“Todos conocen la diferencia que hay entre un amigo y un conocido”, afirma el sociólogo estadounidense Mark Granovetter, de la Universidad de Stanford, precursor en el estudio de los “vínculos débiles”. En 1973 escribió en el American Journal of Sociology un artículo ahora clásico titulado precisamente “La fuerza de los vínculos débiles”. Allí sostenía: “La fuerza de un vínculo es una combinación lineal del tiempo, la intensidad emocional, la intimidad, la confianza mutua y los servicios recíprocos que lo caracterizan. Cada uno de estos aspectos es independiente del otro, aunque el conjunto esté altamente interrelacionado”. A mayor cercanía, experiencias compartidas y frecuencia de encuentros presenciales, más fuerte es el vínculo. Y entre todas nuestras relaciones, los vínculos fuertes son minoría. Hasta antes de la pandemia, dice Granovetter, la mayoría de esas relaciones eran con “conocidos”, personas que contactábamos social, laboral o profesionalmente, a las que veíamos poco y con propósitos específicos. Sin embargo, según su teoría, sin un gran número de vínculos débiles tendríamos una visión del mundo bastante reducida y sin fuentes de ampliación y enriquecimientos. Nos encontraríamos sola y frecuentemente con amigos íntimos y con familiares, es decir con aquellos con quienes compartimos cosmovisión, historia, gustos, ideas. Habría poca o nula diversidad.Para este sociólogo, las cuarentenas y distanciamientos sociales contribuyeron a que frecuentáramos más a estos “vínculos débiles”, ya fuese por razones laborales, por aburrimiento o por reflotar relaciones dispersas u olvidadas. Hemos vivido más tiempo en las redes sociales y allí pudimos estar en contacto habitual con personas geográficamente lejanas, cosa que no ocurría en la era pre Covid-19. Así se ampliaron horizontes sociales y laborales, señala. Y emergió la faceta fuerte de los vínculos débiles.Sin embargo, también ocurrió lo contrario. Vínculos que creíamos fuertes o cuya profundidad e intensidad dábamos por sentadas, mostraron su debilidad. Acaso la pandemia haya traído la oportunidad de poner al día nuestros vínculos, de sincerarlos, de despojarlos de lo aparente para adentrarnos en lo real, como quien pela una fruta y encuentra su pulpa. Igual que el amor, la amistad es un punto de llegada y no de partida. Se construye en el tiempo y atravesando todo tipo de circunstancias, desde las gozosas hasta las dolorosas. Es un proceso de mutuo descubrimiento, conocimiento y aceptación que requiere presencia y paciencia. Finalmente, la amistad verdadera revela su volumen y su profundidad en las situaciones excepcionales, mientras que durante el resto del tiempo se cocina a fuego lento y permanece como un puente que nos permite salir de aquello que Erich Fromm llamaba “separatidad” (la angustia de ser único e intransferible y, por lo tanto, el temor de no poder ser entendido) para encontrarnos con el otro, representado por el amigo.Por todas sus características la amistad nunca puede ser multitudinaria. Podemos tener muchos conocidos y contactos, pero pocos amigos. En un reciente artículo publicado en The New York Times, la ensayista Kate Murphy dice que un estilo de vida ajetreado, frenético, superficial y narcisista, como el que venía predominando, nos había hecho creer lo contrario. A su vez el antropólogo británico Robin Dunbar afirma que la capacidad cognitiva de los humanos permite tener hasta 150 relaciones, pero solo 4, o como máximo 6, amigos íntimos. Y esta relación de nivel superior solo puede mantenerse si los sentimientos y las acciones son mutuos. Si fluyen desde ambas orillas. Las demás relaciones, con o sin pandemia, se renuevan cada cinco o siete años. Quizás el virus haya venido, entre tantas otras cosas, a preguntarnos quiénes son nuestros verdaderos amigos. Y es tiempo de revisar y responder.

