La segunda pareja en salir a la pista de ShowMatch en la noche del martes fue la integrada por Cucho Parisi y Melody Luz. El cantante y su compañera aseguraron que estaban tranquilos con el nuevo ritmo, el shuffle, aunque el líder de Los Auténticos Decadentes le confesó a Marcelo Tinell: “Encontré partes de mi cuerpo que no conocía: los gemelos. Hubo un día que me acordé de vos toda la noche”.Luego de ver la propuesta de la pareja, que como el resto de los concursantes contó con la presencia de otros cuatro bailarines, el primero en dar su devolución fue Ángel De Brito (4). Pero antes, el conductor de Los ángeles de la mañana le pidió explicaciones a la bailarina: “Cachete Sierra se quedó molesto con vos, Melody, porque dice que hablaste de más, que él no hubiera dado tantos detalles sobre la relación que mantuvieron”.La costa Mosquito, el film protagonizado por Harrison Ford que resultó un rotundo fracaso“Me malinterpretaron”, respondió Luz, en referencia a sus dichos la noche de la última sentencia, cuando le preguntaron si ella y Sierra se conocían de antes. “Yo dije que chapé un año, pero en Sex, la obra, era ficción. No di detalles de más. Salió el tema en ese momento y yo lo que quise remarcar es que fuimos compañeros un año, obviamente somos amigos”, agregó.Entonces, sí, De Brito siguió con su devolución: “Me gustaron la coreo y el trabajo de Melody. Me sorprendió para bien Cucho, porque no esperaba absolutamente nada. Cero coordinación, pero buen intento. Más de lo que esperaba”.“Hubo un buen trabajo en equipo. Me gustó el cuadro con las cámaras en el que cada uno pudo lucirse. Todavía el baile es algo que Cucho está aprendiendo. Va aprendiendo las coreografías y se siente cada vez más cómodo en la pista”, agregó Pampita Ardohain (5).La dueña del voto secreto, Jimena Barón, agregó: “Una canción espectacular, actual y moderna. Me gustó mucho la puesta, le encontraron la vuelta. Fue muy dinámica. A Cucho le quedó bien el ritmo, aunque se perdió al final. A mí me gustó”.Hernán Piquín (5) coincidió con sus compañeros: “Me sorprendió porque Cucho bailó algo. Muy inteligente la coreografía, porque lo hicieron bailar junto a los demás. A mí también me gustó”.

Fuente: La Nación

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Mario Gerci y Soledad Bayona fueron los encargados de cerrar la ronda de shuffle, el tercer ritmo de “La Academia” y el que más dificultades despertó en los participantes. “Ella es muy enérgica y así me hace ensayar. No puedo más”, se quejó el modelo sobre la vigorosa actitud de su compañera, en la breve previa con Marcelo Tinelli.Tras ver la propuesta de la pareja, que como el resto de los concursantes contaron con la participación de otros cuatro bailarines, el primero en dar su devolución fue Ángel De Brito (2). “Les tocó bailar últimos y eso tiene una contra: hay cosas que ya hemos visto, como el recurso de la soga; pero el principal problema es Mario, que es patadura. Espero un poco más de power por parte del él, que desentonó con lo que realizó el equipo. Hoy no me gustó.La costa Mosquito, el film protagonizado por Harrison Ford que resultó un rotundo fracasoPampita Ardohain (7) no estuvo de acuerdo: “Sole es de mis favoritas y el equipo fue tremendo. Mario va aprendiendo ritmo a ritmo. Es una coreo muy buena, me gustó el planteo y la fuerza que tuvieron en la soga. El hecho de que tuvo todo puesto al final para sorprendernos, funcionó. Mis felicitaciones van para Marcelo, el coach. Mario debe darle duro, pero se nota el ensayo, lo veo comprometido”.Luego llegó el turno de Jimena Barón, la dueña del voto secreto durante esta ronda. Y fue entonces cuando se dio uno de los momentos más tensos de la noche. “¿Vos dijiste que tengo demasiada personalidad?”, comenzó preguntándole al participante, en referencia a una opinión que el modelo vertió en medio de una entrevista. Y ante la respuesta afirmativa, arremetió: “Vos tenés muy poca”.“Ese fue el problema hoy. No sé dónde estabas. Haces el paso, cumplís, pero la sangre, la pisada, el carácter, la personalidad no estuvieron. Me gustó la coreografía, y él está mejorando, pero de un ritmo a otro va perdiendo personalidad, no está presente”, agregó, ofuscada.El cuarto jurado, Hernán Piquín (4), respaldó en su devolución los dichos de su compañera de estrado: “La propuesta me gustó, los bailarines, divinos, pero a él lo vi con cara de susto y a destiempo. No es solo ir a los ensayos, es entender la coreografía y tratar de sentirte bien con esa coreografía”.

Fuente: La Nación

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FILADELFIA (AP) — Max Scherzer arrojó su guante y su gorra al césped y miró fijamente al manager de los Filis, Joe Girardi, luego de que los umpires lo revisaran por tercera vez por material pegajoso, mientras los Nacionales de Washington derrotaron el martes 3-2 a Filadelfia.Scherzer (6-4) se mostró sólido en su regreso a la rotación tras perderse una apertura por una lesión en la ingle y se llevó la victoria luego de abanicar a ocho en cinco episodios. Al parecer, a Girardi no le gustó lo que estaba viendo.Desde el lunes, los umpires de las mayores revisan regularmente a los lanzadores en busca de sustancias pegajosas que puedan darles un mejor control de la pelota. Los managers pueden solicitar un chequeo, aunque los umpires pueden rechazarlo si creen que no es de buena fe.Yan Gomes conectó un par de sencillos remolcadores para los Nacionales, que encadenaron su tercera victoria, la octava en nueve fechas. Scherzer concedió dos hits y dos carreras, una de ellas limpia.Brad Hand lanzó una entrada y un tercio con pelota de tres hits para su 16to salvamento de la temporada.El abridor de los Filis, Zack Wheeler (5-4), estuvo apenas tres innings en la lomita en su peor apertura de la temporada. El derecho cargó con la derrota luego de permitir tres llegadas al plato en seis hits con cuatro ponches y un boleto.Por los Nacionales, los dominicanos Juan Soto de 5-2, con dos anotadas; Starlin Castro de 4-1; Víctor Robles de 4-1. El brasileño Yan Gomes de 4-2, con dos remolcadas.Por los Filis, los venezolanos Odúbel Herrera de 5-0; Ronald Torreyes de 3-0.

