las empresas y los pobres estarían dispuestos? Si todas las preguntas tuviesen una respuesta prácticamente negativa, ¿sería posible luchar contra la pobreza de manera concreta, planificada y con el fin cierto de lograrlo en un tiempo razonable?Si ningún sector político, ni siquiera la izquierda, tiene un plan concreto con ese fin, tal vez deberíamos concluir que ni la sociedad ni la política están dispuestas a derrotar a la pobreza. ¿El país sería viable? Se podrá decir, y quizá con razón, que no alcanza con esa fusión para resolver el problema. Pero entonces habría que buscar otro camino, pues la ausencia de política conduce al aumento de la pobreza.Si nadie indica un camino más específico, ¿debe quedar el asunto librado a la política económica general? Y si así fuera, ¿de qué manera directa esos planes tendrían que conducir a una sustancial eliminación de la pobreza de modo bien planificado, con metas y calendario? Si no se está dispuesto a luchar seriamente contra la pobreza, no se quiere realmente eliminarla ni mejorar la situación de los pobres y el mercado interno. Surge enseguida una pregunta que debemos tener el coraje cívico de hacer y es la siguiente.¿Qué partido saca más ventaja electoral con aproximadamente la mitad del país en la pobreza? Es probable que la respuesta de los partidos sea: “ninguno”. Sería un buen comienzo, aunque, obviamente, increíble hasta que no se vean planes de lucha en las campañas. No estaría mal si, aun con intenciones de entrenamiento, los candidatos y los partidos empezaran a hacerlo para las próximas elecciones legislativas. Si los partidos ubicados más a la izquierda o cualquiera, aun el que gobierna, lo intentasen, tendríamos unas elecciones sumamente útiles, aunque se posterguen unos días para preparar mejor las propuestas y planificarlas.Es muy probable que esto favorezca considerablemente las negociaciones con todos nuestros acreedores externos e internos, sin olvidar que entre estos están primero los pobres, alrededor de la mitad del país. Nadie ignora que tenemos una gran “deuda interna” que atender sin incumplir la externa. Lo honesto es pagar las dos deudas, para no pasar de “vivir con lo nuestro” a “vivir con lo ajeno”.En cualquier alternativa contemplada aquí o en otras mejores, parece indispensable contar con equipos de estudio que sepan del asunto, sin olvidar que los clásicos ya decían que “lo primero que se le pide al que obra es que sepa”. Y aun corriendo el riesgo de no ser demasiado imaginativo, me parece que sería bueno un gran acuerdo nacional, como ahora se pregona, sobre pobreza y empresa, para que esta tienda, al menos, a absorber aquella. El Estado se ahorraría muchos planes y podría pagar las deudas, además de mejorar el mercado interno.Las empresas deberían razonablemente dar trabajo a los pobres. Así podría cumplirse la doctrina del Papa en su última encíclica, en virtud de la cual a los pobres no solo se les debe dar dinero, sino trabajo. Y los que pueden dar trabajo son los empresarios, arriesgando heroicamente sus riquezas para ayudar al Estado, esto es, para el bien común, que será el bien de todos. Una alianza forzada entre trabajo y empresa o entre pobreza y empresa. ¡Ah! Los que visitan seguido al Papa deberían ser los primeros en trabajar para que la empresa, con justicia distributiva, esto es, para el bienestar general como objetivo constitucional, pueda, con imaginación y no menos coraje, vencer la pobreza. Si el plan se cumple, es probable que inversores extranjeros se decidan a venir. Es necesario un plan intergubernamental. Habría que vencer un incierto aunque temido peligro para algunos políticos: que los pobres voten a los ricos… ¿una especie de protectorado?

Fuente: La Nación

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CARACAS.– El régimen de Nicolás Maduro aseguró que el 70% de la población estará inmunizada en octubre. Dijo que van a instalar 77 puestos de vacunación en todo el territorio nacional y que en primera instancia van a seguir atendiendo a los mayores de 60 años.Lo que no dice es que no todo el personal de primera línea ha recibido la vacuna completa. Se han centrado en quienes trabajan en el sector público de la salud, pero también deberían tomar en cuenta a trabajadores, enfermeros y médicos que laboran en clínicas y consultorios privados. Eso sería lo correcto. Lo que sucede es que este régimen solo sabe de discriminación.Como también es una terrible discriminación que solo tengan cupo para la vacuna los ancianos inscriptos en el sistema Patria, nefasto invento que mantiene a muchos necesitados pendientes de un mísero bono que no alcanza ni para medio cartón de huevos.Escogen a la gente de acuerdo con un solo criterio: la lealtad a Maduro y compañía. Quienes tienen secuestrado el poder juegan con el hambre y la salud, y eso es ser sencillamente miserables.Si este fuera un gobierno de todos los venezolanos, las vacunas llegarían por igual a cada uno. Los médicos del sector privado, los ancianos que no están registrados en Patria, la población que padece patologías que la hacen más vulnerable, todos deberían ser tratados igual.Fuente: El Nacional, Venezuela

