Cristina Kirchner reina sobre el conurbano bonaerense sin necesidad de cercanía física. Exige y supervisa datos de manera obsesiva. Dedica horas a interrogar a intendentes, legisladores, ministros y simples dirigentes para tomar la temperatura del territorio al que ató su destino político. Lo que le llega es inquietante.La magnitud del derrumbe social, el pesimismo imperante y el efecto de la elevadísima cantidad de muertos por la pandemia cristalizan un escenario endiablado para encarar una campaña electoral desde el Gobierno. Aunque las consume a diario, la vicepresidenta desconfía de las encuestas que vislumbran un triunfo inevitable del Frente de Todos en la decisiva Buenos Aires.Las reuniones sociales más llamativas en el chalet presidencial durante la cuarentenaLa ansiedad por el estado en que llega a este momento bisagra el gobierno que ella supervisa pero no conduce explica en gran medida la agitación constante en la que vive el oficialismo. Cristina intervino “lo justo y necesario” en el traumático cierre de listas del oficialismo, dicen en el kirchnerismo. Su energía, aclaran, está puesta en las “listas de diciembre”: los nombres del Gabinete de Alberto Fernández que encarará la etapa posterior a las elecciones.Esa idea recorre el Frente de Todos como una amenaza o una esperanza, según a quien se consulte. La vicepresidente no se preocupa en esconder sus críticas al manejo de la política inflacionaria y su desaprobación al rumbo de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Martín Guzmán pasó de ser un protegido a convertirse demasiado a menudo en foco de sus rabietas. A Matías Kulfas y Claudio Moroni nunca los aceptó del todo.El presidente Alberto Fernández pasó dos días agitados en Lima, donde asistió a la jura de Pedro Castillo; las tensiones explotaron en Buenos AiresLa insistente evocación a los “días felices” de Axel Kicillof en Economía plantea un desafío de primer orden. Cristina no se privó de sacar a relucir en el lanzamiento de los candidatos bonaerenses la idea de un “modelo de producción e incentivo a los salarios”, que es como ella caracteriza a su experiencia presidencial. Aunque la operación requiera la ayuda de las estadísticas amañadas de aquellos tiempos.La presión por acelerar una sensación de bienestar en medio de la doble crisis económica y sanitaria derivó en el desarticulado plan de emergencia, que consiente Guzmán, con reapertura de paritarias, tarifas pisadas, controles de precios y dólar atrasado. Al ministro le llueven misiles porque en ese contexto no consigue domar la inflación y por las dificultades que tiene para calmar la presión cambiaria. “Que traigan a Moreno a ver si acomoda los números”, ironizan quienes defienden al ministro.El maquillaje económico para la campaña requiere alguna señal a futuro. El diseño del mensaje electoralista del Frente de Todos se basa en decir “hasta acá solo pudimos cuidarte, ahora viene de verdad el gobierno que queríamos”. De alguna manera es una apuesta a la indulgencia de la sociedad respecto de la gestión de la pandemia y un pedido de otra oportunidad. En ese punto es donde Cristina reclama un giro hacia las raíces.La voluntad de la jefa de la coalición, lejos de algunas simplificaciones, no se impone de manera automática. Ella también ha tenido que hacer equilibrio en pos de la unidad, ese bien supremo. Es cierto que, a diferencia del Presidente, sabe disimular los sapos que debe digerir. Y en todo caso siempre tiene a mano un gesto de autoridad para descargarse.En el armado de listas aceptó ceder, sobre todo en lo que refiere al nombre de Victoria Tolosa Paz al frente de la boleta bonaerense. Quería a un ministro en ese lugar (en lo posible Santiago Cafiero), algo que Fernández intuyó como una emboscada obvia para intervenirle la gestión.Fue enfática en evitar las internas allí donde el Frente de Todos gobierne y logró bajarlas en casi toda la provincia de Buenos Aires, aunque en 63 casos después del día de cierre de listas. Lo mismo regía para Santa Fe, donde ella ató un acuerdo con Omar Perotti a cambio de poner en un lugar expectante a la senadora de su confianza María de los Ángeles Sacnun. La rebeldía de Agustín Rossi ante esa orden precipitó un temblor inesperado en el Gobierno.Agustín Rossi, se despidió de los militares a su cargo en la zarpada de la Fragata Libertad; fue su último acto como ministro (Min. de Defensa/)Hasta el lunes nadie preveía que los ministros candidatos tuvieran que dejar el cargo para la campaña. Daniel Arroyo había juntado a su equipo para avisarles que seguían hasta noviembre, pese al trago amargo de haber sido ubicado en el poco decoroso décimo segundo lugar de la lista bonaerense. En la provincia, también Daniel Gollán pensaba mantener la doble condición de candidato y gestor de la pandemia.La negativa de Rossi a bajar la lista opositora a la que Cristina pactó con Perotti llevó a Fernández a tomar una medida drástica que le evitara un choque a destiempo con la vicepresidenta: los ministros que van en una lista deben renunciar.Rossi se sintió destratado. Al punto de recordar que Perotti había votado en 2018 a favor de que el juez Claudio Bonadio pudiera allanar propiedades de Cristina y su familia. Descubrió -algo tarde- lo impiadosa que puede ser la jefa política que tantas veces defendió cuando está en juego su arquitectura de poder. Asumió su destino con una queja amarga en la que mentó a los “funcionarios que no funcionan”, la definición de la vicepresidenta que todavía incomoda a medio Gabinete.Fernández trató de prevenir una crisis, pero se inoculó otra. Nadie aconseja cambiar un gabinete antes de unas elecciones. Al fiel Arroyo lo reemplazará por otro propio, el intendente Juan Zabaleta, uno de los que sí aceptó bajar una boleta que enfrentaba a La Cámpora en su pago chico de Hurlingham. El reemplazo intempestivo de Rossi lo expuso a otra andanada de operaciones internas. Desde el kirchnerismo duro se mentó el nombre de Sabina Frederic, que de mudarse a Defensa dejaría vacante el codiciado Ministerio de Seguridad. Sergio Berni, enemigo declarado d Frederic y de Fernández, se frotó las manos, después de también él bajar su candidatura en una lista de la segunda circunscripción electoral bonaerense. El juego del desgaste, a pleno.Todo por la unidadCristina Kirchner, con Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollan (Twitter @vtolosapaz/)Las intrigas de hoy son solo un aperitivo. Se percibe un esfuerzo militante de los principales líderes de la coalición para que las disputas de poder se vean lo menos posible en tiempos de campaña. Hay que mostrarse juntos aunque duela. Una máxima que vale para los dos grandes bloques de la política argentina. El descontrol de la interna de Juntos por el Cambio es la mejor noticia para el frente peronista en el inicio de la campaña.En el altar de la unidad, Cristina sacrificó algunas de sus propuestas más desafiantes en lo económico. Se resignó a que Guzmán use los Derechos Especiales de Giro (DEG) que recibirá la Argentina por 4300 millones de dólares para pagar los vencimientos de este año con el organismo. Sin importarle que el Senado, bajo su aura, hubiera aprobado hace dos meses una declaración para exigir que esos fondos se destinaran a gasto corriente. Fuegos artificiales que hicieron sangre.Aprovechó también el primer discurso de campaña para avisar que no tiene en mente “expropiar a las prepagas”, en alusión a su proclamada intención de reformar el sistema de salud. Un mensaje que les transmitió personalmente a empresarios del sector.Cuando habla de “discutir en serio” cómo salir de la crisis después de la pandemia está invitando principalmente a los propios. Cree en una negociación con el FMI más firme que la que encarnan Guzmán y Fernández. Entre sus interlocutores habituales persiste la idea de que se requiere un nuevo equipo económico que acometa medidas urgentes para atender la crisis social y retomar un camino de crecimiento.El miedo DeltaEntre el presente y esa discusión se interponen las elecciones más inciertas en años. En especial por el efecto que pueda tener la pandemia, hasta ahora un factor disruptivo en los procesos políticos de casi todos los países que tuvieron comicios.Máxima tensión en Juntos por el Cambio tras una nueva crítica de Elisa Carrió a Facundo ManesEl desplome de la economía, los más de 105.000 muertos, el controversial programa de vacunación, las cuarentenas de larga duración son datos que estarán en la conciencia del ciudadano a la hora de acercarse a las urnas. Y encima existe ahora una alta probabilidad de que en septiembre se vote en medio de un nuevo brote explosivo, a partir de la circulación comunitaria de la variante Delta del coronavirus.El relato oficialista tiene un serio inconveniente. Un pilar de la campaña del Frente de Todos consiste –aparte del omnipresente “sí, pero Macri”- en celebrar que “estamos saliendo” y que se viene “la vida que queremos”. El estrictísimo Gollán se despide en medio de un pogo con militantes en el Ministerio de Salud. Gildo Insfrán reúne a una multitud en un estadio cerrado para elogiar el éxito de sus medidas policiales contra el virus. Abren todas las escuelas y el kirchnerismo más ideologizado se ilusiona con que la llegada del primer cargamento de Pfizer sea días antes de las PASO.Gildo Insfran en el acto de lanzamiento de los precandidatos a diputados nacionales por el Frente de Todos, en Formosa; estadio cerrado, lleno, sin las preocupaciones de hace unos meses (Twitter/)Y sin embargo la pandemia se resiste a que la terminen por decreto. El Gobierno arrastra el error de origen de haber confiado toda la suerte al “amigo” Vladimir Putin y la Sputnik V. Por mucho que Axel Kicillof extienda “pasaportes de vacunado” con una dosis, la gran mayoría de la población sigue desprotegida ante la nueva cepa del virus. En especial, los mayores de 60, el grupo de riesgo en el que más se aplicó el primer componente de la vacuna rusa. Se da la paradoja cruel de que cada vez más jóvenes de 30 y pico completan la pauta de vacunación con Sinopharm, mientras sus abuelos de 80 esperan con angustia y encerrados la segunda ampolla salvadora.La brecha entre vacunados con una dosis (55%) y con dos (15%) es una de las más amplias del mundo.La inquietud en el Gobierno se acelera a medida que se acercan las elecciones. ¿Serán necesarias nuevas medidas de aislamiento? Por ahora nadie en el oficialismo quiere pensar en un retroceso de fase que ponga en serio peligro la ilusión de un repunte rápido de la economía. Pero, ¿se arriesgarán Fernández y Kicillof a ir a las urnas en medio de un nuevo brote de casos y muertes? “El signo de los tiempos es la incertidumbre. Veremos”, responde un ministro.Cómo nos convertimos en BelindiaEn ese tembladeral va el peronismo unido a revalidar sus títulos. Cristina y Alberto coinciden en la urgencia de ganar en la provincia de Buenos Aires y que el resultado nacional muestre un saldo positivo en términos de porcentaje de votos y de suma de legisladores.En paralelo se despliega una segunda disputa, por ahora larvada, sobre quién se cargará el resultado sobre sus hombros. El Presidente jugó fuerte al pelear y conseguir la cabeza de lista bonaerense. Puede descontar que le llegará la factura de una derrota, pero espera colgarse la medalla de un triunfo. Podría ser una inyección de autonomía para la segunda mitad de su mandato, el bienio en el que se definirá si es viable su proyecto de reelección.Le espera en ese caso otra batalla, acaso definitiva: si el resultado es un triunfo, el Congreso será más que nunca territorio kirchnerista. La accionista mayoritaria del Frente de Todos sembró las listas sábana de leales. Y está ansiosa por tener un gobierno que sienta como propio.