Fuente: La Nación

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Si bien el panorama de los servicios de streaming se encaminaba a reproducir al que enfrentaba el usuario de la TV paga hace una década (aquella máxima de “quinientos canales y nada para ver”), la pandemia aceleró los tiempos, convertiendo a las suscripciones en un salvavidas familiar para enfrentar meses de cuarentena estricta y prolongados apagones de cines, teatros y conciertos que, al menos en la región, podrían llegar a funcionar de modo intermitente al menos hasta el año próximo. Convertidas las pantallas en casi el único acceso al entretenimiento, muchos hogares decidieron en este último año “cortar el cordón” que los unía al cable e invertir al menos parte de ese dinero en múltiples suscripciones on demand pensadas a la medida de los intereses de cada uno de los integrantes de la familia. Ya no es sólo Netflix, aunque la plataforma es sinónimo de una forma ya establecida de ver contenido audiovisual que, sin embargo, dista de ser la única opción disponible para los espectadores argentinos.Dado que los intereses de cada uno de los integrantes de ese grupo familiar –propulsados por la segmentación infinita en nichos de fanáticos en redes sociales y el cada vez más difundido uso del celular como primera pantalla “individual”– suelen entrar en curso de colisión más pronto que tarde, la industria del entretenimiento se rearma y se transforma para para competir por su atención ¿Cómo? Con más contenidos: las proyecciones de la Consumer Technology Association aseguran que las plataformas invertirán este año 112.000 millones de dólares, un 11 por ciento más que en 2020 y un ¡31 por ciento! sobre lo gastado en 2019, el último año de business as usual en Hollywood antes de que el coronavirus detuviera la gran línea de ensamblaje de la ficción. Los “faltantes” de las estanterías interminables de las plataformas de streaming provocados por las restricciones sanitarias fueron cubiertos en parte en estos meses por producciones europeas y asiáticas, afectadas durante menos tiempo por un parate que duró casi un año. Pero solo en parte.Si bien el resquebrajamiento de la monolítica oferta anglohablante es un regalo para las audiencias, que han tenido en estos meses la posibilidad de descubrir títulos de procedencia más diversa (incluyendo la argentina), la voracidad resultante de la rotación de estrenos y la lentitud con la que Estados Unidos e Inglaterra reanudan su producción mirando directamente a 2022 comienza a hacer sonar las alarmas a mediano plazo. La respuesta seguramente se verá en una nueva marea de fusiones y adquisiciones, tendiente a consolidar posiciones en el mercado, escalar producción y unificar en una misma compañía la realización y distribución de contenidos con alcance global. Solo en los seis primeros meses de este año se sucedieron la compra de los estudios MGM por parte de Amazon (que sin embargo deja afuera el catálogo de clásicos que hicieron a la major un símbolo del cine) y la unión de WarnerMedia con Discovery. No serán las últimas noticias que tendremos en este frente.A continuación, un panorama de las ofertas centrales disponibles en nuestro país, que incluyen el debut de HBO Max este 29 de junio y el arribo, el 31 de agosto, de Star+, con series y películas para adultos (entre ellas Santa Evita, la adaptación de la novela de Tomás Eloy Martínez protagonizada por Natalia Oreiro) y la gran vedette de los deportes de Disney.Regé Jean Page y Phoebe Dynevor en la primera temporada de Bridgerton, la serie de Shonda Rhimes que es un suceso global de Netflix (Netflix/)NetflixAbono mensual: 279 pesos (básico: una pantalla, definición estándar); 459 pesos (estándar: dos pantallas, en HD) y 669 pesos (premium: cuatro pantallas, en HD/UHD). Una semana de prueba gratis.El amo y señor del streaming nació en los Estados Unidos en 1997 como un videoclub gestionado por correo ante la disconformidad de su creador Reed Hastings, al ser penalizado por no devolver a tiempo un VHS a la difunta cadena Blockbuster. Eso explica que cada detalle en esta plataforma tenga un diseño orientado al consumidor, que suma innovaciones todos los años, de las más útiles a las más polémicas, como la posibilidad de ver títulos a distintas velocidades o que su famoso algoritmo nos elija, “al azar” qué ver a continuación.Es testimonio del atractivo de su catálogo (5318 títulos al cierre de esta edición: 3479 películas y 1839 series en la Argentina, según el arqueo del sitio especializado Unogs, apenas 500 menos que en los Estados Unidos) que aún hoy con la proliferación de ofertas on demand para gran parte del público, la pregunta del público interesado es siempre “¿está en Netflix?”. La plataforma está orientada fuertemente a las series, aunque las producciones cinematográficas han crecido en presupuesto y ambición en los últimos años, siendo protagonista de las últimas tres entregas de los Oscar con films como Roma, El irlandés, El juicio de los 7 de Chicago y Mank.Las producciones propias en materia de TV –que comenzaron con House of Cards en 2013– incluyen la multipremiada The Crown así como Stranger Things, Bridgerton, Elite, Lupin y Cobra Kai, se combinan con las adquisiciones (con títulos de BBC, AMC y Sony, entre otros, así como un catálogo muy atractivo para seguidores del K-drama y el scandinoir). Tanto en documentales –con énfasis en el true crime–como en especiales de standup (con varios hits que expandieron los límites del género, de Nannette de Hannah Gadsby a Inside de Bo Burnham), el crecimiento de su librería ha sido notable incluso para el ritmo frenético que le impone la industria a su patrón oro. En julio se anuncia la segunda temporada de Sky Rojo, una de las crecientes producciones españolas en las que se ha apoyado la plataforma desde el éxito global de La casa de papel, con Lali Espósito; la reaparición de una ficción fundamental para la TV argentina como Okupas (2000), con Rodrigo de la Serna y la última temporada de Atypical. El punto flojo de la plataforma reside en los clásicos, tanto cinematográficos como televisivos.Tom Hiddleston (aquí junto a Owen Wilson) recupera a su Loki, antagonista de Los Vengadores, en clave de comedia para la serie original de Disney+, una de las apuestas fuertes de Marvel para la temporadaDisney+Abono mensual: 385 pesos (el abono anual, con descuento, es de 3850 pesos)Desde su debut en noviembre último, la plataforma ha probado que dos de sus armas más poderosas en el cine tienen también mucho para brindar en materia televisiva: si el fenómeno de 2020 fue la serie del universo Star Wars The Mandalorian, el segundo año de la pandemia parece pertenecerle a Marvel, que encadenó tres propuestas centradas en héroes y villanos de Los Vengadores con logrados resultados, WandaVision, con Elizabeth Olsen y Paul Bettany; Loki, con Tom Hiddleston, Falcon y el Soldado del Invierno, con Sebastian Stan y Anthony Mackie y cerca de quince proyectos más ambientados en la Fase 4 del Universo Cinematográfico de Marvel que comenzarán a llegar a partir del cuarto trimestre a la pantalla. A diferencia del resto de las plataformas (con la excepción de Apple TV+), sus estrenos televisivos se suben semanalmente, proponiendo un modelo de consumo más cercano a la TV tradicional, con apuestas que incluyen realities de canto y baile, ficciones familiares (como los estrenos Socios y sabuesos y La misteriosa sociedad Benedict) y una creciente cantidad de títulos producidos en la región.En materia de cine, el nutrido catálogo de los estudios Disney, Lucasfilm y Marvel (al que se suman los Muppets y los documentales de National Geographic, otra de las marcas exclusivas de este VOD) tiene una excelente navegabilidad y provee la tranquilidad de que los más pequeños de la casa puedan surfearla sin sorpresas. En estos meses de cuarentena crecieron los estrenos en la plataforma, ya sea con la marca de los estudios del Ratón (Mulán) como la de Pixar (Luca y Soul). Con la imposibilidad de abrir los cines en muchas regiones del mundo, Disney+ ofrece estrenos simultáneos con las salas, como Cruella y la inminente Viuda Negra, pagando un monto adicional a la suscripción. Una novedad que, de probar ser rentable y si las restricciones sanitarias se prolongan, puede replicarse en otras plataformas locales.Héroes y villanos intercambian lugares en The Boys, una de las ficciones más exitosas de Amazon Prime VideoAmazon Prime VideoAbono mensual: 319 pesos más impuestos (ofrece una semana de prueba gratis)Amazon es un relativo recién llegado a la pelea global del streaming. Disponible desde diciembre de 2016 en 200 países, Amazon Prime Video no pretende ganar premios de diseño por su interfase, aunque es útil su herramienta X-Ray, que cruza información con la base de datos de IMDB –también propiedad de la compañía de Jeff Bezos– para conocer más sobre los actores y autores del título elegido al ser activado.Es en materia de series donde Amazon se ha hecho fuerte, sumando a grandes autores de la pantalla chica como Amy Sherman Palladino (The Marvelous Mrs. Maisel) y Phoebe Waller Bridge (Fleabag) y Barry Jenkins (The Underground Railroad). En 2014, Transparent, la serie centrada en una matriarca transgénero y su familia, la puso en el mapa de la TV. La serie distópica de superhéroes The Boys parece encaminada a consolidarse como su gran éxito actual, al menos hasta el demorado estreno de la serie sobre El señor de los anillos. La fantasía y la ciencia ficción son dos especialidades de su catálogo: a Good Omens, The Expanse y Carnival Row, tres producciones originales, se suman un gran número de títulos de animación y de series japonesas (su apartado Bollywood es también muy atendible para los fanáticos). Las enormes diferencias de catálogo cinematográfico con su contraparte en los Estados Unidos son el punto más flaco de la plataforma, que parece estar compensando con sustanciales adquisiciones de películas y series argentinas y latinoamericanas, en línea con sus producciones originales como El presidente.Amazon Prime Video también es hogar de series clásicas como Los expedientes X; Buffy, la cazavampiros, How I Met Your Mother, The Big Bang Theory, Dr. House, Modern Family y Downton Abbey y el ubicuo This is Us. Otra de las apuestas fuerte de Amazon Prime Video es al deporte, especialmente el automovilismo y el fútbol. En la oferta se destacan realities dedicados a la Fórmula 1, el exitoso ciclo fierrero The Grand Tour y su franquicia Todo o nada, que retrató el día a día de equipos como Manchester City, Tottenham Hotspur y la selección brasileña. La bioserie Maradona: sueño bendito es a priori la más grande apuesta para el mercado argentino y regional, que llegaría a la plataforma en algún momento de este año.Su catálogo cinematográfico, sin llegar a la altura del disponible en los Estados Unidos, depara interesantes sorpresas sobre todo en materia de producciones originales como el thriller Sin remordimientos, con Michael B. Jordan; La asistente, centrada en el caso Weinstein, con Julia Garner; el drama romántico El refugio, con Carrie Coon y Jude Law, y Estados Unidos vs. Billie Holiday, por el que Andra Day recibió una nominación al Oscar 2021. La reciente adquisición de los estudios MGM apunta a reforzar sus franquicias reconocibles con la saga Rocky y especialmente, la de James Bond.Friends: The Reunion es uno de los contenidos más esperados de HBO Max, cuyo desembarco en el país el martes 29 traerá también dentro de su catálogo las diez temporadas de la popular serie (Captura de pantalla/)HBOMaxAbono mensual: 529 pesos (plan estándar, con acceso para tres usuarios en simultáneo, cinco perfiles personalizados y algunos títulos en 4K), 359 pesos (plan móvil, optimizado para esos dipositivos y para un usuario individual). Las suscripciones por tres o doce meses ofrecen descuentos de hasta el 30 por ciento. Tiene un período de prueba gratuita de siete días y una “zona de degustación” con contenidos sin cargo. Los abonados a HBO a través de sistemas de cable o satélite y a la plataforma HBO Go (que será discontinuada) accederán a este nuevo servicio sin costo adicional.Aún sinónimo de “programación de prestigio” en todo el mundo, HBO es el centro de esta plataforma que está disponible a partir del 29 de este mes en nuestro país y el resto de América latina. En su biblioteca se encuentran clásicos que sentaron las bases de la nueva era dorada de la televisión, como Los Soprano, Six Feet Under, The Wire y Sex and the City (que ofrecerá una miniserie regreso con tres