Fuente: La Nación

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“El precio es lo que pagas, el valor es lo que recibes”, dice el inagotable Warren Buffett, uno de los multimillonarios que más frases dejará, además de mucho dinero.Aprender a determinar el valor de las cosas es quizás el paso más importante que se puede dar en lo que refiere a la relación con el dinero. Si queremos ser exitosos en este rubro, debemos dar ese paso con conocimiento y convicción.El principal problema que enfrentamos como ciudadanos de un mundo global, especialmente en términos financieros, es que poco y nada se enseña al respecto en el ámbito educativo, por lo que los errores en este punto no son la excepción sino la regla.El resultado está a la vista: la mayoría de las personas que toma una decisión de inversión termina sufriendo pérdidas importantes en poco tiempo. Incluso aquellos que se suben a una ola a tiempo y comienzan con el pie derecho. A ellos le cabe otro proverbio de los mercados que asegura que en el corto plazo la suerte prima sobre la habilidad, pero en el mediano y largo es la habilidad lo que cuenta. La suerte no dura para siempre.Las pérdidas pueden ser de dinero o de oportunidades, que para el caso de esta columna de finanzas personales es lo mismo. Por eso, hoy veremos 3 casos en donde el valor no es lo que parece. De hecho, una misma cosa puede tener al menos dos valores distintos y, a veces, estos pueden ser diametralmente opuestos.¿Alquimia, universos paralelos, misterios indescifrables? Nada de eso. Solo basta con cambiar el lugar del observador.Veamos.1) 100 mil dólares para invertirAunque nadie puede considerarse millonario con 100 mil dólares, lo cierto es que es mucho dinero, sobre todo en un país tan devaluado como el nuestro. Sin embargo, su valor no es el mismo para una persona con cultura financiera que para otra que no la tiene.En el primer caso, un portafolio diversificado que comprenda acciones, bonos, acciones preferidas y criptoactivos colocados en protocolos DeFi luce como una excelente opción. Gracias a la cultura financiera adquirida, una estrategia de buy and hold (comprar y esperar) de largo plazo (3 a 5 años) puede generar un rendimiento igual o superior al 11% anual en dólares, por lo que esos 100 mil dólares originales pueden aportar poco más de 900 dólares mensuales al bolsillo, lo que equivale a 140 mil pesos mensuales al tipo de cambio paralelo.En el segundo caso, la falta de cultura financiera abre las puertas a dos escenarios, uno muy negativo y otro menos pernicioso, pero para nada favorable. La peor decisión consistiría en de invertir ese dinero en función de las recomendaciones que un tercero nos haga o en base a intuiciones propias.La más inteligente radicaría en colocar el dinero en el “colchón bank”, a fin de no realizar inversiones desde el desconocimiento, aunque la decisión misma de dormir el capital implica una apuesta que a la larga tendrá resultados negativos, puesto que el dólar se está depreciando en todo el mundo contra bienes, servicios y/o activos financieros más o menos populares.La enseñanza es clara: los mismos 100 mil dólares en manos de una persona con cultura financiera tienen un valor mucho más alto que en manos de otra considerada analfabeta en términos financieros, puesto que, mientras en el primer caso otorgarán un rendimiento por demás atractivo, en el segundo será toda una proeza mantener la suma inicial sin pérdidas nominales, aunque sí reales.2) Suba o baja bursátilImaginemos esta situación: un inversor sin cultura financiera y otro con cultura financiera quieren hacer una operación intradiaria de acciones (comprar y vender en el día buscando una diferencia positiva) hacia la mitad de la rueda de operaciones. El lema de ambos es “surfear la ola”. Si la tendencia es alcista, compran. Si es bajista, no compran.El inversor sin cultura financiera se conecta con su agente de Bolsa y ve que, promediando la jornada, el Merval está 0,50% arriba, por lo que decide comprar acciones de Banco Macro para aprovechar el envión. Sin embargo, sus expectativas no se cumplen y sus acciones comienzan a bajar desde ese momento hasta el cierre de la jornada, por lo que nuestro trader sin conocimientos pierde dinero.El inversor con cultura financiera se conecta también con el agente de Bolsa, evalúa la situación y decide no comprar. ¿Por qué toma esa decisión si habíamos dicho que la performance hasta la mitad de la rueda era alcista? Porque su cultura