TOKIO (AP) — Cuando la estrella del voleibol de sala de Stanford Alix Klineman, pasó a integrar el equipo de playa con la dos veces medallista olímpica April Ross, sabía que le esperaba mucho trabajo por delante.Y mucha presión adicional.“He tenido esa gran sensación de no querer decepcionarla, porque se arriesgó mucho conmigo”, dijo Klineman el jueves, después de que derrotaron 21-12, 21-11 a Suiza para avanzar al partido por la medalla de oro. “El hecho de que todo esté cayendo en su lugar es mágico”.Después de ganar la plata en Londres y el bronce en Río de Janeiro, Ross esperaba llegar finalmente a lo más alto del podio en Tokio. Su plan involucraba a una jugadora de 1,94 metros (6 pies 5 pulgadas) y cuatro veces All-American en sala que apenas había participado en un puñado de eventos de la gira AVP.Esa decisión también significó mucho trabajo adicional para Ross.No fue sólo el trabajo habitual para conectarse como compañeras. No fue sólo ayudar a Klineman a dominar las distintas habilidades que se requieren para tener éxito en la playa. Elegir a una compañera sin puntos internacionales significó que Ross, quien tiene un oro y dos platas en campeonatos mundiales, prácticamente volvería a ser una novata que estaba obligada a empezar desde abajo en la gira de la FIVB.“Estaba comprometida. Ella sería mi compañera. El inicio sólo sería el inicio; teníamos que trabajar mucho”, comentó Ross. “Pero ganamos nuestro primer torneo internacional”.Ganaron cinco torneos de la gira más y finalizaron empatadas en el primer lugar de la siembra en la clasificación olímpica. En Tokio apenas han perdido un set en seis partidos.Y ahora, si ganan su próximo partido, serán campeonas olímpicas.“Está bien, tomamos la decisión correcta”, declaró Klineman. “Creyó en mí. Así que eso ha sido una gran motivación, y trabajar muy fuerte todos los días y no hacer que se arrepienta de su decisión”.El triunfo le aseguró a Estados Unidos una medalla en el voleibol de playa por séptimos Juegos Olímpicos consecutivos — desde que se sumó la disciplina al programa en 1996. Ahora que los cuatro equipos brasileños — dos mujeres y dos hombres — no llegaron a semifinales, Estados Unidos es el único que puede presumir dicha hazaña.Estados Unidos nunca estuvo abajo en el primer set ante las suizas Joana Heidrich y Anouk Verge-Depre of Switzerland. Ross y Klineman perdieron el primer punto del segundo parcial antes de ganar tres en fila y tomar ventaja definitiva.Se medirán a Australia el viernes en la final. Mariafe Artacho y Taliqua Clancy vencieron el jueves 23-21, 21-13 a Letonia para asegurar la primera medalla olímpica de su país en la prueba desde que Natalie Cook y Kerri Potthars se colgaron el oro en Bondi Beach en 2000.Las letonas Tina Graudina y Anastasija Kravcenoka se disputarán el bronce ante Suiza.

Fuente: La Nación

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Arlington, Texas, EE.UU. (AP) — Shohei Ohtani trabajó seis entradas con control, el dominicano Juan Lagares anotó desde la intermedia gracias a un lanzamiento descontrolado para conseguir la ventaja mientras el espectacular serpentinero-toletero aún estaba en el plato, y los Angelinos de Los Ángeles superaron el miércoles 2-1 a los Rangers de Texas.Jack Mayfield bateó de 3-3 y conectó un jonrón como noveno en el orden por segunda noche consecutiva. Su sexto cuadrangular solitario en la quinta entrada dio a Ohtani la carrera extra que necesitaba para conseguir su tercera victoria en cuatro aperturas.Ohtani (6-1) permitió cuatro indiscutibles y ponchó a seis sin dar bases por bolas. Perdió la blanqueada en la sexta cuando el cubano Adolis García remolcó con un roletazo a Isiah Kiner-Falefa, que consiguió un doble como primer bate entre sus tres imparables.El japonés Ohtani tiene efectividad de 2.93 y es líder en las Grandes Ligas con 37 bambinazos.En abril, durante su anterior actuación en Texas, Ohtani pasó a la historia como el primer líder en jonrones que comienza un partido en el montículo desde Babe Ruth hace 100 años. Ahora eso se ha vuelto rutina para Othani, abridor y ganador del Juego de Estrellas por la Liga Americana.Kolby Allard (2-10) permitió dos carreras en seis entradas pero perdió su octava apertura consecutiva, la cifra más alta en la misma temporada para un lanzador de Texas. Fue la actuación del zurdo en la que menos carreras le anotaron desde la anterior ocasión que no cargó con la derrota, un duelo sin decisión a mediados de junio.Por los Angelinos, el cubano José Iglesias de 4-0. El dominicano Juan Lagares de 3-1, una anotada.Por los Rangers, los cubanos Adolis García de 3-0 y Andy Ibáñez de 4-0.