de sus protagonistas originales, And Just Like That…) junto con la que es –más allá de su vilipendiado final– la “serie más grande del mundo”, Game of Thrones, que volverá con un spinoff, House of the Dragon, en 2022. La “librería” de clásicos televisivos que estará disponible para los abonados se extiende a las joyas de Warner TV, como Friends (cuyas diez temporadas y el especial de reunión están disponibles desde el minuto cero), y una serie fundamental que hace años no puede verse en el país de forma legal: ER. Exitosos títulos del pasado cercano como The Big Bang Theory, así como el reboot de Gossip Girl y producciones originales pensadas para el servicio, como The Flight Attendant, una comedia de suspenso protagonizada por Kaley Cuoco; Raised by Wolves, ciencia ficción con la firma de Ridley Scott y 30 monedas, el proyecto que marca el regreso al terror religioso de Alex de la Iglesia –también se destaca desde España la biografía pop Veneno, sobre Cristina Ortiz–, además de un nutrido grupo de ficciones y realities regionales se suman para darle peso específico a la propuesta.Por el lado cinematográfico, HBO Max cuenta con el peso específico de los films de WB, que llegarán a los suscriptores 35 días después de su estreno en salas de cine, ventana reducida a su mínima expresión cuyo lapso ya comenzó a correr en el caso de En el barrio, la adaptación del musical de Lin-Manuel Miranda. Para el futuro cercano se espera la adaptación de Denis Villeneuve del clásico de ciencia ficción Duna, de Frank Herbert, con Timotheé Chalamet, Rebecca Ferguson y Jason Momoa; Mortal Kombat, actualmente en cartel, y la reinvención de El escuadrón suicida de James Gunn y Judas y el Mesías negro, película nominada al Oscar este año que no llegó a pasar por cines. El poderío de DC tendrá su espacio en la plataforma, ya sea con sus series (Batwoman, Doom Patrol, Superman & Lois, Supergirl y el resto del Arrowverse) como con sus películas, como Mujer Maravilla: 1984 y el ya célebre SnyderCut de La liga de la justicia.Los clásicos y modernos de su librería también son un argumento significativo en favor de la suscripción: además del catálogo de los clásicos de MGM adquirido en épocas de Ted Turner, como Cantando bajo la lluvia, El mago de Oz y Lo que el viento se llevó, se suman los de los propios estudios Warner, en los que brilla, siempre intocable, Casablanca, pero también una gran cantidad de dramas y policiales, así como las sagas de El señor de los anillos, Matrix y Harry Potter. Para toda la familia, HBO Max ofrece los contenidos de Cartoon Network, los programas inolvidables de Hanna-Barbera y Looney Tunes.Jason Sudeikis como Ted Lasso, el entrenador optimista de un equipo de la Premier League en la serie original de Apple TV+, uno de los éxitos de la pandemia (Apple Tv/)Apple TV+Abono mensual: 4,99 dólares (al adquirir un dispositivo Apple se obtiene un año bonificado de suscripción)La gran apuesta del gigante tecnológico con sede en Cupertino, California, no es desarrollar un gigantesco catálogo como el de Netflix sino adueñarse de “los fierros”: la arquitectura tecnológica a través de la cual vemos y abonamos todos nuestros contenidos por suscripción. Así, Apple TV+ permite suscribirse a distintas plataformas individualmente (StarzPlay, Paramount+, MGM, Acorn y el infantil Noggin, con una semana de prueba gratis), alquilar o comprar películas de estreno reciente y también acceder a las series y películas originales de la plataforma. Entre estas últimas se destacan la “ganadora de la pandemia”, la entrañable Ted Lasso, sobre un entrenador de fútbol americano que aterriza en un equipo de la Premier League británica y procede a encantar a todos con su optimismo y dulzura, con Jason Sudeikis; la excelente Dickinson, con Hailee Steinfeld como la poetisa norteamericana; La historia de Lisey, con Julianne Moore encabezando una adaptación del propio Stephen King de su novela, y The Morning Show, comedia dramática con toques de #MeToo centrada en un magazine matutino, con un elenco multiestelar encabezada por Reese Witherspoon, Jennifer Aniston y Steve Carell que en septiembre llegará con su segunda temporada.Masculino-Femenino, de Jean Luc Godard, uno de los nuevos títulos disponibles en el catálogo de Qubit.tvQubit.tvAbono mensual: 499 pesosLa plataforma creada por el argentino Mariano Primavera en 2012 busca ofrecer un catálogo cinematográfico de “autor”, con énfasis en la reconstrucción en cinematografías poco transitadas por el resto de las plataformas, sobre todo la francesa, alemana, rusa y japonesa, reconstruyendo una suerte de cánon a partir del arribo del cine sonoro, sin descuidar algunas superproducciones hollywoodenses o joyas indie recientes, clásicos familiares como La historia sin fin (devuelto a la memoria por Stranger Things) y El globo rojo, de Albert Lamorisse, y por supuesto, los grandes autores, el eje de su plataforma. Entre las recientes adiciones al catálogo están cuatro clásicos de Jean-Pierre Melville (Un joven honorable, El último suspiro, El ejército de las sombras y El círculo rojo), otros tres de Jean-Luc Godard (Masculino-femenino, Week-end, Dos o tres cosas que sé de ella) y el arribo de la muy añorada filmografía de John Cassavetes, con Faces, Minnie y Moskowitz, Shadows, Una mujer bajo influencia y The Killing of a Chinese Bookie. Además: Buster Keaton, Alfred Hitchcock, Martin Scorsese, Ernst Lubitsch, Fritz Lang, Claude Chabrol: una verdadera maratón con infinitas posibilidades para quienes quieran descubrir a los artistas que definieron el primer siglo del cine. A prueba de ese lamento eterno de que “ya no se hacen películas como las de antes” y ante la desaparición de aquellos polos de formación de espectadores como el circuito de cineclubes y con la sala Lugones, el Rojas y el Cultural San Martín sin actividad por la pandemia, Qubit se abre paso por “prepotencia de talento” en su oferta.La oferta –exclusivamente de películas, debe reiterarse– está dividida por géneros, similares a los que servían para buscar títulos en las estanterías en el videoclub (western, bélico, romance, o suspenso) pero también en categorías de actualidad que parten del calendario cinéfilo local, como “ganadoras del Oscar” o “festival de cine ruso”. También puede buscarse por novedades, tendencias y recomendaciones, así como por actor, director y temática. Como la interfase gráfica es muy básica, es necesario atender a las recomendaciones de la plataforma o, en caso contrario, saber certeramente qué (o a quién) se está buscando (ofrece la posibilidad de crear una lista de films para ver después). Es muy útil para ello la selección realizada junto con la Universidad del Cine (FUC), una suerte de kit básico para el cinéfilo en construcción, que incluye películas imprescindibles como Los 400 golpes, El ángel exterminador, El gabinete del doctor Caligari, Rashomon y El hombre de la cámara, entre otros. También tienen segmentos en video donde distintos críticos locales hacen sus recomendaciones.La tía Lydia (Ann Dowd) y June (Elisabeth Moss) en The Handmaid’s Tale, la distopía basada en la novela de Margaret Atwood que lleva cuatro temporadas en el aire, uno de los platos fuertes de la programación de Paramount+ (Sophie Giraud/)Paramount +Abono mensual: 299 pesosUno de los recién llegados al mundo del streaming, esta plataforma reúne varias marcas reconocibles para el espectador local (Showtime, Paramount, MTV, Comedy Central, Nickelodeon), aunque lo exiguo de los títulos ofrecidos hasta el momento, entre adquisiciones y originales hace pensar que la plataforma solo con el tiempo terminará por cumplir su promesa de reunir a los contenidos estrella del estudio de la montaña dentro de su suscripción. Uno de ellos es sin dudas es Star Trek, cuyo universo creado por Gene Roddenberry está repartido hasta el momento entre Netflix (Discovery) y Amazon Prime Video (Picard). Sin embargo, las otras series restantes en producción, la animada Lower Decks y Strange New Worlds, llegarán a Paramount en septiembre. Otro de los tanques de la plataforma es The Handmaid’s Tale, que tiene por delante un spinoff confirmado en Los testamentos y más temporadas de la distopía feminista protagonizada por Elisabeth Moss; un clásico como las dos temporadas originales de Twin Peaks, de David Lynch y las de The Good Wife, así como Killing Eve, la comedia negra creada por Phoebe Waller-Bridge; el regreso de iCarly, el notable drama familiar Yellowstone, encabezado por Kevin Costner y una nutrida programación regional, que incluye la serie Los enviados, de Juan José Campanella y los nuevos programas de Susana Giménez y la dupla Marley-Mirko (Paramount, como Telefe, son parte de la familia ViacomCBS, que también incluye el streaming gratuito Pluto TV). Hacia el futuro se anuncia una nueva temporada de la exitosa sitcom Frasier (con el regreso de Kelsey Grammer) y en la adaptación a formato serie de algunos de los films más exitosos de los estudios, como Atracción fatal, Love Story, Asesinos S.A. y Faena a la italiana. Forman parte también de la plataforma varios éxitos de taquilla recientes del estudio, como La guerra de los mundos de Steven Spielberg; La caída del halcón negro, de Ridley Scott; Un lugar en silencio, La llegada y Blade Runner 2046, ambas de Denis Villeneuve.Normal People, la aclamada miniserie británica sobre el romance de dos jóvenes irlandeses, es parte del catálogo de StarzPlay, que tiene su fuerte en las ficciones adultas (StarzPlay/)StarzPlayAbono mensual: 2,49 dólaresEn esta plataforma, que tiene una incipiente producción original pero notables adquisiciones que suelen apelar al paladar negro de los seriéfilos (sobre todo en materia británica y producción norteamericana para adultos, como P-Valley, The Girlfriend Experience y Mr. Mercedes), se destacan las varias ficciones adaptadas de las novelas históricas de Philippa Gregory como The Spanish Princess; las múltiples encarnaciones de Power Book, la flamante Blindspotting, y las multipremiadas Normal People, Castle Rock, Vida, High Fidelity y The Great. Hay también un buen catálogo de series ya concluidas para descubrir, como Mad Men, The Night Manager, Luther y Penny Dreadful. Entre los proyectos anunciados para los próximos meses están una versión de la novela epistolar Relaciones peligrosas, con foco en la juventud de Valmont y la marquesa de Merteuil, con Alice Englert, Leslie Manville y Carice van Houten, y Heels, un drama ambientado en el mundo de la lucha libre protagonizado por Stephen Amell (Arrow) y Alexander Ludwig (Vikings). Si bien su fuerte es la TV, también tiene un sólido catálogo hollywoodense de éxitos de taquilla.Akelarre, nuevo film de Pablo Agüero, reciente ganador de cinco premios Goya, está disponible en Cine.Ar (david herranz/)Y si queda tiempo y ganas para descubrir…En la infinita virtualidad, también hay otras posibilidades que no son de nicho sino de procedencia. El más amplio de ellos es Cine.ar Play, que ofrece un catálogo de películas y series nacionales de las últimas décadas. Respaldado por el Incaa, el catálogo incluye todos los géneros y temáticas imaginables, desde los grandes autores hasta títulos infantiles. La inmensa mayoría de los contenidos son gratuitos; sólo se abona 90 pesos para alquilar los títulos más recientes de la solapa Estrenos, como Akelarre, Inmortal o La noche más larga.Para el cinéfilo empedernido que busca actualidad cinematográfica también está MUBI, que se ofrece como “una cuidada selección de las mejores películas”, ofrece “cine de culto, clásico, independiente y galardonado” con copias remasterizadas, estrenos del circuito de arte (este mes apuesta a la galardonada First Cow, de Kelly Reichard, de la que también se verán sus tres películas previas, así como a sendas retrospectivas de Kiarostami y el Festival de Cannes) y una cuidada presentación de cada obra seleccionada, que incluye ensayos y reseñas de sus artistas. Ofrece una semana de prueba gratuita –la plataforma renueva su catálogo cada mes– y luego la suscripción cuesta 999 pesos por tres meses o 2699 pesos por año.También hay opciones aún más específicas: Crunchyroll Premium para los fanáticos del animé (99 pesos por mes); AcornTV, para los devotos del misterio y la TV británica, australiana, canadiense y neozelandesa (199 pesos mensuales y 1990 pesos anuales); Europa +, con programación del Viejo Continente en todas las temáticas (249 pesos por mes) y Viki Rakuten, dedicado al universo siempre en expansión de las ficciones coreanas en particular y asiáticas en general.