financiera lo lleva a comprender que la variación diaria porcentual corresponde a la variación del índice Merval (y con ello, al promedio de las acciones que lo componen) desde el cierre del día anterior hasta el momento en que se mira el gráfico, pero nada le dice de la verdadera tendencia intradiaria (desde la apertura del mercado ese día hasta la mitad de la jornada, en este caso).De hecho, en nuestro caso hipotético el inversor con cultura financiera comprobó que el Merval abrió la jornada 1,50% arriba con respecto al cierre del día anterior, pero esa apertura coincidió con el nivel máximo alcanzado en el día y, a partir de allí, todo fue cuesta abajo. En consecuencia, la tendencia diaria era alcista, pero la intradiaria era bajista. Comprar en ese momento implicaba nadar contra la corriente del día.Enseñanza: un mismo número (el del índice Merval, que marcaba una suba del 0,50% en un momento dado) encierra dos conclusiones distintas. Una vez más, el conocimiento agrega valor a la situación.3) 1.000 dólares hoy o 1.000 dólares dentro de 6 mesesSe presenta la opción de cobrar 1.000 dólares ahora o hacerlo dentro de medio año. El pagador es 100% confiable. Por lo tanto, no hay riesgo de que no pague si se elige la segunda opción.Tenemos a nuestros dos amigos de siempre, el que carece de cultura financiera y el que la adquirió y sabe aprovecharla. Ninguno necesita el dinero con urgencia, por lo que pueden esperar 6 meses sin problemas. Sin embargo, cuando se les pregunta a ambos si no tienen problema en aguardar ese plazo para cobrar, el primero acepta, pero el segundo no.¿Por qué ocurre esto? La persona sin cultura financiera piensa que, como se trata de dólares, no corre riesgo de devaluación frente al peso. En cambio, la persona con cultura financiera comprende la realidad de otra manera y se maneja según los principios del valor temporal del dinero. Sabe que 1.000 dólares hoy tienen el mismo valor nominal que 1.000 dólares en 6 meses: continúan siendo 1.000 dólares. Ni más ni menos. No obstante, el valor real es distinto.Nuestro amigo maneja el concepto de “costo de oportunidad del capital”, que refiere a la tasa de interés que podemos obtener si invertimos los 1.000 dólares en cuestión durante medio año.Como mencionamos al principio de esta columna, con ciertos conocimientos sobre instrumentos financieros una persona puede invertir 1.000 dólares a una tasa del 11% anual, lo que le generaría un ingreso de 55 dólares al final del período de medio año. Hablamos de 8.250 pesos al tipo de cambio paralelo actual. Ese monto es la diferencia que podemos calcular entre el valor real de 1.000 dólares hoy y 1.000 dólares dentro de 6 meses. Si acepto demorar el cobro, habré perdido la oportunidad de contar con ingresos extra por 8.250 pesos.Por otra parte, si bien el dólar puede no bajar más comparado con el peso, sí puede hacerlo tranquilamente frente los productos de consumo masivo, que vienen aumentando a un ritmo alto y sostenido desde que la economía comenzó a reactivarse.Enseñanza: El dinero no vale lo mismo en distintos horizontes temporales, puesto que la tasa de costo de oportunidad genera diferencias sobre su valor real.ConclusiónDonde nosotros vemos nieve blanca, un esquimal ve decenas de tonalidades de blanco que le permiten identificar distintos tipos de nieve y detectar cuándo un piso es sólido y cuándo no.En finanzas ocurre algo similar que explica por qué debemos formarnos e informarnos: un valor percibido por el público en general puede resultar diferente para una persona con cultura financiera, que necesitará montos más bajos de dinero para generar ingresos reales más altos.De lo visto se desprende una conclusión interesante: la persona que apunte a retirarse antes de su actividad formal y vivir de rentas, no tiene necesidad de ahorrar una montaña de dinero para hacerlo. Simplemente, puede concentrar esfuerzos en mejorar su cultura financiera. Esto le permitirá lograr mayores rendimientos con un capital más acotado.Te invito a pensar en toda la gente que conocen que se deslomó o se desloma trabajando en su rubro y no se hace un tiempo para aprender sobre finanzas y mejorar su capacidad inversora. En lo esencial, se trata de casos donde no se le otorgó el valor suficiente al dinero que con tanto sudor se obtuvo a lo largo de años o décadas.El valor del dinero depende de cada uno. Ahora que sabés un poco más sobre este tema, no dejes de aprender. Espero tus comentarios. ¡Nos estamos leyendo!

