SAN DIEGO (AP) — Victor Caratini sacudió un jonrón de dos carreras que cerró el juego dos bateadores después de que Eric Hosmer disparó un vuelacercas de otras dos anotaciones que igualó la pizarra para los Padres de San Diego, que se impusieron el jueves 6-4 en un emocionante partido a los Rojos de Cincinatti en un Petco Park lleno por primera vez desde 2019.El dominicano Fernando Tatis Jr. y Manny Machado también la sacaron del parque en el primer encuentro con el aforo del estadio a máxima capacidad desde el inicio de la pandemia del coronavirus.Pero los Padres tuvieron que trabajar duro para llevarse la victoria luego de que los Rojos remontaron una desventaja de cuatro carreras en el noveno frente al cerrador Mark Melancon, incluyendo un cuadrangular de dos carreras del novato Jonathan India que adelantó a Cincinnati.Machado recibió un pasaporte de Ryan Hendrix y Hosmer conectó su jonrón con un out. Amir Garrett (0-2), quien cargó con la derrota, ocupó entonces el montículo y permitió un sencillo de Jake Cronenworth y el bambinazo del puertorriqueño Caratini, que se fue a las gradas del jardín izquierdo. Fue el sexto vuelacercas de Hosmer esta temporada y el quinto de Caratini.El cerrador Pierce Johnson (2-2) se apuntó la victoria con un tercio de entrada perfecto.Los Padres sumaron su segundo triunfo en nueve fechas y los Rojos frenaron una seguidilla de seis victorias.Por los Rojos, el venezolano Eugenio Suárez de 4-0.Por los Padres, el dominicano Fernando Tatis Jr. de 3-1, con una anotada y una remolcada. El puertorriqueño Victor Caratini de 4-2, con una anotada y dos producidas. El curazoleño Jurickson Profar de 1-1.

Fuente: La Nación

 Like

SAN DIEGO (AP) — Victor Caratini sacudió un jonrón de dos carreras que cerró el juego dos bateadores después de que Eric Hosmer disparó un vuelacercas de otras dos anotaciones que igualó la pizarra para los Padres de San Diego, que se impusieron el jueves 6-4 en un emocionante partido a los Rojos de Cincinatti en un Petco Park lleno por primera vez desde 2019.El dominicano Fernando Tatis Jr. y Manny Machado también la sacaron del parque en el primer encuentro con el aforo del estadio a máxima capacidad desde el inicio de la pandemia del coronavirus.Pero los Padres tuvieron que trabajar duro para llevarse la victoria luego de que los Rojos remontaron una desventaja de cuatro carreras en el noveno frente al cerrador Mark Melancon, incluyendo un cuadrangular de dos carreras del novato Jonathan India que adelantó a Cincinnati.Machado recibió un pasaporte de Ryan Hendrix y Hosmer conectó su jonrón con un out. Amir Garrett (0-2), quien cargó con la derrota, ocupó entonces el montículo y permitió un sencillo de Jake Cronenworth y el bambinazo del puertorriqueño Caratini, que se fue a las gradas del jardín izquierdo. Fue el sexto vuelacercas de Hosmer esta temporada y el quinto de Caratini.El cerrador Pierce Johnson (2-2) se apuntó la victoria con un tercio de entrada perfecto.Los Padres sumaron su segundo triunfo en nueve fechas y los Rojos frenaron una seguidilla de seis victorias.Por los Rojos, el venezolano Eugenio Suárez de 4-0.Por los Padres, el dominicano Fernando Tatis Jr. de 3-1, con una anotada y una remolcada. El puertorriqueño Victor Caratini de 4-2, con una anotada y dos producidas. El curazoleño Jurickson Profar de 1-1.