Fuente: La Nación

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Por noah berger (ap) — un rápido incendio rodeó una localidad del norte de california y arrasó buena parte del centro y varias viviendas.El incendio Dixie asoló Greenville el miércoles por la noche, destruyó negocios y viviendas y tiñó el cielo con un resplandor anaranjado.Un fotógrafo que cubría el incendio para The Associated Press dijo haber visto una gasolinera, un hotel y un bar quemados hasta los cimientos en la población de 800 personas.El incendio, declarado hace 3 semanas, ha crecido hasta abarcar 1.108 kilómetros cuadrados (428 millas cuadradas) en los condados de Plumas y Butte.

Fuente: La Nación

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La decisión de Débora Plager de no bailar en el caño, obligó a la producción a buscarle un reemplazo durante este ritmo de “La Academia”. La elegida fue nada menos que Noelia Marzol que, de esta manera, volvió a la pista de ShowMatch a dos meses de haber sido madre de Donatello, junto al futbolista Ramiro Arias.“Tengo que agradecer a la producción porque es muy complicado trabajar con un nene tan chiquito. Angel [De Brito] me cedió el camarín para estar más cerca y se acomodaron a mis horarios. Gracias por la oportunidad. El reemplazo tiene mucha expectativa, pero yo parí hace dos meses y los abdominales no me responden”, explicó la protagonista de Sex.Shailene Woodley: de la “aterradora enfermedad” que casi la destruye hasta su gran presente con planes de bodaDesde un costado de la pista, Plager, a su vez, fundamentó su decisión de no bailar en el caño. “Siempre me someto a las decisiones de la producción y las acepto. Yo me lesioné y no quise hacer un tema de eso. Hasta me dio vergüenza porque me lesioné antes de que arrancara el programa”, indicó, sobre la rotura de costilla que sufrió en un ensayo antes de que comenzara esta temporada de ShowMatch.“Muchos compañeros están con la misma lesión y les dicen que al menos por 10 días no pueden bailar. Yo a los 5 estaba haciendo el cubo. Y entonces, dije que no estaba en condiciones de hacer el caño porque no estoy entrenando ni en condiciones de hacer esfuerzos y no quiero comprometer mi recuperación”, señaló.Tras ver a la propuesta de Marzol y de Nicolás Villalba -que bailaron vestidos del Guasón y Harley Quinn- el primero en dar su devolución fue De Brito (4): “Me encanta que Noelia esté en la pista porque además de buena bailarina es muy buena compañera. La idea ya la tengo vista por Laurita [Fernández] y Fede [Bal]. Los dos bailan muy bien, pero como dije que no estoy de acuerdo con los reemplazos, aunque lo que hizo Noelia es para una muy buena nota, este es mi puntaje”.“Tremenda coreografía y un gran acting. Sé que Noelia está en un momento de mucha felicidad y se lo merece todo. Está más diosa que nunca. Me gustó el baile, aunque algunas cositas no salieron bien. Espero que todos los reemplazos vayan al duelo”, agregó Pampita Ardohain y sorprendió a todos al poner un 0.“¡Que difícil! Felicitaciones a Noe. Es muy lindo verla así disfrutando. Me cuesta, porque trabajo con lo que siento en el presente. Quiero negociar un poco entre lo que hicieron, que me pareció increíble. Nico es un gran intérprete y bailó con una gran compañera. Voy a negociar entre eso y la situación actual”, expresó Guillermina Valdés. En ese momento, se produjo un fuerte intercambio que tuvo como protagonistas a la coach de la pareja, Paola García, los miembros del jurado.“Me encanta ver a Noelia acá. Es un ejemplo de madre que no pierde ni la sensualidad ni la sexualidad. Es una situación compleja. Me gustó lo que hicieron y sé que fue un toro, porque ella tuvo muy poco ensayo. Me encantó la propuesta, pero estoy de acuerdo con Caro en que si vimos dos meses a Débora con sus limitaciones, deberíamos haberla visto hoy también. Voy a bajar unos puntos por esa situación. No es el puntaje que hubiera puesto si Noelia fuera la participante”, expresó, a su vez, Jimena Barón, dueña del voto secreto durante esta ronda.