Fuente: La Nación

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Luego de permanecer dos meses internado, murió Gino Renni. La noticia la comunicaron en las redes sociales sus amigos y productores artísticos, Gustavo Yankelevich y Carlos Rottemberg. El actor se encontraba internado en el Instituto Argentino del Diagnóstico y Tratamiento (IADT) por las consecuencias del Covid-19 desde el 6 de junio.El popular actor nacido en Italia que se convirtió en una de las figuras más queridas del ambiente artístico. Tenía 78 años, pero aparentaba muchos menos. Su espíritu siempre jovial lo convirtió en uno de los personajes más queribles del mundo del espectáculo.Atónito: la reacción de Ricardo Darín cuando se enteró en vivo de los dichos de Alberto FernándezMultifacético, se inició en canto y ganó popularidad como comediante. Su vida privada siempre la mantuvo apartada del ámbito público y fue discreto a la hora de hablar de sus amoríos. La muerte de Gino Renni significa la partida de un hombre que fue exponente de la época de oro de las comedias blancas y de las telenovelas de romántico tono naif.Gino Renni sentía pasión por su trabajo y enaltecía a los géneros populares
(Gerardo Viercovich /)Vientos de aguaLuigi Melieni Mollo fue el nombre con el que lo inscribieron en su Calabria natal. Aquel 7 de junio de 1943, sus padres celebraron el nacimiento del bebé, aunque las preocupaciones por la economía doméstica ensombrecían la vida cotidiana, esa constante lucha por la supervivencia.Buscando un futuro mejor, la familia se trasladó a Buenos Aires cuando el pequeño Luigi tan solo tenía tres años. Se asentaron sobre la avenida Córdoba, una arteria cercana al Mercado de Abasto donde Francisco, su padre, tenía un puesto de expendio de frutas y verduras. El hombre, de amaneceres de madrugada, sostuvo a la familia con el esfuerzo de un trabajo que solo contaba con un día de descanso por semana. Así, el matrimonio pudo criar y educar a sus hijos Luigi y Ana María. Luigi sentía devoción por esa hermana compinche que falleció hace algunos años y cuyo duelo nunca pudo superar. “Nosotros somos tanos, nos gusta la famiglia unita”, dijo hace unos años a LA NACIÓN, en una extensa entrevista realizada en su departamento de la avenida Coronel Díaz del barrio de Palermo.De adolescente, sintió su vocación por el canto. A los 17, se presentó en un certamen en radio El Mundo, luego de sentirse impulsado por su admiración por Doménico Modugno. No fueron pocos los que le aconsejaron que debía cambiarse el nombre por uno de rítmica más sencillo de memorizar. Así fue como se bautizó a sí mismo como Gino Renni, el nombre con el que cobraría gran popularidad.Su debut se produjo con el programa Italia canta con la voz de Gino Renni, en aquella emisora donde había participado de un concurso de canto. Corría el 8 de abril de 1961 y se iniciaba una carrera marcada por los grandes éxitos populares. Aquel programa duró dos años y fue el prólogo a temporadas en estaciones como Splendid, Libertad y Belgrano.Entre el canto y la actuaciónEn 1962, y con tan solo 19 años, pisó un estudio de televisión para debutar en uno de los más famosos programas de la época: Sábados Circulares de Mancera, que emitía Canal 9. Al año siguiente se mudó a Canal 13 para participar de La cantina de la alegría, conducido por Héctor Coire, y El Club del Clan, aquel famoso ciclo donde un grupo de jóvenes cantantes hacía delirar al país.En 1964, el autor y director Hugo Moser lo convocó para debutar como actor en algunos sketches del programa Disparate S.A, fue el puntapié para que Renni mostrara esa otra faceta que le depararía tantas satisfacciones. Los Campanelli, Los hijos de López y La Tuerca fueron algunos de los espacios donde pudo lucir su faceta como comediante.Gino Renni rápidamente se convirtió en una figura famosa y su carisma y acento italiano le conferían una personalidad que se distinguía del resto. “En esa época hacía hasta cuatro shows por noche. Recorrí toda Latinoamérica y Estados Unidos. En México, actué en uno de los teatros más grandes del DF con sala llena. Pero me vine, luego de tres meses, porque me ofrecieron hacer La Tuerca. Ahí, de alguna forma, terminó mi carrera como cantante”, dijo en su última entrevista con LA NACIÓN. En 1970, su paso por La Tuerca, le deparó un premio Martín Fierro.Sin embargo, a pesar del éxito obtenido como actor, jamás olvidó su faceta como cantante y, en 1970, condujó y cantó en Voltops. Un año después, llegaría un mojón especial de su carrera: Nino, aquella telenovela argentina que fue la primera en cobrar trascendencia internacional y salir al aire para todo el continente con repetidoras como el Canal 9 de Nueva York.El de la telenovela fue un rubro en el que se lució siempre. Renni era de esos actores necesarios para componer personajes arquetípicos que engrosaban los elencos. Fue un actor convocado por Andrea del Boca, con quien compartió Perla Negra y Zíngara. Con Natalia Oreiro fue parte de Muñeca brava, Kachorra y Sos mi vida. Y con Chayanne y Araceli González fue parte de Provócame.Entre 1983 y 1986, convocado por Juan Carlos Mesa, integró uno de los programas icónicos de la televisión argentina: Mesa de Noticias, aquella disparatada redacción donde Renni compuso a Foderone de la Salsiccia, un personaje que se hizo muy popular y que logró instalar un latiguillo: “Assassino”. Fiel a su estilo, también despuntó la pasión por el canto, pero impregnada de humor en temas como “Assassino rock” o “Pasta Cuccinata”.Gino Renni no era un hombre pudoroso a la hora de mostrarse frente a cámaras, por eso no dudó en formar parte de los concursos animados por Marcelo Tinelli: Bailando por un sueño y Cantando 2011. También Gerardo Sofovich le guardaba un gran respeto y fue uno de los actores con los que más trabajo en programas como La noche del domingo, Operación Ja ja y El nieto de Don Mateo.Con Susana Giménez lo unía una afectuosa relación, razón por la cual la diva lo convocó para formar parte de algunos episodios de los sketches de su programa y para integrar una tribuna con personajes que fue parte de las temporadas 2007 y 2008 del estelar show de la diva.Actor serio y popularEn 1974 debutó en teatro junto al gran comediante Osvaldo Miranda en la obra La soñadora y luego se sumó a Una rosa para el desayuno, junto a Nora Cárpena y Guillermo Bredeston. En 1984 le llegó el turno de ponerle el cuerpo a un gran autor: Darío Fo, gracias a su papel en Aquí nadie paga, pieza en la que compartió el elenco con Beatriz Bonnet.En 1991, el propio Renni se sorprendió ante el llamado del director Alberto Ure, quien lo convocó para trabajar en Noche de reyes, de William Shakespeare, en el Teatro San Martín. Allí demostró su oficio aprendido lejos del Conservatorio y a pura intuición.En cine, las comedias familiares fueron su fuerte. Participó en más de veinte títulos entre los que se destacan las sagas de Los bañeros y Brigada explosiva, todas con gran éxito de taquilla.PrivacidadYa maduro, reconoció que fue un error no haber formado una familia, aunque se reconoció muy pendiente de su hermana y su madre. En el plano afectivo, poco se subo de sus amoríos. “Mi gran amor no perteneció al medio artístico”, confesó. Tenía fama de Don Juan, pero su discreción lo llevó a manejarse con sobriedad y jamás estar envuelto en un escándalo.La polémica foto de Emily Ratajkowski junto a su bebé que causó indignación en las redesConoció la noche de Buenos Aires, en tiempo donde las madrugadas de las tertulias de los actores se extendían hasta el amanecer. En aquella bohemia cultivó su estilo familiar y campechano. No tenía prejuicios en torno al género popular y sentía orgullo de formar parte de esa estirpe de artistas que podían hacer pie en Shakespeare y en Hugo Moser.