Fuente: La Nación

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Italia jugaba con un habano en la boca. Se divertía y entretenía a los demás. No era humo lo que provocaba: su imagen jovial, audaz y triunfalista era una invitación –sigue siéndolo– para el fútbol mundial. Adiós al cerrojo. Sin embargo, cuando hay que arrojarse de cabeza sobre el césped, cuando hay que rasparse, cuando hay que tirarse al suelo porque el brillo se nubla, como casi siempre, Italia espía su pasado. Nada malo. Hace lo que debe hacer: aceptar que hay que saber dominar las olas, cuando el mar se pone bravío. Es parte de la leyenda de los más grandes.Es, desde ahora, triplemente candidata: porque juega bien –apenas un ratito esta vez–-, porque sabe sufrir –hasta los atrevidos hacen sombra– y porque tiene recambio. Roberto Mancini mira al banco, acierta con las modificaciones y gana uno de esos partidos que se recuerdan por mucho tiempo.Italia sufre más que lo esperado, pero se impone con la convicción de otras caras, con los goles –una joya y una gran definición– de los suplentes. Con los tantos de Federico Chiesa y Matteo Pessina en el alargue, supera a Austria por 2 a 1 en el mítico Wembley y avanza a los cuartos de final de la Eurocopa. Ahora, espera al ganador del choque entre Bélgica y Portugal, que se enfrentarán este domingo.Compacto de Italia 2 vs. Austria 1Arranca muy bien, se queda, se le caen gotas de sudor que en otro tiempo habrían sido su principal carta de presentación, reacciona en el tiempo agregado con los tantos de dos ingresados y, en el final, vuelve a pasarla mal, por el descuento de Sasa Kalajdzic. Imbatible en los encuentros de la primera etapa del torneo, se ve otra Italia: menos audaz, lejos del control total, más agresiva en la marca.No golea, no brilla. La rescata Federico Chiesa, hijo de Enrico –autor de un gol en la Eurocopa 1996, en la derrota frente a República Checa por 2 a 1–, con un control, un enganche de derecha y una definición de zurda que merece un cuadro. Si algún atrevido se pregunta qué hace en Juventus, la respuesta está en derroches como éste. Diez minutos más tarde, Pessina, otro valor surgido del banco, mete un zurdazo cruzado, de ésos que son definitivos. Ni un tatuaje, desprecia la PlayStation, estudia economía y se entretiene, en los ratos libres, en el Atalanta que enamora a buena parte de Europa.Italia – Austria, por la Eurocopa: los azzurri ganaron por 2 a 1 en el alargue y superaron su récord particular de 82 años“Todavía no me he dado cuenta de mi gol a Gales [en la tercera jornada de la etapa de grupos]; imagínense si me doy cuenta de lo que acabo de hacer. Es fantástico, me lo llevaré en el corazón. Pero lo mejor es que pasamos de etapa, es lo más importante. Aquí pueden marcar todos; es lo bueno de este equipo. Contamos con un buen grupo: ésa es nuestra fuerza”, descubre el hombre aplicado. Y muestra el secreto: cualquiera puede anotar, la fuerza está en la extensión del plantel. Un ejemplo: Giorgio Chiellini, el mariscal, con una dolencia muscular, sufre desde la platea. Nadie más que él habría querido tirarse de cabeza por el triunfo.Zurdazo y clasificación, más allá del susto del final: Matteo Pessina marca el segundo tanto de Italia, que superó a Austria y pasó a los cuartos de final de la Eurocopa. (Frank Augstein/)De los titulares, de los de casi siempre, algunas pinceladas que no alcanzan para colorear. Ciro Immobile se despacha con un remate en el travesaño, ganas y confusión. A Lorenzo Insigne, de a ratos, parece que le pesara la número 10. Y el resto acompaña con el guion de siempre, esta vez, con las manos arremangadas. Entre los ilustres, Leonardo Spinazzola levanta la cabeza. Algo así como el Robin Gosens itálico.La intervención del VAR es acertada, cuando el espectáculo se inclina hacia el ímpetu austríaco: cabeza de David Álaba –demasiadas veces pasado de revoluciones–, cabeza de Marko Aurnautovic, directo a la red, gesto provocador incluido. La tecnología apaga la vieja máxima del fútbol, la que dicta que dos cabezazos en el área suelen acabar en gol. La posición adelantada es demasiado visible.David Álaba, capitán de Austria, se lamenta después de perder una oportunidad de anotar, cuando el partido contra Italia estaba 0 a 0.Cuando no se puede tocar, hay que correr. “Ganamos este partido gracias a los jugadores salidos del banco, que entraron con la mentalidad que hacía falta”, es el análisis de Mancini. El director técnico italiano tiene otro motivo para sonreír, porque supera el récord de partidos seguidos sin perder de un seleccionador de Italia, con 31. El anterior estaba en poder de Vittorio Pozzo, que lo consiguió entre 1935 y 1939. Es la leyenda que le ofrendó a Italia sus dos primeros títulos mundiales (1934 y 1938).Dinamarca goleó a Gales: el mejor arranque de los octavos de final de la EurocopaLa última derrota del equipo de Mancini se remonta al 10 de septiembre de 2018, contra Portugal (1-0), en la Liga de las Naciones. “Un rival tan difícil puede venirnos bien. Los partidos pueden ir mal, pero hemos puesto voluntad”, insiste el entrenador, que no se emborracha entre tanto halago ni se encoge cuando, al fin, su equipo sufre un gol. La marca queda en 1169 minutos consecutivos sin recibir tantos. Gianluigi Donnarumma, que pasó de Milan a Paris Saint-Germain, ataja como un veterano y apenas tiene 22 años. El futuro es de Italia.

Fuente: La Nación

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“Mi infancia fue linda, sin un representante masculino”, confesó Ximena Capristo este sábado en PH, Podemos Hablar. Ante la intriga de Andy Kusnetzoff por saber más, la actriz reveló que su padre la abandonó cuando su madre quedó embarazada y que recién apareció cuando la vio en Gran Hermano.“Cuando mi mamá quedo embarazada, mi papá la dejo. Ellos estaban casados pero se ve que no quería tener hijos”, expresó, con una notable angustia, y luego recordó la lucha de su madre al criarla sola: “Mi vieja tuvo todos los trabajos que pudo y salió adelante. En un momento, quiebra muy mal y nos quedamos prácticamente en la calle. Un vecino nos presto su auto y vivíamos ahí. Yo tenía seis o siete años pero hay situaciones que uno borra de la mente”, contó. View this post on Instagram A post shared by Telefe (@telefe)Lo que sí recuerda a la perfección fue el rechazo de su padre cuando fueron a pedirle ayuda. “Mi mamá lo fue a ver para pedirle ayuda porque él tenía un restaurante. Dijo que vayamos a comer cuando queramos, pero que plata no nos podía dar”, recordó, entre lágrimas, quién trabaja desde los 14 años para ganarse lo suyo. “Tenía un DNI trucho para poder laburar de camarera o en una barra, nunca nadie supo que era menor”, señaló.Sin embargo, fue años después (cuando se hizo famosa en Gran Hermano) que su padre reapareció “orgulloso” de su hija. “Después de muchos años me anoté en Gran Hermano, mi papá me ve y empezó a tratar de ubicarme para ir al programa. Toda esa situación fue horrible. Cuando terminé el programa, apareció con un ramo de flores para pedirme disculpas. Vino con su mujer de ese momento, cosa que nunca entendí, y charlamos”, relató mientras aclaraba lo mucho que se parecía a él.“Teníamos una relación distante, me llamaba de vez en cuando y cada tanto íbamos a comer. Pero para mí era una persona desconocida. Cuando me casé, me dijo si podía entrar conmigo a la iglesia. Y no me voy a olvidar nunca lo que me dijo: ‘Decime para ver si me pongo el molar que me falta o no’. Cuando me dijo eso no lo vi más. Hay cosas que nunca voy a perdonar. Por supuesto que entre con mi suegro a la iglesia, lo conozco más que a él”, dijo.Tras contar que su padre falleció el año pasado, Capristo reveló lo difícil que fue para ella tomar la decisión de tener un hijo. “Necesitaba saber si el hombre que tengo al lado iba a ser un buen padre. Para mí fue muy traumático esto. El día de mañana me separo de Gus y sé que es el número uno como papá, yo necesitaba encontrar a esa persona”, confesó emocionada.Minutos después, la vedette aprovechó el ritual del fuego para contar qué haría si pudiera volver el tiempo atrás: “Mi mamá lucho diez años contra una enfermedad. La abracé siempre y la cuidé siempre. Todavía la extraño y volvería el tiempo atrás solo para abrazarla”, concluyó, tras romper en llanto.

Fuente: La Nación

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Sin dudas, María Becerra es la chica del momento. A pesar de que su nombre se hizo conocido hace dos años, esta chica -oriunda de Quilmes- saltó a la fama con su exitoso feat junto a Tini Stoessel, “Miénteme”. Este sábado, la cantante estuvo como invitada en PH, Podemos Hablar y, tras recordar cómo fueron sus comienzos en el medio, habló del bullying y acoso que sufrió en el colegio.“La pase muy mal en el colegio con mucho bullying y situaciones feas. El 2012 fue el peor año de mi vida”, aseguró Becerra mientras el resto de los famosos la escuchaban atentamente. Tras tomar coraje, la cantante compartió su mala experiencia en el secundario, más precisamente en un colegio industrial. “A mí me gustaba mucho la carpintería y le dije a mis viejos que quería ir a un colegio técnico. Maldito el día en que me anotaron porque la pasé muy mal. Éramos solo dos chicas en todo el colegio”, recordó. View this post on Instagram A post shared by Telefe (@telefe)Inmediatamente, la joven reveló lo que tuvo que vivir durante un año. “Antes era típico que vayas caminando y que te tocaran la cola, que te manosearan. Yo todos los días iba a quejarme a la dirección y me mandaban a hablar con la psicopedagoga. Hasta las mismas preceptoras me decían: ‘¿Y no pensaste en no usar más jean?’ Yo estaba con el uniforme arriba. Me decían que lleve otra ropa y ahí nació mi obsesión de usar ropa holgada. Yo hoy no me pongo vestidos ni shorts ni de casualidad”, confesó.“Me pegaban feo, me tenían de punto. No le decía nada a mi mamá porque me hacían creer que era yo la culpable. He llegado a mi casa moretoneada, cortajeado el labio y mi mamá me preguntaba y yo siempre le metía excusas”, expresó conmovida. Hasta que hubo una situación límite que la hizo hablar de una vez por todas: “Una vez cinco compañeros me llevaron al baño, me agarraron de las manos y las piernas y me empezaron a sacar la ropa. Quisieron abusar de mí. Paso una preceptora, yo estaba gritando y la nada misma. Me salvo que tocaron el timbre [para volver del recreo]. Recuerdo que llegue llorando a mi casa, le conté a mi mamá y al otro día hizo el quilombo de su vida”, reveló ante la mirada compasiva del resto de los invitados.Por último, la cantante sorprendió cuando contó que uno de sus acosadores la volvió a contactar por redes cuando se hizo famosa. “Uno de ellos, el más malo me hablo por Facebook cuando empecé a hacerme conocida. Yo no lo podía creer”, remató quién no dudó en bloquearlo al instante.