“Es una situación difícil para nosotros puntuar a gente que viene de reemplazo”, insistió Hernán Piquín. Entonces, visiblemente molesto, el propio Marcelo Tinelli lo interrumpió para dejar en claro el recurso de los reemplazos fue avalado, por una cuestión estratégica, por la producción. Y continuó: “Me gustó mucho la concentración y la interpretación de Nico desde el comienzo. La propuesta estuvo buena y me gustó la música”. El cero de Pampita hizo que la pareja se lleve el puntaje más bajo de la ronda.La noche de discusiones y polémica culminó con la presencia en el estudio de propulsora de los reclamos y protestas: Rocío Marengo. La modelo fundamentó su postura contraria a que no bailen los titulares y se enfrascó en un picante ida y vuelta con Noelia Marzol. “Es lo mismo que en un campeonato de fútbol un equipo elija contra cuáles rivales jugar y contra cuáles no”, fundamentó la exvedette.“Supongo que si nos vamos a atener tanto al reglamento, Rocío se va a sacar ese traje de vinilo, porque se adhiere al caño ye le da ventajas”, explicó la actriz de Sex, dando cuenta de que Marengo contaba con una ventaja al estar íntegramente vestida con aquel elemento, emulando al traje que llevaba Uma Thurman en Kill Bill. “No me tengo que desnudar para bailar en el caño”, se hizo la desentendida la concursante. Y agregó: “No me desnudé antes no voy a desnudarme a esta edad”.Por una cuestión de tiempo, la modelo no pudo presentar su propuesta y bailará este viernes junto a su compañero Nacho Pérez Cortés.

Fuente: La Nación

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Con un principio de desgarro en uno de sus brazos y un tendón inflamado en el otro, se presentó en la pista de “La Academia” Karina “La Princesita” para mostrar su propuesta en esta ronda de pole dance. “Tuvimos que parar un poco los ensayos y me han ofrecido tener un reemplazo, pero las ganas están”, fundamentó la cantante su decisión.Ante el pedido de Marcelo Tinelli, Karina accedió a brindar junto a su novio, Nicolás Furman, una versión improvisada de “Up Where We Belong”, el tema de la película Reto al destino primero, y luego otra de “Mientes tan bien”, de Sin Bandera.Shailene Woodley: de la “aterradora enfermedad” que casi la destruye hasta su gran presente con planes de bodaLuego, junto a su compañero, Rafa Muñiz, abrió una nueva jornada de baile en el caño y escuchó las devoluciones del jurado.El primero en tomar la palabra fue Ángel De Brito (7): ”Me encanta que te hayas animado. La parte inteligente fue la historia. Hubo varios detalles que me gustaron: el detalle, la puesta, cómo rodó él por la escalera y el desenlace. Está claro que no sos bailarina, pero me gustó”.“Karina se va superando ritmo a ritmo. Me gustó la propuesta, pero hubo algunas cosas que no salieron bien: esa vertical cabeza abajo… La propuesta del coach estuvo muy buena, pero algunas cosas me gustaron y otras no”, agregó Pampita Ardohain (3).“Como le dije a Viviana Saccone, este ritmo no es la mejor opción, porque tiene mucha dificultad el pole dance. Rafa le dio mucho poder a la coreografía. Valoro mucho el esfuerzo”, sumó Guillermina Valdes (6).La dueña del voto secreto, Jimena Barón, expresó: “Me encanta la actitud de Kari de hoy, y en los enlaces la sentí muy cómoda. Rafa lo dio todo, te dejaste tirar, revolear. Me gustó mucho la propuesta, pero faltó caño… Kari no pudo sostenerse mucho tiempo arriba, a pesar de estar vestida íntegramente de vinilo, que te favorece. Hay mucho lío con este ritmo, no importa cómo llegaron, si tienen o no reemplazo. La producción me pide que juzgue lo que veo en la pista. Karina me gustó en toda la parte actoral, pero no pasó nada en el caño”.“Me pasó lo mismo: faltó caño, peor me gustó la interpretación de los dos. Karina estuvo muy bien, estuvo más conectada. Creo que el látex va con ellas. Me gustó la coreografía y la idea, pero faltó un poco” cerró Hernán Piquín (4).