Fuente: La Nación

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”Estamos tristes pero con la frente alta”, resumió el regatista Santiago Lange después de resignar este domingo toda posibilidad de conseguir una medalla en los Juegos Olímpicos Tokio 2020 en la clase Nacra 17 de vela en la que compite en sociedad con Cecilia Carranza Saroli.”Algo hicimos mal en estos días en Tokio”, aceptó el campeón olímpico en Río de Janeiro 2016, quien de todos modos valoró haber llegado a una nueva final en un JJ.OO.La argentina Cecilia Carranza Saroli, derecha, y Santiago Lange asisten a una sesión de entrenamiento en la clase mixta Nacra 17, en el puerto de Enoshima durante los Juegos Olímpicos de Verano 2020, el sábado 24 de julio de 2021, en Fujisawa, Japón. (Gregorio Borgia/)Lange-Carranza Saroli se clasificaron a la medal race del martes próximo pero no podrán aspirar a un lugar en el podio, por lo que resignarán la medalla de oro que se colgaron hace cinco años en Brasil.Santiago Lange, conmovido por la lesión de Cecilia Carranza: “Se le quedó dura la espalda y no se podía mover en el barco””Esto es deporte. La verdad es que esta semana navegamos peor que durante toda la preparación. No hay excusas, tuvimos todo para poder llegar a la altura. Con tiempo tendremos que revisar que pudimos haber hecho diferente”, dijo en diálogo con TyC Sports.Por su lado, Carranza Saroli reconoció: “Esta semana los rivales fueron mejor que nosotros y hay que aceptarlo. La sensación es de tristeza pero hay que dar vuelta la página y seguir para adelante”.Cecilia Carranza y Santiago Lange fueron los abanderados de la delegación argentina en Tokio 2020 (BEN STANSALL/)”Durante nuestra preparación no nos faltó nada, tuvimos todo para entrenar, lo dimos todo y eso nos deja tranquilos”, concluyó.

Fuente: La Nación

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Tras casi dos meses de estar internado por Covid-19, a los 78 murió Gino Renni. La triste noticia fue anunciada en las redes sociales por sus amigos y productores artísticos Gustavo Yankelevich y Carlos Rottemberg. El actor se encontraba internado hace semanas en el Instituto Argentino del Diagnóstico y Tratamiento (IADT) por las consecuencias del Covid-19, desde el 6 de junio, y tenía las dos dosis de la vacuna contra el coronavirus.“Que tengas un muy buen viaje Tano querido, amigo de verdad, compañero de mil momentos maravillosos, te quiero mucho Tano…..Te voy a extrañar. #GinoRenni”, tuiteó Yankelevich este domingo pasadas las 7. Que tengas un muy buen viaje Tano querido,Amigo de verdad, compañero de mil momentos maravillosos,Te Quiero Mucho Tano…..Te voy a extrañar.#GinoRenni— Gustavo Yankelevich (@YankelevichG) August 1, 2021En tanto desde la cuenta de la empresa Multiteatro, propiedad de Rottemberg, despidieron a Renni con otro sentido mensaje: “Creímos en estas semanas que por justicia esto no terminaría ocurriendo. Nos cuesta la partida del querido Gino. La luchó mucho. Mucho. Abrazo amigo!”.?? Creímos en estas semanas que por justicia esto no terminaría ocurriendo. Nos cuesta la partida del querido Gino. La luchó mucho. Mucho. Abrazo amigo! pic.twitter.com/S7DudRtZzf— Multitabaris/Multiteatro Comafi (@multiteatro) August 1, 2021Renni estuvo internado 55 días en el IADT y tenía aplicadas las dos dosis de la vacuna Sinopharm. Si bien el actor recibió el resultado positivo del test por Covid el domingo 6 de junio, la noticia se conoció al dia siguiente, durante su cumpleaños, ya que esa manan del 7 de junio, su afectos lo llamaban para saludarlos y él mismo les informaba la novedad.Esa manana en diálogo con LA NACION, Renni lo confirmaba: “Estoy internado y aislado en el Diagnóstico, a pesar de tener las dos dosis de la vacuna china. No sabemos cómo me agarró esta pequeña neumonía bilateral y la baja de oxígeno”.Noticia en desarrollo.

Fuente: La Nación

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TOKIO.– Recibió la ayuda de los resultados de otros grupos y gracias a un rival que estuvo en muy bajo nivel, pero se cumple el objetivo de alcanzar los cuartos de final: otra vez entre los ocho mejores en los Juegos Olímpicos, por quinta vez consecutiva. Es cierto que la selección argentina de básquetbol acarrea dudas y por momentos no encuentra la línea de juego, pero sigue adelante: superó a Japón por 97-77 y se mantiene viva en Tokio 2020.La victoria significa un soplo de aire fresco para un equipo que no estaba pasándola bien en el torneo olímpico, y que se había jurado mejorar de manera urgente para ser fiel a su acostumbrado espíritu en los Juegos. Ahora espera al sorteo para saber si se enfrenta con Francia o con Australia. La postal más saludable: la sonrisa de Luis Scola, Facundo Campazzo, Nicolás Laprovittola y el resto del grupo. Ya se permiten volver a soñar.Después de las derrotas ante Eslovenia y España, la Argentina estaba obligada a ganarle a Japón, tarea que no iba a resultar tan sencilla debido a las malas vibraciones que traía consigo el equipo. En los últimos tiempos, los locales dieron un salto de calidad bajo la conducción del argentino Julio Lamas y entre ellos hay dos jugadores de la NBA muy determinantes, Rui Hachimura (2,03 metros), de Washington Wizards, y Yuta Watanabe (2,06), de Memphis Grizzlies. Al margen de nombres o datos, lo más trascendente para la selección era enfocarse en ganar el partido, sin detenerse en los antecedentes inmediatos ni proyectándose mucho más allá.Marcos Delia lanza frente al japonés Yuta Watanabe; el pivote argentino tuvo un muy buen rendimiento. (Charlie Neibergall/)Japón es el único equipo del torneo en el que la Argentina no sufre desventaja de talla. Tenía todo para imponer su juego de movimiento de balón, con el objetivo de anotar cerca del aro. Para evitar eso, Lamas propuso una defensa zonal. La Argentina aceptó el reto en la primera mitad del cuarto y tomó –y acertó– cuatro tiros de tres puntos. Así, se hizo dueño del juego. Lo raro es que su defensa, en esos primeros cinco minutos, permitió muchos puntos fáciles. En el desarrollo, Japón empezó a fallar. Y con el dominio del rebote en el propio aro, el ganador pudo correr y llevarle rápidamente la pelota a Marcos Delía en el poste para que anotara en forma sencilla.Gabriel Deck y el propio Delía se alternaron en la defensa contra Hachimura y lograron mantenerlo a raya en la primera mitad. Pero resultaba preocupante la falta de precisión en el ataque; la situación se prestaba a una ventaja mucho más amplia. Desperdiciaron tiros fáciles Laprovittola, Luca Vildoza y hasta Scola. Evidentemente, el equipo no estaba sintiéndose cómodo y se notó en la falta de confianza y en la sintonía fina para encontrar el aro.Un bajo nivel generalEntre las limitaciones de Japón y el mal momento argentino, en la mitad inicial el partido no se correspondió con la jerarquía del torneo. Tenía todo a disposición para sacar ventajas, pero el conjunto dirigido por Sergio Hernández no aprovechaba. Japón volvió a la marca individual y la propia confusión celeste y blanca le facilitó las cosas. Por un lado, permitió jugadas de uno contra cero. Por el otro, no consiguió enlazar dos o tres ataques con anotaciones que permitieran romper el tanteador.La Argentina se sabía superior y jugó con la certeza de que ganaría, pero cargó con su falta de claridad y dejó pasar oportunidades. Llegar a un final cerrado resultaba muy peligroso en las condiciones anímicas en que se encontraba el equipo. El parcial de 46-38 tras el segundo cuarto asomaba exiguo en diferencia y no daba buenas señales.Sergio Hernández no quedó del todo conforme con la producción de sus dirigidos ante Japón. (Eric Gay/)Le costaba muchísimo establecer una línea de juego a la Argentina. No entraban sus tiros y perdía rápidamente la paciencia en ofensiva, abusando como nunca del tiro de tres puntos. En algún momento, la planilla indicaba apenas 9 aciertos de 29 tiros. Si no se concentraba en la defensa para evitar los ataques rápidos y los triples, podía complicarse el panorama. Ganó el tercer cuarto, pero más por lo mucho que erró Japón que por estar jugando bien.Por fin, en el último cuarto sí jugó muy bien la Argentina. Con Campazzo totalmente en control y en juego de parejas con Scola. Leyendo situaciones de cambios para sacar provecho en los emparejamientos. Completó los sistemas y encontró soltura en la ejecución. Incluso cuando perdió un par de pelotas y Japón anotó un par de triples, ya se veía al equipo celeste y blanco con otro aplomo. De esa forma, cumplió con el compromiso impostergable de vencer a Japón y avanzar a los cuartos de final de los Juegos Olímpicos. Una vez más.Eslovenia castigó a EspañaEspaña cayó 95-87 ante Eslovenia, por lo tanto se quedó con el segundo lugar del grupo y accedió a los cuartos de final y podría enfrentarse a Estados Unidos en cuartos, que quedarán determinados este domingo con un sorteo. Los otros rivales de España podrían ser Australia y Francia.España fue capaz de reducir el impacto de Luka Doncic, que se cargó con tres faltas rápidamente, pero que estuvo cerca de un triple doble (12 puntos, 14 rebotes y 9 asistencias) fundamental para mantener a su equipo en el partido. En Eslovenia, Vlatko Cancar fue importante con 22 puntos, también el aporte de Klemen Prepelic (15) colaboró para el éxito y el estadounidense nacionalizado Mike Tobey, con 16 puntos y 13 rebotes fue fundamental para detener al equipo campeón del mundo.España, si bien tuvo una buena actuación colectiva, no pudo con Eslovencia y no le alcanzó con las producciones de Ricky Rubio (18 puntos), Rudy Fernández (12), Sergio Llull (12) y Alberto Abalde (14).