Fuente: La Nación

 Like

Frente a la pandemia elegí aggiornarme, convertirme en un nuevo Laurencio Adot”, sostiene el diseñador que hace ya cinco meses se mudó a Belo Horizonte, Brasil, para cambiar su modo de vida. En agosto de 2018 sufrió un accidente cerebrovascular que lo impulsó a barajar y dar de nuevo. Una vez recuperado, se nacionalizó brasileño con la idea de ampliar su marca –que ya tiene hace 35 años y que comparte con su socio, Thiago Pinheiro–: “Luego de estar tres días en estado vegetal, me di cuenta de que necesitaba cambiar, y me animé a una vida mucho más tranquila y espiritual. Vivo veinte días allá y diez acá”, cuenta.–¿Qué te llevó a tomar la decisión de mudarte a Brasil?–Hace tiempo que venía trabajando como diseñador para marcas brasileñas y fueron ellos mismos quienes me incentivaron a que abriera mi propio showroom. Analicé la idea y terminé eligiendo un local en Belo Horizonte, que es donde viven los hermanos de mi socio, Thiago Pinheiro, y que son mi segunda familia.–Me imagino que habrás tenido que cambiar muchas rutinas y costumbres al mudarte de país.–Mi vida cambió desde que tuve el ACV, eso me ubicó en otro lugar… Me permitió ver que el mundo de la moda en Buenos Aires se volvió muy tóxico, no tiene memoria, y me di cuenta de que antes que nada tengo que cuidar mi salud. Así que no lo dudé, me animé a mudarme a Brasil, donde ya tenía también una familia que la conozco hace veinte años, y aposté a la vida. Así como desde hace tres años volví a caminar y aprendí a hablar otra vez, ¿por qué no empezar de vuelta desde lo profesional? El showroom no sólo tiene mis vestidos, sino que también sumé ropa, bijouterie y zapatos de Mila Kartei, Clara Barcelo, Benita Peka y MyM Torres, que son marcas argentinas de amigos míos que les doy la posibilidad de llegar a todo Brasil, y se llama AA Adot/Azevedo Studio Showroom. Al tener dos millones de tiendas, es un país con un comercio interno muy grande. Y también ya estoy pensando en abrir lo mismo, pero en Guayaquil, Ecuador, un país que visité antes de la pandemia y me encantó. Me sirvió para cambiar el ritmo de vida, mi rumbo, la historia de Laurencio Adot de niño mimado entre los cinco más reconocidos del país a lugares nuevos.–¿En ningún momento te dio miedo tomar esta decisión?–No, nada me da miedo. Sentí que era el momento justo y mi salud me lo pedía. Toda la vida vendí mucha ropa y al ver cómo estaba la situación en Argentina, vi que era el momento de convertir la marca en algo internacional. Lo único que me da miedo es que me dé otro ACV y me muera. Cuando me pasó en 2018, no morí porque no era mi momento. Estuve tres días en coma y un año y siete meses en rehabilitación, después me quebré el fémur y no pude caminar… ¿Qué otra cosa peor me puede pasar después de todo eso? Lo único que me interesa es ganarle a la vida, ser positivo y aggiornarme para que la moda argentina no se acabe. Dios sabe y ordena. Fui un vegetal y me salvó la fuerza espiritual.“Lo único que me interesa es ganarle a la vida, ser positivo y aggiornarme para que la moda argentina no se acabe”, sostiene el diseñador. En la foto, con las valijas en mano acompañado por su socio, Thiago Pinheiro. (Matias Salgado/)Una selfie desde su showroom en Belo HorizonteLa tapa de la revista ¡Hola! de esta semana. (Javier Salas/)

Fuente: La Nación

 Like

Basta con ver su look –vestido veraniego combinado con un sombrero de rafia y zapatillas blancas–, para darse cuenta de cómo cambió la vida de Ivanka Trump (39) desde que dejó Washington D.C.Alejada de la política e instalada en Miami desde principios de año junto a su marido, Jared Kushner (40) y sus hijos Arabella Rose (9), Joseph Frederick (7) y Theodore James (5), la hija del ex presidente Donald Trump disfruta de la ciudad del sol.Ivanka atenta a los movimientos de su hijo menor, Theodore James (5). Adelante, su hija Arabella Rose (9) junto a Winter, la mascota de la familia (Getty Images/)La familia, que suele salir a pasear en compañía de su perro Winter, alquila en un elegante departamento con vista al mar en la zona de Surfside (que cuesta unos 47 mil dólares por mes, según el Daily Mail), mientras espera que esté listo su nuevo hogar en la exclusiva Indian Creek Island, donde le compró un lote a Julio Iglesias en 2020.Una vista aérea de la exclusiva Indian Creek Island, donde Ivanka Trump le compró un terreno a Julio Iglesias por el que desembolsó unos 30 millones de dólaresSegún El País, Ivanka desembolsó unos 30 millones de dólares para hacerse de un terreno de 7200 metros cuadrados, con 244 metros de playa privada y muelle directo al mar. En la isla, conocida como el “búnker de los multimillonarios”, será vecina de las supermodelos Adriana Lima, Elle MacPherson y Gisele Bündchen, y del propio Julio, que posee una mansión y varios lotes en el lugar.Actualmente, y hasta que esté listo su nuevo hogar en Indian Creek, Ivanka alquila un departamento en el lujoso edificio Arte SurfsideLa fachada de Arte Surfside. El edificio cuenta con 16 residencias frente al marEntre las instalaciones, los residentes cuentan con dos piscinas, una cubierta climatizada y otra al aire libreAl estilo de un resort de lujo, Arte Surfside tiene una cancha de tenis, spa, gimnasio de vanguardia, estudio de yoga y sala de juegos para niñosLa tapa de la revista ¡Hola! de esta semana. (Javier Salas/)