Fuente: La Nación

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El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, el intendente Jorge Macri y el doctor Roberto Debbag protagonizaron el debate en la mesa de Juana Viale durante una nueva emisión de La noche de Mirtha. Allí el ministro Arroyo, aseguró que en vacunatorios de todas las provincias “hay propagandas políticas” y, rápidamente, ante los cuestionamientos de los invitados que dirigieron a él las críticas contra el operativo sanitario y de vacunación, dijo: “Hubo dificultades, pero objetivamente el plan de vacunación ha mejorado”.En esa línea, el prestigioso médico Roberto Debbag advirtió con datos de contexto sobre la propagación de la nueva variante delta y la debilidad de la protección que poseen quienes han sido convocados sólo para una aplicación de vacunas. “Tenemos que avanzar en este proceso de las segundas dosis”, respondió Arroyo, y agregó: “La sociedad está tres pasos adelante de la política. En los barrios los tres problemas son los precios de los alimentos, la vacunación y el trabajo. Veo angustia, pero también esperanza”. Sobre las vacunas, la periodista Lucía Salinas, que también participó de la mesa, fue tajante al afirmar: “AstraZeneca entregó 5 millones de vacunas y debía entregar 22 millones”. En esta línea, el ministro Arroyo dijo que la distribución de dosis no está politizada y pidió “sacar” la vacuna de la grieta. El intendente de Vicente López, Jorge Macri, cuestionó los cierres de escuelas. “El lugar más sano donde pueden estar los chicos, desde el punto de vista epidemiológico, es la escuela”, dijo. Y Debbag acompañó, con datos sobre la deserción escolar: “El mundo dice que las clases escolares no fueron eventos super-contagiadores”. En ese momento, Arroyo debió responder, nuevamente, las interpelaciones. “Estamos creando una red de veinte mil tutores para quienes dejaron la escuela, para que vuelvan, pero aprendiendo oficios”, destacó el funcionario. Los invitados del programa de Juana VialeLa periodista Lucía Salinas preguntó en la mesa: “Hay que evaluar qué daño nos va a dejar como sociedad haber tenido 270 días las escuelas cerradas en la provincia de Buenos Aires; la virtualidad no va a reemplazar la salud integral que un niño recibe en la escuela”. Daniel Arroyo apoyó esta posición, y agregó: “Tenemos 3.5 millones de chicos que comen en las escuelas”. EleccionesEl jefe comunal de Vicente López dijo que el gobierno bonaerense quiso adueñarse “del proceso de vacunación” y señaló que además de dosis se necesita “trabajo”. Y si bien todos los invitados coincidieron en la necesidad de dar el ejemplo desde sus roles de referentes y no mediatizar el operativo de protección civil, resultó imposible no hablar de candidatos, de política, de gestión. “Mi sueño es que a la provincia de Buenos Aires la gobierne un intendente”, dijo Macri, quien descartó que María Eugenia Vidal compita en ese distrito.

Fuente: La Nación

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BOSTON (AP) — Nathan Eovaldi lanzó finamente hasta la octava entrada, Adam Ottavino salió bien librado de un par de atascos al final del encuentro y los Medias Rojas de Boston vencieron el sábado 4-2 a los Yanquis de Nueva York, mejorando a una foja de 5-0 esta temporada contra sus añejos rivales.Ahora, Boston buscará barrer por segunda ocasión a los Yanquis este año en el último juego de la serie mañana.Fue una noche de redención para Eovaldi (8-4), quien venía de su actuación más corta de 2021 en la que lanzó pelota de apenas cuatro capítulos en Kansas City.Estuvo más tranquilo en Fenway Park, manteniendo su recta en las 90 millas por hora al tiempo que permitió una carrera y siete imparables, no entregó pasaportes y ponchó a seis en siete entradas dos tercios.Eovaldi abandonó el juego luego de que DJ LeMahieu conectó un jonrón que puso la pizarra 4-1 en la octava. Luego de que Hirokazu Sawamura ingresó y emitió tres pasaportes para llenar las bases con dos outs, Ottavino puso fin a la amenaza luego de que Luke Voit falló con un rodado.Ottavino hizo su propio embrollo en la novena, y LeMahieu conectó un sencillo productor con dos outs. Pero con dos corredores en posición, Ottavino ponchó a Aaron Judge para obtener su quinto salvamento en ocho oportunidades.Jordan Montgomery (3-2) cargó con la derrota, tras haber cedido tres carreras en ocho hits, entregar dos pasaportes y ponchar a cinco.Por los Yanquis, los dominicanos Gary Sánchez de 3-1; Miguel Andújar de 3-0. El colombiano Gio Urshela de 4-0. El venezolano Gleyber Torres de 4-1.Por los Medias Rojas, el dominicano Rafael Devers de 3-1 con una anotada. El puertorriqueño Enrique Hernández de 2-0 con una impulsada.