Fuente: La Nación

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La pandemia de coronavirus lleva más de un año, y los países atraviesan distintas realidades a medida que avanza el plan de vacunación en el mundo. El día 1 de Agosto, en Colombia
no se conocieron casos nuevos de enfermos y ninguna muerte, según lo detallado por las autoridades sanitarias.A la fecha, Colombia acumula un total de 4.785.320 infectados por coronavirus, 120.723 muertos y 4.578.519 pacientes recuperados.Colombia se encuentra en el puesto 9 de los países con mayor cantidad de infectados por coronavirus. La lista de los primeros diez se compone de la siguiente manera: Estados Unidos 35.745.024, India 31.655.824, Brasil 19.917.855, Rusia 6.288.677, Francia 6.127.019, Reino Unido 5.856.528, Turquía 5.727.045, Argentina 4.929.764, Colombia 4.785.320, España 4.447.044.Vacunación Covid 19 en Colombia al 1 de AgostoLa campaña de vacunación contra el coronavirus en Colombia alcanza un total de 28.924.786 dosis aplicadas al 1 de Agosto. De esa cantidad, 17.032.633 personas recibieron una dosis, mientras que 11.892.153 ya tienen ambas dosis.Si se considera la densidad poblacional, Colombia se encuentra en el puesto 67, con 593.207 dosis aplicadas. El listado es liderado por Malta con 1.834.079 en segundo lugar se ubica Maldivas con 1.696.546 y en el tercer puesto se encuentra Islandia con 1.566.072 de habitantes inoculados.

Fuente: La Nación

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La pandemia de coronavirus lleva más de un año, y los países atraviesan distintas realidades a medida que avanza el plan de vacunación en el mundo. El día 1 de Agosto, en Brasil
no se conocieron casos nuevos de enfermos y 67 fallecidos, según lo detallado por las autoridades sanitarias.A la fecha, Brasil acumula un total de 19.917.855 infectados por coronavirus, 556.437 muertos y 18.619.542 pacientes recuperados.Brasil se encuentra en el puesto 3 de los países con mayor cantidad de infectados por coronavirus. La lista de los primeros diez se compone de la siguiente manera: Estados Unidos 35.745.024, India 31.655.824, Brasil 19.917.855, Rusia 6.288.677, Francia 6.127.019, Reino Unido 5.856.528, Turquía 5.727.045, Argentina 4.929.764, Colombia 4.785.320, España 4.447.044.Vacunación Covid 19 en Brasil al 1 de AgostoLa campaña de vacunación contra el coronavirus en Brasil alcanza un total de 144.200.141 dosis aplicadas al 1 de Agosto. De esa cantidad, 103.597.287 personas recibieron una dosis, mientras que 40.602.854 ya tienen ambas dosis.Si se considera la densidad poblacional, Brasil se encuentra en el puesto 57, con 699.539 dosis aplicadas. El listado es liderado por Malta con 1.834.079 en segundo lugar se ubica Maldivas con 1.696.546 y en el tercer puesto se encuentra Islandia con 1.566.072 de habitantes inoculados.

Fuente: La Nación

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La pandemia de coronavirus lleva más de un año, y los países atraviesan distintas realidades a medida que avanza el plan de vacunación en el mundo. El día 1 de Agosto, en Uruguay
no se conocieron casos nuevos de enfermos y ninguna muerte, según lo detallado por las autoridades sanitarias.A la fecha, Uruguay acumula un total de 381.517 infectados por coronavirus, 5.964 muertos y 373.481 pacientes recuperados.Uruguay se encuentra en el puesto 60 de los países con mayor cantidad de infectados por coronavirus. La lista de los primeros diez se compone de la siguiente manera: Estados Unidos 35.745.024, India 31.655.824, Brasil 19.917.855, Rusia 6.288.677, Francia 6.127.019, Reino Unido 5.856.528, Turquía 5.727.045, Argentina 4.929.764, Colombia 4.785.320, España 4.447.044.Vacunación Covid 19 en Uruguay al 1 de AgostoLa campaña de vacunación contra el coronavirus en Uruguay alcanza un total de 4.782.669 dosis aplicadas al 1 de Agosto. De esa cantidad, 2.562.662 personas recibieron una dosis, mientras que 2.220.007 ya tienen ambas dosis.Si se considera la densidad poblacional, Uruguay se encuentra en el puesto 10, con 1.374.242 dosis aplicadas. El listado es liderado por Malta con 1.834.079 en segundo lugar se ubica Maldivas con 1.696.546 y en el tercer puesto se encuentra Islandia con 1.566.072 de habitantes inoculados.