Fuente: La Nación

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Hay una agenda paralela y no solo es la de Cristina Kirchner, obsesionada con sus causas: es la de la clase política –y sus privilegios– con la vida cotidiana de la gente. Una distancia que cada vez se ensancha más.“El vaso está lleno. Y no necesariamente la gota más grande puede rebalsarlo”. La metáfora pertenece a Alejandro Catterberg, director de Poliarquía, quien viene alertando sobre el humor oscuro que amasa una sociedad donde se han roto las expectativas de progreso y en la que el salario real y el consumo caen impiadosamente desde hace tres años: una catástrofe que convive con la perpetuación de una casta, política y sindical, cada vez más rica y privilegiada.En medio de este debate, el verdadero, se filtraron más privilegios en la cumbre del poder. Una lista de frivolidades y visitas a Olivos en pleno confinamiento: una asesora de imagen que ingresó más de 60 veces a la residencia, el colorista de Fabiola Yáñez, el adiestrador de Dylan, las inquietudes veganas de Liz Solari. Hasta que Fernando Iglesias tuiteó infelizmente sobre “escándalos sexuales” –una suposición que sí es parte de una agresión contra las mujeres y que dejó en una situación profundamente incómoda a María Eugenia Vidal–, el verdadero eje de la discusión era que mientras los argentinos estaban encerrados en sus casas, las pymes quebraban y las familias no podían despedirse de sus seres queridos fallecidos, en Olivos –y sin ninguna empatía con esta tragedia social– se celebraban cumpleaños hasta bien entrada la madrugada y Florencia Peña, junto a otros amigos y amigas del poder, podía reunirse libremente con un presidente que violaba las reglas que él mismo había impuesto.Era la época en la que el kirchnerismo tipificaba a los runners porteños como potenciales asesinos egoístas.Especialista en apropiarse, partidizar y prostituir causas nobles –como lo hizo con los derechos humanos–, el kirchnerismo pretende ahora convertir al feminismo, un colectivo que está de moda, en una bandera del oficialismo. Una causa en la que Cristina Kirchner es, apenas, una recién llegada y a la que, durante la mayor parte de su carrera política, jamás le prestó atención. Oportunistas, pero también militantes coherentes como Vilma Ibarra, salieron rápidamente a manipular el debate público metiendo en el centro de la escena la “misoginia” y el “odio” de la “derecha antidemocrática” –como soltó ayer Santiago Cafiero–, en lugar de responder sobre la cuestión de fondo, mucho más incómoda: la desigualdad frente a la ley y las arbitrariedades de un poder que se autopercibe con derechos especiales por sobre los argentinos a los que representa: una autopercepción que, en sí misma, es profundamente antidemocrática.Sin ponerse colorado, Cafiero justificó ayer las celebraciones nocturnas en Olivos como parte de la agenda “laboral” del Presidente. El argumento, más que frágil, insulta la inteligencia del ciudadano de a pie.El kirchnerismo ejerce un feminismo selectivo, la misma manipulación que empleó para usufructuar políticamente los derechos humanos: defender a los y del palo y hacer la vista gorda frente a las defecciones y atrocidades de los propios.Un grupo de diputadas del FdT pidió la expulsión de Iglesias de la Cámara de Diputados, al mismo tiempo que callan frente a las denuncias de abuso sexual contra el exgobernador José Alperovich y silencian graves demandas que involucran a otros diputados del kirchnerismo, como reveló en un tuit la abogada feminista Emilia Cabrera. “Esa doble vara no es feminismo; es política partidaria”. Si hablamos de violencia de género en la política, mejor no agitar esas aguas: el que esté libre de pecado que tire la primera piedra.¿Dónde estaba la voz del colectivo feminista K cuando, durante la cuarentena, decenas de mujeres (pobres, en su mayoría) denunciaban la violencia policial que padecían sus hijos, muchos de ellos desaparecidos o muertos en comisarías de provincias gobernadas por el oficialismo? El caso Astudillo fue paradigmático.¿Significa esto que no hubo prejuicios machistas en las denuncias por el vodevil de Olivos? Sí, los hubo. Asociar con la prostitución a artistas o modelos que ingresaron a la residencia presidencial es parte de ese arraigado prejuicio y Fernando Iglesias debería disculparse por eso. Pero aprovechar esa frase desafortunada para tapar lo importante es parte de esos viejos trucos K que, a medida que avanza la campaña, parecen rendir menos.