Fuente: La Nación

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Luego de que la Argentina se abstuviera de firmar una declaración en la ONU en la cual se repudiaron las violaciones de derechos humanos en Nicaragua y se llamó a elecciones libres en ese país, la presidenta del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, Victoria Tolosa Paz, se refirió a la gestión del Gobierno en materia internacional y reavivó la polémica con Venezuela.En diálogo con la señal de noticias A24, la funcionaria opinó sobre la visión política de Alberto Fernández frente al mundo: “Ha sido coherente en el posicionamiento que ha mantenido”. Además, dijo que “es un hombre que expresa en sus votaciones lo que él cree realmente como región”.Coronavirus: la despedida de Fernando Iglesias a Horacio GonzálezEn esa línea, respaldó al mandatario y apuntó contra la oposición. “Quienes estén buscando posicionamientos similares a los de [Mauricio] Macri, no los van a tener. Nosotros no apoyamos la intervención de los gobiernos en Latinoamérica”, sumó.Para Tolosa Paz, “esas voces que en nombre de los derechos humanos levantan banderas fueron parte de un entramado”. Y agregó: “Quienes bancan la intervención de Juan Guaidó en Venezuela, en la Argentina persiguieron y buscaron encarcelar a la principal líder de la oposición en aquel momento que era Cristina Kirchner”.Consultada por la situación política venezolana, la funcionaria fue categórica: “Para mí en Venezuela hay un Estado de Derecho en términos de que el presidente ha sido electo democráticamente. Sí señor. No veo que haya que ponerle el mote a Fernández de que sostiene situaciones geopolíticas que nos alejan del mundo”.“Sobres”, la dura crítica de Axel Kicillof a María Eugenia VidalPor otra parte, sostuvo que la oposición durante este año y medio, cuando el Frente de Todos comenzó a gobernar, dijo que “el Poder Ejecutivo era bipolar, tenía dos cabezas y era bicomando, con Cristina y Alberto”. Y criticó: “De repente se montan sobre la autocracia, donde justamente la definición es que el poder supremo está encabezado por una persona”.“Pasamos de tener declaraciones muy altisonantes con que el país tiene un presidente y una vicepresidenta casi como dos cabezas, y de repente alguien tira ‘autocracia’ y construimos un Alberto superpoderoso en donde prácticamente no ha sido elegido por el voto democrático”, concluyó.

Fuente: La Nación

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Luego de conocerse los detalles del anuncio del Gobierno en donde se limita a un 50% las exportaciones de carne vacuna hasta el 31 de agosto próximo, además de suspenderse la venta al exterior de siete cortes populares hasta fin de año, productores agropecuarios independientes, autoconvocados y ligados a entidades, además de otros actores vinculados con el campo, harán una movilización el 9 de julio próximo en la localidad bonaerense de San Nicolás, en reclamo de medidas que alienten la producción y el trabajo, tal como anticipó ayer LA NACION. En este sentido, convocaron a todos los actores productivos del país para que los acompañen a la marcha de protesta.En un comunicado, señalaron que no es una marcha por el campo “sino por todos los argentinos honestos y trabajadores que aspiran a algo más que vivir de la limosna del Estado”. Dijeron que si “el Gobierno no da un giro de 180 grados en su política fiscal y económica, miles de pequeñas y medianas empresas se sumarán a las que ya cerraron y millones de argentinos engrosarán el número de desempleados”.Carne: el campo rechazó el nuevo cepo y espera por una promesa de FernándezEn este sentido, los productores señalaron que “sería un error creernos las únicas víctimas de la política anti producción del Gobierno”.“Todos los argentinos trabajadores y productivos resultaron perjudicados por diversas medidas que obstaculizan o impiden su actividad, impuestas para obtener un rédito político, sostener un relato o frenar las consecuencias de una pésima gestión económica y sanitaria”, indicaron.Inflación: el Gobierno redujo un 50% las exportaciones de carne y prohibió la salida de siete cortes“Desde el cierre indiscriminado de muchísimas actividades, los controles de precios o la excesiva carga impositiva, hasta un discurso que tolera y alienta los avances contra la propiedad privada, el Gobierno parece haber declarado la guerra a los trabajadores y las pymes desde el primer día”, añadieron.Asimismo, recordaron cómo en diciembre de 2019, a pocos días de asumir, “el Gobierno inició su campaña contra el campo con un aumento repentino de retenciones”. Precisaron que “en el 2020 nos demostró que no son enemigos del campo, sino de cualquiera que quiera vivir sin depender del Estado”.“En aquella ocasión, como en tantas otras, los productores empezamos la lucha para defender el fruto de nuestro trabajo. Pero, pocos meses después, la pandemia golpeó nuestro país y decidimos postergar la pelea para aportar a la patria haciendo lo que mejor sabemos hacer: producir ¿Cómo retribuyó el Gobierno este gesto? Con desdoblamiento cambiario, el intento de expropiación de Vicentin, el cupo de exportación del maíz, el apoyo a Grabois y los suyos ante la usurpación de campos, el cierre de la exportación de carnes”, afirmaron.