Fuente: La Nación

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La pandemia de coronavirus lleva más de un año, y los países atraviesan distintas realidades a medida que avanza el plan de vacunación en el mundo. El día 1 de Agosto, en Bolivia
se registraron 693 casos nuevos de enfermos y 15 fallecidos, según lo detallado por las autoridades sanitarias.A la fecha, Bolivia acumula un total de 473.506 infectados por coronavirus, 17.821 muertos y 407.932 pacientes recuperados.Bolivia se encuentra en el puesto 50 de los países con mayor cantidad de infectados por coronavirus. La lista de los primeros diez se compone de la siguiente manera: Estados Unidos 35.745.024, India 31.655.824, Brasil 19.917.855, Rusia 6.288.677, Francia 6.127.019, Reino Unido 5.856.528, Turquía 5.727.045, Argentina 4.929.764, Colombia 4.785.320, España 4.447.044.Vacunación Covid 19 en Bolivia al 1 de AgostoLa campaña de vacunación contra el coronavirus en Bolivia alcanza un total de 4.426.954 dosis aplicadas al 1 de Agosto. De esa cantidad, 2.863.296 personas recibieron una dosis, mientras que 1.563.658 ya tienen ambas dosis.Si se considera la densidad poblacional, Bolivia se encuentra en el puesto 87, con 402.997 dosis aplicadas. El listado es liderado por Malta con 1.834.079 en segundo lugar se ubica Maldivas con 1.696.546 y en el tercer puesto se encuentra Islandia con 1.566.072 de habitantes inoculados.