Fuente: La Nación

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En Boca llegaron las ratificaciones. Esa es, quizás, la conclusión más fuerte que le arrojó la clasificación a los cuartos de final de la Copa Argentina, a través de la cual eliminó a River. Sí, otra vez. Aunque ahora ya no existirá un “pero”, tal como ocurrió en mayo. Aunque su juego siempre esté apuntado, con Miguel Ángel Russo como responsable, el aura de un nuevo Boca lo hace pisar más fuerte que en otras ocasiones. Es cierto, está en deuda con lo que más le importa, la Copa Libertadores, pero -muchas veces- se dice y sostiene que desde lo más pequeño comienza algo grande.Boca va dando pasos pequeños. Si bien sigue estancado en algunas materias, de a poco va saliendo de otros pantanos de los que le costó años de frustración. Porque si se trata de esa competición subcontinental que siempre es su anhelo más grande, ya se cumplieron 14 años sin volver a verla en su vitrina: casi una costumbre que se revirtió con respecto a la primera década del 2000. Pero durante los últimos años, los del mandato de Daniel Angelici, la pesadilla de ser constantemente eliminado en superclásicos coperos se emparejó con la desesperación que le genera no poder ganar ese séptimo título de su historia.Todo Boca festeja: en La Plata, derrotó por penales a River y respiró tras varias semanas de frustraciones (LA NACION/Anibal Greco/)Es muy prematuro afirmar que eso ya es parte de un pasado que no volverá a repetirse en el futuro inmediato. Sin embargo, la satisfacción que vive el xeneize no puede ser desviada hacia un costado. Desde que Jorge Amor Ameal es el presidente y el vice es Juan Román Riquelme, en los únicos dos enfrentamientos que determinaron quién pasaba y quién quedaba fuera se impusieron los de la Ribera. La primera lo logró en los cuartos de final de la Copa de la Liga, el 16 de mayo pasado, y ayer volvió a repetirlo.Claro, aquel pase tuvo un asterisco que, quizás, le restó la trascendencia que sí se ganó siempre River al eliminarlo: el millonario presentó en la Bombonera un equipo diezmado que, si bien entre los titulares tuvo gente de experiencia, en el arco tuvo a un debutante de la cuarta división y el banco de suplentes fue reducido y limitado de juveniles. Pese a esas circunstancias, Boca no aprovechó para sacar ventajas y sólo forzó una definición por penales (exitosa). Por eso, si bien se hizo mayor hincapié en la racha adversa cortada, también se hizo eco en la –ya acostumbrada- mala versión del equipo.Juan Ramírez, una de las figuras de Boca en el Superclásico en La Plata (LA NACION/Anibal Greco/)Anoche, en el estadio Único de La Plata, esas dudas que habían sobrevolado fueron despejadas. Porque, sin falta de razón, quedaba por ver al Boca de Russo ante