Fuente: La Nación

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La selección argentina forma parte del grupo A de la Copa América Brasil 2021 junto a Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia. Mientras que el grupo B lo integran: Brasil, Venezuela, Colombia y Ecuador. Los cuartos de final están previstos para que se disputen el 2 y 3 de julio, los partidos de semifinales el 6 y 7 de julio. El partido por el tercer puesto está pautado para el viernes 9 de julio en Brasilia y la final será el sábado 10 en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.¿Cuándo juega la selección argentina?14/6, a las 18: Argentina 1 – Chile 1 – Río de Janeiro (Estadio Nilton Santos)18/6, a las 21: Argentina 1 – Uruguay 0 – Brasilia (Mané Garrincha)21/6 a las 20: Argentina 1 vs. 0 Paraguay – Brasilia (Mané Garrincha)Lunes 28/6, a las 21: Bolivia vs. Argentina – Cuiabá, por DirecTV, TyC Sports y TV PúblicaCómo ver online a la Argentina en la Copa América 2021Los partidos de la selección argentina se pueden ver online por plataformas como TyC Sports Play y DirecTV Go. Además de las opciones de los cableoperadores, como Flow o Telecentro Play.El fixture de la selección argentina

Fuente: La Nación

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“Just one more thing”. El famoso latiguillo de Columbo, aquel famoso detective de la división homicidios de la policía de Los Ángeles, también puede definir la vida de Peter Falk, el popular actor que lo interpretó entre 1968 y 2003 a lo largo de 69 episodios. El protagonista, que aportó la icónica y vetusta gabardina para vestir a su criatura de ficción, tuvo una vida atravesada por sufrimientos físicos y emocionales. Cada vez que la paz parecía ganar la batalla, el destino se entrometía para susurrarle ese “solo una cosa más” que, generalmente, tenía un sabor amargo.La historia trágica de Virus: de Jorge, el hermano mayor de los Moura desaparecido por la dictadura al asesinato del cantante de la primera banda de FedericoDesde muy pequeño, Peter Falk supo de pesadumbres físicas. Y, más de una vez, tuvo que sortear la aciaga sensación de la discriminación. Tampoco los de su sangre se la hicieron fácil. Hace diez años abandonaba la vida terrenal, diezmado por una cabeza que no le respondía con lógica y un cuerpo achacado, pero, sobre todo, desolado ante el ostracismo al que fue condenado en medio de una batalla legal y campal entre una de sus hijas y su segunda mujer. El 23 de junio de 2011 partía el actor que había nacido con vocación de marinero y se consagraría en buena parte del mundo gracias a aquel investigador que lograba desbaratar al más osado de los delincuentes, pero que no podía con su propia vida.SobreponerseHijo de inmigrantes de Europa del Este, Peter Falk nació el 16 de septiembre de 1927 en la ciudad de Nueva York. Su madre rusa y su padre polaco criaron con esfuerzo, pero con lo necesario, a Peter Michael, ese hijo deseado con el que atravesaron un duro momento cuando apenas había cumplido los tres años.Fue a esa edad cuando los médicos alertaron a los padres del pequeño que un tumor maligno se había desarrollado en uno de sus ojos. La gravedad del diagnóstico tenía una sola solución posible: extirpar el ojo afectado y reemplazarlo por uno de cristal. Si bien los primeros tiempos fueron de agobio e incertidumbre, lo cierto es que, de niño y adolescente, Peter se desarrolló como un gran deportista de básquet, beisbol y atletismo. En los claustros escolares demostraba inteligencia y rapidez para memorizar las bolillas, así como luego lo haría con extensos libretos.Si bien mantenía una nutrida vida social y era rápido para enamorarse, es cierto que no faltaron los traumas y que, en más de una oportunidad, debió recurrir al apoyo de sus padres ante algún comentario desafortunado de parte de algunos compañeros de colegio que se mofaban de su discapacidad visual.Columbo, el personaje interpretado por Peter Falk que recorrió buena parte del mundoAntes de consagrarse en el mundo del espectáculo, Falk probó en rubros bien dispares, aunque el arte siempre merodeaba entre sus intereses. A los 12 años debutó en un escenario, pero su prioridad era otra: alistarse en la Marina. Eran los tiempos de la Segunda Guerra Mundial y sentía que su lugar estaba en la contienda armada, así que cuando su edad se lo permitió, intentó cumplir su aventura. No pudo ser. Su problema en un ojo le cercenó el camino en la milicia. Sin embargo, el océano era su pasión, se sentía un hombre de mar. Menos conflictivo fue su ingreso a la Marina Mercante, ámbito en el que se desarrolló como cocinero. Sin embargo, el año de trabajo sobre las olas terminó por hastiarlo. Además, las travesías de varios días le impedían rendir en tiempo y forma sus estudios universitarios. En 1951, ya alejado de los barcos, se diplomó en la carrera de Ciencias Políticas. Luego cursó estudios sobre administración pública e intentó ingresar a la CIA. En el medio, hubo un viaje de seis meses por Europa. “No sabía qué hacer con mi vida”, recordó en varias oportunidades sobre ese momento de incertidumbre, vocaciones múltiples y algunos rechazos afectivos.Para sortear aquellos vacíos, la actuación fue el camino superador. Impulsado por esa vocación algo dormida, comenzó a estudiar actuación con Eva Le Gallienne, aquella legendaria actriz y directora inglesa radicada en Estados Unidos. Ella apostó por Peter, su alumno preferido, y fue quien lo impulsó a un nuevo rumbo en su vida, luego de varios desaciertos.En escenaPeter Falk se inició en el teatro más independiente, demostrando su talento en una versión de Don Juan de Moliere ofrecida en una sala del off Broadway en 1956. A pesar de estar transitando el camino elegido, por momentos, el actor se arrinconaba en sus propios pesares y se dejaba abatir por aquellos malos augurios de quienes le profetizaban que ningún productor se interesaría por él debido a su cuestión ocular. Ese ojo artificial fue un sello que marcó su identidad y, si bien nunca le faltó trabajo, lo cierto es que también fue una limitación, según los criterios de algunos productores. “Por el mismo precio, tengo un actor con dos ojos”. La desafortunada frase fue atribuida a Harry Cohn, una de las máximas autoridades de Columbia. “Más de una vez me dijeron que jamás haría cine o televisión debido a mi ojo de cristal”, confesó en una entrevista en una cadena norteamericana.Pero Falk encontraba en los inconvenientes una herramienta superadora. A mayores sinsabores más férrea se tornaba su personalidad. Esa tenacidad fue la que lo llevó a demostrar sus habilidades en las galerías de los grandes estudios. Rápidamente, llamó la atención de unos cuantos representantes, quienes veían que su ojo de cristal podía ser hasta un rasgo definitorio. Su carnadura como actor lo llevó a no eludir jamás ningún tipo de plano de cámara con el fin de disimular su característica física.No le fue nada mal. En 1960 debutó en cine integrando el elenco de El sindicato del crimen. Con su actuación, no solo llamó la atención de sus compañeros, sino también de la crítica especializada. Por el papel en esa película obtuvo una candidatura al Oscar como Mejor Actor de Reparto. Ese año, además, recibió una nominación al Emmy por su trabajo en The Law and Mister Jones. Enseguida, se cruzó con Frank Capra, quien lo incorporó al elenco de Un gánster para un milagro, papel por el que volvió a estar nominado para el Oscar. Corría 