Fuente: La Nación

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Fallo sobre ChocobarLa decisión judicial que condena al servidor público Chocobar resultará de consecuencias nefastas tanto para el ciudadano común como para el personal llamado a protegernos.El representante público evitó que se fugara un asesino que sin ninguna duda, estando en libertad, hubiera vuelto inmediatamente a delinquir. La teoría del “gatillo fácil”, tan promocionada por los seguidores de Zaffaroni, promueve que ante cualquier acto delictivo que eventualmente un agente del orden público pudiera estar observando este trate de alejarse del lugar y desentenderse del delito. Esto ocurre hoy en muchos casos. Recuerdo cuando, estando en un aeropuerto en el exterior, un ladrón le arrebató la cartera a una mujer. Cuando huía corriendo, ante un grito de “¡alto!” de un policía armado, el delincuente se detuvo al instante con las manos en alto. Sabía que, si no se detenía, corría el riesgo de recibir un disparo por la espalda. Es la ley, si la autoridad emite la orden de detenerse, debe ser obedecida de inmediato. Es desalentador escuchar en los medios a tantos seguidores de la protección a delincuentes.Edmundo Jorge Devereuxedmundodevereux@gmail.comEscasez de vacunasLa ausencia de vacunas está produciendo una impresionante cantidad de enfermos de Covid y, lo peor de todo, una cifra desgarradora de muertes, que se podrían haber evitado simplemente si el Gobierno nos hubiese vacunado, como es su deber. No nos equivoquemos ni nos dejemos engañar por el juego del Gobierno, que nos culpa por nuestro comportamiento. La verdadera causa de estas muertes y las que lamentablemente ocurrirán es la falta de vacunas, no hay otra. Como sociedad debemos reaccionar y exigir que el Congreso y la Justicia impidan al Gobierno que nos siga matando. De lo contrario, serán corresponsables de todo lo que está ocurriendo por la desidia del Gobierno. Reaccionemos antes que esto sea cada vez peor. Señor Presidente, como dijo usted, de la muerte no se vuelve, que sigamos viviendo es su responsabilidad.Marcelo Rojas Panelorojaspmvet@gmail.comPrioridadesSe informó que Aerolíneas Argentinas recibió 705 millones de dólares en 2020 como aportes del Estado para cubrir su déficit. Con ese mismo dinero podríamos haber comprado vacunas de Pfizer para todos los habitantes del país, pagando por anticipado y sin que nos pidan garantías “impropias”, según lo expresado por el ministro Ginés González García y el propio Presidente. Solo debemos fijar las prioridades, y por lo visto la salud de los argentinos no lo es.Eladio Sergio CastilloDNI 30.253.151Autocrítica de MacriJuana Viale no es periodista. Sin embargo, debo decir que, en mi opinión, la entrevista que le hizo el sábado pasado al expresidente Mauricio Macri superó ampliamente a las que le han hecho avezados periodistas de carrera. ¿Por qué? Preguntó bien, desde el sentido común, cortito; le dio tiempo para explayarse sin interrumpirlo; creó un clima cálido, relajado, desestructurado, de entrecasa. Y Macri hizo algo que Alberto Fernández aún no ha hecho y no sé si hará: una autocrítica sincera de los errores de su gestión, de los que seguramente aprendió, si volviera al gobierno. Macri no insultó a nadie; medido, educado, tampoco apuntó a profundizar la grieta. Para muchos televidentes, en medio de esta incertidumbre, de esta noche oscura en que está sumida nuestra Argentina, de esta gran tragedia mundial que estamos padeciendo desde marzo 2020, sus palabras encendieron una lucecita de esperanza hacia el futuro, tan imprescindible como el aire. No todo está perdido.Irene BianchiDNI 6.688.332Cursada virtualCon respecto a la nota sobre las cursadas virtuales, quisiera señalar algo que creo que piensa mucha gente: hay carreras universitarias que no se pueden seguir en su totalidad vía remota. Esta es solo una pequeña herramienta para salir del paso, o para quedarse como “pequeña herramienta”. Falta incluir, dentro de esa formación, la vida universitaria, la interrelación con otros estudiantes. Las prácticas quedan excluidas en esta modalidad. ¿Puede ser que un médico ausculte a distancia? ¿Que una enfermera vea una herida y reconozca sus características? Me da mucha tristeza lo que pasa con los estudios universitarios. Los universitarios también existen.Gustavo San MartínDNI 11.543.332Veda vehicularEn épocas pasadas se pudo restringir la circulación de vehículos en CABA aplicando una sencilla fórmula: permitir un día el ingreso a la Capital de los vehículos que tuvieran patentes terminadas en número par, y al día siguiente los de número impar, y así sucesivamente. Con esta modalidad, en toda la provincia de Buenos Aires se lograría una gran disminución de la circulación, muy importante en este momento, y sin tanto daño al sector del trabajo. Copiar las buenas ideas no es malo, y esto ahorraría un esfuerzo de imaginación de nuestras autoridades, que parecen estar en crisis para resolvernos el problema de la pandemia.Manuel CuencaDNI 5.221.675Nueva arboledaQuisiera felicitar a los que son responsables del cuidado de los parques de nuestra ciudad. En las largas caminatas de esta cuarentena interminable durante el invierno pasado por el Parque 3 de Febrero, descubrí un gran espacio abierto, muy agradable, entre el Velódromo y las vías del tren, donde solían jugar a la pelota algunos niños. Fue enorme mi sorpresa al volver al lugar ahora y encontrar que todo ese enorme espacio esta plantado con árboles que no son jóvenes. Me pareció reconocer, y espero no equivocarme, que son las viejas tipas que estaban en la Costanera y que fueron derribadas al construir la autopista que pasa por el Aeroparque. Realmente para aplaudir. Eso es cuidar el medio ambiente y nuestros árboles. ¡Muchas gracias!Susana SebessDNI 5.501.228En la Red FacebookLa Copa América se hará en Brasil“Qué vergüenza que da Sudamérica”- Marcelo Favotti“Una locura. Miles de contagiados y muertos, seguro”- Lucía Mercedes Duffau“Sería más coherente suspenderla por este año, por respeto a la gente que la está pasando muy mal y por los que ya no están”- Gabriela MeyerhoffLos textos destinados a esta sección no deben exceder las 15 líneas o los 1100 caracteres. Debe constar el nombre del remitente, firma, domicilio, teléfono y número de documento. Por razones de espacio y de estilo, la naciOn podrá seleccionar el material y editarlo. Los mensajes deben enviarse a: cartas@lanacion.com.ar o a la dirección: Av. Del Libertador 101, Vicente López (B1638BEA)

Fuente: La Nación

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Hay un principio de la lógica política surgida de las crisis argentinas que sostiene que el peronismo es el piloto de tormentas indiscutido. Que cuando el orden social y político se agita, la sociedad mira, angustiada y ansiosa de respuestas, hacia el rincón peronista del ring político. La cuestión es si ese principio funciona hoy con las características excepcionales que presenta este 2021 para la historia política y social argentina, una superposición única de eventos novedosos.Por un lado, un escenario impensado, la pandemia del Covid-19 y los estragos extremos que produce en la vida social, económica y también política. Por el otro, un año electoral que como nunca requiere de liderazgos claros para reordenar el mapa político de oficialismo y oposición. Por si eso fuera poco, un oficialismo de características también novedosas, que gira en torno a un binomio presidencial que cada día se debilita en el tironeo de la frazada corta del poder intracoalición. Y, finalmente, una oposición que después de perder una elección no se desintegra en el torbellino de la derrota y no solo sobrevive, sino que por momentos es capaz de asumir la voz de buena parte de la opinión pública.Esa coincidencia de excepciones es en sí misma un caso único en la historia democrática argentina que cada vez se muestra más joven, inexperta y con circunstancias como la actual, que desafían las lógicas que se daban por sentadas. El affaire de la Copa América y el cambio de decisión del Gobierno es un dato que aporta a esta duda política. ¿Sigue siendo el peronismo el bombero ideal de cada incendio, el que interpreta mejor las ansiedades de las mayorías, sobre todo, en un momento de crisis tan excepcional? ¿O, al contrario, el kirchnerismo se ha vuelto una especie de burbuja impenetrable, aturdida por la propia lógica de la disputa por el poder interno, desconectada de las urgencias argentinas?Insólito: absuelven al “Pata” Medina en una causa donde se había declarado culpableEl affaire Copa América. El voto de la Argentina en la ONU por Israel. Las chicanas en torno a las clases presenciales por parte de Alberto Fernández. A los campos usuales de la acción política y de sus errores, la economía, se suman en estos días nuevos hechos del mundo de las relaciones internacionales, la vida sanitaria y educativa. El efecto burbuja del kirchnerismo parece acentuarse en este atípico año electoral y genera un resultado preocupante: la fabricación de más incertidumbre. El surgimiento de una grieta entre un oficialismo peronista y su burbuja por un lado, y por el otro, la sociedad.La decisión inicial, confirmada desde el Gobierno y sostenida con firmeza durante días, de hacer la Copa América en Argentina se encontró con el rechazo de la gente. El cambio de opinión, finalmente, y la intensidad con la que el oficialismo se esforzó por dejar en claro que fue suya la decisión de no autorizar el campeonato fue una muestra del tamaño del error político cometido: abrir los campos de fútbol cuando se exige encierro a la ciudadanía.El giro frente a la Copa América dejó al kirchnerismo expuesto en su falta de habilidad para interpretar la voz de las mayorías. Y lo más curioso, un síntoma de que el Gobierno ya no lee bien ni a los suyos. O un síntoma de que la burbuja kirchnerista está dividida al infinito.La encuesta de Poliarquía que se conoció la semana pasada es elocuente en ambos sentidos. Mostró que el 70% de la ciudadanía sostenía que la “Argentina no debía organizar la Copa América”. Lo más interesante está, sin embargo, en la segmentación política de esa apreciación: el Gobierno logró lo que nunca, la superación de la grieta. Entre los identificados como “macristas”, el rechazo alcanzó al 77%, y entre los de “Cambiemos no macristas”, al 75%. Entre los cristinistas, el 72% se oponía al campeonato en Argentina, lo mismo que el 73% de los “PJ no cristinistas”.El kirchnerismo se ha vuelto mucho más capaz de crear incertidumbre que de fabricar las certezas que vienen con la solución de los problemas. El ejercicio de esa habilidad autoinfligida viene ampliando su campo de aplicación. El escenario político actual puede entenderse conectando los puntos que llevan de un error político del Gobierno a otro. La constante es una inesperada sordera del kirchnerismo para captar la más maravillosa música para sus oídos, el sentir de la gente.Pobreza: poca transparencia y superposiciones en la entrega de alimentosNo es la primera vez que la distancia entre el kirchnerismo y la ciudadanía se expresa en las encuestas. El presidente y su vice también sufren la erosión de sus imágenes crecientes tanto a nivel nacional como en la provincia de Buenos Aires. La imagen positiva de Fernández cayó 8 puntos y hoy se reduce a un 45,95% y la de Cristina Kirchner, a un 39,2% según CB Consultora. De burbujas y bomberosEstá la burbuja oficialista y dentro, la burbuja kirchnerista. Una diagrama de Venn podría graficarlo mejor. A veces hay intersección, a veces no. El kirchnerismo es a veces el oficialismo con poder dentro de la burbuja oficialista. Otras veces es la principal oposición a un albertismo que no fue y que no encuentra base de sustentación.El affair Copa América mostró algo de esas sorderas políticas superpuestas. “¿De quién es el negocio? ¿Por qué insistimos con esto?”. Durante días, demasiados, las preguntas resonaron entre cínicas y pragmáticas en el oficialismo, según una fuente que conoce bien el debate que se dio en torno al porqué del empecinamiento en hacer el campeonato en Argentina. Al Gobierno le tomó días y un gran costo político escuchar finalmente al afuera de su círculo más chico. E igual llegó tarde. “La oportunidad para bajarse era hace 10 días”, sostiene la fuente.Ese desencuentro con los más cercanos en su burbuja también se está dando con Hugo Moyano, el ejemplo de sindicalista que le gusta citar al Presidente. El planteo de una paritaria del 45% para camioneros desafía todos los cálculos del Gobierno y deja expuesto al acuerdo de los estatales, que cerraron el 35% hace una semana. ¿No hubo negociación previa con los Moyano como para evitar este nuevo error político?La habilidad del peronismo bombero del incendio abre un signo de pregunta. ¿Sigue siendo el peronismo, ahora en su versión kirchnerista, capaz de interpretar a la sociedad argentina? ¿Es capaz de escuchar a su interna y alinear a los suyos, o eso tampoco?El espejo retrovisor que recorre 40 años sorprende con la debilidad de la lógicas políticas que se pensaban sólidas, indiscutibles y con futuro. El peronismo piloto de tormentas se cocinó en tres momentos: en su versión menemista después de la hiperinflación alfonsinista, en su versión duhaldista ante la crisis de 2001 y con el kirchnerismo fundacional de 2003 recuperando el poder del presidencialismo.Pero en 2021 la democracia argentina se muestra más joven e inexperta, casi adolescente, de lo que se presumía. Se difuminan los consensos del ’83 y la sociedad se polariza. Desaparecen las lógicas que se desprenden de esos años únicos, pero tan distintos a este año único. Lo que queda por delante son más preguntas que certezas.Otro de los principios de la vida política argentina dice que el poder ordena al peronismo, que valora, disciplinado, la potencia política del que tiene más votos o del que domina la interna. Pero las particularidades de la coalición oficialista, con el poder inusitado de la figura vicepresidencial, ponen en suspenso ese principio. Entre el poder formal del Presidente y el real de la vicepresidenta, el desorden atraviesa al oficialismo.“Prisioneros de Cristina”: directores del Banco Central esperan desde hace meses ser designadosLa cuestión es si la burbuja peronista en su versión alberkirchnerista permite preservar la potencia electoral del peronismo o, en cambio, es una pompa a punto de explotar. La posibilidad de alternancia del voto o del voto castigo está en el centro de la lógica de poder. Como 2009 y la derrota del nestorismo, que desde su burbuja de conflictos no interpretó bien la crisis con el campo. Otra vez un año excepcional justo cuando el poder está en manos de la gente.

Fuente: La Nación

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El director de la ONG FundaRedes, Javier Tarazona, ha anunciado este lunes la liberación de ocho militares venezolanos secuestrados por las disidencias de la ya extinta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en abril en Apure, en la frontera entre Venezuela y Colombia.”Tenemos conocimiento de la liberación de los ocho prisioneros de guerra que estaban en manos del grupo terrorista de las FARC en su Frente Décimo”, ha informado Tarazona, a través de un vídeo en su perfil de Twitter.Asimismo, ha precisado que FundaRedes ha recibido información de que “algunos” de los militares liberados “se han comunicado con sus familiares” y “están en exámenes médicos en la ciudad de Caracas”, una noticia que esperaba Tarazona después de anunciar este domingo una tregua en el conflicto.Tras anunciar la liberación, Tarazona ha “levantado la voz” por los que “a esta hora aún siguen desaparecidos en medio del silencio que ha tomado el alto mando militar y el Estado venezolano”, mientras “sus familias viven la angustia, la desesperanza de no tener una razón, una respuesta”, ha lamentado.”Hacemos voto porque en Venezuela no exista presencia de grupos terroristas, ni paramilitares, ni guerrilleros, ya es hora de que nuestro país sea libre de estos grupos perversos que por años han enlutado miles de hogares del continente y que han venido a Venezuela lamentablemente para imponer sus manos y operaciones criminales”, ha aseverado el director de Fundaredes en su mensaje.El pasado 15 de mayo Venezuela confirmó el secuestro de ocho militares por parte de “grupos armados colombianos” en la región fronteriza entre los dos países.En concreto, fueron secuestrados el pasado 23 de abril en el sector La Capilla, del estado de Apure, en la frontera con Colombia.Desde el 21 de marzo se ha registrado un aumento de los enfrentamientos entre las disidencias de la ya extinta guerrilla de las FARC y los efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).En estos combates han fallecido por el momento 16 militares venezolanos y nueve presuntos miembros de los grupos armados irregulares colombianos.

Fuente: La Nación

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(Reenvía para aclarar título, texto sin cambios)SAN SALVADOR, 31 mayo (Reuters) – Un tribunal de El Salvador
ordenó el lunes liberar a una joven condenada a 30 años de
prisión luego de sufrir un accidente doméstico que derivó en el
aborto de su bebé.Sara Rogel fue detenida en octubre de 2012 después de acudir
a un hospital con una hemorragia producto de una caída mientras
llevaba a cabo tareas en el interior de su domicilio, de acuerdo
con sus abogados.La joven, entonces una estudiante de 22 años, fue procesada
por la justicia salvadoreña acusada de atentar contra su feto.Tras casi 10 años en la cárcel, un juez de la penitenciaria
de Cojutepeque, en el este del país, avaló el lunes su
liberación anticipada tras aceptar un recurso de gracia
presentado por sus defensores, dijo Ulises Marinero, jefe de
prensa de los tribunales.Rogel deberá seguir detenida ya que la fiscalía puede apelar
la decisión durante los próximos cinco días, agregó.”La resolución nosotros la consideramos muy satisfactoria
por el esfuerzo que realizamos para que liberen a todas estas
mujeres que han pasado por esta criminalización, de haber tenido
una emergencia obstétrica como es el caso de Sara”, expresó la
abogada de la defensa, Abigail Cortez.El Salvador es uno de los países con una de las leyes más
severas del mundo contra el aborto, incluso si es involuntario o
cuando la vida de la madre corre peligro.
(Reporte de Nelson Rentería, editado por Noé Torres)

Fuente: La Nación

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En la noche del domingo, mientras se barajaban sedes para recibir la Copa América tras las renuncias de Colombia, primero, y Argentina, después, la posibilidad de Brasil ni siquiera parecía sentarse a la mesa y los motivos de esa “omisión” eran evidentes, ya que el país tiene más de 462.000 muertos por COVID-19 y la tercera ola de contagios es inminente. Horas después, de manera sorpresiva, la Conmebol, por medio de su cuenta de Twitter, le agradecía al presidente Jair Bolsonaro y a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) por albergar el torneo que comenzará el próximo 13 de junio.Más allá de la repercusión inmediata que generó en la sociedad brasileña y de la lluvia de críticas que provocó la inesperada oficialización, la noticia cayó como una bomba también entre los clubes locales. Acostumbrados a caminar sobre un campo minado como lo es el insano calendario que propone la CBF, con la llegada del certamen continental, las instituciones que pondrán sus estadios a disposición de la Conmebol perderán el derecho a la localía, ya que el Campeonato Brasileño y la Copa de Brasil, en principio, no se detendrán.Copa América. Por qué la Conmebol decidió suspender el torneo en la ArgentinaUno de los primeros en manifestarse fue ni más ni menos que Flamengo, último campeón nacional, que además de perder 11 jugadores de su plantel por las disputas de la Copa América y las Eliminatorias (al margen de la selección olímpica), también podría verse perjudicado por la utilización del estadio Maracanã, donde juega como local (lo mismo sucede con Fluminense). Cabe destacar que el terreno de juego no está en su mejor estado, y la carga mayor de partidos podría empeorar la situación.Neymar con la camiseta de Brasil; se suspendió una conferencia de prensa para evitar preguntas a los jugadores sobre la designación de la sede (Getty/)Por ese motivo, el presidente Rubronegro, Rodolfo Landim, y Luiz Eduardo Baptista, vicepresidente de Relaciones Externas, llegaron a las oficinas de la CBF apenas pasado el mediodía del lunes con un pedido firme, el de cancelar el Brasileirao mientras se dispute la Copa América. Además, exigieron una extensión del torneo local hasta enero de 2022.El pedido de Flamengo, sin embargo, compromete los planes de la CBF debido a la realización de la Copa del Mundo de Qatar, que tiene su inicio previsto para el 21 de noviembre de 2022. De esa forma, el fixture del Campeonato Brasileño, que suele terminar en diciembre, quedaría aún más comprometido.Durante toda la tarde del lunes, representantes del gobierno federal, la CBF y la Conmebol mantuvieron reuniones con intendentes, gobernadores y dirigentes deportivos para intentar definir la lista de las ciudades que serán sede del torneo.Luis Ignacio Lula da Silva ex presidente de Brasil, anunció una presentación en el Tribunal Supremo para impedir la organización de la Copa América (Getty/)En principio, quedaron descartadas Recife, capital del estado de Pernambuco, Natal (Río Grande do Norte) y Porto Alegre (Río Grande do Sul). “Gremio no trabaja con la hipótesis de la Copa América en Porto Alegre porque no hubo ninguna planificación establecida”, declaró Romildo Bolzan, presidente del Tricolor Gaúcho. “No vamos a regalar nuestra localía ni complicar nuestro calendario por una Copa que fue rechazada en dos países y que no debería realizarse bajo la terrible situación sanitaria que vivimos”, agregó, descartando que se utilice la Arena do Gremio, que ya fue sede en la última Copa América, en 2019.El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva aprovechó para profundizar la grieta con el oficialismo: “Hablé con la presidenta de nuestro partido, Gleisi Hoffman, y el PT presentará un recurso ante el Tribunal Supremo Federal contra este nuevo absurdo del gobierno de Jair Bolsonaro, ¿Esto es serio? ¿En medio de la pandemia, la llegada de la tercera ola, riesgo por falta de camas y suministros y con vacunación lenta? ¡Increíble!”Fastidio: la reacción de la selección argentina, obligada a dejar su “universo paralelo”Por otro lado, Sao Paulo, Cuiabá (Mato Grosso), Salvador (Bahía) y Manaos (Amazonas) se pusieron a disposición de la Conmebol para auspiciar como sedes del evento. “No nos opondremos si la CBF designa a Sao Paulo como sede”, sostuvo Joao Doria, gobernador paulista.A pesar de que Sao Paulo, Santos, Palmeiras y Corinthians no se manifestaron públicamente al respecto, los hinchas, en su mayoría, rechazaron la posibilidad. “Corinthians necesita salir a decir ya mismo que no quiere la copa”, escribió un torcedor del Timao. El estadio NeoQuímica Arena, ex-Arena Corinthians, fue sede en 2019 y, por eso, podría estar entre las elegidas para la improvisada edición 2021.En horas del mediodía, cuando los brasileños aún digerían la noticia menos esperada, Luis Roberto, uno de los principales relatores del país, se descargó, en vivo, en el programa “Selección”, del canal deportivo SporTV, perteneciente a la Cadena Globo. “Es una vergüenza, no tiene sentido albergar este torneo para que algunos se llenen los bolsillos. En condiciones normales, ya sería ridículo, ¡esto es como un cachetazo en la cara de la sociedad brasileña! No lo podemos permitir”, opinó, furioso.Estadio Maracaná de Brasil en donde se jugará la Copa América. (Getty/)Por otra parte, la decisión tomada por la Conmebol, la CBF y el gobierno brasileño llegó justo cuando el proceso que lleva adelante la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI), para determinar responsabilidades en la actuación frente a la pandemia, está en plena marcha. “Estoy abriendo un protocolo para citar al presidente de la CBF (Rogerio Caboclo). Necesitamos entender cuáles fueron las medidas sanitarias tomadas para garantizar la seguridad de los brasileños durante la realización de la Copa América”, escribió en su cuenta de Twitter Randolfe Rodrigues, senador y vicepresidente de la CPI.En medio del desconcierto reinante, la CBF decidió cancelar la conferencia de prensa con los jugadores de la selección brasileña, Fred y Lucas Paquetá, que estaba programa para las últimas horas de la mañana en el predio Granja Comary, en Teresópolis, Río de Janeiro. La intención del equipo de prensa fue blindar a los futbolistas de “preguntas incómodas” antes de la doble presentación por Eliminatorias ante Ecuador, en Porto Alegre, el 4 de junio, y frente a Paraguay, en Asunción, cuatro días después. “¿Por qué no aprovechar la última sede?”, preguntó Thiago Silva, defensor campeón de la Champions League con Chelsea y referente de la Verdeamarela, en un comentario en las redes sociales.Tras las movilizaciones que se vivieron el domingo 30 en todo el país, en repudio al desempeño del presidente Bolsonaro, y tras el sorpresivo anuncio de la Copa América en Brasil, existe cierto temor a que se reaviven las protestas de 2013, que tomaron las calles de las principales ciudades bajo el lema “Não vai ter Copa” (No habrá Mundial), en reclamo por los aumentos de precio en el transporte público y poco antes de la Copa de las Confederaciones, certamen preliminar al Mundial de 2014.

Fuente: La Nación

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