Fuente: La Nación

 Like

En tonos tierra, un look para un padre más aventureroZapatilla con capellada tejida y suela liviana y flexible ($6999), mochila urbana con amplio compartimento principal ($4519) y cap con visera plana y mesh ($1969): Topper; 20% en locales adheridos y 15% en outlets todos los días. Pantalón marca Nike con cintura elástica ($6299): Sportline; 20% para socios BLACK y 15% para Premium en productos de Línea todos los días. Buzo de algodón, poliéster, lino y viscosa con bolsillos y capucha, marca Bensimon ($6789): Dafiti; 15% los sábados y domingos. Billetera de cuero con distintos compartimentos y dos bolsillos ocultos ($4800): Abaco; 20% en la compra online todos los días.En clave de negro, propuestas para un papá bien urbanoJean negro regular fit, marca Levi’s ($5889) y suéter azul de lana, marca Lacoste ($7999): Dafiti; 15% los sábados y domingos. Zapatillas de estilo outdoor, con piezas de descarne y cuero sintético ($7499): Topper; 20% en locales adheridos y 15% en outlets todos los días. Riñonera de PU con herrajes y hebilla metálica ($5200) y reloj de acero de 42 mm ($15.120): Abaco; 20% en la compra online todos los días. Crema Age Control para combatir arrugas y líneas de expresión ($1575): Lidherma; 20% los lunes y martes en locales adheridos.Para los que nunca quieren resignar estilo, un outfit de fin de semana en versión jean con jeanJean regular fit de tiro medio, marca Levi’s ($5490), y camisa 100% de algodón de corte relajado, marca Gap ($3499): Dafiti; 15% los sábados y domingos. Billetera de cuero con capacidad para ocho tarjetas ($1790) y gorra de microfibra ajustable con velcro ($2400): Tropea; 20% los lunes y martes. Reloj con malla de acero inoxidable ($7190): Paddle Watch; 25% en la compra online y presencial hasta el 20/6. Bota de cuero con elástico ($18.990): Sastrería González; 20% todos los días.*Algunos beneficios están sujetos a disponibilidad de códigos.________________________________________________________Content LAB es la unidad de generación de ideas y contenidos de LA NACION para las marcas con distribución en sus plataformas digitales y redes sociales. Este contenido fue producido para un anunciante y publicado por el Content LAB. La redacción de LA NACION no estuvo involucrada en la generación de este contenido.