Fuente: La Nación

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“Yo podría haber sido uno de esos niños. Hermanos y hermanas de algunos de mis amigos fueron asesinados…”.Andrew Barron Murray (Andy Murray en el mundo del deporte) tenía ocho años el 13 de mayo de 1996 cuando Thomas Hamilton, de 43 y ex jefe de los Boy Scouts de la Escuela Primaria de Dunblane, una localidad escocesa de 9400 habitantes ubicada a 65 kilómetros de Edimburgo, irrumpió en el gimnasio y abrió fuego con varios revólveres, matando a dieciséis chicos -la mayoría de cinco años- y a una maestra. Doce niños más y tres adultos fueron heridos. Luego, se suicidó. Andy y su hermano, Jamie, estaban allí y sobrevivieron.Durante doce años y ya siendo profesional del tenis (desde 2005), Murray evitó referirse a la masacre. Lo mortificaba por dentro. Fue recién en 2008, con 21 años, en su biografía ‘Hitting Back’ (Contraatacando), cuando Murray se desahogó. Confesó que su hermano (un año mayor) y él se dirigían hacia el gimnasio aquel día y al escuchar los tiros alguien se acercó a comprobar qué ocurría, tras lo cual regresó desesperadamente y exigió al grupo a correr hacia el despacho del director. Se escondieron bajo un escritorio. Aterradas, las maestras tuvieron valor para sonreírles a los niños y pedirles que susurraran canciones hasta que pudieran salir del cuarto.“Conocíamos a ese tipo (al asesino). Una vez se subió en el coche de mi madre. Es extraño pensar que tuviste a un asesino en tu coche, sentado junto con tu mamá”, amplió Murray, atormentado. Efectivamente, algunas veces Judy Murray lo llevaba desde el campo de los Boy Scouts a la estación de trenes. Nunca lo habían visto como alguien peligroso.Novak Djokovic, líder del ranking de tenis y criado en la Belgrado de la antigua Yugoslavia cuando los bombardeos de las fuerzas de la OTAN sacudían las almas, nunca deja de recordar que el arte de las raquetas le “salvó la vida”. Para Murray (1° del mundo el 7 de noviembre de 2016 y en la cima durante 41 semanas) el tenis también fue (es) más que un deporte: fue (es) una vía de escape.“Lo de Dunblane ocurrió cuando tenía casi nueve años. Doce meses después, nuestros padres se divorciaron. Fue una época difícil. Y poco después mi hermano se fue de casa. Lo hacíamos todo juntos, así que fue duro para mí. Durante más de un año tuve muchísima ansiedad. De más grande, compitiendo, tuve problemas respiratorios. Pero la ansiedad desaparecía cuando jugaba al tenis. El tenis me permitía escapar. Por es tan importante para mí”, relata el británico en el documental ‘Andy Murray: Resurfacing’ (Resurgiendo), estrenado en noviembre de 2019. Y allí se entienden un montón de cosas.Tenista sanguíneo, ambicioso y ácido, de brillante lectura del juego, estupenda capacidad atlética para defenderse y contragolpear y con una devolución de altísima jerarquía, Murray fue -durante años- uno de los artistas del Big 4, con Roger Federer, Rafael Nadal y Djokovic. Es el único con al menos siete victorias sobre el suizo, el español y el serbio. Ganador del US Open 2012; primer británico campeón de Wimbledon en 77 años (en 2013; repitió en 2016), desde que Fred Perry lo hiciera en 1936; ganador de la Copa Davis 2015; y único con dos medallas olímpicas de oro en singles (Londres 2012 y Río 2016), sólo lo detuvo su maltrecha cadera.Andy Murray en su espacio: una cancha de tenis. (Ross Woodhall/)Los dolores, insoportables, lo llevaron a alejarse del tour después de Wimbledon 2017, cuando ya ni podía atarse los cordones de las zapatillas. Se sometió a una primera cirugía en enero de 2018 y volvió a jugar a mediados de junio de ese año, tras 342 días de inactividad. Pero no mejoró y, en enero de 2019, antes de debutar en el Abierto de Australia, se quebró durante una rueda de prensa y anunció que su retiro sería inminente porque ya no lograba tolerar las molestias. El 28 de ese mes volvió a entrar en un quirófano: le hicieron una reconstrucción de cadera, en la que le extrajeron una articulación y se la sustituyeron por un implante metálico. Médicos británicos llegaron a aseverar que Murray debía conformarse con mejorar la calidad en su vida cotidiana y jugar al tenis en forma recreativa o evaluar ser entrenador. Siendo 324° del ranking, volvió a jugar en agosto, en Cincinnati. Siguió compitiendo en cuenta gotas y bajó de nivel a un Challenger en Mallorca, pero en octubre sintió revivir. En el ATP de Amberes, Bélgica, se coronó campeón (el primer título en 31 meses, una eternidad para un tenista de su categoría). Fue su último trofeo. Por problemas en la espalda y la cancelación del tour por la pandemia, apenas disputó siete partidos en 2020.Andy Murray en enero de 2019, cuando se sometió a la segunda cirugía de cadera y creyó que ya no volvería a jugar al tenis profesional. (Archivo/)Esta temporada suma diez partidos (cinco de ellos en un Challenger) y, si bien convive con una molestia en la ingle, casi milagrosamente no se piensa en su retiro. Hace algunos días, como 124° del tour, compitió en el prestigioso torneo de Queen’s (su primer certamen en césped desde 2018) y volvió a quebrarse frente a los micrófonos, tras vencer a Benoit Paire. Pero esta vez sus ojos no se humedecieron por la tristeza, como en Melbourne 2019: se conmovió por haber podido expulsar sus demonios, por haber vuelto a hacer lo que ama desde que era chico (luego cayó en la 2ª ronda con Matteo Berrettini). Este lunes se levantará el telón en Wimbledon y él será uno de los 128 tenistas en el cuadro principal: recibió un wild card y debutará, en el último turno del Centre Court [la acción comienza a las 9.30 de la Argentina], ante Nikoloz Basilashvili, de Georgia. Es 119° y no compite en el All England desde 2017, cuando su cadera terminó de reventar.Entrenamiento entre leyendas del tenis en Wimbledon: Roger Federer y Andy Murray. (www.wimbledon.com/)“No quiero que sea mi último Wimbledon. Ese no es mi plan. No quiero estar en el torneo pensando que me estoy despidiendo. Quiero seguir jugando”, advierte Murray, en rueda de prensa. Pero en medio de la vorágine londinense y los preparativos para el tercer major del año, acepta, por primera vez, embarcarse en una charla exclusiva con LA NACION. Lúcido, reflexivo y agudo.-¿Cómo ilustrarías el proceso intermedio entre las lágrimas de dolor en Australia 2019 cuando creíste que no podrías volver a jugar y las de alegría tras haber jugado hace pocos días en Queen’s? ¿Cómo ha sido el viaje entre un extremo y el otro?-Seguro que han sido un par de años difíciles. Hubo momentos en los que no podía ponerme mis propios zapatos porque me dolía mucho la cadera y realmente pensé que tendría que retirarme en ese momento. Australia fue extremadamente emocional: el tenis ha sido toda mi vida y parecía que iba a tener que renunciar a él. No sabía lo que me depararía el futuro. Estar de vuelta en la cancha ahora se siente genial. Trabajé duro para llegar aquí, con la rehabilitación y el entrenamiento, y me siento bien físicamente de nuevo. Hubo momentos en los que pensé que nunca volvería a jugar, así que jugar y ganar partidos se siente muy especial.******Murray (34 años) y Juan Martín del Potro (32) tienen dieciséis meses de diferencia. Se enfrentaron siendo juniors [claros triunfos del escocés en el US Open 2004 y en Roland Garros 2005], la relación entre ambos nació siendo tensa y, ya como profesionales, empeoró en Roma 2008, cuando discutieron en un partido, el argentino le lanzó “Sos siempre igual. Vos y tu mamá”, y el umpire intervino para intentar calmar los ánimos. Pero todo cambió a partir de 2010, en el período de oscuridad de Juan Martín luego de la cirugía de muñeca derecha. En aquellos momentos recibió mensajes de apoyo de sus colegas, entre ellos de Murray. Desde entonces, pasaron de tener un vínculo espinoso a construir una amistad adulta con sufrimientos compartidos.-¿De dónde sacan la fuerza junto con Juan Martín para no bajar los brazos?-Creo que encontrás la fuerza para seguir adelante porque amás el juego. Ciertamente esa es mi motivación y creo que siempre existe la sensación de que aún no estás listo para rendirte. No puedo hablar por Delpo, pero mostró una fuerza real y determinación para seguir adelante cuando tuvo repetidos problemas con su muñeca y estoy seguro de que eso fue impulsado en parte por su amor por el tenis.En el podio de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016: Del Potro, con la medalla plateada, y Murray, con la de oro.