Fuente: La Nación

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Los Pimpinela están juntos, brazo con brazo, después de un 2020 donde por primera vez en sus vidas pasaron meses sin verse, a pesar de que solo los separan cuatro cuadras. Están en Perú, donde se instalaron un tiempo para grabar la primera parte de La Voz Senior, reality del que son jurado, como lo son los hermanos Mau y Ricky Montaner de La Voz Argentina.Contentos con la vuelta al trabajo, a los viajes, y a la dinámica que llevan adelante desde hace casi 40 años, Lucía y Joaquín hablaron con LA NACION durante un descanso de las largas jornadas de grabación que llevan adelante en Lima. “El formato de La Voz Senior es lo que nos sedujo para hacerlo, porque le da la oportunidad a un sector de gente, gente adulta, de más de 50 años, que por equis razón quizá dejó ese sueño de ser artista, de cantar, de subirse a un escenario”, explican.Para llegar hasta allá, los hermanos se vacunaron y quisieron cerciorarse de que se cumplieran todos los protocolos. Por más que todo el equipo recibió la inoculación, se realizan hisopados todos los lunes, para que no haya sorpresas, y todo se maneja, según cuentan, con el mayor de los cuidados. Durante el 2020 (“el año en que se detuvo el tiempo”, como titularon el primer show que dieron por streaming) tuvieron, como el resto de los mortales, que adaptarse a las puertas adentro, a una gira que se fue reprogramando en varias oportunidades, a la pérdida de su madre. Sin embargo, el motor interno que tienen no los dejó aburrirse: mientras Lucía se concentró en el Hogar Pimpinela para la Niñez, Joaquín trabajó en composiciones. Ahora, de vuelta en movimiento, proyectan una gira en la que van a festejar los 40 años de carrera que arranca en octubre en Estados Unidos, México, Puerto Rico, España y, en mayo de 2021, los tendrá en el Luna Park porteño .Pimpinela, son parte del jurado en La Voz PerúEntre impresiones sobre sus días en Perú, el desafío de ser buenos jurados, proyectos de gira, disco y documental y una no tan lejana biopic que va a retratar la historia familiar (“Es tan aburrida nuestra historia que ojalá hubiera trapitos al sol”, bromea Lucía), los Pimpinela no se detienen. Se hicieron expertos en Zoom y streaming (además del de noviembre pasado hicieron otro con motivo navideño) y volvieron a enfrentarse con una cámara en La Voz, una pequeña preparación para cuando tengan que cantar frente a sus seguidores y no sentirse oxidados. Los hermanos confiesan el método para entenderse cuando pasan los participantes al frente y tienen que girar el sillón, aunque según dicen “decide el más veloz”, y coinciden en que nunca participarían de MasterChef. No les gusta la versión argentina y en especial la forma en que se trata a los aspirantes de cocineros. Por eso, aunque a Lucía la convocaron para la primera edición dijo que no. La Voz Senior fue la elegida para aclimatarse antes de que, si es que sucede, los shows vuelvan a su flujo habitual.-¿Qué los sedujo de La Voz Senior?Lucía: –A diferencia del otro formato acá hay historias con un peso específico muy grande, porque cada participante tiene una historia de vida y la cuenta. Como algunos que contaban que perdieron gente en el camino y que les hubiera gustado que estén ahí. Es emoción pura.Joaquín: –Pero sin entrar en golpes bajos. Simplemente algunos de ellos son profesionales que están por la pandemia sin trabajo hace un año y pico, pero todos se emocionan porque, ya sabemos, la sociedad en que vivimos relega al adulto. Eso no pasa solamente en Perú y en la Argentina, sino en todo el mundo. Un programa tan exitoso como La Voz les da la oportunidad de que se tomen revancha, de pararse en ese escenario y cantar. Cantan realmente muy bien. Estamos conociendo mucha música peruana, valsecitos peruanos, boleros, canciones que no pensábamos que eran de aquí, además de las clásicas baladas de los 80, que yo creo que es un aperitivo maravilloso para cuando volvamos en octubre a hacer lo que más nos gusta que no son las giras y a festejar nuestro cumpleaños.-¿Cómo van a celebrar los 40 años?Lucía: –Venimos reprogramando las giras por tercera vez. Cuando empezó esto en marzo de 2020, el 15 de ese mes había terminado la temporada de Hello Dolly y a los 10 días arrancábamos gira por Estados Unidos. A partir del 14 de octubre, iniciamos la gira por Estados Unidos y México. Show aniversario de estos 40 años, con artistas invitados, con un disco especial, con un video que va a formar parte de la gira, después seguimos por Colombia, España y el festejo en Argentina va a ser el 20 y 21 de mayo en el Luna Park. Quedaron esas fechas para poder hacer la capacidad al 100 por 100 y que la gente que ya compró su entrada tenga la misma ubicación que compró. El 28 de mayo en la plaza de la música en Córdoba.Joaquín: –Estaba programado originalmente en el Orfeo, pero lamentablemente no existe más, era un lugar increíble. El 4 de junio, en el metropolitano en Rosario. Vamos retomando lo de Estados Unidos que es el país que más avanzado está en cuanto a los protocolos; la vacunación y todo eso.-En medio de este nuevo contexto, hay que adaptarse al estado de situación en torno al covid en que se encuentra cada país…Joaquín: –Y reprogramar todo eso es complejo, porque cada sitio depende de la disponibilidad y de la enorme cantidad de conciertos que han quedado postergados. Cuando las puertas se van abriendo todos los managers quieren ocupar lugar. Parece el baile de la silla, cuando para la música te tenés que sentar, siempre queda alguien de pie.