Fuente: La Nación

 Like

Hace poco escribió en sus redes sociales un texto sobre su vínculo con la bodega mendocina que se llama como ella. Santa Julia nació en el departamento de Maipú cuando la única hija mujer de José Alberto Zuccardi, uno de los empresarios vitivinícolas más respetados del mundo, tenía doce años, y él eligió su nombre para crear la marca con la que se lanzaría al mercado internacional. En aquel momento, la homenajeada lo vivía sin hacerse cargo, con más pudor que otra cosa y sin tener en claro si algún día iba a involucrarse en el proyecto que sería pionero en enoturismo y en gastronomía de bodegas, con más de 40.000 visitas al año. A los 38, orgullosa de su doble rol como embajadora de la marca y como responsable de Turismo y Hospitalidad de la empresa, Julia Zuccardi es una de las figuras femeninas más fuertes del universo del vino argentino. Está a cargo de los restaurantes Pan & Oliva y Casa del Visitante en Bodega Santa Julia y de Piedra Infinita en Zuccardi Valle de Uco, pero dice que su mayor responsabilidad es que cada persona que llegue a conocerlos, además de comer y beber rico, viva una gran experiencia y conozca el trabajo de sus hermanos.Julia Zuccardi rompió las estructuras cuando ideó en 2012 el espacio gourmet Pan y Oliva en la bodega que lleva su nombre, sin apelar al menú de pasos, ni al maridaje. (Maira García/)-Hace poco compartiste en tu cuenta de Instagram la historia de tu identificación con la marca Santa Julia, ¿cómo fue ese proceso?-Fue una reflexión para repasar qué significa Santa Julia en mi vida, porque poder responder “sí, se llama así por mí” no fue de un día para el otro. Al principio, ésta era una bodega chiquita, la familia venía de hacer vino en damajuana y mis papás crearon una marca nueva para hacer vino en botella. Yo no tenía demasiada conciencia de lo que significaba y siempre fui muy tímida, así que con la pregunta “¿es por vos?” moría de vergüenza. La bodega creció conmigo. Cuando entré a trabajar entendí que era algo grande, ahí dimensioné el valor que tenía que me asociaran con esto, era una responsabilidad enorme. Si bien nadie me exigió que me hiciera cargo, hice un clic, me apropié y elegí que la marca contara lo que yo quería decir, que representara mis valores y todo lo que me importa. Mi papá acá haría el chiste que soy “más Julia que santa”.-¿Cuáles son esos valores?-Hay cuatro pilares: la calidad, la innovación y la sostenibilidad que tiene que ver con el cuidado de la tierra y de nuestra gente. En cuanto a lo sustentable, vamos por ese camino con mucha fuerza, tenemos 300 hectáreas de viñedos orgánicos certificados y queremos alcanzar el 100%. La calidad siempre ha sido una condición que no negociamos, a pesar de que son vinos accesibles. La innovación es parte del ADN, mi abuelo Tito era ingeniero civil, vino desde Tucumán a Mendoza a probar un sistema de riego sin saber nada de vitivinicultura. Esa es nuestra esencia, por eso siempre jugamos con variedades nuevas, nos animamos a los vinos naturales, lanzamos las latas. El cuidado de nuestra gente fue algo que comenzó mi abuela Emma, que siempre tuvo muy claro que el vino es un producto artesanal y que la impronta que le dan los trabajadores en el viñedo llega hasta la botella y trasciende. Por eso armó espacios para la educación, salud, recreación y asistencia de las familias que trabajan con nosotros en las fincas.FAMILY GAME-¿Cuándo decidiste trabajar con tu familia? ¿Pesó el mandato?-Mis hermanos y yo siempre agradecemos la libertad que nos dieron para elegir. En las empresas familiares lo más difícil suele ser el mandato: si tu abuelo empezó algo y tu papá lo siguió, vos tenés que hacerlo de la misma manera. Nunca sentí esa presión, de hecho, soy profesora de inglés. Cuando terminé el colegio, no me veía acá. En 2001, mientras estudiaba, empezamos con el turismo y trabajaba en las vacaciones, como cualquier guía, haciendo visitas para ganar plata. Al poco tiempo abrimos Casa del Visitante, pero seguí estudiando el traductorado, hasta que me recibí y en 2008 empecé a trabajar formalmente y segura de que era lo que quería. Mi papá en eso fue atípico, su generación era más del palo del legado, pero nos dejó hacer camino. Mi hermano Seba siempre supo que lo suyo era la agricultura y estudio agronomía, y Zuccardi Valle de Uco fue su proyecto. Miguel salió de la universidad y planteó que, en lugar de vino, quería hacer aceite de oliva, algo que no hacíamos, y mi papá le dijo “dale”. A pesar de que sigue dirigiendo la empresa, se corrió para dejarnos brillar y que la refundemos con la impronta de la tercera generación. A veces pienso en lo difícil que debe ser para él dejarnos hacer y que nos equivoquemos. Es muy inteligente, porque creo que ese es el secreto de que funcione.Los hermanos Sebastián, Julia, Miguel y el padre, José Pepe Zuccardi.-¿Cuál es la fórmula para trabajar con padres, marido y hermanos?-Es clave que todos estemos en áreas separadas. Ésta es una empresa familiar pero grande, así que tiene que ser profesional. Tenemos la suerte de que cada uno encontró su lugar y toma sus decisiones con autonomía, no somos los Campanelli que nos juntamos a trabajar revueltos. Hay mucha admiración mutua y tenemos una filosofía muy fuerte, entonces ninguno va a largarse a hacer cualquier cosa. Yo agradezco no tener que dividir mi vida personal de la laboral, que sean dos mundos compartidos, poder ver a mis papás todos los días, juntarme a almorzar con mi marido, que mis hijos vengan a la finca, se tomen un helado en el restaurante, estén rodeados de naturaleza, aprendan con un tío sobre el aceite y sepan que el otro hace los vinos. Fue lo que viví desde chiquita con mucha felicidad.-Entraste en una industria acaparada por hombres siendo muy joven y la hija del dueño, ¿te costó construirte como líder y lidiar con los prejucios?-Fue el desafío más grande, pero me di cuenta rápido de que el camino era la humildad. Tenía que poder decirle a Matías (Aldasoro, Chef Ejecutivo) o a los chicos del salón “vos sabés de esto más que yo, enseñame”. Sigo teniendo muy claro que para eso hay un equipo formado en su área, cada uno da lo mejor y todos aprendemos de todos, sin importar los rangos ni las posiciones. Claro que hay un montón de prejuicios y eso es intimidante, pero me fui fogueando gracias a la figura de mi abuela y de mi mamá, que siempre estuvieron en puestos altos, y gracias a ellas las mujeres son muy valoradas y respetadas dentro de la empresa. Pero también muy cercanas, así que me permito mostrarme vulnerable y pedir ayuda.Julia confía ciegamente en su equipo, encabezado por el chef Matías Aldasoro. (Maira García/)-¿Alguna vez te pesó el apellido?-Me dio muchos privilegios. Por ejemplo, poder trabajar de lo que me gusta y tener la suerte de que la gente reconozca y valore lo que hacemos. En algún momento me pesaron las expectativas del afuera sobre el estilo de vida ostentoso que deberíamos tener, porque la verdad es que somos bastante austeros. Me incomodaban esas fantasías, no mi apellido. Nos damos los gustos que queremos, pero suelen ser bastante simples. Y lo cierto es que cuando nos educaron, no teníamos un apellido, se convirtió en marca mucho después. Distinto va a ser el caso de nuestros hijos, que ojalá lo engrandezcan viviendo con libertad.LA ZETA DE JULIA-¿Qué hitos marcaron un crecimiento importante para vos dentro de la empresa?-La apertura de Pan & Oliva. Fue el primer espacio al que le dimos vida en 2012, tiene mi corazón. Después, la apertura de Piedra Infinita y de Zuccardi Valle de Uco fue algo muy grande, era el sueño de Seba que se estaba haciendo realidad, y un evento con periodistas de todo el mundo que no podía fallar. Y hoy digo, sí, lo hicimos con mi equipo, estoy muy orgullosa.Los productos premium que se venden en Pan y Oliva, donde son protagonistas los aceites de la casa. (Maira García/)-¿Cómo se te ocurrió montar Pan & Oliva al lado de otro restaurante que funcionaba tan bien?-En 2009 viajamos con mi mamá a Sudáfrica a recorrer bodegas y nos encontramos con que muchas tenían dos espacios gastronómicos en el mismo predio. Me llamó la atención un lugar muy chiquitito, que tenía una heladera llena de quesos, fiambres colgados, mesones con panes, y ahí podías comprar para hacerte una tapa o un sanguchito. En otro sector, tenían un restaurante más elegante y grande. Ese fue el disparador para empezar a pensar nuestro segundo espacio. Al mismo tiempo, Miguel se afianzaba con el aceite de oliva, así que tenía sentido que fuera protagonista. Como tenemos alma de kiosqueras, tomamos el concepto de almacén que nos había inspirado, queríamos que hubiera cosas lindas para comprar. En aquel momento, todas las bodegas proponíamos el menú de pasos extenso, con maridaje y súper costoso, necesitábamos crear algo nuevo, que no compitiera con lo que ya teníamos para atraer a otro público. El oliva tiene mucho que ver con la huerta, los vegetales, lo fresco, la cocina mediterránea, y así fuimos encontrando la identidad y un menú accesible, a la carta, orgánico, de producto, que funciona todo el año.-¿Qué se viene?-Durante los últimos años, el foco estuvo en Zuccardi. Ahora, el trabajo está en Santa Julia. Queremos que tenga un espacio de turismo muchísimo más interesante, dotado de todo lo que hablamos de sustentabilidad, viñedos orgánicos, compost y, en un mediano plazo, correr el enfoque turístico del proceso de elaboración del vino al agroturismo. Volver al origen, desde la tierra y el viñedo.Bodega Santa Julia RP 33, Km 7,5. Fray Luis Beltrán, Maipú.Bodega Zuccardi Valle de Uco Calle Costa Canal s/n. Paraje Altamira, La Consulta. Central de reservas: (0261) 441-0000. Todos los días de 9 a 18.

Fuente: La Nación

 Like

La campaña de vacunación mundial contra el Covid registra al 18 de Junio unas 2.120.191.311 dosis suministradas contra el coronavirus, de las cuales 132.280.338 se dieron en América del Sur. En la Argentina, el número alcanza a 17.172.628 aplicaciones.La aplicación de vacunas contra el coronavirus avanza a distinta velocidad en los países. En este sentido, China encabeza el ranking mundial de inoculación con 763.065.000 dosis aplicadas. Luego le siguen, Estados Unidos con 300.268.730 dosis e India con 225.571.144 dosis.Sin embargo, cuando se comparan las aplicaciones de acuerdo a la densidad poblacional de cada país, se observa que Seychelles lidera el listado con 1.471.280 dosis por millón de habitantes; en segundo lugar se ubica Maldivas con 1.402.057; y en el tercer puesto se encuentra Emiratos Árabes Unidos con 1.348.824.En este ránking internacional, la Argentina se ubica en el puesto 17 en relación a la cantidad de dosis aplicadas, pero su posición desciende a la posición 58 si se analiza el número de inoculaciones cada millón de habitantes.
En la lucha contra el coronavirus se incluyen las siguientes vacunas: Pfizer/BioNTech, Moderna, Sinopharm, Oxford/AstraZeneca, Covishield, Sinopharm/Beijing, Sputnik V, Sinopharm/Wuhan, Sinovac, Sinopharm CNBG.Toda la información sobre vacunas en el mundoLa vacunación contra el Covid en la ArgentinaLa vacunación en el país registra al 16 de Junio, un total de 17.172.628 dosis administradas, de las cuales 13.609.451 personas recibieron una dosis y 3.563.177 recibieron ambas aplicaciones.Las provincias con mayor cantidad de vacunas aplicadas son Buenos Aires con 5.267.419, CABA con 1.306.475 y Córdoba con 1.210.219.

Fuente: La Nación

 Like

SAO PAULO (AP) — El Ministerio de Salud de Brasil informó el jueves que 66 personas vinculadas con la Copa América han contraído COVID-19, un alza de 13 infecciones respecto de la cifra reportada el miércoles.Mediante un comunicado, la dependencia indicó que, de las 6.521 pruebas realizadas, 27 arrojaron casos positivos entre jugadores y empleados de las 10 selecciones participantes. Otros 39 corresponden a empleados de la Copa.Brasil asumió la organzación del torneo apenas dos semanas antes de su inicio, luego que Colombia y Argentina quedaron descartadas como coanfitrionas. La decisión se tomó pese a que Brasil presenta el segundo mayor número de decesos confirmados por el coronavirus en el mundo, con más de 493.000.También el jueves, la Federación Boliviana de Fútbol informó que dos jugadores más dieron positivo, el defensa Óscar Ribera y el delantero Jaume Cuéllar, quien fue expulsado en el partido del lunes, una derrota por 3-1 ante Paraguay.El delantero boliviano Marcelo Martins, quien se había infectado el fin de semana y había criticado duramente a la CONMEBOL por insistir en la realización de la Copa América en Brasil, se retractó en un comunicado.“Lamentablemente mi preocupación por la situación de mi contagio de Covid-19, que me impidió poder jugar con mi querida selección boliviana en el debut de la Copa América 2021 y por la pandemia en general que nos afecta a todos, fue interpretada de manera incorrecta por quienes se encargan de hacer mis comunicaciones públicas”, escribió Martins.La selección chilena informó también que uno de sus miembros fue diagnosticado con el coronavirus, sin revelar su nombre.“Un integrante de la delegación fue diagnosticado con Covid-19 positivo en el examen realizado en el día de ayer… El integrante se encuentra asintomático, aislado del grupo y bajo supervisión médica”, informó la Roja.Después de que la CONMEBOL había dado a conocer sus propias cifras de contagios, el seleccionador de Venezuela, José Peseiro, hizo dos cambios más en su plantel por COVID-19. Jhon Murillo y Jhon Chancellor fueron reemplazados por Jan Hutado y José Manuel Velázquez.La mitad de las selecciones participantes en la Copa América ha reportado al menos un caso de COVID-19 en sus integrantes: Venezuela, Bolivia, Colombia, Perú y Chile.

Fuente: La Nación

 Like

El pragmatismo siempre termina imponiéndose en el peronismo cuando sus líderes huelen que pueden perder el poder. El retorno a las clases presenciales en la provincia de Buenos Aires fue el primer indicador. La preocupación por empezar a desplegar un operativo para seducir a los votantes de Alberto Fernández hoy desencantados con su gestión será el siguiente paso. La coronación del plan será la búsqueda de candidatos a cargos legislativos que ayuden a retener el apoyo electoral logrado dos años atrás.Innumerables fueron los datos provenientes de diversas encuestas de opinión pública que pusieron en vilo a Cristina Kirchner y sus acólitos frente al próximo escenario electoral. Pero uno de los que más deben haber conmovido a las primeras espadas del kirchnerismo, sobre todo en el distrito bonaerense, es el que señala que la mayoría de los ciudadanos afirma estar dispuesta a asumir el riesgo de contagio de coronavirus antes que resignarse a perder su fuente de ingresos.Como una triste anécdota quedó aquella frase del presidente de la Nación, pronunciada el año pasado en plena cuarentena, según la cual prefería tener un 10 por ciento más de pobres antes que 100 mil muertos por Covid en la Argentina, “porque de la muerte no se vuelve”. Como en tantas otras ocasiones, el archivo puede ser el peor enemigo de Alberto Fernández: es probable que, al actual ritmo de decesos por coronavirus, para la conmemoración del 9 de Julio, el país ronde los 100 mil fallecidos, el fatídico número que el primer mandatario aseguraba que se iba a evitar.El Gobierno no puede refugiarse ya en las estadísticas para ocultar el fracaso de su plan frente a la pandemia. La Argentina alberga a solo el 0,57% de la población total del planeta, que ronda los 7837 millones de personas; sin embargo, tiene el 2,27% del total de muertes por Covid en el mundo: casi 88.000 muertos sobre los más de 3,8 millones de fallecidos a nivel global.Como cuando, allá por 1992, en plena campaña electoral, Bill Clinton hostigó a George Bush (padre) con su frase “es la economía, estúpido”, hoy desde el kirchnerismo parece estar transmitiéndosele el mismo mensaje a Alberto Fernández. Claro que las supuestas soluciones que se hacen llegar desde el Instituto Patria lejos están de inyectar la necesaria confianza para recrear el espíritu inversor que posibilite la recuperación económica.La idea central de Cristina Kirchner no es otra que estimular a cualquier precio el consumo popular, atenta a que su clientela vota con el bolsillo. No es otra cosa que volver al discurso albertista previo a las elecciones de 2019, cuando el hoy Presidente prometía meter plata en el bolsillo de la gente y hasta utilizar los intereses que se pagaban a los bancos por la letras del Banco Central para aumentar los haberes jubilatorios, algo que distó de hacer.La mayor apuesta del Gobierno es capitalizar la reglamentación del aumento del mínimo no imponible de Ganancias para que ningún trabajador que gane menos de 150.000 pesos pague ese tributo. Esa medida permitiría volcar unos 40 mil millones de pesos a la economía, entre descuentos y reintegros a esa porción de la población.No obstante, la inflación, que desde hace ocho meses no baja del 3% mensual, al tiempo que acumula un 21,5% de aumento en lo que va de 2021 y un 48,8% en los últimos 12 meses, es por ahora un factor que condiciona la reversión del malhumor social. Junto con el costo de la comida y el temor a perder el trabajo, la inflación aparece dentro de un combo de inquietudes ciudadanas que impactarán necesariamente en el terreno electoral. Al incremento de los niveles de pobreza, las encuestas del oficialismo suman una preocupante pérdida de apoyo entre los votantes jóvenes, un segmento que fue puntal del triunfo en los comicios presidenciales de hace dos años.El problema de la coalición gobernante es que no es fácil hacer populismo sin chequera. La alternativa que queda, entonces, es recurrir, como otras veces, al campo o a los pocos que tienen algo, sin considerar que cada manotazo impositivo implica más desconfianza, menos inversión y menos producción. Bajar más el déficit fiscal, como efectivamente ha venido ocurriendo en el primer cuatrimestre del año y como abogaría el ministro Martín Guzmán, no garantizaría triunfos electorales, según la concepción imperante en el cristinismo.Los antecedentes del kirchnerismo en las elecciones legislativas de medio término son poco menos que nefastos. Desde 2009, cuando irrumpió la figura de Francisco de Narváez en el territorio bonaerense, los candidatos de Cristina Kirchner perdieron todas las elecciones parlamentarias de mitad de mandato.¿Qué más pueden hacer los voceros del Frente de Todos para evitar la profundización del descontento social y evitar una debacle electoral? Por ahora, la única receta es mencionar cada diez segundos la palabra Macri, apostando al desgaste de la figura de Juntos por el Cambio que peor correlación de imagen positiva sobre negativa exhibe en los sondeos de opinión pública. Una estrategia casi calcada de la que en su momento empleaba el gobierno macrista respecto de Cristina Kirchner.Otra opción que se debate es dejar de lado que, para Cristina Kirchner, la inseguridad ha sido tradicionalmente “una cuestión de marketing” de la derecha y confirmar a Sergio Berni como el primer candidato a diputado nacional en la provincia de Buenos Aires, como una forma de contener a quienes más sufren el desamparo frente a la delincuencia en el conurbano bonaerense, mal que les pese a funcionarios del gobierno nacional que han sido maltratados por el ministro de Seguridad provincial y al propio Alberto Fernández.

Fuente: La Nación

 Like

“Ari era una persona sumamente cariñosa y bondadosa. En los momentos que él estaba bien trabajaba haciendo delivery o atendiendo una heladería. En sus tiempos libres estudiaba guitarra, una de sus grandes pasiones. Por aquella época estaba de novio con Johanna y amaba a su perra Alma”.Ariel Aguirre Martínez era uno de los seis hijos de Claudia Ana Martínez (63) que con mucho amor y nostalgia lo recuerda cada uno de los días.A los 14 años Ari comenzó a consumir marihuana, cocaína y paco y cuando Claudia se enteró, por otro de sus hijos, se sentó una tarde para, muy amorosamente, conversar acerca de las razones que lo habían hecho ingresar al mundo de las drogas.Luego de esa charla Claudia lo incentivó a pensar sobre qué actividades le gustaría hacer para que pudiese dedicar el tiempo en esas cosas y no en el consumo. Después de un tiempo en el que se dio cuenta que esa estrategia no estaba funcionando, le comentó que creía que era necesario que hiciese un tratamiento, sugerencia que su hijo aceptó sin problemas.“Ari era una persona sumamente cariñosa y bondadosa. En sus tiempos libres estudiaba guitarra, una de sus grandes pasiones”, dice su mamá.“Durante ocho años hizo diferentes tratamientos en los que pasó bastante tiempo sin consumir. El problema era que le costaba muchísimo sostenerlo y era por eso que dejaba las comunidades y volvía a consumir. Incluso, logró escaparse de comunidades cerradas. Y cada vez que consumía era como empezar de cero. Siempre vivió en mi casa, salvo un tiempo que había decidido irse a vivir con su hermana mayor y su perra Alma”, cuenta Claudia.El momento más difícil de su vidaCada una de las recaídas, Claudia, como suele ocurrir con los padres de los jóvenes que consumen, las vivía con una enorme frustración ya que además de sentir que todo volvía a empezar, las internaciones eran un proceso muy largo, con interminables trámites y búsqueda de lugares para volver a empezar la recuperación. De hecho, muchas veces tuvo que internarlo a través de la protección de personas ya que Ari se encontraba muy mal.El punto finalSin embargo, pese a que Ari no podía sostener su recuperación Claudia jamás pensó que su hijo podía tomar la determinación de terminar con su vida.Ese 12 de mayo de 2012 Claudia se levantó muy temprano porque su marido se encontraba realizando el tratamiento de quimioterapia a raíz de un cáncer que padecía. “Como yo ya estaba lista para salir, aproveché para colgar un lavado de ropa en la terraza. Cuando abrí la puerta me encontré con Ari que se había ahorcado. Yo no sé si recuerdo mi primera reacción, sí sé que ese momento quedó muy grabado dentro de mi mente y de mi corazón. Según lo que me contó mi marido empecé a gritar como loca y es por eso que él y mi hijo más chico salieron a ver qué pasaba. Fue un momento terrible, desesperante. Mientras mi marido y mi hijo lo bajaban, yo llamé a la ambulancia. Mi marido no dejaba de intentar reanimarlo hasta que mi hijo le dijo: ´Ya está pá, ya está, dejalo´. Yo seguía al teléfono intentando llamar a mis otros hijos y creo que en forma muy cruel les dije lo que había pasado”.Una vez que hizo el duelo por la muerte de su hijo Claudia comenzó a capacitarse para evitar que otras madres pasaran por su mismo dolor.Si bien Claudia no recuerda los detalles de ese episodio con mucha precisión y muchas de las cosas que cuenta son producto de la reconstrucción que fue armando con el tiempo, hay una frase que no se olvidará jamás. “Estando en el suelo, le prometí que iba a luchar para que ninguna mamá tuviera que sufrir tan terrible dolor. En ese momento yo le hablaba mucho porque sabía que su alma estaba todavía ahí y me estaba escuchando. Recuerdo que me acosté a su lado, estábamos los dos en el piso uno al lado del otro y ahí fue que le prometí que el dolor que estaba sintiendo no iba a ser en vano”.Como no podía ser de otra manera, para Claudia los días posteriores a la muerte de Ari fueron de muchísimo dolor, tristeza, angustia, confusión y también culpa. No podía creer lo que había sucedido, era como estar en otra dimensión. Dice que su cabeza y su corazón no aceptaban esa realidad que estaba sucediendo. Por eso, lo único que quería era dormir.“En ese momento no se podía hablar del tema, ni siquiera se podía nombrar a Ari. Mis hijos y mi marido, mientras yo pasaba mis horas en la cama, pintaron y llenaron de plantas y de flores la terraza en donde sucedió el hecho. De esa manera ayudó, por lo menos, a que cada vez que salía no me encontrara reviviendo las mismas imágenes”.Tras el golpe que había sufrido y el estrés postraumático que estaba afrontando, Claudia comenzó un tratamiento terapeútico con una psicóloga y con una psiquiatra, quienes la ayudaron a poner en palabras lo que estaba viviendo. Además, empezó a tomar ansiolíticos, para poder dormir, y antidepresivos.Pero no solo la ayudó la terapia tradicional. A través de una amiga de su hermana incursionó en el reiki, disciplina que realizó durante muchos meses y que, dice, la ayudó mucho en medio del duelo.Claudia, acompañada por otras mamás que forman el grupo “Madres contra el paco”.Encontrar el para quéMientras hacía el duelo, Claudia comenzó a capacitarse como consejera en Adicciones, Operadora Socio Terapéutica y Operadora en Salud Mental. No tenía otra cosa en mente que poder cumplir con aquella promesa que le había hecho a Ari esa mañana en que él había decidido quitarse la vida.“Decidí comenzar a ayudar a otros chicos que estuviesen viviendo todo lo que vivió Ari y todo lo que vivimos nosotros como familia. Y me pareció que la mejor manera de hacerlo era capacitándome, de esa manera no sólo tenía la intención de ayudar, sino las herramientas para poder lograrlo. Aprendí a tener empatía, a entender al otro, a ponerme en su lugar. También aprendí que es posible ayudar y que es importante acompañar al que lo necesita para que no se sienta solo. Me quedó muy claro que de las adicciones no se sale solo, es imprescindible el apoyo de la familia y/o de las personas más cercanas y por supuesto un tratamiento con profesionales. Creo que nunca voy a entender la decisión de mi hijo, ahora sí puedo respetarla y, tal vez, pensar que era lo que él necesitaba”, se emociona.“Si se recuperan me dicen que lo lograron gracias a mí”Claudia trabaja ad honorem en una asociación, Madres del Ser, ayudando a chicos y chicas que tienen problemas de adicciones, hablando, conteniendo e intentando que se acerquen a un tratamiento.“En este momento estamos haciendo unos trabajos muy interesantes en una comunidad terapéutica como psicólogas sociales con dos compañeras. Trabajamos con los chicos que están en recuperación haciendo dinámicas que los ayuden en su tratamiento. Muchos chicos pasaron por mi vida y los pude ayudar a remar en sus tratamientos. Lo más importante es ver cuando ellos están recuperados. Cuando se recuperan me agradecen y me dicen que lo lograron gracias a mí y yo siempre le digo que es gracias a ellos mismos, ellos son los que pusieron el cuerpo, el alma y el corazón para llegar a recuperarse”.Claudia está convencida que está transitando una misión y que, primordialmente, está cumpliendo con la promesa que le hizo a su amado hijo. Y sin lugar a dudas que con su trabajo diario, de alguna manera, está honrando su memoria.”La recuperación es posible. Con fuerza y voluntad se logra, es un camino que tiene salida”.“Se estigmatiza a los adictos y a sus familias. La sociedad no se da cuenta que nadie está exento de esta situación. Hay familias enteras desesperadas sin saber qué hacer, y si bien yo siento que estoy cumpliendo con mi misión, sé que se necesita de más personas desinteresadas en luchar y ayudar a los adictos y a sus familias. Si por un minuto podríamos soñar en una sociedad sin drogas, cuántos otros temas se solucionarían y cuántas personas y familias dejarían de sufrir”, reflexiona.“No hay que perder nunca la fe y la esperanza”Claudia está orgullosa de su familia que siempre respetó sus tiempos, durante el duelo, y la apoyó y acompaña en esta hermosa tarea que día a día le llena el corazón de felicidad y de alegría.A los padres de los jóvenes que consumen Claudia les dice que nunca bajen los brazos, que apoyen a sus hijos, que estén a su lado y, a la vez, que busquen ayuda profesional, que es necesario y fundamental para poder salir de esa situación. “Y lo más importante: la recuperación es posible. Con fuerza y voluntad se logra, es un camino que tiene salida. Les diría que sé que es difícil, pero no hay que perder nunca la fe y la esperanza”.

Fuente: La Nación

 Like