1961 y su trabajo en The price of tomatoes, de la serie The Dick Powell show, le permitió ganar un Emmy.Peter Falk convencía en sus interpretaciones. El público ya había comenzado a posar su lupa sobre él. Sin embargo, como había sucedido con aquel gerente de la Columbia, no faltaban las voces disonantes. No es que no confiaran en él, sino que decían que la gente “no compraba los personajes porque ese ojo atrofiado los igualaba a todos”. A pesar de esos agoreros, durante los 60 Falk participó en varias producciones y trabó amistad con figuras como John Cassavetes, quien lo convocó para trabajar en Maridos o Una mujer bajo la influencia. Win Wenders también se fijó en Falk y lo llevó al elenco de El cielo sobre Berlín (las alas del deseo). Los grandes directores confiaban en él. Y así como había debutado en el circuito independiente, ahora era el teatro comercial el que lo convocaba. En 1972, estelarizó en Broadway una puesta de El prisionero de la segunda avenida de Neil Simon. Para ese entonces, ya había aparecido en su vida aquel detective de gabardina rasposa.ColumboEl famoso personaje vio la luz, por primera vez, el 20 de febrero de 1968 para un especial de la cadena NBC. Debido al éxito, en 1971 la misma señal estrena Ransom for a Dead Man, la segunda película donde aparece el personaje.La serie, el formato más difundido donde se pudo ver al agente en buena parte del mundo, salió al aire desde 1971 y hasta 1978, y en esporádicas secuelas entre 1989 y 2003.Peter Falk hizo de Columbo una verdadera creación. Si el carácter del personaje era un imán carismático, la construcción externa con la vieja gabardina, camisa y corbata, y vetustos zapatos serían un sello. Las prendas, casi como una cábala, eran siempre las mismas.Si bien el teniente de investigación era algo torpe y olvidadizo, lo cierto es que siempre resolvía los casos que le tocaba desentrañar. Cuando Columbo, que parecía marcharse, se daba vuelta, retrocedía, y espetaba el famoso “solo una cosa más…”, el criminal sabía que había sido descubierto.Tal fue el éxito de la serie que, en 1975, su protagonista recibía una paga de 125 mil dólares por episodio, uno de los cachets más abultados de la industria de entonces.Lo que pocos saben es que Peter Falk entabló un buen vínculo con aquel joven director que tomó las riendas solo del primer episodio llamado Steven Spielberg. Se dijo que fue el realizador de ET quien alertó a los productores que no había que dejar escapar a Falk debido a su enorme capacidad interpretativa.Así como bajo las órdenes de Cassavetes no obtuvo ningún premio prestigioso, interpretando a Columbo estuvo candidateado en diez oportunidades al Emmy (ganó cuatro estatuillas) y en nueve ocasiones fue ternado en los Globo de Oro (ganó sólo una vez).La serie cobró popularidad en diversos mercados americanos y europeos. En España fue Colombo, pero en Latinoamérica se le respetó el apellido original. Mientras la serie se desarrollaba y luego de concluido su grabación, Falk trabajó intensamente bajo las órdenes de directores como su amigo Win Wenders. Falk solía sentarse en su camarín a conversar con él, quien escuchaba atentamente las historias de dolor personal y laboral de su amigo. “Win, mi ojo no fue tan malo conmigo”, reflexionaba. Si hubo puertas que se cerraron por su característica física, muchas más se abrieron. Y lo cierto es que a Columbo, aquel ojo siempre brilloso le sentaba de maravillas, le confería ese aire misterioso y distante que el inspector necesitaba.La guerra de los FalkCuando Columbo nació, el actor ya estaba casado con Alyce Mayo, su primera esposa y quien lo acompañó entre 1960 y 1976. Juntos adoptaron dos niñas: Catherine, que se convertiría en detective, y Jackie. Mientras las hijas fueron pequeñas, la paz reinó en el hogar. Cuando ambas traspasaron la adolescencia, ya con sus padres separados, las relaciones se fueron tensando.En 1977, un año después de su divorcio, el actor inició una relación con la actriz Shera Danese, a quien había conocido en los sets de Columbo. Este nuevo matrimonio no fue del agrado de sus hijas, sobre todo de Catherine, la más combativa de la familia y quien tenía diferencias profundas con su padre desde que este habría dejado de pagar la cuota de su universidad. El actor le llevaba 22 años a Shera Danese, un dato que enojaba a Catherine y a Jackie, quienes suponían que la mujer buscaba fama y fortuna al involucrarse con Falk.Si los vínculos estaban sumergidos en una patología creciente, todo empeoró cuando Catherine denunció que la mujer de su padre no le permitía visitarlo. Finalmente, corría el 2009 cuando el actor quedó bajo la custodia de su mujer debido a que un juez de Los Ángeles lo declaró incapacitado para desarrollarse de manera independiente debido al avance de su demencia senil. Aquella sentencia se respaldó en estudios médicos y en la palabra de un profesional que lo atendía al actor, quien afirmó que, desde el 2005, venía padeciendo el avance del cuadro de senilidad.Cuando Shera Danese se hizo cargo legal de su esposo, solo emitió un breve comunicado en la página web de Falk y se retiró de la vida pública. Con los años, Peter Falk fue perdiendo la noción del tiempo y el espacio. Atrás había quedado su sagacidad para interpretar a Columbo y hasta los dolores al ser discriminado por su ojo de cristal. Triste paradoja la de la vida, su vida, el hombre de memoria prodigiosa envejecería encerrado en una mente que ya no le respondía.Columbo, un detective que incomodó y no tuvo el final que esperabaComo un guiño entre la ficción y la realidad, Falk le pidió a su esposa “solo una cosa más”: asistir al homenaje que le harían en Ossining, la villa de Nueva York donde había nacido. En 2005, antes que el cuadro de Alzhéimer lo impidiera, se le realizó un homenaje y se bautizó a una calle con su nombre. Cuando hubo que descubrir la placa que indicaba la nueva nomenclatura de la arteria, no se descubrió una tela, sino una vieja gabardina digna de Columbo. Aquel momento resultó conmovedor. Buena parte de los presentes conocían el deterioro intelectual del actor. Los desinformados, lo percibían.A los 83 años, Peter Falk falleció alejado de parte de su familia y con su integridad mental deteriorada. REUTERS / Robert Galbraith / Files ( ESTADOS UNIDOS – Etiquetas: OBITUARIO DE ENTRETENIMIENTO) (ROBERT GALBRAITH/)El 23 de junio de 2011, a los 83 años, Peter Falk falleció en su rancho de Beverly Hills. Ya casi no reconocía a nadie, aunque con la mirada perdida parecía buscar algunos de los lienzos que portaban aquellas pinturas con las que se evadía de los sinsabores de la vida cotidiana. Había muerto un actor que debió sortear la discriminación, demostrando que un defecto físico no lo disminuía en sus capacidades interpretativas y en llegar al público con credibilidad. Se había ido el actor multifacético que podía transitar la televisión, el cine y el escenario teatral con igual idoneidad. Había partido el hombre que le ofrendó su cuerpo, su voz y su mirada a uno de los personajes más entrañables en la historia de la ficción televisiva. Alejado de sus afectos, evadido en una mente que había creado su propio mundo paralelo, moría Peter Falk y pasaba a la inmortalidad el legendario agente Columbo, el personaje único, diferente, que se salía de la norma.Solo una cosa más… en Budapest, una estatua lo recuerda con figura erguida, un perro faldero a su lado y un vetusto sobretodo de gabardina.

Fuente: La Nación

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El dirigente peronista, Julio Bárbaro, participó esta noche de Mesa Chica, el programa de José del Río en LN+, y analizó el escenario electoral. Exfuncionario y ex legislador nacional, Bárbaro criticó la elección de Facundo Manes como candidato por el radicalismo en la provincia de Buenos Aires, algo que aún no se formalizó. Pero el dirigente peronista aclaró que no es una cuestión con Manes “a quien respeto y quiero mucho”.Durante el programa, el extitular del Comfer con el kirchnerismo, advirtió que la política argentina debe debatir proyectos e ideas, no nombres.Covid: un colectivero con factores de riesgo volvió al trabajo con una dosis de la vacuna y murió“La discusión de las personas…yo comí con Manes muchas veces. Yo quiero y aprecio a Manes, he discutido con él. Ahora la política compra prestigio ajeno, afuera. Compra el prestigio de un médico, no generan su propio prestigio. Pero el radicalismo, el peronismo, el Pro, no generan su propio prestigio, porque no discuten ideas. La Argentina está muerta en la viveza hace 45 años”, explicó Bárbaro.El dirigente vaticinó que el kirchnerismo “está agotado y va a perder las elecciones”. “Se agotó. No sirve más. El problema es que si la alternativa que le ofrecemos [a la gente no] tiene valor”, analizó Bárbaro. “Como proyecto está agotado, no da nada. Miralo a Alberto. Es una imagen que no sabés si el furcio es el discurso”, criticó.“Sobres”, la dura crítica de Axel Kicillof a María Eugenia VidalSobre los que quieren irse del país, Julio Bárbaro reflexionó: “Un joven argentino no tiene que irse. Afuera va a encontrar como vegetar, acá como trascender”, dijo. Bárbaro también cuestionó a Mauricio Macri. “Es el mejor aliado de la vicepresidenta”, indicó. Para el dirigente, su presencia fortalece a su oponente. “De lo que no se vuelve en la Argentina es de la derrota”, añadió, sobre el expresidente.Por otro lado, elogió a Florencio Randazzo y consideró que el exministro de Transporte es blanco de críticas por parte de La Cámpora porque “todo aquel que cuestione la obediencia indebida del kirchnerismo es el enemigo”.En otro tramo de la entrevista advirtió que Axel Kicillof, el gobernador bonaerense, es un proyecto que fracasó.

Fuente: La Nación

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Cuando una gran estrella está muy cerca de cumplir 90 años con la plenitud mental, física y anímica de Rita Moreno lo más lógico es imaginar que todo alrededor de ella será una fiesta de aplausos, reconocimientos, homenajes y memorias de una gran carrera, que tuvo su momento de gloria en el cine seis décadas atrás gracias a Amor sin barreras (West Side Story), una de las películas que marcó a fuego aquel 1961.Todos auguraban que junio iba a ser un mes de fiesta para ella. Just a Girl Who Decided to Go for It (Apenas una chica que decidió hacerlo), el documental que celebra su vida personal y artística, se estrenó el viernes 18 en 227 cines de los Estados Unidos. Pero en vez de disfrutar ese momento tan emotivo, solo hay dolores de cabeza en estos días para la venerable Rita.“Estoy increíblemente decepcionada de mí misma. Al hacer una declaración en defensa de Lin-Manuel Miranda en el show de Stephen Colbert, claramente no tomé en consideración las vidas negras que importan en nuestra comunidad latina. Es tan fácil olvidar que lo que es una celebración para algunos es un lamento para otros”, señaló desde su cuenta de Twitter un día antes del estreno.Natalie Wood en una escena de Amor sin barrerasLa actriz nacida en Puerto Rico tuvo que volver sobre sus pasos después de haber salido en defensa de su compatriota Lin-Manuel Miranda, cuestionado por representantes de la comunidad afrolatina de Nueva York por haberla dejado afuera del elenco y de la trama de En el barrio (In the Heights), versión cinematográfica del musical de Broadway que llegó el jueves pasado a los cines argentinos.Era inevitable que Moreno fuese la primera en reivindicar la obra de Miranda. Ella expresa más que nadie esa línea invisible que conecta dos musicales separados por 60 años de distancia que transcurren bajo el mismo cielo neoyorquino. Bien arriba en la geografía de Manhattan, los inmigrantes latinos de En el barrio comparten la esforzada búsqueda, no siempre fructífera, del sueño hecho realidad. En el reducto portorriqueño del West Side de seis décadas atrás, otra generación discutía el sentido (o no) de vivir en Estados Unidos. Eso era “América”, tal vez la canción más distintiva y perdurable de la partitura de Amor sin barreras.La historia que llegó al cine apenas cuatro años después de su colosal aparición en Broadway cambiaría para siempre el musical de Hollywood. Al transcurrir en las auténticas calles, edificios y escenarios neoyorquinos (otra semejanza con En el barrio) la trama de Amor sin barreras gana en realismo. La poderosa música de Leonard Bernstein, las expresivas letras de Stephen Sondheim y la renovadora visión coreográfica de Jerome Robbins alteran las clásicas rutinas de los musicales previos, aunque el gran crítico uruguayo Homero Alsina Thevenet sugiere que ese espíritu de novedad y cambio ya se insinuaba en las grandes creaciones de Gene Kelly y Stanley Donen, de Un día en Nueva York a Cantando bajo la lluvia.En esa Nueva York que es “la ciudad portorriqueña más grande del mundo”, según un dicho popular del mundo caribeño, transcurre la versión moderna de la eterna historia de Romeo y Julieta. Los Montescos y Capuletos de Shakespeare integran aquí dos pandillas antagónicas: los Jets, muchachos 100% anglosajones que no reconocen otro idioma que el inglés, y los Sharks, portorriqueños que se animan a usar palabras en castellano y lucen nombres y apodos tan españoles como María, Anita, Bernardo, Chino, Pepe, Indio, Juano o Loco.Alsina Thevenet hace otra observación interesante. A diferencia de casi toda la historia previa de los musicales de Hollywood, identificada desde sus comienzos con el perfil característico de la comedia, Amor sin barreras se apoya en el drama. Y no solamente eso. Dice que hasta ese momento nunca un musical estrenado en el cine se había acercado con tanta fuerza a la exploración de su trasfondo social. El camino iniciado allí evoluciona durante más de medio siglo y tiene a En el barrio como su más reciente manifestación.Hay que agregar a ese enfoque todas las innovaciones musicales y coreográficas. Berstein interrumpe con su partitura la larga historia de los musicales tradicionales de Hollywood construidos a partir de canciones amables y pegadizas, reemplazadas aquí por otro modelo más vanguardista, cercano a la modernidad del jazz, a la música clásica del siglo XX y a un incipiente ejercicio de acercamiento a los ritmos latinos en clave de fusión.Con todo, la fenomenal repercusión que tuvo Amor sin barreras no se explica solamente desde la ruptura con todo lo anterior. Esa búsqueda de cambio encontró un armonioso y feliz equilibrio con otros elementos esenciales y con la tradición del musical: el romance, el humor, la belleza que entrega siempre la danza en su máxima expresión.Russ Tamblyn y parte de la pandilla de los Jets (Archive Photos/)La producción estuvo a cargo de The Mirisch Corporation, un estudio independiente que formaron los hermanos Walter, Harold y Marvin Mirisch en 1957, el mismo año en que Amor sin barreras se daba a conocer en Broadway. Lo primero que quiso el trío fue contratar a Elvis Presley para interpretar a Tony, el muchacho de los Jets que se enamora de la portorriqueña María. Para personificar a los amigos de Tony pensaron en Paul Anka, Frankie Avalon y Fabian (Fabiano Anthony Forte), ídolos juveniles de la canción en ese tiempo, que luego también incursionarían con éxito en el cine.Pero debieron cambiar de opinión cuando Jerome Robbins, que había sido el responsable máximo de la puesta original en Broadway, se sumó al proyecto como codirector y decidió confiar los papeles protagónicos a otras figuras, a priori de menor cartel. Natalie Wood era la excepción gracias a una imparable carrera en ascenso desde que se reveló como estrella infantil. En 1961, además de Amor sin barreras, haría una de sus mejores películas, Esplendor en la hierba. De hecho, asistiría a la premiere mundial de Amor sin barreras en compañía de Warren Beatty, su compañero en esa película y pareja de entonces.En aquél momento nadie hubiese osado discutir (como ocurriría hoy) que la hija de un matrimonio de inmigrantes rusos como Wood (su verdadero nombre era Natalia Nikolaevna Zajarenko) se convirtiese para la pantalla en una chica portorriqueña. A ella se sumaron en los papeles protagónicos Richard Beymer (como Tony), Russ Tamblyn (Riff), George Chakiris (Bernardo, el líder de los Sharks) y Rita Moreno como la encendida Anita.En el enfrentamiento entre dos pandillas, Amor sin barreras lleva a la Nueva York de los años 60 la eterna rivalidad entre Montescos y Capuletos imaginada por Shakespeare en Romeo y Julieta (Archive Photos/)Robbins iba a ser la figura que expresaría mejor que nadie el tránsito del teatro al cine de Amor sin barreras. Para tener las espaldas bien cubiertas, los Mirisch sumaron a otro director, el experimentado Robert Wise, que no había filmado nunca un musical pero conocía todos los secretos del oficio dentro de la maquinaria hollywoodense. Y además tenía fama de experto en solucionar situaciones complejas que aparecen sobre la marcha en un rodaje. Walter Mirisch tiene en la actualidad 99 años. El 8 de noviembre celebra los 100.La realidad mostró que al llamar a Wise, los productores se anticiparon a los hechos. En medio de una producción muy costosa y muy compleja, Robbins se propuso desde el primer día alcanzar el máximo de perfección en las coreografías que traía desde Broadway. Las demoras en los planes de filmación aumentaron en la misma proporción que los gastos. Dos meses y medio después del comienzo del rodaje, Robbins fue removido de sus responsabilidades como director y Wise se convirtió en el único responsable de la película, el que llevó el proyecto hasta el final.Así aparecerá Rita Moreno en la remake de Amor sin barreras, dirigida por Steven Spielberg, que se estrena a fines de 2021 Pero en el momento de los premios (y Amor sin barreras logró muchos) hubo reconocimientos compartidos. Ambos aparecieron en los créditos como directores y el Oscar destacó esa novedad. Por primera vez en la historia, el premio al mejor director tuvo dos destinatarios. Hay que volver a ver las imágenes de esa ceremonia, realizada el 9 de abril de 1962 y conducida por Bob Hope. Cuando Rosalind Russell anunció el premio, Wise y Robbins llegaron al escenario del Santa Monica Civic Auditorium por separado y así, uno tras otro, agradecieron la distinción. No hubo entre ellos ni siquiera un apretón de manos. Mucho menos alusiones de uno hacia el otro cuando les tocó hablar. La versión más difundida dice que el estudio fue quien decidió despedir a Robbins. Otros afirman que la convivencia laboral se hizo insostenible y Wise pidió el alejamiento de su colega.De las 11 nominaciones al Oscar, Amor sin barreras se llevó 10. Ganó ese año como mejor película, mejor director, mejor actor de reparto (Chakiris), mejor actriz de reparto (Moreno), mejor guion adaptado (en ese momento la categoría llevaba el título de “mejor guión basado en material surgido en otro medio”), mejor fotografía, mejor dirección de arte, mejor edición y mejor vestuario. En la misma ceremonia, la Academia de Hollywood le otorgó a Robbins un Oscar adicional (honorífico, en este caso) por “sus brillantes aportes al arte de la coreografía en el cine”.Seis décadas después, el director Steven Spielberg decidió rendirle un tributo a Amor sin barreras y ya tiene casi lista la remake, con Ansel Elgort y Rachel Zegler como Tony y Maria. La pandemia demoró más de un año la fecha original de estreno y finalmente llegará a la Argentina el 9 de diciembre, un día antes de su estreno en Estados Unidos y dos días antes de que Rita Moreno cumpla 90 años. Spielberg quiso expresamente que Moreno tuviese un papel en esta nueva versión. Todos esperan que en ese momento la actriz latina que representó mejor que ninguna otra el haber alcanzado el sueño americano, según confiesa el productor Norman Lear en el documental que acaba de estrenarse, dedique todo el tiempo a celebrar su vida artística. Y no tenga que pedir disculpas por nada.Amor sin barreras está disponible en Qubit TV