el River completo de Marcelo Gallardo, mediante fuerzas equilibradas. No brilló, es cierto. Pero ratificó lo que ocurre desde enero: el entrenador riverplatense no pudo ganarle a Boca desde que Russo es el entrenador. Pasaron también el 2-2 de comienzos de año y los 1-1 del 14 de marzo y en mayo, los tres en la Bombonera. Incluso, excediendo este mandato, son cinco los duelos en los que los de Núñez no vencen: la revancha de semifinales de Libertadores 2019 fue para Boca (1-0), pero no le alcanzó para eliminarlo.Entonces, el aura que genera la vuelta de Riquelme a su amada institución está siendo muy fuerte e ilusiona a los hinchas con seguir dejando atrás los malos tragos. En la materia superclásica, la cuestión empieza a reacomodarse. Quedará por ver si la búsqueda de volver a ser campeones subcontinentales se concreta en las próximas ediciones.Juan Román Riquelme acompañó al equipo en el Superclásico y siguió todo con atención desde un palco (LA NACION/Anibal Greco/)La presión era grande, además, porque la Copa Argentina es uno de los pocos caminos que tiene el xeneize para clasificar a la Libertadores 2022: también tiene la posibilidad de sacar pasaje siendo campeón del actual torneo o bien terminar entre los primeros tres de la tabla anual de puntos acumulados. A diferencia de la Copa de la Liga, esta manera de dejar afuera al rival de toda la vida debe propiciar un impulso emocional como para llegar hasta el final del certamen más federal del país (y ganarlo), y así ahorrarse la obligación de encontrar éxito en alguna de aquellas posibilidades restantes.Además, esta gran victoria le permite a un plantel renovado tener la primera gran alegría del semestre y así amoldarse por este rumbo, sobre todo para los recién llegados (Luis Advíncula, Esteban Rolón, Norberto Briasco, Nicolás Orsini y Juan Ramírez) y los más jóvenes. Empezar a entender lo que significan los duelos trascendentales para un club semejante y sus consecuencias, en este caso, buenas. Y lograrlo luego de una importante revolución en la que se fueron jugadores importantes, como lo eran Carlos Tevez, Esteban Andrada y Mauro Zárate.Miguel Ángel Russi también encontró alivio, luego de varios partidos de decepciones y cuestionamientos (LA NACION/Anibal Greco/)A su vez, Miguel Russo se sacó otra mochila. Mientras su equipo no muestre un cambio rotundo de su fútbol apático, estos encuentros siempre serán un desafío a superar para encontrar aire. Claro está que, entre eliminaciones y malos rendimientos, esa espalda -que inició ancha- perdió fuerza, pero con esta clasificación vuelve a apagar por un rato los cuestionamientos.Boca está feliz. Ratificando que le puede volver a hacer frente a River y que la presencia de Riquelme empieza a brindar otros aires ganadores.