-En 2016 jugaron dos partidos históricos con Del Potro: en la final olímpica [triunfo del europeo por 7-5, 4-6, 6-2 y 7-5] y en las semifinales de Copa Davis en Glasgow [victoria del tandilense por 6-4, 5-7, 6-7 (5-7), 6-3 y 6-4]. A la distancia, ¿cómo recordás cada match?-Ambos fueron partidos agotadores. El de los Juegos Olímpicos duró más de cuatro horas y en la Copa Davis duró más de cinco horas; fueron bastante intensos. En Río, obviamente mucha gente estaba detrás de Delpo, pero yo estaba decidido a defender la medalla de oro olímpica que había ganado en Londres. Jugó un gran partido y estuvo cerca hasta el final. Afortunadamente pude llevarme la victoria. El partido de la Copa Davis en Glasgow fue otra dura batalla en la cancha. Obviamente tuve a la multitud de mi lado esta vez, pero él jugó mejor ese día. Creo que estaba bastante motivado para ganar después de los Juegos Olímpicos.-Generalmente te involucrás en temas que para muchos deportistas de elite son incómodos o callan, como diversidad de género, racismo, maltrato doméstico, distribución de dinero para ayudar a los jugadores más necesitados, etc. ¿Por qué te despierta hacerlo? Sos consciente de que el peso de tu voz puede generar cambios, al menos en el deporte, ¿verdad?-Sí, creo que es importante que si tienes una plataforma la uses para hablar sobre las cosas en las que crees. Me he hecho conocido por ser franco en ciertos temas, pero veo las cosas con bastante claridad cuando se trata de feminismo o racismo, todos debería tener las mismas oportunidades. Por supuesto que voy a hablar si creo que está sucediendo algo malo.El Big 4 del tenis, durante el Masters de Londres 2010: Andy Murray, Novak Djokovic, Roger Federer y Rafael Nadal. (Clive Brunskill/)-Tuviste una fuerte influencia de tu madre en tu formación y carrera. ¿La sensibilidad que mostrás como persona se debe a ella?-Ciertamente, mi mamá [entrenadora de tenis] jugó un papel decisivo en la definición de mi carrera, pero mi papá [Will] y mis abuelos también jugaron un papel importante. Siempre nos animaron a mostrar nuestras emociones y creo que eso es saludable, especialmente como hombre.-En una entrevista de 2019 dijiste que a la “cena de tus sueños” invitarías a Ricky Gervais (actor, cómico y guionista), Barack Obama y Muhammad Ali. ¿Por qué lo harías en cada caso?-Muhammad Ali siempre ha sido una inspiración para mí, por lo que hizo en el ring de boxeo y fuera de él. Me encantaría preguntarle sobre competir como hombre negro en esa época y cómo encontró la vida siendo el atleta más famoso del mundo de su tiempo. Barack Obama es una persona tan elocuente e interesante, y tiene un gran sentido del humor. ¿Quién no lo querría alrededor de una mesa para cenar? Y creo que Ricky Gervais me haría reír toda la noche. Amo su trabajo y he sido un gran admirador de él durante años.Murray y su esposa, Kim Sears, jugando al croquet en uno de los jardines de Cromlix, un castillo que estaba a punto de cerrar y el tenista lo compró para convertirlo en un hotel de lujo. (Archivo/)-Vemos que tenés otras actividades comerciales fuera del tenis, incluido un hotel en Escocia, en Kinbuck, a 5 kilómetros de Dunblane, donde te criaste. En su momento, tu mamá contó, muy divertida, que trató de convencerte de que no compraras el castillo porque se estaba “cayendo en pedazos” y tenía murciélagos. ¿Por qué te involucraste en eso?-Compré Cromlix en 2013, el hotel estaba a punto de cerrar. Mi familia vivía cerca del hotel y proporcionaba muchos puestos de trabajo para la gente en el área local; sentí que era importante mantenerlo abierto, así que lo asumí y le hicimos una renovación total, por lo que ahora es una propiedad de cinco estrellas, con un restaurante. Es donde Kim [Sears, su esposa; se casaron en 2015] y yo tuvimos la recepción de nuestra boda. Intento subir allí siempre que puedo, ya que es un lugar hermoso.-Al margen de tu conexión con varios tenistas sudamericanos, a los 15 años viajaste a Barcelona para perfeccionarte en la academia de Emilio Sánchez Vicario y Sergio Casal, pero aprender hablar en español es una de tus cuentas pendientes. ¿Crees que estás a tiempo de aprenderlo?-Me encantaría aprender español; aprendí algo cuando vivía en Barcelona y entiendo más de lo que puedo hablar, pero está muy oxidado. No tengo mucho tiempo en este momento, ¡con tenis y cuatro hijos! [NdR: Andy y Kim tuvieron su cuarto hijo en marzo]. Pero espero aprender más cuando me retire. View this post on Instagram A post shared by Andy Murray (@andymurray)-Sos un gran fanático del fútbol, de chico pudiste haber jugado en Glasgow Rangers y tenés muchas referencias del fútbol argentino. En noviembre pasado hiciste un posteo tras la muerte de Maradona, a quien conociste en el Masters de Londres 2010. ¿Qué sentiste con la trágica noticia?-Me entristeció ver la muerte de una leyenda así. Fue uno de los grandes del fútbol y murió antes de tiempo. Lo conocí una vez, como dije en la publicación de Instagram, y tenía una personalidad tan carismática; puedo ver por qué tuvo tanto impacto en el juego.******Murray acarreó el peso de la historia sobre sus hombros durante años, a medida que Gran Bretaña seguía sin un campeón propio en Wimbledon. Soportó una presión irrespirable y que despectivamente lo trataran de escocés si perdía y de británico si triunfaba. En 2012, al perder la final en el All England con Federer, se quebró delante de todos, provocando un cambio emocional profundo. Ante la multitud que lo veía como un personaje malhumorado y frío, se volvió más humano. Ello liberó a Andy. Tanto que, a las pocas semanas y en ese mismo césped, ganó la medalla olímpica. Y un año después quebraría el maleficio local en Wimbledon, ganando el trofeo dorado. Su reconocimiento fue tal que en 2019 fue nombrado Caballero por el Príncipe Carlos en el Palacio de Buckingham por sus aportes al tenis y compromiso en temas benéficos.-Andy, ¿recordás qué pensaste el primer momento en el que quedaste solo y frente a un espejo luego de ganar Wimbledon en 2013 y te despojaste del peso que tenías sobre tus hombros?-De hecho, fue un momento realmente surrealista para mí. Ganar Wimbledon fue para lo que trabajé toda mi vida, así que haber logrado ese objetivo se sintió muy extraño. No recuerdo mucho sobre el partido [vs. Djokovic por 6-4, 7-5 y 6-4] o las secuelas inmediatas porque creo que estaba muy aturdido, así que en los días posteriores solo traté de reflexionar sobre lo que había sucedido. Descubrí que disfruté más de la victoria de 2016 porque me aseguré de hacer un balance de lo que estaba pasando y disfruté más del momento.-En 2013, tras Wimbledon, fuiste el protagonista de una de las mejores fotografías deportivas de la historia, luego replicada en la portada de The Times. Es muy simbólica porque es como si de una vez te hubieras liberado de la presión del público. ¿Qué te generó la imagen? ¿La tenés encuadrada? ¿Conociste a Julian Finney, el fotógrafo que la tomó?-De hecho, es bueno tener esa foto, porque me ayuda a recordar ese día y el momento en que gané. Realmente no pensé en lo que estaba haciendo cuando trepé entre la multitud, solo quería llegar a mi familia y mi equipo, ya que habían sido una gran parte de mí para llegar a ser campeón de Wimbledon. Tengo la foto enmarcada en las oficinas de mi empresa, 77 Sports Management, que representamos y asesoramos a los jugadores de tenis y futbolistas emergentes.En 2013, tras ganar Wimbledon por primera vez, Andy Murray fue protagonista de una fotografía mágica y simbólica, porque es como si de una vez se hubiera liberado de la presión del público. (Julian Finney/)-Al margen de los títulos y las virtudes técnicas/físicas, ¿el hilo conductor entre los integrantes del Big 4 es el amor que tienen por el juego de tenis? ¿Se sostienen por la pasión que poseen?-Sí, creo que la pasión es un factor común. Creo que también hay una ética de trabajo común y un enfoque que quizás otros jugadores más jóvenes no tienen de la misma manera.-Jugaste en Wimbledon por primera vez en 2005 [derrota en la 3ª ronda ante David Nalbandian] y ahora regresarás por primera vez desde 2017. ¿Qué sentimientos tenés?-Tuve muchos problemas en los últimos años, problemas de lesiones. Me preparé mucho para esto y será un desafío mental importante. Cuando entre en la cancha y juegue será muy diferente, competiré por cada punto y si me duele el cuerpo después, estará bien. En 2005 sentía un poco de nervios. Ahora es distinto. Estaba deseando volver, extrañaba las presiones. El tenis es algo que he hecho toda mi vida y quiero seguir en este viaje.

Fuente: La Nación

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Después de un año y medio en el que la vida se desacomodó por completo, las familias se enfrentan a traumas y desafíos desconocidos. Han tenido que lidiar con desajustes de todo tipo, y recién ahora empieza a hacerse el “recuento de daños”: millones de chicos con problemas de adaptación, trastornos alimentarios y alteraciones del sueño, cuadros de ansiedad y depresión, pérdida de concentración y desinterés por la escuela. La problemática adolescente se ha exacerbado y las energías de los padres están al límite. Pero los efectos son mucho más amplios, y no solo afectan a las familias con hijos chicos o adolescentes. Los abuelos también sufren las consecuencias del aislamiento y la alteración de sus rutinas sociales; las parejas solas lidian con las consecuencias de una convivencia sin válvulas de escape; los jóvenes se encuentran con las secuelas de la incertidumbre y la imposibilidad de hacer proyectos. Todo esto pone a las familias en una suerte de olla a presión, cuyos efectos y dimensiones son difíciles de medir. “Lo que empezamos a ver ahora -coinciden varios especialistas- es la punta de un iceberg” que emerge como un gigantesco daño social.La estructura familiar sufre una suerte de estrés postraumático como consecuencia de la pandemia. En la casa repercuten -por supuesto- el miedo a enfermarse y el desasosiego de convivir con el virus, pero también la ansiedad que provocan la pérdida de ingresos, la falta de escolaridad, la desaparición de los pilares que ordenaban y equilibraban la rutina familiar y las dificultades para hacer planes y proyectar el futuro. Es un cóctel complejo que ya registra consecuencias: el año pasado, por primera vez, en la Ciudad de Buenos Aires hubo más divorcios que casamientos. Se acentúa, además, la conflictividad en la relación de padres e hijos, crecen las adicciones y las consultas a psicólogos y psiquiatras, así como el consumo de ansiolíticos y antidepresivos. Algunos especialistas ya hablan de una suerte de “bancarrota emocional” en millones de hogares de clase media. Es un fenómeno que pasa por debajo del radar de la política, pero que empiezan a registrar los estudios de opinión pública, donde se detectan altos índices de “cansancio psicológico”.Como ocurre en otros hogares, en la casa de Carolina del Barco y Emiliano Monteagudo se trabaja, juega y estudia en el mismo espacio (Santiago Filipuzzi/)“La verdad es que, después de un año y medio, sentimos que se nos ha venido el mundo abajo. Los chicos están desanimados y nosotros también. Sentís que la rutina familiar es como remar en dulce de leche”, dice Dolores Cassina (46), madre de dos adolescentes, de 17 y de 14, y de una nena de 8. “Yo tuve que cerrar el negocio (tenía con una socia una casa de fiestas infantiles); mi marido estuvo un año trabajando desde casa y tuvimos que convertir el comedor en su oficina. Mi suegra, que participaba mucho del día a día con los chicos, se tuvo que recluir y tuvo un bajón. La chica que me ayudaba en casa dejó de venir. Al principio nos pareció que podía ser una oportunidad para bajar un cambio, pero ahora vemos que todo se ha hecho muy pesado. Hay días que no doy más: hago de mamá, de maestra, de ama de casa, de psicóloga; de administradora de un negocio que no genera ingresos pero sí complicaciones. Siento que es agotador”.Tras un año de vivir con lo inesperado, la importancia de no confinar los sentimientos “A nosotros -cuenta Carolina del Barco- se nos rompió la organización y la estructura que teníamos armada”. Es abogada y madre de dos varones de 6 y 12 años. Casada con Emiliano Monteagudo, que trabaja como productor de seguros, cuenta que antes de la pandemia “teníamos una rutina que nos ordenaba; de repente nos encontramos todos en casa, sin horarios; todo se desajustó, desde las comidas hasta la hora de irnos a dormir. Además, vivimos en un departamento que, si bien es cómodo, no tiene espacios separados para trabajar, estudiar y jugar. Todo eso nos provocó mucho estrés”.Las realidades de Dolores y Carolina describen la de millones de familias que, con particularidades y matices, se enfrentan a las consecuencias de haber estado un año encerrados, con un horizonte todavía incierto y con el peso de una segunda ola que ha tenido efectos devastadores en el plano sanitario. El cierre de escuelas durante todo el 2020 y parte de este primer semestre ha tenido un enorme impacto en los hogares: con el colegio, desapareció un eje central de la organización cotidiana. “La escuela es educación, pero también es rutina, es sistema, es un engranaje crucial en la vida de los chicos y en la convivencia familiar”, explican los especialistas. Al desaparecer ese eje vertebral, se desarma la organización hogareña. Los chicos se quedan sin horarios, sin un marco de referencia, sin una mirada y una evaluación externa. No se trata de algo abstracto: esos desajustes se pueden traducir en problemas de conducta, en sedentarismo, sobrepeso o desórdenes alimentarios, falta de motivación o desgano crónico.Sumar a los hijos al propio entrenamiento fue el recurso que encontró este padre que practica triatlón (Ignacio Sanchez/)Muchos padres encuentran en sus hijos síntomas de esas problemáticas, al mismo tiempo que sufren preocupaciones vinculadas a su situación laboral, a su propia salud y a la relación de pareja. Todo su entorno está teñido de angustia e incertidumbre. “Nos hemos quedado sin socialización y nos sentimos solos; tenemos menos libertad y más miedo”, dice la socióloga Lucrecia Arceguet.“A todos hoy nos atraviesa la incertidumbre. Los chicos buscan certezas en nosotros, y no se las podemos dar”, dice Agueda Figueroa, una médica neonatóloga que es madre de tres adolescentes. En las conversaciones entre matrimonios de clase media, de entre los 40 y los 50 años, domina la angustia frente al futuro. “Los chicos han dejado de ver el horizonte; solo viven el presente, con objetivos muy cortos; nos miran a los padres, y se encuentran con la falta de confianza frente al porvenir. El país no ayuda a construir certezas y la pandemia profundizó esa sensación de precariedad”, dice Agueda. “En los hogares se están produciendo implosiones silenciosas cuyas consecuencias dejarán cicatrices queloides”, escribió en La Nación Guillermo Olivetto, especialista en consumo y sociedad. “La salud emocional está prácticamente quebrada. El conflicto, la tensión, el deterioro y la degradación son vectores que cruzan desde los vínculos afectivos hasta la capacidad de dormir una noche de corrido”, dice Olivetto.“Mis hijos han perdido el entusiasmo. Estamos preocupados, porque viven encerrados en su cuarto. Antes se quejaban de que no podían salir, pero ahora parecen habituados al aislamiento. Se les alteró el ritmo del sueño; aunque están todo el día en casa, hablamos y nos vemos cada vez menos”. Amalia lo cuenta con inquietud y tristeza; también con una carga de impotencia. Sus hijos tienen 13 y 16. Por primera vez ha buscado ayuda psicológica, “porque ya no sé cómo ayudarlos. Siento, además, que yo tampoco tengo muchas fuerzas: el año pasado me separé; mi madre murió por Covid en enero y acabo de empezar un pequeño emprendimiento porque la empresa en la que trabajo se tuvo que achicar mucho en medio de la cuarentena”. La de Amalia no es una historia excepcional. Esa combinación de pérdidas, desafíos, angustias y preocupaciones traza el mapa emocional de muchas familias. Para las mujeres que son jefas de hogar, la sobrecarga acentúa la desigualdad de género. Pero aún en estructuras con roles más balanceados, la mujer lleva muchas veces la carga más pesada de la logística hogareña.“Todo esto ha implicado un desgaste; uno está más cansado y la paciencia ya hace tiempo no es la misma. Y este desgaste se da en todas las relaciones: lo ves en la calle y en tu casa también. Estamos todo el tiempo amontonados: uno con zoom, el otro hace ruido, otro grita y uno necesita hablar por teléfono. Muchas veces es caótico. Todos estamos menos tolerantes y los chicos más sensibles”, dice Carolina del Barco.En el caso de parejas separadas, se tuvieron que revisar a la fuerza los esquemas preestablecidos de los días con cada uno. Eso también ha potenciado desafíos y tensiones. Cada familia es un mundo. Por supuesto que no se puede generalizar, y las situaciones son muy distintas según el contexto socio-económico, la escuela a la que vayan los chicos, las edades y personalidades que tengan, las características de la organización doméstica y la situación en la que cada uno se haya encontrado con la pandemia.Una inmensa diferencia también tiene que ver con la mayor o menor proximidad que haya tenido cada familia con la tragedia sanitaria. Sin embargo, hay indicadores -tanto locales como internacionales- de que la familia, como estructura y organización, se enfrenta a un estrés y una presión de dimensiones desconocidas para varias generaciones. Hay que remontarse a periodos de guerra para encontrar otro tiempo en el que la vulnerabilidad y la muerte hayan estado tan cerca de los jóvenes. “Nunca nos habíamos sentido tan frágiles y vulnerables. Si lo miramos con optimismo, creo que nos ayudó a tomar conciencia de lo esencial: la importancia de los afectos, de la solidaridad, de la empatía. Creo que si hiciéramos una encuesta, confirmaríamos que lo que más extrañamos son los abrazos y los besos”, dice Irene Bianchi, actriz y profesora de inglés. De ese modo pone el acento en otro ingrediente de la angustia familiar: se limitaron los encuentros, las celebraciones, las reuniones. “Es el segundo cumpleaños que paso sola”, dice Teresa Augustoni, una docente jubilada a la que siempre le gustó festejarlo con su familia. La soledad y el distanciamiento también forman parte de la angustia colectiva que repercute en los hogares. “Pasé más de un año sin ver a mi hijo y a mis nietos”, cuenta Viviana. Ella vive en Neuquén y su único hijo en La Plata: “Nunca pensé que eso me iba a afectar tanto. Pero hoy siento que ese año me pesa como si fueran diez. Es una pérdida que siento en el alma y en el cuerpo; además sé que, a mi edad, es un tiempo que ya no podré recuperar”.Desde que se autorizaron las salidas, los bosques de Palermo fueron la gran opción de muchas familias (Fabian Marelli/)En muchos hogares se sufre, además, un deterioro de la salud y de la calidad de vida que excede a la pandemia. “Dejé de ir a los médicos; no pude operarme las cataratas ni renovar la licencia de conducir. Las limitaciones físicas se acentuaron. Mi marido, que hace unos años sufrió un ACV, tuvo que interrumpir la rehabilitación. Se acentuó la dependencia de nuestros hijos, hasta para sacar plata del cajero”, cuenta con franqueza María Marta Paunero (72). De ese modo describe otro fenómeno que ha sumado desafíos en los núcleos familiares. En muchos casos, se profundizó y se aceleró la falta de autonomía de las personas mayores. Los abuelos no solo tuvieron que dejar de ayudar con sus nietos sino que, ellos mismos, empezaron a necesitar, en forma prematura, una ayuda que antes no necesitaban. Muchas parejas de edad intermedia vieron cómo, al mismo tiempo, se desarticulaba la organización de su propio hogar y también el de sus padres, que perdían autonomía y espacios fundamentales de su vida. “Dejé de ir a yoga; suspendimos el encuentro de los jueves con mis amigas; mis nietos tuvieron que dejar de venir a comer y a dormir a casa y, durante meses, ni siquiera pude hacer mi caminata diaria. La verdad es que mi vida se desarmó”, cuenta Teresa Barrios (74). En la otra punta de la ansiedad y la depresión adolescente, están los cuadros de angustia y soledad de sus abuelos. En el medio hay una generación que trata de hacer equilibrio y que, al mismo tiempo, lidia con sus propias pérdidas.La educación virtual cambió la rutinas; aquí, Tomás y Matías Aranayo estudian en su casa de PurmamarcaCon las restricciones para el esparcimiento, la recreación y el deporte, también se han roto equilibrios de la organización familiar: “Para mí, el fútbol de los sábados era un cable a tierra. Me despejaba, me motivaba para el resto de la semana, me desconectaba… Ahora hace un año que no juego, y me doy cuenta de que eso afecta el ánimo en mi casa”, cuenta Pablo (41). Parecen datos secundarios, pero esos espacios de socialización y distracción son ingredientes esenciales de la vida familiar. “Con mi mujer teníamos, desde hace años, el hábito de ir los sábados al cine y a comer. Dejábamos a los chicos con los abuelos, y era un programa para todos. Al no poder hacerlo, perdimos un espacio fundamental para la pareja. Ahora intentamos retomarlo, pero nos pesa todo lo que ha pasado; ha sido un año muy duro, y no tenemos la misma energía”, confiesa Agustín (43), padre de León y Camila. Los chicos tienen 7 y 9 años. “Se perdieron un año clave de la escuela. Nosotros tratamos de ayudarlos con la lectura y las cuentas, pero la psicopedagoga nos explicó que a esa edad es fundamental que los chicos distingan el espacio de la escuela del de la casa. No es bueno que duerman, jueguen y aprendan en el mismo lugar. Este año se les mezcló todo, y ahora el más chico tiene una especie de fobia al colegio”. Esas fobias y regresiones también deben computarse en la problemática que desafía a las familias.Distinguir espacios para cada cosa, no es solo una necesidad de los chicos. Para los adultos, las fronteras entre lo público y lo privado, entre lo laboral y lo familiar, lo social y lo íntimo, también son fundamentales. “Al principio, trabajar en casa me parecía ideal. Hoy extraño la oficina, el encuentro con mis compañeros, la charla personal. El teletrabajo te termina aislando. Además, a la larga invade el espacio familiar”, opina Rafael Guidi desde su experiencia personal. Es sabido: la transformación de la casa en oficina, aula y gimnasio ha multiplicado las demandas y exigencias en la logística hogareña.La vida de pareja también se ha visto afectada. Se debilitaron los espacios de intimidad y la rutina se volvió más plana, más monótona. Sin viajes, sin salidas de fines de semana ni reuniones sociales, muchas parejas descubren, por ejemplo, que hace un año y medio que no se visten para una salida nocturna. Frente al deterioro en la salud y en la economía, ese parece un aspecto insignificante si se lo toma de manera aislada. Pero forma parte de ese entramado que ha incorporado una suerte de presión multidimensional sobre la esfera familiar.El espacio físico, la posibilidad de acceder a un jardín, diferencian los modos de sobrellevar la pandemia“Muchas parejas se sienten asfixiadas; se ha estrechado el espacio de aire y respiración que necesitan todos los vínculos”, precisa el psicólogo Miguel Espeche. “Depende mucho del capital anímico y de los recursos simbólicos de cada uno, pero todos hemos tenido que enfrentar un combo difícil. No es inexorable una debacle, pero son situaciones muy desafiantes para las familias”, dice Espeche.La tensión en los hogares ha disparado también los índices de violencia intrafamiliar en distintas escalas. Sin llegar a casos extremos, muchos especialistas advierten un aumento de la conflictividad en los vínculos de pareja y en el de padres e hijos. “Se acentúan la irritación, la impaciencia y la violencia explícita”, apunta Espeche. Destaca, además, que “el estado de ánimo de los chicos es un espejo del de sus padres. Con padres ansiosos y alterados, se arma un espiral complejo”.Cuesta dimensionar los efectos a largo plazo. Tenemos cuantificada la tragedia sanitaria, pero es difícil medir el impacto emocional y psicológico de algo que ha alterado nuestras vidas. A diferencia de otras crisis, esta parece combinar ingredientes desconocidos. Sin embargo, en los mismos testimonios que describen un mapa de angustias, preocupaciones y pérdidas, aparece la esperanza. Dolores Cassina lo dice de este modo: “Creo que, a pesar de todo, quizá salgamos fortalecidos. Hemos sufrido mucho, pero también hemos sobrevivido. Y hemos comprobado que el amor de la familia, siempre te ayuda a sobreponerte”.Con la colaboración de Silvina Vitale

Fuente: La Nación

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Los ángeles (ap) — cody bellinger se voló la barda con dos outs en la pizarra en la novena entrada, y con ello los dodgers de los ángeles superaron el sábado 3-2 a los cachorros de chicago para su primer triunfo con walk off de la temporada.Bellinger, que ingresó tarde al encuentro como sustituto defensivo, pegó un tablazo de 422 pies al jardín central ante Keegan Thompson (3-2), provocando una alegre celebración en el campo para los campeones defensores de la Serie Mundial.Max Muncy y Justin Turner impulsaron una carrera cada unos en la primera entrada, y posteriormente los Dodgers sacaron 26 outs antes de que Bellinger le pusiera fin al encuentro con su segundo cuadrangular en una temporada plagada de lesiones. Una noche después de terminar con una racha perdedora de cuatro juegos, Los Ángeles ganó por segunda ocasión desde que cuatro pitchers de los Cachorros se combinaron para un juego sin hit en el Dodger Stadium el jueves.Anthony Rizzo conectó un jonrón para los Cachorros, que habían ganado sus primero cuatro juegos de la temporada contra Los Ángeles antes de perder en dos ocasiones.David Price (3-0) sacó dos outs en la novena al tiempo que lanzó por tercer día seguido para Los Ángeles.El mexicano Julio Urías tuvo 12 ponches, un récord de su carrera, mientras lanzó pelota de seis entradas y cinco hits para los Dodgers.Por los Cachorros, el venezolano Willson Contreras de 4-0. El puertorriqueño Javier Báez de 4-1. El dominicano Sergio Alcántara de 2-0.Por los Dodgers, el mexicano Urías de 2-1.

Fuente: La Nación

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