Fuente: La Nación

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Soy un poco astuto, sé moverme, admitió el papa Francisco en una famosa entrevista en los albores de su pontificado. No lo dudo. ¿Qué jesuita sería de otra manera? Más: “Nosotros debemos iniciar procesos, más que ocupar espacios”. Su reciente declaración sobre la propiedad privada, “bien secundario”, la enésima sobre el mismo tema, me recordó aquellas palabras.Conozco las explicaciones, las escuché mil veces. La primera es que todo está ya en la doctrina social de la Iglesia, en la Rerum Novarum y en la Centesimus Annus. En fin, tanto ruido por nada. La segunda es que Francisco habla urbi et orbi, es provinciano pensar que se refiera a la Argentina. Por lo tanto, nada une sus palabras con aquellas con las que el presidente Fernández lanzó una velada amenaza al principio de propiedad privada. ¡El que lo piense es pobre de espíritu! La historia no se ve a través del ojo de la cerradura.Puede ser. Pero al mirar por el agujero, a veces se vislumbra algo, y hasta en el restaurante gourmet alguien pela las papas en el trastero. Es así para los simples mortales, también lo es para el Santo Padre. Me explico. Es cierto que el Papa no ha dicho nada nuevo sobre la propiedad privada. Pero tanto en la vida como en la comunicación hay modos, tonos, tiempos, contextos. Doy un ejemplo. Los católicos conservadores lo acusan de no protestar contra el aborto. Todo el mundo, ha aclarado repetidamente el Papa, sabe lo que dice la Iglesia al respecto. Cierto. Pero también sobre la propiedad. Entonces, ¿por qué machacar el concepto a costa de sonar repetitivo? Se ve que le importa subrayarlo.No es todo. Hay maneras y maneras de hablar de ello. Cualquiera que estudie el pensamiento de los papas y lea las homilías y los discursos de Francisco no puede dejar de notar ciertas peculiaridades. De hecho, una cosa es reconocer, como sus predecesores, virtudes y abusos de la propiedad privada. Otra cosa muy distinta es pasar por alto las primeras, casi ausentes en su magisterio, e insistir en los segundos. Cambie el acento de una palabra y cambiará el sonido; a veces incluso el sentido. No es sorprendente. La doctrina social de la Iglesia nació del catolicismo europeo. Estaba en guerra con la modernidad, pero impregnado de sus efectos, negativos a sus ojos, pero positivos para millones de seres humanos. La propiedad privada fue un pilar de esos progresos. De ahí el prudente esfuerzo por imponerle límites sin negarla: una doctrina realista, pragmática, reformista. El catolicismo bergogliano, en cambio, como la mayor parte del catolicismo latinoamericano, conserva una vena mesiánica.Será porque la cristiandad implosionó en Europa en el siglo XVI mientras sobrevivió en América Latina durante siglos, con su bagaje de unanimismo político y religioso. Que por eso la cultura del crecimiento y la mentalidad secular maduraron en el “viejo” continente y no encontraron terreno fértil en el “nuevo”. El caso es que las diatribas del Papa contra el dios dinero, las leyes del mercado, el “sistema” demoníaco, no evocan a los reformadores católicos de los siglos XIX y XX, sino más bien al profetismo milenarista de los orígenes. Su apelación maniquea a un mundo dividido entre ricos y pobres evoca la furia vengativa de esa tradición. Los comunistas, explicó, copiaron el cristianismo, y tiene razón. Pero hay variaciones del cristianismo que ningún comunista pensaría en copiar.¿Y la Argentina? ¿El Papa realmente la dejó a un lado? Tendría buenas razones para hacerlo. El pontificado está en aprietos, la aclamada “revolución” dejó el paso a la resaca, el entusiasmo al desconcierto, la estrategia al caos, la unidad a la fractura. Pensar que por eso descuide a su país, sin embargo, es ingenuo. Solo aquellos que no conocen su historia, esperanzas, pasiones expresadas durante toda la vida pueden creerlo. En realidad, el aparente desprendimiento de los últimos tiempos suena a advertencia y castigo: aunque fuera anunciada, no podía no cobrar un precio por la ley del aborto, un “escándalo” para el “pueblo” y su “cultura”. De ahí la foto fúnebre junto al Presidente tras la audiencia que le concedió. ¿Y qué? Citarse a uno mismo es vulgar, pero no tengo otro remedio: “Para expiar la ofensa –escribí entonces– el Gobierno (…) encontrará la manera de castigar a los ricos invocando a los pobres”. Tal es el significado del minueto sobre la propiedad privada. Se acabó la licencia, de regreso al redil, a las vías del “ser nacional”.En conclusión, dos consideraciones. La primera es que pensar en combatir la pobreza atacando la propiedad privada es como intentar apagar un incendio con gasolina. ¿Cuánta evidencia más se necesita para admitirlo? Lo entendieron incluso los regímenes comunistas, donde la introdujeron y millones de personas salieron de la miseria, el camino opuesto al de la Argentina, tachonado de controles y nacionalizaciones, coacciones y expropiaciones. Pero al Papa le importa más luchar contra la riqueza que erradicar la pobreza. Rafael Tello, uno de sus teólogos favoritos, no lo ocultaba. Los pobres son para ellos el arquetipo de la pureza que la prosperidad contamina, el eterno menor al que vela la santidad del pastor, el alma inocente que conserva la piedad cristiana corrompida por la mundanalidad.La segunda consideración es que las palabras del Papa no producirían el fragor que producen cada vez en la Argentina si no fuera por el peso que les dan medios y políticos, intelectuales y sindicalistas, movimientos sociales y deportistas ilustres. En esto radica la hegemonía de la “nación católica”. Y también, en mi opinión, el lastre que pesa sobre el desarrollo de un país donde la política y la economía no se emanciparon de la teología. Sabias para unos o infaustas para otros, inofensivas para la mayoría, en otros lugares esas palabras fluyen como agua sobre roca, como conceptos bien conocidos cuya complejidad incumbe a la esfera política, a la democracia.En la Argentina, no. En la Argentina, todos aspiran a exhibir el certificado de aprobación de la Iglesia, la marca de fidelidad a los principios nacionales y populares de la catolicidad. Es un guion antiguo pero aún vigente, que en las últimas dos décadas impulsó a los antikirchneristas a “usar” a Bergoglio contra Kirchner y a los kirchneristas, contra Macri, y así sucesivamente en todos los niveles, federal o provincial, presidencial o legislativo. ¿Resultado? El Papa se erige así como juez y árbitro, dicta la agenda y fija su perímetro, mueve peones e “inicia procesos”. Soy un poco astuto, dice el Papa, sé moverme. Es verdad, chapeau. Tanto, que yo también estoy aquí escribiendo sobre eso.

Fuente: La Nación

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