Fuente: La Nación

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El empeño del Gobierno por debilitar todo lo posible y de cualquier manera la independencia del Poder Judicial es incesante. Cuando parece haber quedado algo estancado su intento de modificar la composición de la Corte Suprema y de diseñar el Ministerio Público de modo de contar con fiscales sumisos al poder político, el presidente Alberto Fernández ha sugerido la conveniencia de que el desempeño de los jueces se reduzca a un tiempo acotado.La permanencia de los jueces en sus cargos mientras dure su buena conducta está prevista en la Constitución, que entonces debería reformarse nuevamente para incluir semejante innovación.La discusión académica sobre la limitación temporal de los cargos judiciales existe en el mundo. Y nuestros constituyentes la tuvieron en consideración, porque la Constitución reformada en 1994 establece un límite de edad a los nombramientos judiciales. Al cumplir 75 años, un juez requiere un nuevo proceso de nombramiento, que incluye un renovado acuerdo del Senado. Se trata de un condicionamiento discutible, pero objetivo, y que no carece de toda razonabilidad por motivos puramente biológicos. Los jueces no son, entonces, vitalicios. Algo distinto sería –tal como parece surgir de las palabras presidenciales– someter a todo magistrado cada tanto, incluso a los más jóvenes, al tamiz de un nuevo nombramiento que debería ser decidido, inevitablemente, por los sectores políticos. Demasiado alicaída está ya es la confianza de la población en sus tribunales, a los que sobre todo en la Justicia Federal se ve permeables a los vaivenes electorales, como para decirles ahora a los ciudadanos que los magistrados que juzgan sobre su libertad, su propiedad y su honor deberán congraciarse periódicamente con los políticos para seguir en sus cargos.La división de poderes y los consabidos “frenos y contrapesos” han sido probablemente la conquista más valiosa del constitucionalismo moderno con la finalidad de “asegurar los beneficios de la libertad”, tal como dice el Preámbulo de nuestra Constitución. Una Constitución tiene sentido cuando limita el poder de los organismos del Estado, no cuando lo expande con el efecto de limitar la esfera de libertad de los individuos. Tiene más sentido en lo que prohíbe hacer a los poderosos, que es todo aquello que no les encomienda de manera explícita.Es previsible, entonces, que los gobiernos populistas de cualquier signo, que se ven a sí mismos poco menos que como intérpretes infalibles de una también infalible voluntad popular, renieguen de cualquier norma o institución que ponga algún límite a sus iniciativas. El Poder Judicial es, por supuesto, el freno más molesto para esos propósitos.La independencia de la Justicia respecto de los poderes políticos es una de las reglas fundamentales del funcionamiento de una república. En 1787, los autores de la Constitución de los Estados Unidos la reflejaron de una manera que se ha convertido en uno de los principios esenciales del Estado constitucional: “La libertad no puede tener nada que temer de la administración de justicia por sí sola, pero tendría que temerlo todo de su unión con cualquiera de los otros departamentos… Nada puede contribuir tan eficazmente a la firmeza e independencia [de los jueces] como la estabilidad en el cargo, cualidad que ha de ser considerada con razón un elemento indispensable en toda Constitución y asimismo, en gran parte, como la ciudadela de la justicia y la seguridad públicas”.La inamovilidad, así como la prohibición de disminuirles su remuneración, no son privilegios de los jueces, sino intentos de garantizar todo lo posible a los ciudadanos que las objetivas presiones políticas sobre el Poder Judicial se mantendrán a raya. El objetivo es que, luego de la designación, la política se retire y deje a los jueces hacer independientemente su tarea. No parece ser este el motor de las expresiones presidenciales.Es sugestivo que esta insinuación presidencial tenga que ver con una manera de “deshacerse” de jueces, después de fracasar en su intento de modificar la manera de designarlos. Lo que el país necesita es que los políticos, los del Senado y los que dominan el Consejo de la Magistratura, tomen con mayor responsabilidad el proceso de nombramiento de los magistrados, no que imaginen mecanismos para depurar a la judicatura de lo que les molesta. Como “hay que ser y parecer”, la iniciativa no puede desvincularse de la compleja situación originada por las causas de corrupción en que están involucrados muchos líderes del grupo gobernante, incluida la exvicepresidenta y jefa política de ese sector.En una conferencia que brindó ante una comisión del Senado (https://youtube/Ggz_gd–UO0) acerca de qué tornaba excepcional la forma en que fue organizado su país, el prestigioso exjuez de la Corte Suprema de los Estados Unidos Antonin Scalia señaló que el sistema de frenos y contrapesos, por el cual el presidente puede vetar leyes y los jueces pueden declarar inaplicables por inconstitucionales los actos de los demás poderes, suele motivar quejas porque da lugar a una trabazón o parálisis en las acciones de gobierno. Scalia indicó que eso, precisamente, es lo que habían querido que ocurriera los que redactaron la Constitución norteamericana. Lo mismo cabe decir de la nuestra.

Fuente: La Nación

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Penales mediante, