Mitre hizo historia y escribió historia. Nada de lo público le fue extraño; pocas cosas, a la altura del conocimiento historiográfico de su tiempo, fueron ajenas al propósito de reconstruir la historia de nuestros orígenes. Durante aquella larga trayectoria, la política significó por tanto en él vida histórica y vida presente. A Mitre podría caberle el comentario que le dedicó Trevor Roper a Macaulay: “Los mejores políticos [son] aquellos que han estudiado historia y los mejores historiadores aquellos que han tomado parte en la política”.Sin embargo, esta fusión de vocaciones, típica por lo demás de los historiadores del siglo XIX, no da cuenta enteramente del rigor en el uso de las fuentes, que trasladan el pasado al presente, y de la enorme acumulación de datos de que se valió Mitre para dar cima a la Historia de Belgrano y de la independencia argentina y a la Historia de San Martín y de la emancipación sudamericana. La biografía fue pues el vehículo para entrar de lleno en la trama de la revolución e independencia de todo un continente.En esta actitud ante el pasado sobresale una combinación de experiencia y análisis. Por aproximaciones sucesivas, atento al método experimental, el historiador debía elaborar las piezas de un conocimiento provisorio sujeto a refutación. En la polémica que sostuvo con Vicente Fidel López, Mitre advirtió que “cada nuevo historiador agrega un anillo a la cadena interminable de la tradición, que se eslabona formando sistema, y no puede decir por esto que el último eslabón agregado constituya toda la cadena y que los anteriores sean inútiles”.Asoma en este texto el estilo de un artesano, amante de su oficio en una comunidad del saber, que extrae de los archivos una masa aún ignorada de documentos y testimonios, “como esos jornaleros –subraya Mitre– que sacan la piedra bruta de la cantera, y cuando más, la entregan labrada al arquitecto que ha de construir el edificio futuro”. Las figuras de jornaleros y arquitectos muestran la convivencia, en una misma operación, de dos clases de historia, según las llama François Furet: la historia que, con el mayor número de piezas, restituye el pasado y la historia que, no contenta con ello, lo interpreta.Con respecto a la historia restitutiva, los apéndices documentales a las historias de Belgrano y San Martín hablan por sí mismos; manifiestan la densidad de la investigación empírica y reflejan el apetito de Mitre para captar la singularidad de los hechos y actores de un pasado cruzado por la guerra y la palabra. La narración descriptiva es central en este tramo del ejercicio historiográfico. La biografía de Belgrano tiene una cadencia que recoge al principio la formación intelectual de un espíritu abierto a las luces de la Ilustración –economía, libertad y educación– y más tarde, respondiendo al deber cívico, las penurias de la guerra. En este retrato atento al detalle, Belgrano es un protagonista bifronte: como Moreno y Castelli, en el atrapante relato de la Semana de Mayo es un legislador; como San Martín, en batallas anotadas con minucia, un hombre de armas.La historia interpretativa le exige en cambio a Mitre modificar su posición de cara al horizonte más vasto de las acciones colectivas, que dan a la historia sentido y dirección. Para internarse en este fascinante montaje teórico vale la pena reparar en el capítulo introductorio a la Historia de Belgrano…, “La sociabilidad argentina, 1770-1794” (rehecho por Mitre varias veces hasta su versión definitiva en la edición de 1877) y en la “Introducción histórica. La emancipación sudamericana” que abre la Historia de San Martín… Esta lectura permite detectar qué principio de legitimidad inspiraba Mitre en su afán para dar a conocer “la historia de una época”. ¿Era acaso aquella nación en ciernes un proyecto apto para dar curso a una república democrática?La introducción a la Historia de Belgrano… es imprescindible para responder a esta pregunta. Mitre revela en esas páginas el desarrollo en el Río de la Plata de una igualdad innata, diferente del boato y de la servidumbre indígena en el Virreinato del Perú, y las fuerzas instintivas que alberga la sociedad platense. La “democracia genial”, en cuanto califica una inclinación espontánea de habitantes en condiciones igualitarias, es por consiguiente un legado de la historia; la república, a su vez, deberá ser producto de la inteligencia del legislador.Tocqueville decía que no hay democracia posible sin un punto de partida favorable que siembre en América el sentimiento de igualdad. Mitre traslada ese sentimiento a nuestro territorio y lo pone en movimiento para seguir, a lo largo del proceso histórico, el rastro de ese impulso. Si, por un lado, se ha depositado en los orígenes esa democracia instintiva y rudimentaria, por otro, la forma de dicha materia deberá proveerla la ilustración del Río de la Plata, esos hombres de leyes que traen la novedad de las revoluciones en América del norte y Europa y de las constituciones que nacían al calor de dichos sucesos.En la mirada de Mitre, una tendencia respondía a la necesidad; la otra, al arte de forjar regímenes de gobierno, guardianes de la libertad y adecuados a ese pasado pronto a entrar en ebullición. Con el relato de 1810, arranca este proceso que se dilata y conquista más espacio en el tiempo reconcentrado de una década (Belgrano muere en 1820 y San Martín culmina su plan continental declarando la Independencia de Perú un año más tarde). Mientras en breve lapso la geografía de la independencia se expande, comienza a cobrar cuerpo la realidad de un pueblo soberano capaz de hacer la ley y elegir a los gobernantes. También en este trance, la historia se dilata a partir del momento iniciático en la ciudad de Buenos Aires hasta alcanzar, de la mano de San Martín, a Chile y Perú.No obstante, al pueblo soberano le costará prevalecer porque en ese estallido del antiguo régimen intervienen dos fuerzas opuestas: la de los letrados, que luego de declarar la Independencia en 1816, apuestan a favor de principios monárquicos y aristocráticos, y la de los caudillos del litoral, agentes tal vez inconscientes de la democracia genial que, con su acción contestataria, van delineando la configuración de un territorio, sede posible de un futuro Estado federal. Esta dialéctica es para Mitre constructiva; pone de relieve la potencia de una historia capaz de superar obstáculos y de configurar una nación indisolublemente ligada al principio de legitimidad de la república democrática.Tan enérgica es esa propensión republicana que llega hasta el límite de vencer las desviaciones del rumbo de Belgrano y San Martín. El fracaso de las intenciones monárquicas de Belgrano en el Congreso de Tucumán en 1816 y de San Martín en Lima en 1821 es funcional a la historia republicana; demuestra, en efecto, que ni aun esos personajes excelsos pueden torcer semejante determinación. No habrá monarquía incaica, según el proyecto de Belgrano, ni tampoco federación monárquica impostada sobre el suelo americano, según el proyecto de San Martín. Este es el juicio de la historia, administrado desde luego por Mitre, que al cabo se impone.A menudo se afirma que Mitre asigna a un puñado de individuos extraordinarios la misión exclusiva de hacer la historia. La sentencia no debería ser tan rotunda porque una tensión entre la libertad de los actores y los condicionamientos de la historia marca el recorrido de los libertadores San Martín y Bolívar con el sello de la victoria y, también, con el timbre de la derrota. La monocracia de la presidencia perpetua que persigue Bolívar en 1826 (un concepto que Mitre toma del historiador alemán G. G. Gervinus) y los proyectos monárquicos de San Martín sucumben en el curso de un quinquenio: a los triunfos militares sucede de inmediato la frustración institucional. Así, “los dos libertadores del sud y del norte de la América meridional, desaparecerán de la escena después del triunfo de sus armas, uno después de otro, quedando triunfante la república”. Ambos, concluye Mitre, “coinciden hasta en su melancólica catástrofe […] la fatalidad los iguala: los dos mueren en el ostracismo.”El derrumbe de los héroes en este final cargado de pesadumbre contrasta con la grandeza invicta de la historia republicana. Es una marcha incontenible que supone una porfiada convicción. El párrafo con que Mitre pone punto final al capítulo introductorio a la Historia de San Martín…, exhibe como esa convicción implica una promesa abierta: “…antes de terminar el próximo siglo […] toda la América será republicana. En su molde se habrá vaciado la estatua de la república democrática, última forma racional y última palabra de la lógica humana, que responde a la realidad y al ideal en materia de gobierno libre”. Una proyección histórica que busca atrapar el futuro: Mitre jamás cejó en defender ese porvenir.El autor es Doctor en Ciencias Políticas; presidente de la Academia Nacional de la Historia y miembro de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas

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Se ha dicho, con razón, que Bartolomé Mitre fue la figura histórica más completa que tuvo el país. Protagonista de primera fila de nuestro desarrollo como nación, fue no solo político y militar, sino también periodista, historiador, poeta, traductor y novelista.Nació el 26 de junio de 1821 en Buenos Aires (en la actual esquina de Lavalle y Suipacha) y pasó parte de su infancia en Carmen de Patagones, donde creció en contacto con la vida del campo. La tiranía de Rosas obligó a su padre, Ambrosio Mitre, a exiliarse con su familia en Uruguay. La adolescencia y primera juventud del prócer durante el ostracismo uruguayo fue de enorme importancia. Allí inició su formación militar y dio las primeras pruebas de su vocación literaria. Había sido, desde la niñez, un gran lector. En Montevideo, su pasión por el conocimiento lo llevó a estudiar varios idiomas y lenguas aborígenes. Allí, además, se enamoró de Delfina de Vedia, que sería más tarde su esposa y compañera de toda la vida.Ricardo Rojas, en su Historia de la literatura argentina, comentó: “De Montevideo salió poeta y soldado para ir a correr, adolescente todavía, la aventura de su largo batallar contra la tiranía”.Muy joven comandó una batería de la línea fortificada de Montevideo, asediada por Oribe. También en la capital uruguaya, con solo 17 años colaboraba en El iniciador, periódico fundado por los proscritos en el que escribían Miguel Cané, Félix Frías, Andrés Lamas y Juan María Gutiérrez. Fue en la misma época cuando empezó a escribir sus primeros versos. Años después, en 1838, público Ecos de mi lira, que posteriormente amplió y refundió en Rimas, libro salido de la imprenta Casavalle en 1854.Rimas, colección poética considerablemente aumentada por el autor en una nueva edición de 1891, consta de un extenso prefacio dirigido a Domingo Faustino Sarmiento, quien había manifestado su reticencia respecto del género poético. Ricardo Rojas escribió: “En aquella época en que Sarmiento y Alberdi preconizaban programas económicos y materiales, las Rimas de Mitre, en su prólogo y sus notas, fueron prestigiosa afirmación de que la nueva República necesitaba también de las glorias del arte”.El libro se dividía en cuatro secciones: “Poemas patrióticos”, “Armonías de la pampa”, “Poesías diversas” y “Poesías familiares”, a las que se añadía el capítulo “Imitaciones y traducciones”. En la primera parte Mitre alude a episodios como la batalla de Sauce Grande y el Sitio de Montevideo; hay una elegía a Juan Lavalle y a otros mártires de la libertad y un himno al 25 de Mayo. Son interesantes los nostálgicos versos que dedica a Buenos Aires, a la que en aquellos momentos no podía regresar.Cabe destacar que en el capítulo “Armonías de la pampa”, donde extraña su niñez campesina y los personajes y costumbres de aquel contorno bucólico, se refiere a Santos Vega. Mitre es el primero en abordar poéticamente la figura arquetípica de nuestra campaña que años después inspirará los versos de Hilario Ascasubi y Rafael Obligado. Otras interesantes composiciones son las que describen el juego del pato, el caballo del gaucho y otros cuadros costumbristas que se adelantan a los temas de la posterior poesía gauchesca.Entre las “Poesías diversas” y las “Poesías familiares “, de carácter más íntimo y sentimental, encontramos versos circunstanciales dedicados a sus amigos y otros tiernos, candorosos, para su hija recién nacida, Delfina. El libro concluye con traducciones de versos de Horacio, Lord Byron y Víctor Hugo. Contemporáneamente, Mitre escribió el relato “Memorias de un botón de rosa” y dos dramas teatrales de carácter histórico: “Policarpa Salavarrieta” y “Las cuatro épocas”. De esta última tenemos noticia por Juan Bautista Alberdi, que la cita en sus Escritos póstumos; allí afirma que la obra fue representada con éxito en Montevideo. Ninguna de estas obras literarias ha llegado hasta nosotros.Bartolomé Mitre en la terraza del diario LA NACION (Archivo La Nación /)A los 26 años, Mitre continuó su exilio en Bolivia. Allí alcanzó el grado de teniente coronel, dirigió el Colegio Militar y siguió cultivando el periodismo y las letras. En la ciudad de La Paz escribió Soledad, una de las primeras novelas sudamericanas, precedida en la Argentina pocos años antes por Amalia, de José Mármol y La novia del hereje de Vicente Fidel López. Soledad se publicó como folletín por entregas en el diario La Época, que Mitre dirigía, y luego, también como folletín, en El Comercio de Valparaíso. Como libro, la primera edición –de la que hay un único ejemplar en el Museo Mitre– apareció en 1847. Un editor chileno, Pedro Pablo Figueroa, la reeditó en 1907, ya fallecido el autor. Una nueva edición, en 1923, fue hecha por el Instituto de Literatura Argentina de la Facultas de Filosofía y Letras de Buenos Aires. Esta romántica novela es el único libro de Mitre en el que no hay elementos históricos sino específicamente ficcionales.La historia, que transcurre en Bolivia en 1825, cuenta las peripecias sentimentales de Soledad, una muchacha de 19 años forzada por la familia a casarse con un hombre de 58 y enamorada de su primo Enrique, compañero de juegos en la infancia. Soledad lucha interiormente por lo que ella denomina “libertad del corazón “. Mitre dice: “La heroína es una mujer qué tiene un corazón y siente, tiene una inteligencia y piensa, que es débil como mujer algunas veces y cuya imaginación se descarría como criatura humana que es”. ¿No podría aplicarse este juicio a la Madame Bovary de Flaubert? La novela, a la que Mitre, en su madurez, no dio demasiada importancia, preanuncia otro relato clásico del romanticismo americano, María, de Jorge Isaac.Tras estas creaciones juveniles, Mitre no volvió a cultivar la literatura de ficción, optando por su muy importante labor historiográfica y la traducción. No voy a detenerme en sus monumentales historias de San Martín y Belgrano. Son obras que participan de la literatura pero su finalidad es menos literaria que documental. Lo mismo puede decirse de la publicación de sus discursos, que revelan una insoslayable capacidad oratoria.De regreso en Buenos Aires fue uno de los organizadores del Ejército Grande que venció a Rosas en Caseros, batalla en la que participó. En 1859 experimentó el revés de Cepeda y en 1861, el triunfo de Pavón; fue presidente en 1862, un año después fundó el Colegio Nacional de Buenos Aires y fue controvertido protagonista de la Guerra del Paraguay. En 1870 fundó el diario LA NACION, una tribuna de doctrina. Será luego senador, embajador en Brasil y Paraguay, jefe del Partido Nacionalista y partícipe siempre de los avatares políticos del país.Durante muchos de esos años consagró sus ocios (es increíble que haya podido tenerlos) a la traducción de la Divina Comedia. La labor fue interrumpida por algunos períodos, y finalmente retomada hasta ponerle término en 1891, cuando contaba 70 años. Después de varias correcciones, la edición definitiva vio la luz en 1897.Cuando Mitre inició su versión de la magna obra de Dante, la más conocida era la del conde de Cheste, nombre con el que firmaba sus obras el militar y político –como él– Juan de la Pezuela, quien llegó a presidir la Real Academia Española desde 1877 hasta su muerte en 1906 (el mismo año de la muerte de Mitre). En el prólogo de su traducción, el argentino objetó el trabajo del Conde de Cheste. “Sin ser absolutamente infiel –dijo– es una versión contrahecha, remendona, cuya lectura es ingrata y ofende con frecuencia el buen gusto y el buen sentido”.Tampoco la traducción de Mitre se vio exenta de críticas. Es conocida la cuarteta humorística de René Zapata Quesada : “En esta casa parduzca/ vive el traductor del Dante./ Apúrate caminante/ no sea que te traduzca”. Pero esas pullas, incluidas las de Borges, son a mi criterio injustas. Mitre logró la dificilísima empresa de trasvasar a nuestro idioma los tercetos dantescos en perfectos e impecables endecasílabos, sin traicionar el sentido del poema.Mitre llegó a la ancianidad con una bien ganada aureola de patriarca, distinguido como miembro de academias e institutos de América y Europa. En 1901, al cumplir 80 años, rodeado de hijos y nietos, fue objeto de un verdadero jubileo cívico. El acontecimiento tuvo repercusión continental. Cinco años después, el 19 de enero de 1906, falleció en su casona de la calle San Martín.El 12 de febrero último, el historiador Miguel Ángel de Marco escribió en las páginas de este diario palabras que pueden servir de colofón a esta semblanza: “Es justo que este año el país lo recuerde como uno de los fundadores de la Argentina moderna”.El autor es miembro de la Academia Argentina de Letras y de la Academia Nacional de Periodismo

Fuente: La Nación

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La campaña de vacunación mundial contra el Covid registra al 26 de Junio unas 2.833.018.211 dosis suministradas contra el coronavirus, de las cuales 168.830.260 se dieron en América del Sur. En la Argentina, el número alcanza a 19.205.808 aplicaciones.La aplicación de vacunas contra el coronavirus avanza a distinta velocidad en los países. En este sentido, China encabeza el ranking mundial de inoculación con 1.120.643.000 dosis aplicadas. Luego le siguen, Estados Unidos con 320.687.205 dosis e India con 300.054.027 dosis.Sin embargo, cuando se comparan las aplicaciones de acuerdo a la densidad poblacional de cada país, se observa que Seychelles lidera el listado con 1.509.584 dosis por millón de habitantes; en segundo lugar se ubica Malta con 1.506.237; y en el tercer puesto se encuentra Emiratos Árabes Unidos con 1.505.109.En este ránking internacional, la Argentina se ubica en el puesto 18 en relación a la cantidad de dosis aplicadas, pero su posición desciende a la posición 65 si se analiza el número de inoculaciones cada millón de habitantes.
En la lucha contra el coronavirus se incluyen las siguientes vacunas: Pfizer/BioNTech, Moderna, Sinopharm, Oxford/AstraZeneca, Covishield, Sinopharm/Beijing, Sputnik V, Sinopharm/Wuhan, Sinovac, Sinopharm CNBG.Toda la información sobre vacunas en el mundoLa vacunación contra el Covid en la ArgentinaLa vacunación en el país registra al 24 de Junio, un total de 19.205.808 dosis administradas, de las cuales 15.374.817 personas recibieron una dosis y 3.830.991 recibieron ambas aplicaciones.Las provincias con mayor cantidad de vacunas aplicadas son Buenos Aires con 7.126.940, CABA con 1.701.397 y Córdoba con 1.587.911.

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Por fin, el repaso de la semana deja un saldo positivo. Después de tanto disparate, tantos bloopers y fallidos, en estos días ha imperado la cordura. Por ejemplo, ahora al Presidente le preparan unos apuntes cuando tiene que dar un discurso, cosa de que no se largue a improvisar; ya sabemos cuánto le gusta tocar la guitarra. Seguramente corresponde atribuir a un error de esos apuntes haber dicho que tenemos descendientes que se convirtieron en afroamericanos, con lo cual la solución es sencilla: hay que buscar un apuntador más ilustrado.Igual, la tendencia es buena. Ayer, en su primera visita a Córdoba como presidente –es lógico que haya relegado a esa provincia, dada su escasa gravitación–, se dispuso un vasto operativo de blindaje, para evitar que la legión de cordobeses que no lo quieren y que siempre votan a Macri se pudieran acercar. Ya le pasó en Salta, donde fue tan mal recibido por gente que bajó de los árboles y no de los barcos. Días atrás tuvo que suspender la visita que iba a hacer a Pergamino porque piquetes de la abundancia de la patria sojera le habían tendido una emboscada. Bien ahí los reflejos de sus asesores; la consigna es proteger al profesor, que solo vaya a lugares donde lo esperan con los brazos abiertos, tipo La Matanza, Formosa y la quinta de Olivos.Las buenas señales de la Casa Rosada resultaron contagiosas. Carlita Vizzotti ahora reconoce que lo de las segundas dosis se ha convertido en un tremendo problema; ella venía sugiriendo: “No llegamos con la primera y me vienen a hablar de la segunda”. El inefable Tijera Kicillof (todos los días corta una cinta, aunque más no sea para inaugurar una maceta o el cordón de una calle, y, cuando se acaben, inaugurará pozos) había dicho que los bonaerenses no debían inquietarse por el segundo pinchazo, porque el primero no vencía; casi que no hacía falta. Fue la confirmación de que Putin y Sigman son más eficientes para cobrar que para entregar. Como la necesidad tiene cara de elecciones, Carlita cayó en la apostasía al revelar que las negociaciones con el laboratorio Tío Sam-Pfizer están en el último tramo. Ya se puso a cantar con Copani: “Traigan la Pfizer/dame la Pfizer/poneme la Pfizer…”.El clima de racionalidad se nota también en la conformación de las listas en las dos principales alianzas. En el oficialismo, la ausencia de nombres de peso es tan dramática que para la provincia se está hablando de llevar en primer término a esta chica Tolosa Paz, una concejala que en las últimas horas ha cobrado notoriedad por no apagar la cámara cuando en un Zoom maltrata a un colaborador, y por haber sostenido que en Venezuela rige el Estado de Derecho (todos los venezolanos tienen derecho al hambre, a la cárcel, a la tortura y a exiliarse). También se menciona para ese lugar a Santiaguito Cafierito, célebre por haber fundido una librería en San Isidro. Como siempre, la que aportó sentido común fue Cristina: hizo saber que, si faltan candidatos, hay que candidatear a la prosperidad: poner plata en los bolsillos; en eso está hoy el Gobierno, en un carnaval de subsidios y congelamientos, y animando a los gremios a que pidan más. Imposible negociar con el Fondo en estas condiciones, pero cuánta política está aprendiendo Martín Guzmán; volverá a Columbia como un experto en mercados electorales.En la oposición, la sangre no llegará al Riachuelo. Ahí, lejos de faltar figuras, sobran. El Colo Santilli sale a caminar por San Justo y primero le piden un autógrafo y después le preguntan cómo se llama. A Mariu Vidal le piden selfies dondequiera que vaya, pero ella solo acepta si se trata de nacidos y criados en la Capital. Lilita es la Biblia, y también el calefón: a Dios rogando y con el mazo dando. Macri lanzó su campaña con un mensaje de optimismo: el Covid es solo un resfrío fuerte; frente a la escasez de vacunas, tampoco es un mal eslogan para el Frente de Todos. El radicalismo apuesta por Facundo Manes, justo lo que le estaba faltando a Juntos por el Cambio: un especialista en ordenar cabezas.Carlos Heller se sumó a la onda de priorizar la sensatez al interrumpir una sesión en Diputados para gritar el gol que les hizo Maradona a los ingleses hace 35 años. Me pareció un lindo homenaje, que además llevaba implícito el reclamo de soberanía en las Malvinas. Hacen falta esas reivindicaciones, sobre todo cuando Morgan Stanley acaba de hacernos descender a la categoría standalone; es decir, pasamos de mercado emergente, que ya era desdoroso, a sumergido. Este downgrade nos deja en la compañía de países como Botswana, Zambia o Jamaica, cuyas economías son una ratificación del fracaso del capitalismo.Entre tanta mesura, permitámonos cierta regresión. Un tribunal redujo la condena de Juan Pablo Schiavi, condenado por la tragedia de Once, gracias a que en prisión hizo cursos de ukelele, jardinería y ajedrez; qué picardía, con lo útil que resultan esos saberes en el sistema penal. La diputada kirchnerista María Rosa Martínez presentó un proyecto de ley para que haya un Día Nacional del Circo.Proyecto oportuno, pero incompleto: falta el pan.

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“Es una lástima y un verdadero desperdicio que un electrodoméstico tan costoso solo se use para calentar la leche y descongelar”, dice Marisol Gutiérrez, conocida en Instagram, como “la gurú del microondas”. Esta terapista ocupacional nacida y criada en Lincoln, que vino a estudiar su carrera a Buenos Aires y se volvió a su pueblo, se transformó de la noche a la mañana en una referente gastronómica, aunque admite que no es cocinera, ni pretende serlo. Su objetivo es más simple: que todos empiecen a mirar el microondas con otros ojos. O para otros usos. “Es algo que todo el mundo tiene en su casa, pero muy pocos lo saben aprovechar. Casi nadie lo usa en todo su potencial. Me han llegado a decir que el suyo no cocina. Pero sí, todos cocinan, solo que casi nadie lo sabe hacer. Incluso los primeros microondas, los que tenían nuestras madres, venían con recetario y ellas lo usaban para cocinar. Pero después ese recetario dejó de venir y quedó como que solo servía para calentar y descongelar”, explica Marisol, que tiene unos 50 mil seguidores en Instagram.Todo empezó el año pasado durante la pandemia, cuando una amiga se acordó que hacía varios años Marisol había hecho un curso de cocina en microondas y le preguntó cómo y cuánto tiempo cocinar el arroz. Y quedó tan contenta con el resultado que después le pidió que le enseñara a hacer una salsa bolognesa. Luego llegaron más y más consultas, y entonces Marisol decidió usar su Instagram para compartir con su grupo de amigas algunos tips. Allí también posteó algunas recetas muy sencillas. Pero pronto se sumaron más y más seguidores, y empezó a incorporar videos, explicaciones y secretos que se viralizaron rápidamente entre los fanáticos de la cocina. Fue ahí que adoptó su nueva identidad en redes: “la gurú del microondas”.“Creo que hasta ahora hubo una mezcla de prejuicio y desconocimiento. La gente dice que no lo usa para cocinar porque la comida le queda gomosa, pero la realidad es que el único secreto es saber usar las potencias y los tiempos. Muchos de mis seguidores ni saben que existen ni donde están y otros solo usan el microondas para descongelar, pero también lo usan mal porque se les termina cociendo la carne”, dice la gurú, mamá de tres hijos que son los que primeros en degustar sus recetas.Desde un lemon pie hasta una carne rellena, o un risotto a punto, pasando por salsas, cremas pasteleras, rellenos para tartas, budines dulces y salados, merengues y demás delicias, Marisol las explica en detalle para los que buscan simplificar la cocina. “Durante la pandemia explotó la cantidad de gente que me seguía y me armé un canal en Youtube y hasta tengo una pequeña tienda donde vendo accesorios -cuenta-. Yo hago bastante hincapié en eso, en que inviertan en accesorios porque les va simplificar mucho el tema. Por ejemplo, la vaporera es lo más. Las verduras las hacés al toque, es realmente un golazo. Podes “hervir” una papa en 3 minutos. Lo mismo un choclo, o hacer un huevo duro en 60 segundos. Con el tiempo comprobé que casi todo lo que preparás en la hornalla, en el microondas te lleva la mitad. Me parece que cuando la gente aprenda que cocinar en microondas es mucho más fácil, y que les ahorra tiempo y dinero, lo van a amar”.Derribando (algunos) mitosPero además, Marisol también se dedica a desmitificar ciertas creencias en relación a este electrodoméstico. “Por años se dijo que es cancerígeno. Falso. No hay nada probado, me dediqué a investigar, e incluso la OMS dijo que es seguro. Se ha comprobado científicamente que las ondas no generan ninguna modificación en los alimentos, es decir, no tienen contraindicaciones. Yo siempre me pongo como ejemplo: hace años que lo uso para cocinar y estoy sana. Otro mito es que con los años pierde potencia y ya no sirve. Otra vez falso. Si arranca, cocina”, asegura la experta.-¿Qué falta para que la gente adopte definitivamente el microondas como un aliado para cocinar?-Tal vez lo que los chefs empiecen a utilizarlo más. Yo creo que había cierto prejucio de parte de algunos chefs, pero por suerte se eso está cambiando. Cada vez aparecen más chefs famosos o conocidos que empiezan a darle otro uso. Es más: (Damián) Betular hizo la publicidad de una marca y creo que eso ayuda un montón. También Ximena Sáenz sé que ha hecho varias recetas en microondas. Creo que de a poco lo están reivindicando porque se dieron cuenta de que simplifica y acorta los tiempos de cocción.Decidida a que ese aparato que todos tenemos en la cocina recupere su utilidad, Marisol sueña con sacar un libro de recetas y tener su propia marca de accesorios. Y por qué no, transformarse con el tiempo en una Paulina cocina, pero del microondas.Secretos y tipsCebollaPara evitar llorar mientras se la pica, se deben cortar las dos puntas, dejando las extremidades sin cáscara, y colocarla 30 segundos al microondas con máxima potencia. De esta manera, el ácido desaparece y no provoca irritacionesJugos de frutaPara sacar el mayor jugo posible a la naranja o al limón y también al pomelo, se recomienda calentar la fruta a exprimir unos 30 segundos a máxima potencia en el microondas. Esto hará que su cáscara se ablanden y se pueda sacar mucho más jugo

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Aunque ningún funcionario se lo confiese en la cara, Claudio Belocopitt está convencido de que detrás de la crítica situación en la que se encuentra el sistema de salud privado, debido a no poder actualizar sus cuotas en base al aumento de los costos, hay un plan del Gobierno para estatizarlo. “Quieren estatizar el único sistema que anda bien en el país, para transformarlo, como en cada cosa que toma el Estado, en un desastre”, denunció el presidente de la Unión Argentina de la Salud (UAS) y dueño de Swiss Medical.Tras el reclamo de Estados Unidos, Guzmán se diferenció y dijo que hay un planEl empresario afirmó que la desfinanciación al que fue sometido el sistema de salud en el país llegó al límite y que lo que se viene de ahora en más es una mayor conflictividad. Alertó que no se podrán firmar las paritarias, anticipó que los gremios tomarán medidas de fuerza y advirtió que, en tres semanas, podría haber un paro que llevará la crisis actual al extremo en medio de una pandemia.Además, Belocopitt remarcó que, más allá de lo que finalmente resuelva la Justicia, donde llevó su reclamo hace diez días junto con otras empresas de medicina prepaga, clínicas y demás prestadores de salud, la situación ya no da para más y el sistema va a explotar de hecho.–¿En qué situación real está el sistema de medicina privada en la Argentina?–Nosotros marcamos claramente en una conferencia de prensa el estado de situación y después nos presentamos a la Justicia. Hoy nos encontramos con que la situación de conflicto está agravada, porque se hizo una reunión en el Ministerio de Trabajo ayer (jueves) con los sindicatos y por supuesto la reunión se abortó, no solo por la medicina prepaga, sino también por el PAMI, por IOMA y las obras sociales provinciales. El pedido del gremio no fue ni siquiera tratado por los empresarios porque, sin financiamiento, no hay ninguna posibilidad de discutir. Entonces el gremio va a iniciar su plan de lucha–¿Sigue afirmando que la intención oficial es ir hacia una estatización de hecho?–Dijimos que hay dos formas de querer estatizar un sistema: una de derecho y otra de hecho. En estos días hubo desmentidas oficiales sobre un trabajo destinado a estatizar el sistema de salud. Pero lo que no hubo es una solución en materia de financiamiento. Por eso decimos que si tiene cuatro patas, bigotes y hace ‘miau’, es un gato. Estamos ante un desfinanciamiento muy grande del sistema. Está bien que quieran llevarlo para el lado de decir que los empresarios somos malos e inescrupulosos, pero esto es una cuestión de sentido común.–¿Ya se está dando una estatización de hecho?–Hay varios ejemplos en la provincia de Buenos Aires de clínicas que cerraron y fueron rescatadas por las obras sociales, caso IOMA o PAMI. Ahora, la realidad es que si hay un sistema con un nivel de inflación como el actual y no autorizan que aumentemos las cuotas para poder financiarnos, la situación se vuelve imposible. Lo más curioso de todo esto es que la Argentina es el único país en el mundo, que, pese a tener una jubilación, una educación y una seguridad pésimas, cuenta con un sistema de salud del primer mundo. Entonces, vos me dirás dónde está la trampa. Ahora, son tan burros, que pretenden reformar el único sistema que es un orgullo. Toman lo único que tienen bien para transformarlo, como cada cosa que ha tomado el Estado, en un desastre.–¿A quién se refiere específicamente cuando usa la calificación de “burros”?–Es que no lo sé. Porque yo no conozco al dueño del chancho. A cada uno de los funcionarios que les pregunto me dicen que ellos no tienen la intención de estatizar. A mí nadie vino y me dijo ‘yo me hago cargo’. Porque no se dice con todas las letras y se usan palabras como ‘articulación’, que por sí solas no nos ponen nerviosos. Pero uno ve que eso viene acompañado del hecho de que, con una inflación de 40%, te dejan aumentar solo el 10%. Ahí sí te empezás a preocupar.–¿Qué puede pasar ahora en la Justicia?–Presentamos una demanda en la que explicamos todo. Los propios criterios del Ministerio de Salud y de la Superintendencia de Salud llegaron a la conclusión de que estamos atrasados 32% en nuestras cuotas. Ahora, si tenés una autoridad de aplicación que, sobre la base de la ley, dice que se te deben 32 puntos y aun así no autoriza a actualizar ya no sabés qué es lo que pasa. Esto es lo que le pedimos a la Justicia. Y creemos que no debería tardar ni un segundo en darnos la razón.–Sí, pero en principio la Justicia ya empezó por rechazarles el pedido de aumento provisorio–Quiero explicar bien esto. En una cautelar, como la que presentamos, el juez debe dar vista al fiscal y darle vista al Estado para que en cinco días opine sobre lo que se pide. Este es el trámite normal, pero nosotros hicimos un pedido adicional, porque nos creemos convencidos. Además fue una estrategia jurídica para marcar la gravedad de la situación. Ese pedido adicional es el del aumento provisorio de 9,77%, porque consideramos que ahí el Estado había tenido oportunidad de responder y no lo había hecho. Por eso, no era necesario darle vista por cinco. Sobre este punto, el juez dijo que no, aunque yo estoy convencido de la razonabilidad de nuestro pedido. Pero además hay otra cosa: la ley de gravedad no se discute. Esto quiere decir que la paritaria no la vamos a poder enfrentar y que el camino a la cesación de pago es inminente. Entonces, se resuelva o no se resuelva en la Justicia, la situación va a explotar de hecho.–¿Cómo es eso?–Muy simple: nosotros a la paritaria no la podemos firmar. Entonces el sindicato queda en una situación en la que no puede no demandar, porque sería una cuestión suicida. Entonces, va a ir a una medida de fuerza [ya convocó a un paro nacional de actividades de 4 horas por turno el jueves y viernes que viene]. Eso va a derivar en una conciliación obligatoria, la pelota se va a patear para adelante y en tres semanas, vencidos los plazos de esa conciliación, el sindicato va a ir a un paro salvaje. Y yo pregunto: con un paro salvaje, ¿qué hacemos?–¿De hecho, que es lo que va a suceder?–Ahí vamos a depender mucho de cuál sea la decisión gremial, porque llega un momento en que, con un paro en salud, la situación se va complicando. Solamente con las urgencias el sistema no va a funcionar. Y si no hay solución vamos camino a ese escenario. Además, hay que entender que no todas las empresas de salud tienen espalda para aguantar seis meses. Esto es desesperante, porque es como jugar un partido de fútbol con una pelota cuadrada, donde te echan a ocho jugadores y encima te cobran un penal apenas empieza el partido. Así es imposible.–El flujo de caja del sistema así como entra también sale en forma de prestaciones, ¿cuál sería entonces el interés económico de estatizarlo?–Es que yo creo que en la cabeza de los que tienen este pensamiento no es un problema de caja, sino un problema político. Si le sacan el sistema de salud a los sindicatos le sacan el 80% de su existencia y le dan un golpe mortal. Ahí hay una explicación para la intención de cambiar las reglas en el sistema de salud. Nosotros somos un efecto colateral de un proyecto mucho más profundo.–¿Tuvieron respuesta a su petición de ser convocados por el Congreso?–Nos llama la atención la demora, pero seguimos esperando que nos citen. Este es un tema de absoluta prioridad para la gente, que tiene que estar informada. Lo peor que puede pasar es que la gente crea que esto es una lucha de intereses entre un sector y el Estado. Yo estoy dispuesto a irme a mi casa y no trabajar más, porque en estas condiciones no quiero seguir. Ya no es una actividad que da ganas; la pasás mal. Entonces, la gente nos tiene que sacar a nosotros de su cabeza, pero debe fijarse adónde van a ir a atenderse aquellos que estaban dentro del sistema privado de salud. Qué se imaginan que va a ser la salud, cuando nosotros no estemos mal.–Se lo acusó de haber recibido fondos en concepto de ATP, por un lado, y de fugar dinero durante el gobierno de Mauricio Macri, por el otro ¿Qué puede decir al respecto?–Sí. Dijeron algunos medios digitales que Swiss Medical había recibido $2000 millones en ATP, pero lo que nadie dice es cuanto Swiss Medical pagó de salarios. En lugar de felicitarnos por los sueldos que pagamos, muestran lo que recibió. Con lo de fugar dinero usan la misma lógica. A mí no tendrían que preguntarme cuántos dólares saqué, sino cuánto invertí en el país. Porque si solo muestran una parte de mis transacciones comerciales voy a quedar como fugador, pero si se muestra la totalidad seguramente verán cuánto pagué de impuestos en la Argentina, cuanta guita le dejé, cuántos puestos de trabajo puse. Es un absurdo decirme fugador, cuando soy un tipo que tengo enterrado en el país el 80% o 90% de mi patrimonio, cuando la mayoría de los empresarios como yo se fueron y tiene su domicilio fiscal en el extranjero.

Fuente: La Nación

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El día más triste de la historia de River, Juan José López, el entrenador, dispuso de un dibujo táctico poco usual en la época, con tres defensores. La táctica fue un 3-4-1-2, aunque en el desorden y la tensión generales, todo resultó una confusión. Esa tarde, la del 26 de junio de 2011, en el Monumental, el conjunto millonario dispuso de una formación de promesas y de jugadores de experiencia, pero sin el peso específico de interpretar la pesada camiseta. En el determinante 1-1, no actuaron Matías Almeyda, el símbolo y luego entrenador de la rápida reconstrucción, ni Paulo Ferrari, que jugó durante seis temporadas con la banda roja. Hoy, los dos son entrenadores: Almeyda dirige a San José Earthquakes, de la Major League Soccer, y Ferrari dejó de conducir recientemente a San Martín, de San Juan, en la Primera Nacional.Dos jugadores de selección, que en esos días turbulentos apenas daban los primeros pasos. Y un defensor, campeón en Boca, que con el transcurrir de los años se convirtió en un caudillo imprescindible de lo mejor de la historia millonaria. Tres nombres salientes de los titulares de una tarde de invierno que marcó un antes y después en el fútbol argentino. ¿Qué fue de las vidas de esos 11 integrantes? ¿Cuántos crecieron? ¿Cuántos se retiraron? ¿Quiénes no consiguieron levantar cabeza?Aquí, una síntesis. Uno por uno.10 años del descenso. La cadena de despropósitos que terminaron en el día más triste de la historia de RiverJuan Pablo Carrizo (37 años). Tenía inexorable destino de selección, pero en ese torneo, víctima de los nervios y la presión general, cometió varios errores y hasta fue protagonista de un desplante con el Pato Fillol en un 1-1 contra San Lorenzo. Actuó en equipos enormes de Italia, como Lazio, Inter, pero sólo en los últimos tiempos consiguió cierta regularidad, en Cerro Porteño, en el que actuó en 41 encuentros. En enero pasado estuvo cerca de pasar a San Lorenzo.Juan Pablo Carrizo, en Cerro Porteño: en Asunción tuvo más continuidad que en casi toda su carreraJonatan Maidana (35). Había jugado en Boca, era mirado con desconfianza, le hizo un tanto al equipo xeneize de cabeza, lo gritó con alma y vida y sufrió el colapso mayúsculo. Se reinventó y fue uno de los estandartes de la resurrección, de los impactos internacionales y de los triunfos sobre Boca. Se fue entre lágrimas, estuvo dos temporadas en Toluca y volvió a River, respaldado por Marcelo Gallardo y el afecto de los hinchas.Jonatan Maidana: el descenso, el ascenso y los títulos más importantes de la historia millonaria (Twitter @joni_maidana2/)Alexis Ferrero (43). El zaguero pasó por varios equipos, y acabó su carrera en clubes apartados de la elite, como San Luis de Quillota, de Chile, y San Martín, de Mendoza. En la actualidad es el manager de Central Córdoba, de Santiago del Estero.Alexis Ferrero muestra con orgullo la camiseta de Central Córdoba; hoy es el manager del club santiagueño.Juan Manuel Díaz (33). El uruguayo, lateral o zaguero, había tenido una convincente tarea en Estudiantes, en el que había logrado la Copa Libertadores y marcado a Lionel Messi en el Mundial de Clubes, pero en River –al igual que la mayoría de sus colegas– tuvo una errática etapa. Jugó en Nacional, de Montevideo; en Racing, de Uruguay, y en AEK, de Atenas. Agobiado por las lesiones, se retiró hace tres temporadas.Facundo Affranchino (31). Un 8 clásico, surgido en las inferiores, que se destacó poco en el Monumental, a donde volvió en dos ocasiones. Su carrera se potenció en el ascenso: sus últimos clubes fueron Ferro, Instituto, Villa Dálmine, Olmedo (Ecuador) y Olimpo, de Bahía Blanca.Walter Acevedo (35). Su puesto siempre fue el de número 5. Surgió en San Lorenzo, pasó por Independiente, integró el seleccionado y en sus últimos años en el fútbol vivió en los extremos. Del fútbol de Malta al de Guatemala, casi sin escalas. Hoy es representante de futbolistas.Carlos Arano (41). Tal vez fue uno de los futbolistas más cuestionados en esa época. Suerte de símbolo en Racing y Huracán, en River estuvo tres temporadas, pero en la última no jugó ni un encuentro. Terminó su carrera en Barracas Central. Chiche aporta su experiencia en la quinta división de Racing y es una fuente de consulta permanente.El descenso de River: por qué el peor momento de su historia fue lo mejor que le pudo haber pasadoRoberto Pereyra (30). Zurdo, con despliegue y habilidad tuvo una carrera ascendente luego del martirio: Udinese (en el que está hoy), Juventus y Watford. Suele ser hombre de selección.Roberto Pereyra, en Udinese: se convirtió en un volante que juega, corre, va y vuelve…Erik Lamela (29). La joya en un tiempo oscuro. Pícaro, zurdo, con la clase de antiguos enganches millonarios, apenas actuó en 36 partidos y voló a Roma, a cambio de 18 millones de euros. En Italia permaneció dos años y desde 2013 está en Tottenham, en el cual no siempre es titular, pero logró el respeto del medio. De vez en cuando es citado para la selección.Leandro Caruso (39). Pasó casi inadvertido en River (7 tantos en 22 cotejos), en medio de una extensa carrera, en nuestro país y en el exterior, en el ascenso y en la primera categoría. Es el abanderado de Dock Sud, una entidad entrañable del ascenso, a la que llegó en 2018 y en la que marcó 15 goles en 69 partidos.Mariano Pavone, en tiempos de Estudiantes, su segunda casa; hoy, está en Quilmes Mariano Pavone (39). El penal fallado lo condenó. Sin embargo, sus registros no fueron discretos: 10 goles en 34 encuentros. Clásico artillero potente, no sólo de área, se destacó en varias entidades, pero en Cruz Azul –en casi tres temporadas– dejó un gran recuerdo. Recuperado de Covid-19, sigue en actividad, en Quilmes, club al que llegó en 2019.

Fuente: La Nación

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Sin duda, para muchos amantes del fútbol la vuelta de la Copa América habrá significado la sensación de que, en un mundo marcado por la extrañeza y la incertidumbre que impone la pandemia, algo vuelve a su lugar. La vida es hoy una lucha más o menos declarada por recuperar o reconvertir aquellas cosas que hasta hace poco dimos por sentadas y que la irrupción del virus puso en suspenso, desde el trabajo hasta la despreocupación con la que saludábamos a nuestros amigos. Por eso, que la pelota gire otra vez en medio de los protocolos necesarios es una buena noticia. Lo que descorazona es que junto con la pelota vuelvan a rodar también la banalidad, el nacionalismo berreta y los dispositivos de manipulación que ofrece un deporte tan popular como el fútbol. No es el juego el problema, sino lo que está alrededor.Hoy, al prender la tele, no hay modo de evitar esas publicidades ruidosas que apelan a la camiseta de la selección para alimentar un patrioterismo epidérmico muy argentino. Es, si se quiere, un modo de confirmar que solo podemos sentirnos unidos por el anabólico de una emoción exacerbada que depende de la antinomia nosotros-ellos y que alcanza cimas estratosféricas cuando el triunfo nos confirma en la engañosa idea de que somos superiores. Por supuesto, esta emoción es fomentada por discursos que persiguen un objetivo subalterno y precisan de la manipulación para alcanzar sus fines.La escena más triste de este fenómeno la protagonizó el diputado Carlos Heller el martes, cuando en plena sesión interrumpió la exposición de otro legislador con la idea de recordar con un aplauso colectivo el segundo gol que Diego Maradona les hizo a los ingleses en el Mundial de 1986. Quiso sumarse así a la campaña que impulsó la AFA para que a las 16.09 el país gritara el gol cuando se cumplían exactamente 35 años de aquella conquista. El hecho es triste no por la frivolidad de Heller, dueño de una particular percepción del “sentimiento general” que según sus palabras pretendió interpretar, sino porque refleja en un pequeño gesto la actitud del gobierno del que forma parte.A juzgar por lo que vemos a diario, los que se dicen intérpretes del sentir popular están muy lejos de ese sentimiento. Más: la mala gestión se explica porque están gobernando en beneficio de sus propios intereses, con su propia agenda, de espaldas al pueblo y a la realidad.Con la pandemia superando la barrera de los 90.000 muertos, lo que se espera de un legislador en plena sesión es la búsqueda denodada de políticas efectivas para paliar los sufrimientos que el virus está provocando en la sociedad. Sin embargo, la prioridad es el festejo del gol de Maradona. Una recorrida por las calles del conurbano permite verificar con los propios ojos el aumento de la pobreza y la indigencia que reflejan las estadísticas. Pareciera que hay dos países cada vez más distanciados entre sí, y que uno de ellos disfruta de sus privilegios a expensas de los padecimientos y las privaciones del otro. La imagen del exministro de Salud compartiendo una copa de vino sin barbijo en una calle madrileña mientras aquí se sienten las consecuencias trágicas de su deficiente gestión –por decir lo menos– también abona esta percepción.En esta deriva alienada, la invocación de Maradona, como vimos el año pasado en el desaprensivo velorio colectivo al que convocó el Gobierno, es en verdad la apelación del oficialismo a la burbuja de la pasión sin freno, un recurso de primer orden para el populismo que alienta Cristina Kirchner. Arteramente manipulado, ese fervor irracional que incuba fanáticos desdibuja las evidencias de la realidad y permite instalar una antinomia irreductible, cómo no, entre “nosotros” y “ellos”, entre buenos y malos. Lo que hoy preocupa y ocupa en primer lugar al Gobierno son los réditos electorales de esta estrategia de polarización inherente a su poder.La pasión y la razón no se oponen. Más bien, son indisociables. No lo digo yo. Lo dijo, el mismo día del papelón de Heller, el filósofo y sociólogo francés Edgar Morin en una maravillosa entrevista que le hizo François Busnel en La Grande Librairie, gran programa de la TV francesa. Morin, a punto de cumplir 100 años y con una lucidez que estremece, dijo que había llegado por experiencia a una suerte de máxima: que la razón controle a la pasión, y que la pasión alimente a la razón. En esa entrevista capaz de reconciliarte con la vida, Morin dijo también que en estos días de “hipertrofia del yo y degradación de las solidaridades” todo gran cambio implica una vuelta a las fuentes; más precisamente, las fuentes del humanismo y de la cultura. En tiempos en los que las máquinas van relegando la relación humana directa y en que los nacionalismos alientan la xenofobia, Busnel le preguntó por los conflictos étnicos en Francia. Morin señaló que la cualidad esencial de la identidad francesa es que alberga dentro de sí a muchas otras. Habló de la unidad en la diversidad. Una idea que en este presente dramático, y ya de vuelta en estas pampas, podría resultar de provecho para la oposición

Fuente: La Nación

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Apocos días del arranque de la segunda mitad del año, el horizonte económico no se extiende más allá de las elecciones legislativas del 14 de noviembre, planteadas de manera casi infantil por el oficialismo como una lucha del bien contra el mal y que la oposición retribuye invirtiendo los términos. “Nosotros vacunamos”, es una frase de la Casa Rosada que define ese tono de campaña en medio de las internas, como si los opositores también pudieran hacerlo.Lo único claro es que ninguno de los grandes problemas de fondo (inflación, pobreza, estancamiento productivo, escasez de inversiones privadas, deterioro educativo, desempleo) será abordado hasta entonces, ya que la estrategia oficial consiste en patearlos para adelante y mientras tanto ocuparse únicamente de sus efectos en vez de sus causas. Por eso el día después es una incógnita y no solo por el incierto resultado de la votación.Cuando el gobierno de Alberto Fernández dice tener un plan económico –que nadie ve–, hay que decodificarlo como una táctica de corto plazo para atender sus necesidades electorales.En el plano interno, durante la primera mitad del año se concentró en anclar el tipo de cambio oficial y las tarifas e intentar que los salarios se ajustaran por la pauta inflacionaria del 29% anual, que ya quedó tan lejos como olvidada tras el fracaso del congelamiento de precios para productos de consumo masivo. La carne vacuna pasó a ser el chivo expiatorio, con el cierre de exportaciones reducido ahora al 50%, una reapertura condicionada a la baja de precios domésticos y la promesa de un plan ganadero para aumentar la producción, aunque con los productores de hacienda como convidados de piedra.Aun así, la aceleración de la inflación (que hasta mayo acumuló una suba de 21,6% y casi 49% interanual), le sirvió a la Casa Rosada para concretar un silencioso ajuste fiscal al “estilo argentino”. O sea, licuar el gasto en jubilaciones, planes sociales y salarios estatales con aumentos inferiores a la inflación (lo cual implicó caídas de -14 a -20% real). A esto se agrega que, en los 15 meses de pandemia, la Anses redujo en algo más de 50% el número de altas de jubilados con respecto al promedio mensual de los tres años anteriores, como explicó Silvia Stang en LN. Paralelamente, hubo una fuerte suba de la recaudación de impuestos a las exportaciones (por el alza de los precios internacionales, ahora en descenso) y una mayor presión tributaria sobre ganancias y patrimonios, más el “aporte solidario” compulsivo sobre grandes fortunas. Esto posibilitó además que se redujera la emisión del Banco Central destinada al Tesoro, pese al mayor gasto Covid.Sin embargo, esa mejora fiscal no contribuirá a bajar el déficit primario (que hasta mayo fue de sólo 0,1% del PBI), sino más bien lo contrario. A partir de julio comenzarán a surgir varios “pases mágicos” que pondrán más pesos –ciertamente desvalorizados– en los bolsillos de la gente para reactivar el consumo en los meses previos a las elecciones, con el obvio propósito de seducir votantes. Nada nuevo en la historia argentina.Según un informe de la consultora Equilibra, sólo el mes próximo el pago de aguinaldos y reintegros retroactivos de Ganancias para asalariados en blanco totalizaría $300.000 millones (0,7% del PBI) y en los siguientes se sumará otro 0,3% por bonos a jubilados con haberes mínimos (para atenuar la pérdida provocada por la nueva fórmula de movilidad) y refuerzos de asignaciones sociales. El mismo informe prevé una aceleración del gasto en obras públicas, que aportará un adicional de casi 0,5% del PBI. Paralelamente, los topes de 6% en las tarifas residenciales de gas y de 9% en electricidad seguirán abultando la cuenta de subsidios estatales, que suben por encima de la inflación y equivalen al 0,9% del PBI en los primeros cinco meses del año. A esto se agregará el menor gasto de los usuarios de gas por las rebajas (adicionales a la tarifa social) de 30% y 50% en las facturas por la ley que define nuevas “zonas frías” en casi medio país y ya dio pie a otro proyecto similar para bajar las tarifas eléctricas en las “zonas cálidas” durante el verano.Presión del ala kirchneristaEn el plano externo, el Gobierno también pateó formalmente para después de las elecciones la reestructuración de la deuda con el Club de París (CP) y el Fondo Monetario Internacional, a fin de preservar las reservas del BCRA y permitir que siga interviniendo en el mercado cambiario. Tras evitar el default con el CP, el ministro Martín Guzmán lo presentó como un alivio de US$2000 millones, a cambio del pago a cuenta de US$430 millones en dos cuotas y el compromiso de acordar un programa económico sustentable con el FMI antes de fin de marzo de 2022. Pero hasta entonces el camino no está despejado. Por un lado, el ala kirchnerista presiona para que la próxima asignación de DEG a los países miembros del Fondo (US$4334 millones en el caso de la Argentina) no sea utilizada para pagarle al organismo los vencimientos de este año. Por otro, el programa a 10 años con el FMI “deberá ser compartido por los dos lados de la grieta”, como afirmó Emmanuel Álvarez Agis (exviceministro de Economía en 2013-15 y actual consultor) en el último congreso del IAEF. “No se puede salir del problema de credibilidad sólo con promesas”, completó. Precisamente este problema fue el que llevó a MSCI a sincerar que el mercado de capitales argentino está aislado del mundo financiero debido a la proliferación de cepos y controles cambiarios que lo convierten en un virtual “cuentapropista”. También es uno de los pocos países que, después de reestructurar su deuda con acreedores privados y despejar el riesgo de default hasta 2024, tiene una tasa de riesgo país cercana a 1600 puntos, casi ocho veces más alta que Brasil.Aunque en los papeles el Gobierno prevé llegar a noviembre sin desbordes en el dólar ni la inflación, no todo está bajo control. Por lo pronto, la brecha cambiaria volvió a ubicarse ayer en torno de 72%. Y el mismo informe de Equilibra estima que la “presión dolarizadora” preelectoral podría ascender a algo más de US$3400 millones en lo que resta del año, calculando un posible desarme de depósitos a plazo fijo en pesos del sector privado, vencimientos y ventas de tenencias offshore en pesos (en manos de no residentes) y la emisión de pesos del BCRA. Esa cifra equivale al 83% de los US$4083 millones de reservas netas que lleva acumuladas el BCRA, aunque también puede intervenir con la venta de bonos dolarizados en el CCL.No obstante, la mayor muestra de desconfianza surge del informe del Indec que actualiza a US$250.000 millones (más de la mitad del PBI) el monto de dólares atesorados y declarados por argentinos y que no se animan a invertir. Máxime cuando el Gobierno se siente más cómodo con regímenes de partido único o autocráticos, apoya a las dictaduras de Venezuela y Nicaragua y aplica selectivamente el rechazo a violaciones de derechos humanos, para conformar al núcleo duro de la militancia K.Al menos hay quienes tienen una visión alternativa, como el politólogo Andrés Malamud. En una charla virtual organizada esta semana por el Instituto de Energía General Mosconi, sostuvo que la Argentina no va camino a parecerse a Venezuela, ya que no sufre una catástrofe alimentaria ni depende del petróleo estatal, porque vive del campo que es privado y resiste cualquier intento de expropiación. A su juicio, el mayor riesgo sería el de protestas sociales contra dirigentes, como en Italia o Francia; o un escenario de anarquía como el de fin de 2001 con el reclamo de “que se vayan todos”. También coincidió con el economista Eduardo Levy Yeyati sobre la necesidad de un “consenso disruptivo” de la dirigencia en torno de propuestas a futuro, para no llegar a las típicas reacciones al borde del abismo.nestorscibona@gmail.com

Fuente: La Nación

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MILWAUKEE (AP) — Giannis Antetokounmpo anotó 25 puntos y Jrue Holiday 22 para que los Bucks de Milwaukee vencieran el viernes categóricamente 125-91 a los Hawks de Atlanta y empataran 1-1 la serie de las finales de la Conferencia Este de la NBA.Los Bucks jamás estuvieron abajo, anotaron 20 unidades consecutivas al final del segundo cuarto y aventajaban por al menos 30 toda la segunda mitad. Ambos conjuntos descansaron a sus titulares en el último cuarto.“Estuvimos concentrados en cada posesión en el segundo partido, y lo logramos juntos como equipo”, declaró el griego Antetokounmpo.Trae Young tuvo dificultades gran parte de la noche después de terminar con 48 puntos y 11 asistencias en la victoria de los Hawks por 116-113 en el primer partido.Young consiguió 15 tantos pero empató la peor estadística de su carrera de nueve pérdidas de balón antes de salir del encuentro para ya no regresar cuando faltaban 3:48 minutos por jugar al tercer periodo.Esta es la tercera serie consecutiva en la que los Hawks pierden el segundo partido después de ganar el primero como visitantes. Los descalabros en los segundos partidos tienen una diferencia acumulada de 59 puntos.El tercer partido de la serie se disputará el domingo en Atlanta.“Tenemos uno”, declaró el entrenador de los Hawks, Nate McMillan. “Eso nos pone contentos. Pero debemos pasar a otro nivel a fin de ganar partidos y avanzar. Esa intensidad con la que salieron no fue sorpresa para nosotros. Simplemente dominaron todo el encuentro”.Brook Lopez anotó 16 puntos para los Bucks, y Khris Middleton consiguió 15 unidades, ocho asistencias y siete tableros. Antetokounmpo logró además nueve rebotes y seis asistencias.El italiano Danilo Gallinari logró 12 puntos mientras que John Collins y Cam Reddish aportaron 11 cada uno para los Hawks.Milwaukee tenía la intención de hacer difícil la labor a Young dos noches después de que los Bucks desperdiciaran una ventaja de siete puntos en los últimos cuatro minutos del primer partido. La actuación de Young en el partido uno lo convirtieron en el primer jugador que logra al menos 45 puntos y 10 asistencias en un duelo de finales de conferencia.Young perdió ocho veces el balón en la primera parte solamente. Acertó seis de 16 lanzamientos y uno de ocho intentos de triple.“Necesitábamos que cada uno fuera más activo”, declaró el entrenador de los Bucks, Mike Budenhyolzer. “Los jugadores, estuvieron grandiosos”.Milwaukee se fue arriba en el marcador en los minutos iniciales cuando Antetokounmpo consiguió varias canastas sencillas. Los Bucks ya sacaban una ventaja de dos dígitos antes de desatar una ofensiva de 20-0 en el segundo periodo para sentenciar el partido.Holiday anotó nueve tantos en la racha y la coronó con un triple y una bandeja. Lopez agregó siete puntos.Los Bucks iban arriba 77-45 después de la primera mitad en la que tuvieron una efectividad ofensiva de 64,6% y aprovecharon 13 balones perdidos de los Hawks, incluidos los ocho de Young.

Fuente: La Nación

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