Nada más rígido que un ladrillo y nada más elástico que un proyecto. Sin embargo, los rígidos ladrillos demostraron que bien pueden acoplarse a los elásticos proyectos, los cuáles, a la vez, se mueven al ritmo del mercado.Durante esta época de pandemia, cuando cambió de manera dramática nuestra forma de vivir y habitar, algunos emprendimientos, literalmente, decidieron torcer su destino, haciendo gala de plasticidad en materia de diseño y de agilidad en lo referido al negocio.SEGUÍ TODAS LAS NOVEDADES DEL MERCADO INMOBILIARIO EN LN PROPIEDADESOficinas por departamentosAun cuando los desarrollos suelen ser distintos de los primeros bocetos, la demanda es la que en líneas generales manda hoy. Daniel Cohen Imach, titular de la desarrolladora Step Developments, explica cómo impactó la pandemia en uno de sus emprendimientos. “Readaptamos todo un edificio, en el proyecto Step Dúo”, introduce, aludiendo al emprendimiento ubicado en Carlos Calvo al 1500 de CABA que originalmente contemplaba la construcción de dos edificios: uno residencial y otro de oficinas. “Como la cuarentena nos agarró recién terminado el hormigón del proyecto de oficinas, decidimos adaptarlo y cambiamos el rumbo, transformándolo también en un edificio residencial”, revela el desarrollador, explicando que las cuatro oficinas de 80 metros cuadrados que conformaban cada planta se convirtieron en seis departamentos: dos de dos ambientes y cuatro unidades monoambientes divisibles, con ventilación y luz cruzada.Consultado acerca de cómo, cuándo y por qué tomaron la decisión del cambio, el desarrollador comenta que durante la primera etapa de la cuarentena, entre abril y mayo, hace alrededor de un año, junto a su socio, “con base en nuestra intuición, expertise y a varios artículos que leíamos del exterior”, se dieron cuenta de que el teletrabajo llegaba para quedarse. “Ya no era un tema pasajero, sino que la cuarentena estaba acelerando un proceso que de todas formas se iba a dar: más trabajo a distancia, menos presencialidad, menor necesidad de espacios físicos de trabajo”, puntualiza. Según sus cálculos, la demanda de oficinas, “un segmento muy golpeado por la pandemia”, tendrá una reducción de alrededor de un 30 a 40% por muchos años. “Además, previmos una fuerte caída del PBI y consiguientemente, de toda la actividad económica. En ese contexto, nos dimos cuenta de que insistir en un proyecto de oficinas no era un buen camino y no le traería rentabilidad a nuestros inversores”, analiza el empresario que tuvo que hablar con cada uno de ellos. “El edificio estaba vendido en un 80%”, continúa. La buena noticia es que todos entendieron el planteo y acompañaron la decisión, aunque el cambio de proyecto implicaba perder unos 10 metros cuadrados por cada planta.Oficinas por unidades de usos mixtosOtro caso es el de Spot, un emprendimiento ubicado en la calle Paraguay, en pleno centro porteño. En este caso, las oficinas se transformaron en un proyecto de usos mixtos, concepto que implica un uso residencial, otro profesional y un tercero como alquiler temporario. “Los studios sintonizan con la zona, también en plena transformación e integrada con los servicios urbanos: transporte público, oferta gastronómica y esparcimiento, con acceso a la red de bicisendas y calles peatonales”, analiza Alejandro Reyser, a la cabeza de la desarrolladora RED, responsable de la iniciativa. Aclara que la adaptación que tuvieron que realizar no fue tan importante, porque el proyecto de las unidades era de planta libre. “Lo que sí modificamos fueron los palliers y también generamos unidades más chicas, porque el uso residencial apto profesional permite hacerlo. Esto a su vez nos dio la posibilidad de ofrecer tickets bajos”, en alusión a las unidades que promedian los US$70.000.“La decisión se tomó en agosto de 2020 en plena cuarentena”, puntualiza Reyser. “Lo hicimos viendo que el mercado estaba muy escéptico respecto a invertir sólo en oficinas”, confirma. Para el empresario, la ubicación, a dos cuadras de Plaza San Martín y a dos de la 9 de Julio, es de lo mejor del proyecto, porque “ya sea para vivienda, alquiler temporario o estudio profesional, es excelente para los tres usos.”. “Es una zona que ha cambiado el perfil, transformándose en un barrio seguro, atractivo para trabajar y vivir”, agrega.Por cierto, el área céntrica es una de las que el Gobierno porteño mira con atención y en línea con asociaciones civiles –de hecho, ha participado la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos-, estudia la residencialización del centro, que inclusive contempla la refuncionalización de oficinas ya construidas en el microcentro para reconvertirlas en departamentos e impulsar la radicación de determinados segmentos. “Todos estamos comprometidos a trabajar por este gran desafío que es reconvertir una zona administrativa y financiera que actualmente está casi vacía”, señala Mali Vásquez, directora institucional de la Cámara de Desarrolladores Urbanos y destaca que las modificaciones no solo requerirán de las mixturas o reconversión de usos sino de una compleja mirada urbanística integradora.Cambios estructuralesTambién están los casos de los proyectos que no generaron cambios radicales, pero también tuvieron que modificarse. “Todos nuestros proyectos de vivienda, usos mixtos y oficina, sufrieron transformaciones, con el inicio de la pandemia, desde los que les restaban cuatro meses para ser entregados hasta los que aún no se habían iniciado o estaban en proceso de desarrollo de producto”, confiesa Flavio Galli, CEO de Grupo Tueroc, empresa que desarrolla distintas tipologías en diferentes áreas de la ciudad. Según revela la estrategia fue poner énfasis en las áreas comunes. “Son compartidas por varias personas, ahorran recursos y crean espacios de vida comunitaria”, completa. Y reconoce que hay un común denominador que aplicaron a todos los emprendimientos que construyen: decidieron ampliar el espacio de microtransporte, es decir aquel que alberga medios de locomoción como la bicicleta, el monopatin eléctrico y las motos, y para ello resignaron espacios de cocheras para transformarlos en lugar de guardado. También reforzaron la intervención de paisajistas y diseñadores en los espacios comunes, para que las personas tengan más áreas verdes dentro de los desarrollos.

Fuente: La Nación

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MINNEAPOLIS, Minnesota, EE.UU. (AP) — Martín Maldonado adelantó a su equipo en la pizarra con un doble en el noveno inning, lo que llevó a un aficionado a arrojar un cubo de basura inflable al campo, y los Astros de Houston derrotaron el viernes 6-4 a los Mellizos de Minnesota.En su primera visita a Target Field con aficionados en las gradas desde 2019, Houston soportó abucheos y cánticos de “Son unos tramposos”.El venezolano José Altuve y el cubano Yuli Gurriel dispararon sendos jonrones y Alex Bregman remolcó dos carreras para los Astros, que sumaron su cuarta victoria en cinco fechas. Michael Brantley bateó tres hits para Houston, que tiene foja de 29-17 tras arrancar la temporada con un 7-10 que lo dejó en el último puesto de la División Oeste de la Liga Americana.Ryne Stanek (1-1) admitió un cuadrangular ante Josh Donaldson en el octavo pero se llevó el triunfo tras relevar al abridor mexicano José Urquidy en el montículo. Ryan Pressly se adjudicó su 10mo salvamento en 11 oportunidades.Matt Shoemaker (2-8), que debía fungir como abridor pero pasó al bullpen antes del encuentro, cargó con la derrota tras permitir dos llegadas a plato en su relevo.Por los Astros, el venezolano José Altuve de 4-1, con dos anotadas y una remolcada. Los cubanos Yordan Álvarez de 4-1; Yulieski Gurriel de 4-1, con una anotada y una producida. Los puertorriqueños Carlos Correa de 4-0; Martín Maldonado de 4-2, con dos anotadas y una impulsada.Por los Mellizos, los dominicanos Nelson Cruz de 3-1, con una anotada y una producida; Miguel Sanó de 4-1, con una anotada y una impulsada; Gilberto Celestino de 3-1. El curazoleño Andrelton Simmons de 4-0.

Fuente: La Nación

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La primera temporada de Facundo Campazzo parece estar a un partido de concluir. Denver Nuggets volvió a perder contra Phoenix Suns, pero esta vez como local y por 116 a 102, y quedó abajo por 3 a 0 en su semifinal de la Conferencia del Oeste, cuarto de final de la NBA. Jamás un conjunto remontó un 0-3 en un cruce de playoffs de la mejor liga de básquetbol del mundo, en las 142 ocasiones en que ése fue resultado parcial.Denver emprenderá esa misión que parece imposible. Empezará este domingo, a las 21 de la Argentina, cuando tenga lugar el cuarto enfrentamiento, y habrá que ver si será el último. Si realiza lo que viene haciendo hasta ahora, seguramente sí, porque está rindiendo muy por debajo de lo que venía efectuando y, sobre todo, muy por debajo de Phoenix, que lo frustra con su fuerte defensa del perímetro hacia dentro y con el brillo de Chris Paul y Devin Booker.Compacto de la producción de Campazzo vs. Phoenix (Falta Técnica)¿Qué papel le cabe a Campazzo en ese panorama? No mucho, por cierto. Después de un buen rendimiento en el primer partido de la serie y uno muy bajo en el segundo, jugó bastante menos en el tercero. Un poco porque menguó su desempeño y bastante porque reapareció en alto nivel Will Barton III, que pasó lesionado mucho tiempo. Otro jugador que recupera su lugar es Monte Morris, que volvió hace varios partidos. Sigue fuera, por el resto del certamen, el base Jamal Murray, la segunda figura de Nuggets.En el cuarto capítulo del cruce, Campazzo protagonizó 17 minutos, apenas. Su actuación se pareció a la de sus primeros tiempos en el campeonato, cuando jugaba menos y con un papel menor en el equipo, muchas veces a un costado en los ataques. Incluso sus números se asemejaron a los de entonces: 6 puntos (0 de 1 en dobles, 2 de 4 en triples), 2 rebotes, 1 robo, 1 pérdida y… ninguna asistencia. Extraño para un base. Así de relegado estuvo el cordobés.Campazzo tuvo 17 minutos de participación y en varios casos cedió la conducción. (BART YOUNG/)Tampoco contribuyeron a su planilla personal sus erráticos compañeros, que, otra vez fallaron en actitud defensiva y no supieron vulnerar la defensa de Suns. Así se echó a perder una noche especial en el Ball Arena, que por primera vez en el torneo estuvo casi completamente cubierto, después de las restricciones por la pandemia. Hubo 18.277 hinchas que atestiguaron la entrega del premio MVP (Jugador Más Valioso) de la temporada a Nikoka Jokic, el pivote de Nuggets. El serbio, que fue felicitado por su compatriota y tenista Novak Djokovic con un video en Twitter desde Roland Garros, respondió con un triple-doble de 30 tantos, 20 rebotes y 10 pases-gol (más 1 bloqueo y 2 pérdidas), aunque no fue muy eficaz en los tiros. Michael Porter Jr. (15 tantos) siguió más bien apagado y Aaron Gordon (4) falló y falló.El saludo de Novak Djokovic a su compatriota MVPNovaj Djokovic le mandó sus felicitaciones a Nikola Jokic por su MVP. pic.twitter.com/M7P8VcvMTX— Sexto Hombre (@6toHombreLATAM) June 10, 2021Campazzo hizo casi todo lo bueno de su planilla en un par de minutos. A falta de unos 4 minutos para el cierre de la primera mitad hilvanó dos triples y un rebote y provocó un foul ofensivo. Pero después ya casi no tuvo acción sobre el parquet. Con él sentado entre los suplentes, Phoenix se escapó a 20 puntos de distancia a comienzos del último cuarto y terminó con el suspenso.Facundo Campazzo con LA NACION: “Me di cuenta de que todavía tengo muchas cosas por mejorar”Ha ganado los tres encuentros por 17, 25 y 14 tantos. Nada hace pensar que Denver revertirá el cruce. Al menos mientras no cambie su pasividad defensiva y no produzca más variantes en el ataque.TV del sábado.Eurocopa, la final femenina de Roland Garros, rugby europeo y Las Gigantes en la AmericupMás temprano, Philadelphia 76ers superó por 127-111 como visitante a Atlanta Hawks y se adelantó a 2-1 en el Este. El otro cruce de esa conferencia, entre Brooklyn Nets y Miwaukee Bucks, está 2-1 para la franquicia neoyorquina. En el Oeste, Los Angeles Clippers será local este sábado frente a Utah Jazz, que se impone por 2-0.

Fuente: La Nación

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La campaña de vacunación mundial contra el Covid registra al 12 de Junio unas 2.118.748.906 dosis suministradas contra el coronavirus, de las cuales 130.837.933 se dieron en América del Sur. En la Argentina, el número alcanza a 15.730.223 aplicaciones.La aplicación de vacunas contra el coronavirus avanza a distinta velocidad en los países. En este sentido, China encabeza el ranking mundial de inoculación con 763.065.000 dosis aplicadas. Luego le siguen, Estados Unidos con 300.268.730 dosis e India con 225.571.144 dosis.Sin embargo, cuando se comparan las aplicaciones de acuerdo a la densidad poblacional de cada país, se observa que Seychelles lidera el listado con 1.471.280 dosis por millón de habitantes; en segundo lugar se ubica Maldivas con 1.402.057; y en el tercer puesto se encuentra Emiratos Árabes Unidos con 1.348.824.En este ránking internacional, la Argentina se ubica en el puesto 17 en relación a la cantidad de dosis aplicadas, pero su posición desciende a la posición 61 si se analiza el número de inoculaciones cada millón de habitantes.
En la lucha contra el coronavirus se incluyen las siguientes vacunas: Pfizer/BioNTech, Moderna, Sinopharm, Oxford/AstraZeneca, Covishield, Sinopharm/Beijing, Sputnik V, Sinopharm/Wuhan, Sinovac, Sinopharm CNBG.Toda la información sobre vacunas en el mundoLa vacunación contra el Covid en la ArgentinaLa vacunación en el país registra al 10 de Junio, un total de 15.730.223 dosis administradas, de las cuales 12.555.442 personas recibieron una dosis y 3.174.781 recibieron ambas aplicaciones.Las provincias con mayor cantidad de vacunas aplicadas son Buenos Aires con 5.267.419, CABA con 1.306.475 y Córdoba con 1.210.219.

Fuente: La Nación

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CINCINNATI, Ohio, EE.UU. (AP) — Los Rojos dispararon cinco jonrones en los cinco primeros innings, incluyendo uno de tres carreras de Joey Votto, y Cincinnati agravó los problemas de Colorado a domicilio la imponerse el viernes 11-5 a los Rockies.Nick Castellanos, Scott Heineman, Kyle Farmer y Tyler Stephenson la sacaron del parque ante Kyle Freeland (0-2), quien cargó con la derrota y batió su récord de cuadrangulares concedidos en un juego. Los Rojos se quedaron a uno de mejorar su marca de vuelacercas en un mismo encuentro esta temporada.Los Rockies acumulan una foja de 5-25 lejos de Coors Field y, en lo que va de año, han perdido todas las series como visitante.Cincinnati dio a Tyler Mahle (6-2) una renta de 9-0 antes de que flaquease en el sexto, cuando admitió una llegada al plato en un wild pitch y un bambinazo de tres carreras de Ryan McMahon. Mahle se apuntó el triunfo luego de conceder cuatro carreras en cinco hits en seis episodios, en los que llegó a retirar a 12 bateadores seguidos.Por los Rockies, el dominicano Raimel Tapia de 4-2, con una anotada. El venezolano Yonathan Daza de 2-0.Por los Rojos, el venezolano Eugenio Suárez de 2-1, con una anotada.

Fuente: La Nación

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Ocurrió un poco por casualidad. Como casi todos, uso Gmail con el mouse. Eso, en la computadora. En el teléfono se puede asignar una acción cuando arrastrarnos el mensaje hacia la derecha y otra cuando lo hacemos hacia la izquierda. Así que ahí es un poco más fácil. Si deslizo un mensaje hacia la derecha, lo borra. A la izquierda, lo archiva y no lo veo más.Con la computadora, gran parte de lo que normalmente haría con el mouse es ejecutado por lo que Google llama filtros y que el resto del universo informático conoce como reglas de correo electrónico. Sí, son exactamente lo mismo, y ya publiqué un artículo sobre los filtros, pero en estos días lo voy a actualizar porque el anterior ya está quedando un poco demodé. En fin, la cosa es que las reglas archivan, mueven, reenvían, borran y clasifican los mensajes sin que tenga que intervenir. Pero siempre queda un resto que hay que eliminar o mover a mano.A la vez, en el diario, usamos Outlook. Hace muchos años que me habitué a emplear en ese software los atajos de teclado (además de las reglas, obviamente). Por ejemplo, Ctrl+barra espaciadora para marcar mensajes y las teclas de cursor para moverme por el listado. Con Delete borro los mails que no me interesan. Todo esto funciona, además, en la versión web de Outlook, lo que es una enorme noticia.Las desventuras de un impostorCon un poco de práctica (una tarde, digamos), el uso del teclado se convierte en una segunda naturaleza y es un millón de veces (en números, entre seis y diez veces) más rápido que usar el mouse. De verdad, no es capricho ni ánimo de parecer uno de esos hackers de Hollywood, que hacen todo sin sacar las manos del teclado, mientras en pantalla aparecen docenas de ventanas, todas listando código. Son raros en serio los hackers de Hollywood, no es broma. Pero bueno, decía, no se trata de mandarme la parte, sino de doblegar la avalancha descomunal de correo que solemos recibir los periodistas. Usando el teclado más unas 16 reglas de correo electrónico que limpian y clasifican, la voy piloteando. Eso, en Outlook.Con la pandemia, mi trabajo se concentró un poco más en Gmail que en el correo del diario. Una tarde, mi vista recayó sobre el porcentaje de uso de espacio de almacenamiento (que los servicios de Google comparten) y luego de 17 años había traspasado el 50 por ciento. Panic attack. De inmediato me puse a limpiar. Si lo dejás para después, ese 50% se convierte rápidamente en 80. Y de ahí en más es todo barranca abajo.La cosa es que cuando fui a seleccionar mensajes para borrar, luego de una búsqueda, ocurrió lo inevitable: usé el atajo de Outlook, que, obviamente, no funcionó. Y ahí supongo que intervinieron los años de computadoras que uno lleva encima, porque sin pensar apreté la letra X, en lugar de Ctrl+barra espaciadora, y funcionó. El mensaje estaba seleccionado. Usé la tecla de cursor para ir bajando por la lista de mensajes y la X para marcar los que iba a eliminar. Eso sí, Delete no funcionó, pero ya lo iba a resolver.El hecho es que detrás de la fachada amigable de Gmail –y como suele ser en general con todo el software– había atajos de teclado bien guardados; luego, haciendo un poco de memoria emotiva, recordé que ya había escrito sobre esto, pero fue hace mucho y de algún modo se me había pasado por alto el incorporarlos. No era un mal momento para volver sobre el tema. Hay –literalmente– docenas de atajos, para todas las tareas, y andan muy bien. Pero aquí se cumple, como en casi todas las áreas, la regla del 80/20 o de Pareto. Hacemos el 80 por ciento de nuestro trabajo con el 20 por ciento de nuestros recursos.Por lo tanto, y para que ya salgan andando a toda velocidad con este asunto del correo (que no hace sino ponerse cada vez más espeso, a pesar de los delirantes pronósticos que oí en 2001 sobre el inminente fin del email, SIC), abajo están los que van a usar con mayor frecuencia (las letras aparecen en mayúsculas solo para facilitar la lectura). Pueden consultar el resto de los atajos aquí.X: Marcar (y X de nuevo para desmarcar)Z: DeshacerCtrl+Enter: EnviarTeclas de cursor: moverse por la lista de mails, (la coma): ir al menu de herramientasBarra espaciadora: abrir los submenus en la barra de herramientasR: responderA: responder a todosF: reenviarB: posponer (super útil)! (signo de exclamación): marcar como Spam (es lo mismo que bloquear)#: borrar

Fuente: La Nación

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Muy a mi pesar, la desgraciada frase de Alberto Fernández sobre el origen plebeyo de mexicanos y brasileños, en contraposición con la sangre noble de los argentinos, lo ha lanzado a la consideración mundial. Su caracterización antropológica cruza los mares y se clava como daga en las conciencias de una cultura moldeada por el espíritu del igualitarismo. Las redes, impiadosas, multiplican y exacerban el escándalo. En los cinco continentes ya se habla de Alberto “Meme” Fernández; o de Meme Fernández. Cruel destino, de presidente a meme global por un puñado de palabras.En esta cruzada antialbertiana lo acusan de xenófobo, racista, discriminador, y Jaime Bayly lo llamó “charlatán” y “matarife verbal”. Le atribuyen haber dicho que “los japoneses salen de las tintorerías; los chinos, de los supermercados, y los judíos, de Once”. Los veganos, de Las Vegas, y los petisos, de los Países Bajos. También ponen en su boca cosas como esta: “Me disculpo con los indios, no era mi intención asimilarlos a los mexicanos” y “si el hombre desciende del mono, me imaginé que los brasileños también”. A Lula da Silva lo muestran como “Lula da Selva”, en una foto con fondo silvestre. Su prematuro saludo de anteayer a Castillo, cuando todavía no se lo había declarado ganador de las elecciones en Perú (pobre, no pega una), fue maliciosamente tergiversado: “Lo felicito de todo corazón. Que un inca llegue a presidente habla de la evolución del género humano”. Quizá nadie fue tan lejos como el que citó, en Twitter, el tango “Cambalache”: “Lo mismo un burro que un gran profesor”.Veo realmente mucha saña. Él mismo lo explicó: “Me sacaron de contexto. La frase completa es que siempre vinieron barcos. Pero los que traían indígenas iban a México, los que llevaban africanos paraban en Brasil, y los que estaban cargados de europeos seguían hasta la Argentina”.Solo el que tiene mala espina puede presentar una comparación de los tres países en estos términos. PBI 2020: Selva -4,1%, Indios -8,5%, Europeos (es decir, nosotros) -9,9%. Inflación 2020: Selva 4,5%, Indios 3,2%, Europeos 36,1%. Vacunados con dos dosis: Selva 11,1%, Indios 11%, Europeos 6,8%. Igual, las cifras no muestran una realidad incontrastable; lo entretenidos que estamos con Meme, la enciclopedia del error: de la A a la Z, todo mal.Lo digo con cariño y la mejor onda, por supuesto. De hecho, amigos de Alberto me pidieron que les diera una mano para minimizar el daño que estaba causando la ya célebre frase. Como lo que está en juego es el prestigio del país, o lo que queda de él, acepté. Mis recomendaciones fueron estas: 1) Que el Presidente viaje a Brasil, en barco, y al llegar a las playas de Río, en sunguita y musculosa, diga: “Hermanos, vengo en son de amistad. Vengo a pedir perdón. Vengo a estrechar lazos. Vengo a conocer la selva”. 2) Que después vaya a México y, como prenda de reconciliación, se disfrace de azteca, baile danzas tribales y done vacunas de AstraZeneca, ya envasadas. 3) Que le prometa al pueblo argentino que en sus discursos ya no va a improvisar, para no quedar como un improvisado. 4) Que prometa también consultar Google más seguido (algo que hizo muy bien su pareja, Fabiola, al copiar de allí 20 de las 70 páginas de la tesis con la que se recibió de periodista). 5) Que jure no volver a confundir a un rockero con un premio Nobel.Además, se podrían tomar otras medidas. No invitar al país a nadie más, y si alguien quiere venir, que lo reciba otro. No sacar al Presidente de gira, y si insiste en ir, que se quede rigurosamente callado, asumiendo un mayor arte en escuchar que en decir; que se limite a entregar declaraciones por escrito, previamente supervisadas por la Academia de Historia, la Academia de Letras y la Academia del Lunfardo. Que su presencia en actos públicos sea solo testimonial, para sonreír, aplaudir, gesticular; gesticular lo justo y necesario. Que si así y todo igual se le escapa una inconveniencia, un error, no hace falta que busque enmendarlos: todos sus intentos por arreglar, vía Twitter, el estropicio que había hecho con la famosa frase lo hundieron aún más. De paso, ¿y si le prohibimos que tuitee? En serio lo digo. Un Alberto que no hablara, no tuiteara y no mostrara filminas ya nos devolvería una imagen menos equívoca y más asimilable a su cargo: presidente consorte.En estos días me han preguntado en forma recurrente por qué nuestro querido profesor dice las cosas que dice, por qué se equivoca tan seguido. No sé si tengo una explicación. Miguel Pichetto suele afirmar que los presidentes están sometidos a terribles presiones, a un estrés permanente, y que la primera condición que necesitan es un gran equilibrio emocional. Siguiendo esa lógica, podríamos pensar que Meme no estaría encontrando la forma de canalizar angustias, tensiones y frustraciones. Algunos presidentes se vuelcan al alcohol o a la cama, deprimidos; a él se le vuelcan las palabras. La llamé a Cristina para preguntarle qué opinaba.“Bueno –me dijo–, unos vienen de los indios, otros de la selva, otros de los barcos, y algunos francamente no sé de dónde salen”.

Fuente: La Nación

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El camino que señala Pablo Rivero es uno que conduce a la tierra, a nuestra tierra. A recuperar y a poner en valor toda una cultura que aflora en los platos de su multipremiada parrilla Don Julio y en los de su moderno bodegón El Preferido de Palermo, pero que también se deja ver en la huerta comunitaria que, en conjunto con el gobierno porteño, instaló en una plaza seca de Palermo. E incluso con El camino, la serie que él mismo protagoniza y que se difunde en redes (@donjulioparrilla), y en cuyos capítulos visita a productores que cuentan sus historias, cómo es su día a día y cuál su vínculo con la tierra. “Creo que la cocina nace de poner a la naturaleza en primer plano”, afirma desde el salón temporalmente cerrado de Don Julio, restaurante que –restricciones mediante– solo recibe comensales en las mesas de su vereda. “El primer cocinero siempre es el productor, es el que forma la magia que nosotros disfrutamos, el creador del sabor y sobre todo el que tiene vínculo con la tierra”, asegura.–¿Crees que eso distingue a nuestra gastronomía?–En la Argentina tenemos una cocina de producto, por eso el campo debe ser el eje fundamental de lo que hacemos. Mientras más hablemos desde el campo y la tierra más va a crecer nuestra gastronomía. Se van a multiplicar las posibilidades, las ideas, y empieza a fluir la creatividad. Eso va a pasar en la Argentina en los años que vienen. No hay que tomar prestada la creatividad y la manera de formular ideas, como hacen las cocinas europeas o de otras latitudes. Lo que se viene es lo genuino, eso es lo que le interesa a la gente y nosotros tenemos ahí una fuente inagotable de inspiración y de temáticas para trabajar. Los cuatro climas que poseemos en este bendito país, todas las latitudes que tenemos, desde la Cordillera hasta el mar, pasando por la Pampa y los diferentes agroclimas. Creo que la mirada tiene que estar ahí, y la cocina tiene que nacer de ahí.–¿Cómo nace la serie El Camino?–Surge como una intención de poder hacer visible a un montón de productores que están haciendo un cambio muy importante en la producción ganadera. También para acercar al público a estas historias de vida y a cuál es la conciencia, el conocimiento y la intención de un productor. Y también, al mostrar a estos productores, buscamos que otros puedan verse inspirados y alentados a seguir este camino. Por eso justamente el nombre de la serie.–Allí también hablan de la ganadería regenerativa como algo amigable con el medio ambiente, ¿en qué consiste?–La ganadería regenerativa es un modo de hacer ganadería pensando en el planeta y el medio ambiente. Usando al animal como agente de recuperación de los suelos y de captura de carbono de la atmósfera. Esta manera de producir se basa en técnicas que ya tienen muchos años, como el pastoreo racional o el manejo holístico, que no es otra cosa que técnicas que lo que hacen es reproducir los movimientos que el ganado tenía antes de que el hombre lo empezara a criar y manejar para su producción. Antes, los animales se movían en manadas porque existía un predador. El hombre los puso en un campo y los empezó a manejar con protección de esos predadores. La ganadería regenerativa se basa en la biomímica de los animales y su naturaleza sin la intervención del hombre, y es lo que trata de recrear para de este modo activar lo que se llama la bomba de carbono, que permite fertilizar, abonar y regenerar los suelos.–¿Y qué es la bomba de carbono?–Cuando el animal corta el pasto, éste empieza a crecer nuevamente. Cada vez que crece, la planta hace fotosíntesis y captura el carbono de la atmósfera para depositarlo como nutriente en el suelo. El continuo comer y crecer de esa pastura es lo que se llama bomba de carbono, y es lo que promueve la ganadería regenerativa.–¿Creés que quienes critican a la ganadería podrían cambiar su mirada si conocieran estas prácticas?–En general hay una gran desinformación y muchísima mala prensa hacia la ganadería que se practica en el país. No tenemos una mala ganadería. Por el contrario, es ejemplar. Y ahora la ganadería regenerativa nos da la posibilidad de ir aun más allá, de pensarnos como una posibilidad para salvar al planeta: para ayudar a la captura de carbono, para regenerar los suelos que la agricultura mal manejada ha devastado. Creo que cualquier cosa que acerque a los argentinos a mirar de vuelta al campo ayuda a repensarnos.–Esa búsqueda de un vínculo con la tierra también aparece en la huerta comunitaria que armaste en la plaza de Gurruchaga y Soler (Palermo).–El proyecto de la huerta sucedió en la pandemia, donde vimos la necesidad de que el barrio tuviera un espacio para disfrutar el aire libre y quisimos recuperar un espacio público que estaba sin uso desde hace muchísimos años y generaba conflictos. Entendimos que era nuestra manera de aportar a la mejora del barrio, de conectar a la gente con la naturaleza, con la producción, con la tierra, y sobre todo de conectarse entre unos y otros. Acá hay muchos edificios y no todo el mundo tiene la posibilidad de una huerta o de tener sus plantas. Entonces se nos ocurrió la iniciativa de que Palermo tuviera su primera huerta comunitaria urbana, que es la primera de Buenos Aires, y así transformar la plaza en un lugar donde los vecinos pueden venir a trabajar y aprender, y sobre todo a compartir en comunidad.–¿Cómo está funcionando, qué actividades hacen los vecinos?–La huerta funciona con el calendario biodinámico, porque es una huerta que trabaja con la biodinamia. Todos los trabajos que tienen que ver con el cultivo están programados y se difunden con los vecinos, que vienen y los hacen. Todas las tareas se hacen en comunidad, nosotros solo las coordinamos. También hay un cronograma de cursos y capacitaciones, que por el momento está suspendido por la pandemia. Todo lo que es producido en la huerta se destina a comedores, escuelas y hospitales de la zona.–¿Cómo están tus restaurantes en estos días de restricciones? ¿Cómo es la respuesta de la gente?–Hoy estamos con La Carnicería de Don Julio funcionando y abriendo como restaurante cuando lo permiten las restricciones; lo mismo con El Preferido, que funciona con delivery y abre en los momentos en que nos permiten. Lo bueno es que la respuesta de la gente es espectacular: los dos restaurantes tienen su público, que es súper fiel. Obviamente la situación es compleja y no alcanza lo que se factura para sostenerlos. Los sostenemos con ahorros. En cuanto a la gente, se acerca con los recaudos que tiene que tomar, ya está bastante normalizado esto de los protocolos, y los que vienen disfrutan tranquilos. Es una experiencia diferente, pero es una en la que se puede disfrutar.

Fuente: La Nación

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No es raro que un presidente fake suelte frases fake. Pero Alberto Fernández parece dispuesto a romper todos los récords. Casi a diario, algún dicho suyo genera estupor y le causa un problema no solo a él, sino también al país que representa. Y eso sucede porque de las muchas máscaras que se pone y se quita, de los muchos papeles que asume según la escena en la que se encuentre, solo parece sentirse a sus anchas en el rol de profesor emérito que imparte su lección. Por eso se embala cada vez que abre la boca. Y la abre demasiado. Nada recomendable para un impostor.Sabemos que, cuando habla, Fernández es otro. ¿Cuál otro? Poco importa. Hay muchos otros, tantos como interlocutores tenga y como cada ocasión demande. Su misma presidencia comenzó con una impostura. Hay en su origen un acto de transformismo de factura temeraria, que exigió convertir la noche en día. Aquella que tenía “una enorme distorsión de la realidad”, aquella que había hecho un gobierno “deplorable”, aquella a quien había sindicado responsable de encubrir a los acusados del ataque a la AMIA, de pronto, en un giro inaudito, pasó a ser una víctima del lawfare y la abanderada de los humildes capaz de impulsar la reconstrucción nacional. Un pase de magia intragable, burdo, en el que el engaño estaba a la vista. Sin embargo, un público indulgente y crédulo aplaudió el truco y compró. Nadie debería sorprenderse ahora si de la galera salen sapos en lugar de conejos.Con ese truco, Fernández se convirtió en presidente. Pero, en lugar de haber salido más fuerte, más grande, con mayor autoridad, se empequeñeció al colocarse solícito bajo el pulgar de Cristina Kirchner. Y ahora se desahoga con esas lecciones que prodiga desde sus discursos, en un tono doctoral que lo eleva del suelo y le restituye ese aire de superioridad tan propio de los soldados de la vicepresidenta. Combinado con su compulsión por agradar a quien lo escucha, lo que le exige cambiar de biblioteca según cambia de interlocutor, esto lo conduce a fallidos olímpicos.En el fallido que recorrió el mundo y generó un conflicto con brasileños y mexicanos, Fernández no parece haber abrevado en Octavio Paz o Carlos Fuentes, sino en Litto Nebbia. Nadie podría endilgarle a Nebbia, uno de los grandes de nuestra música popular, la menor sospecha de racismo. Nebbia ama la variedad y mixtura de la música brasileña y suele recordar el cariño con el que el público mexicano los recibió a él y a su música durante su exilio en los años de la dictadura. Tampoco podríamos adjudicarle a priori intenciones racistas a Fernández. El problema es el contexto. No es lo mismo decir que los brasileños vienen de la selva y los mexicanos de los indios en una canción con aire de zamba que escucharlo durante un acto oficial en boca de un presidente que quiere congraciarse con su invitado español diferenciándose de sus hermanos latinoamericanos. Sumémosle el tono profesoral, que vira inevitablemente al de sabihondo de café, y no hay modo de que la frase no suene despectiva.Soberbia, ignorancia, discurso emancipado de la verdad de los hechos. Fernández no hace otra cosa que seguir la tradición de su espacio político. Es preciso tener un narcisismo rayano en la alienación para desplegar una negación de la realidad tan absoluta como la que practica el kirchnerismo. O un cinismo considerable. En este sentido, la condición de impostores iguala al Presidente y a la vice, aunque la desplieguen con estilos muy distintos. El problema de Fernández es que su impostura cambia de signo como el camaleón de color. Es capaz de decir “Yo no soy Cristina” y al otro día saludar con un “Cristina y yo somos lo mismo” sin que la contradicción le mueva un pelo. A esta altura, es probable que ni él sepa quién es realmente. Se muestra como un presidente de personalidad vacante. Sin convicciones ni memoria. No se le puede pedir coherencia a quien se siente habilitado a decir cualquier cosa, es decir, aquello que le conviene según la circunstancia.Fernández podría aprender de Sergio Massa, que esconde su impostura detrás de una sonrisa perenne y se cuida mucho de hablar de más. También Massa le dice a cada quien lo que quiere escuchar en su desesperada carrera por el poder. Pero Massa es más astuto para llevar adelante su doble o triple juego y sus negocios porque mantiene sus propias incoherencias y enmascaramientos entre bambalinas y sale a escena con guiones bien estudiados.El oportunista solo responde al momento presente, emancipado de cualquier otro imperativo que no sea la consecución de sus objetivos. La impostura, aceptada por buena parte de la sociedad argentina, es la esencia del kirchnerismo. A tal punto que habría que analizarlo como fenómeno psicológico antes que político. Como sea, el Gobierno no parece advertir que el engaño permanente que lleva adelante tiene un límite. Transgredir ese límite supone el riesgo de que el poder de encantamiento se disipe dejando cada vez más expuesto el truco. También, el peligro de caer en el absurdo o el ridículo, como con frecuencia le ocurre al Presidente.

Fuente: La Nación

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Todo está inventado en la Argentina con los controles o congelamientos de precios: siempre fracasaron y trajeron más problemas, salvo en las poquísimas veces que fueron el complemento de un plan antiinflacionario y no un sustituto, como vino ocurriendo en los últimos 15 meses.El kirchnerismo, y en especial La Cámpora, tienen una larga experiencia con esta manía de atacar los efectos sin ocuparse de las causas de la inflación, que se agudiza en los años electorales para cazar votos a través de nuevas variantes o denominaciones que no cambian los resultados.Hace exactamente ocho años, en junio de 2013, el autor de estas líneas publicó una columna titulada “Precios en campaña electoral”, como acaba de recordárselo por mail un lector de LA NACION. Allí se comentaba el lanzamiento del plan “Mirar para cuidar”, con una lista de 500 precios fijos hasta finales de octubre de ese año (fecha de elecciones legislativas) aplicable a sólo siete grandes cadenas de supermercados (socias de ASU). Si bien fue anunciado como un acuerdo con Guillermo Moreno, incluyó la consabida convocatoria a militantes políticos y a 50 intendentes del conurbano bonaerense para vigilar su cumplimiento, más la amenaza de aplicar multas. Cuatro meses antes, el 1° de febrero de 2013, el gobierno de Cristina Kirchner había dispuesto el congelamiento general de los precios en los supermercados. Pero luego lo redujo a esa versión minimalista de medio millar, tras dejar en el olvido otros planes fallidos como “milanesas para todos” y “asado para todos”. Aquella nota decía que se trataba de una extraña mezcla de sainete y marketing político de cara a las elecciones, especialmente en la provincia de Buenos Aires donde, pese al congelamiento de tarifas, el kirchnerismo terminaría derrotado por Sergio Massa, su actual aliado.Cualquier parecido con la actualidad no debe sorprender. El intervencionismo K es parte de su ADN económico.La nueva y modesta canasta “Súper cerca”, con algo menos de 70 alimentos envasados, bebidas y productos de higiene y tocador, también regirá hasta un mes y medio después de las postergadas elecciones de 2021. Su particularidad es que tendrá precios fijos y uniformes en todo el país, impresos en los envases o etiquetas, y será destinada exclusivamente a autoservicios chinos y comercios de cercanía, que representan el 70% del consumo masivo. Pero la contracara de este acuerdo –ahora con 24 empresas fabricantes– es que incluye más segundas marcas y precios más altos que los vigentes, ya que incorporan una proyección inflacionaria (de 2/3% mensual) hasta fin de año y el mayor costo de la distribución, mucho más atomizada respecto de las grandes cadenas de supermercados.En estos últimos se mantienen los 660 productos con “Precios Cuidados” y ajustes cada tres meses. O sea que, en conjunto, ambos programas oficiales suman menos de 750 productos. Una partícula que difícilmente mueva el amperímetro del IPC, para el cual el Indec releva más de 320.000 precios por mes en épocas normales. “Fulbito para la tribuna”, grafican en voz baja los empresarios.En realidad, se trata de una piadosa sepultura del régimen de Precios Máximos (PM) impuesto en marzo de 2020 para miles de productos de 130 categorías en sus diferentes variedades y extendido con sucesivas prórrogas. Al cabo de 15 meses quedó desvirtuado por las subas de costos que la Secretaría de Comercio Interior se empeñó en reconocer a cuentagotas para evitar su traslado a las góndolas, junto con la exigencia a los fabricantes de producir al máximo de su capacidad. Luego sumó la obligación de suministrar planillas con sus estructuras y variaciones de costos, casi imposibles de evaluar por funcionarios y empleados públicos con escasa o nula experiencia laboral en empresas privadas. Más aún con una inercia inflacionaria de 45/50% anual, que impulsa comportamientos defensivos en los precios de cada uno de los eslabones de las cadenas de producción, transporte, distribución y comercialización.Controles fallidosDe tanto girar con distintos nombres, esta historia circular de controles fallidos no dejó aprendizaje alguno. Además de distorsionar los precios relativos, acentuó la espiral descendente del poder adquisitivo de jubilados, asalariados y trabajadores informales, cuyo ingreso real cayó 25% en los últimos tres años. Para colmo, el cierre de las exportaciones de carne provocó en mayo una suba adicional de 6% en los precios internos, con su reflejo en los sustitutos (pollo y pescado).Sin embargo, al presentar el programa “Súper cerca” como un complemento de la lucha contra la inflación, el Gobierno corrobora que está súper lejos de un programa para estabilizar la macroeconomía, más allá de la táctica electoralista de anclar el dólar y las tarifas de energía a costa de crear la expectativa de ajustes mayores a futuro. O bien aumentar la abultada cuenta de subsidios estatales, que en los primeros cuatro meses de 2021 superaron el equivalente de 1700 millones de dólares, con un alza interanual de 128%.Una muestra es la media sanción en Diputados del proyecto de ley impulsado por Máximo Kirchner y el Instituto Patria para prorrogar por 10 años (hasta finales de 2031) el fondo fiduciario para subsidiar los consumos residenciales de gas por redes y ampliar las tarifas reducidas por clima frío que se aplican en la región patagónica, el departamento mendocino de Malargüe y la Puna. De aprobarse en el Senado, se extenderán a más provincias y municipios, entre ellos de la provincia de Buenos Aires, con rebajas de 30 a 50% en las facturas de beneficiarios de planes sociales; pensiones no contributivas; jubilados y pensionados, trabajadores en relación de dependencia y de casas particulares (con retribuciones inferiores a cuatro salarios mínimos, vitales y móviles), además de asociaciones civiles y comedores comunitarios con o sin personería jurídica.Así, el universo se ampliará de 980.000 a 4 millones de personas, que para el oficialismo significan potenciales votantes. El proyecto prevé subir de 4,46 a 5,5% el recargo por metro cúbico de gas con destino al fondo fiduciario, que todos los usuarios pagan en sus facturas. Pero la incógnita es su costo fiscal, ya que ese aumento no guarda relación con fuerte la ampliación del número de beneficiarios. Paralelamente, si bien las tarifas de gas fueron ajustadasen 6% el mes pasado tras más de dos años de congelamiento, para los grandes usuarios industriales el valor de distribución subirá hasta 95% con impacto sobre los costos.No sería el único caso de mala praxis legislativa, con resultados a contramano de los objetivos enunciados. Acaba de ocurrir con la reforma del monotributo, donde el Gobierno debió dar marcha atrás con la ley sancionada hace apenas dos meses, cuya tardía reglamentación por parte de la AFIP hizo que los contribuyentes con los pagos al día que mantuvieron la misma categoría se encontraran con una deuda de cinco meses retroactiva al 1° de enero que ahora quedará sin efecto con otra ley, que además incluirá un régimen de facilidades de pago. También con la reforma de Ganancias para sociedades, que solo baja la alícuota (a 25%) para pymes con utilidades de hasta 5 millones de pesos anuales y la mantiene o eleva progresivamente para el resto (hasta 39,5% de alícuota efectiva), con lo cual penaliza la reinversión con fines productivos.nestorscibona@gmail.com

Fuente: La Nación

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