-¿Cómo vivieron la experiencia de hacer shows por streaming?Joaquín: –Tuvimos un primer streaming que nos entusiasmó mucho porque partió de una canción: “2020 el año en que se detuvo el tiempo”, esa canción nos dio el pie para hacer un streaming porque no creíamos mucho en el formato por dificultades técnicas. Luego para evitar que terminara una canción y que hubiera un enorme silencio, armamos un paso de comedia con Giannina Giunta que hizo de jefa de protocolo. Mezclamos dos cosas que nos encantan: la comedia con las canciones. Era como el reencuentro con nuestra banda, con nuestros músicos en una sala de ensayo. Salió muy bien, nos sentimos muy cómodos, entonces ahí mismo cambiamos la escenografía y festejamos la Navidad. Hacía tiempo que teníamos ganas de hacer una Navidad con Pimpinela, porque nuestro público es muy familiar. Y de cantar un montón de canciones que amamos de Navidad, “That´s a Wonderful World”, una versión de Louis Armstrong, una versión en español que la hicimos, o “Ven a nuestra casa esta navidad”, de nuestro mentor espiritual Luis Aguilé.Lucía: –Fueron dos experiencias muy buenas porque nos pusieron de vuelta en actividad, veníamos desde marzo sin hacer nada, y aunque sea desde nuestras casas tuvimos que producir repertorio, escenografía con todo el equipo nuestro de gente por Zoom. Pero estamos contando los días para volver a la gira viva.Pimpinela, una carrera que cumple 40 años, entre hits inoxidables y lazos de sangre-¿Tuvieron miedo a contagiarse de Covid-19?Lucía: –Creo que lo manejamos cuidándonos. Estuvimos muchísimo tiempo sin vernos y eso que vivimos a cuatro calles. Veíamos las noticias, pero tampoco era la sobredosis de información. Y por supuesto tratando de tener una rutina y hacer cosas para estar ocupados: él, con la música, yo, con el hogar de chicos. Gracias a Dios no perdimos a nadie en nuestro entorno en estas circunstancias. Eso fue tranquilizador.-¿Fue el máximo tiempo que pasaron sin verse?Lucía: –Sí claro, porque cuando no tenemos trabajo, o venimos de una gira, después está la parte familiar. Por más que quisiéramos descansar, nuestros hijos organizan almuerzos para el domingo. Entonces a los dos días tenemos que estar comiendo. Pero en la pandemia no nos veíamos para nada, solamente hacíamos Zoom y hablábamos por teléfono.-¿Cómo fue el primer encuentro?Lucía: –Fue raro porque uno se sigue cuidando. Cuando se pudo: éramos pocos, con las ventanas abiertas, muy cuidadosos.-Ahora están pegaditos, codo con codo…Lucía: –Nos hisopamos una vez por semana todo el equipo, así que por más que estén todos vacunados, todos los lunes vienen a hacernos el PCR.Joaquín: –Sí, sí, eso es condición fundamental que pusimos antes de salir, pero la producción local es absolutamente rigurosa y profesional con respecto a los protocolos. Eso era parte de que hayamos aceptado la propuesta, tener seguridad de no estar solo vacunados nosotros sino todo el equipo de producción. Cuando nos hicieron la propuesta en enero nos gustó, sabíamos que teníamos que quedarnos un tiempo. Nos sentimos como en casa, Perú es un lugar al que queremos mucho porque fue el primer país, después de Argentina, que editó nuestro primer disco que se llamó Las primeras golondrinas. Fue lindo entrar en acción, poder empezar a ponerse frente a una cámara. Uno se queda como duro después de un año, te agarra como el síndrome del temor, muy para adentro. Pero ya estamos de vuelta en carrera.-Hay muchos artistas que están haciendo cosas en la tele. En su caso ¿lo toman como una antesala a volver a las giras?Lucía: –Gracias a Dios, en ese sentido, la música fue uno de los rubros, junto con el teatro, de los más afectados. Detrás de un cantante hay muchísimos rubros y personas que se quedaron sin trabajo. Hay cosas que se vieron afectadas en profundidad en este tiempo tan tremendo. Estos espacios en donde uno puede ir a trabajar, pero a conciencia, no trabajar por hacer algo, sino a espacios donde se cuida la música, al que va a exponer su vida, a cantar. Son programas necesarios y muy lindos porque dan trabajo a mucha gente y desde casa escuchás música. No hay muchos programas así.-¿Cómo hacen para elegir a los participantes sin hablarse? ¿Se codean, tienen algún código especial?Lucía: –Ahí gana la mano más veloz que toque el botón y el otro se queda mirando, como pasó.Joaquín: –Primero nos damos un poco de tiempo y escuchamos. Tenés un minuto y medio para que canten. Entonces nos miramos un poquito, hablamos con la mirada y a lo mejor uno no está convencido y el otro sí. Pues… nada, en ese momento manda el que está convencido, el más rápido, no la pistola más rápida del oeste sino la mano más rápida del oeste para tocar el botón.Lucía: –la mayoría de las veces coincidimos. Él ve una cosa y yo otra, él ve más como productor, o como composición o el tema de la voz, y yo veo más la parte de la interpretación, la actuación, pero los dos buscamos la emoción.-¿La pandemia sirvió como disparador para crear nuevos temas?Joaquín: –Sí en nuestro caso. En el 2020 lanzamos la canción “Traición” que fue realmente un éxito muy grande, una temática que no habíamos tocado nunca, que es una relación entre dos personas del mismo sexo. Después vino el tema “Payaso”, el streaming 2020, el año que se detuvo el tiempo. También el homenaje a nuestra madre que falleció en enero del año pasado y que le compusimos el tema “Siempre seguirás dentro de mí”. Fue un año muy rico a nivel composición y al nivel de meternos en canciones que tienen mucho que ver con los sentimientos íntimos.-En tiempos donde muchos artistas cuentan su historia, ¿se viene la biopic de los Pimpinela?Lucía: –Hay planes, hay proyectos, estamos trabajando con los magníficos Jorge Maestro y Sergio Vainman, los autores de tantos éxitos. Seguramente el año que viene se va a poder concretar.-¿No les da miedo que salgan trapitos al sol?Lucía: –Es tan aburrida nuestra vida que ojalá haya algún trapito al sol que sea entretenido. Se va a basar sobre todo en el libro Hermanos, la verdadera historia y habla un poco de lo que fue nuestra infancia, de qué familia venimos, que pasó. No solamente la cuestión artística de la trayectoria, sino que también de nuestra familia, una familia normal de clase media, de inmigrantes españoles que tuvieron que trabajar y luchar y que pasaron por muchas cosas buenas y malas.Lucía y Joaquín Galán llevan más de cuatro décadas cantando juntos, pero según dicen ninguno de sus hits supera eso que genera el hecho de que sean hermanos (Fabian Marelli/)Joaquín: –De dos hermanos bastante atípicos porque a veces cuando nos preguntan: “¿cómo hacen para estar juntos tantos años?”. Ni nosotros sabemos responder. Si bien es una relación entrañable la de los hermanos también es difícil de sostener. Mucha gente añora a sus hermanos que viven en otros sitios o que no se hablan hace años. Nosotros entendemos que es un trabajo diario que hay que hacer, de idas y vueltas, de comunicarte, de aceptar al otro tal cual es, de pelearte, de discutir, porque no hay que tenerle miedo a eso, pero donde no hay que pasar ciertos límites. El origen de esto fue la familia, no estaríamos cantando juntos si no hubiéramos tenido el estímulo de nuestra madre, de nuestro padre.-¿Cómo sería eso?Joaquín: –Éramos un poco Lucía y yo, la revancha de lo que la familia Galán, todos artistas españoles, asturianos, amateurs de vocación, hubieran querido ser. Nosotros encarnamos el sueño de ellos, que también se convirtió en el sueño nuestro. Pero no hubiéramos cantando juntos si esa familia no nos hubiera impulsado. No salimos de un concurso de televisión ni de un productor que juntó a dos hermanos. No lo hubiéramos hecho porque somos distintos, porque hay un montón de cosas que son incompatibles. El hecho de ser hermanos fue el gran hilo conductor que nos sostiene y también a nuestro público porque más allá de “Me engañaste y me mentiste”, “Ella”, o “Pega la vuelta”, el lazo más grande que ve la gente en nosotros y que genera empatía es que seamos hermanos. Eso es más potente que cualquier hit del momento. Ese es el punto de partida y de llegada, siempre vamos a ser hermanos, más allá de que termine Pimpinela.-¿Cuál es la fórmula que los mantiene juntos?Lucía: –Es un trabajo diario de tratar de entender que el otro es distinto, de no imponer lo que uno quiere, lo que uno piensa, de tratar de tener un lenguaje de comunicación que sea de socios más que de hermanos y no de: “Bueno, cállate, vos que…”. Esas cosas de cotidianidad que a veces se mezclan con la cuestión laboral. Entonces sí hemos tenido que aprender mucho y a veces nos sale bien y otras, muy mal y estamos unos días con cortocircuitos hablando lo justo y necesario hasta que todo vuelve a funcionar de nuevo.-¿Se imaginan entrando a MasterChef Celebrity?Lucía: –No, no. A mí me habían propuesto para la primera temporada y no quiero nada que me estrese más que mi estrés habitual. Me gusta cocinar, pero la especialista en eso es mi hija Rocío y se ve perfectamente ahí. Aparte no me gusta la forma: hay como una violencia exagerada que no me gustaría tampoco que me hablaran de esa manera. La verdad que no, ni loca. Y él, menos.Joaquín: –Tampoco. Son ciclos que nadie puede discutir el éxito, pero tampoco me gusta la manera en que se trata a los participantes. Más allá de que forma parte del show.Lucía: –Pero no es el MasterChef de España que se ríen todos con los participantes y, cuando se tienen que poner firmes, se ponen firmes. Les falta juego.Joaquín: –Hay como una cosa de sobrar, de soberbia. Yo duraría un minuto. Los mando allá…Lucía: –¡A freír churros!Joaquín: –A freír churros elegantemente y ellos me mandarían a mí porque no sé hacer ni un huevo frito. Además nadie me llamó, con lo cual estoy feliz.Después de terminar las grabaciones en septiembre de La Voz Senior, Pimpinela volverá a girar: arrancan el tour en el que van a celebrar los 40 años de carrera en octubre en Estados Unidos y que los tendrá en mayo en el Luna Park -Parece que no se identifican con el reality…Lucía y Joaquín: –¡No!Lucía: –Yo creo que uno siempre tiene que aportar su experiencia y conocimiento con respeto y altura, sin bardear a la gente. Jamás podríamos tener una devolución para que el otro se sienta mal. No es necesario, ni entramos en ese juego, que sabemos que es un juego y que les piden que hagan eso. En La Voz sabemos lo que podemos aportar pero siempre con respeto y con altura para que el otro se sienta bien, no para hacerlo sentir mal.Joaquín: –Vos imaginate que todos los que van a programas aspiracionales, sea La Voz o MasterChef, todas las expectativas que tienen, toda la ansiedad. Entonces más allá del formato y de que todo sea, en definitiva, una competencia y un juego, hay que tener mucho cuidado porque estás hiriendo sensibilidades, expectativas. No te digo que hay que aplaudir a todo el mundo y que no tenés que decir lo que tenés que decir y que si alguien queda afuera, queda afuera… Pero las formas para nosotros son muy importantes, la desvalorización o el ninguneo o el mirar desde arriba…Lucía: –Hay que ser muy inteligente para hacer un personaje de malo, no cualquiera puede hacer de malo del jurado.Joaquín: –Tiene que ser un malo que en el fondo sea muy bueno y hay programas donde no percibimos eso. Tanto en La Voz como en algunos que hemos hecho, en Soñando por cantar o Cantando por un sueño…Lucía: –O Genios de la Argentina. En todos manteníamos mucho respeto.Pimpinela: un 2020 atravesado por la pandemia, el recuerdo de Maradona y la muerte de su madre: “La pudimos despedir”Joaquín: –Mucho respeto por el participante que va ahí lleno de sueños, ya sea porque quiere ganar, porque necesita el premio, porque quiere llegar a ese lugar. Si estás cocinado, ponés amor, porque la cocina es amor, el plato sabe mejor si está hecho con amor. ¿Cómo podés poner amor si estás tensionado y estresado? Es imposible. Yo no cocino, pero me imagino que si cocino para alguien va a ser para agasajarlo, ahí se te paran los pelos de punta. A mí lo que me emociona mucho de MasterChef es cómo colaboran entre ellos, los equipos, casi que se protegen de esos monstruos que los acechan y los critican y les falta insultarlos nada más.

Fuente: La Nación

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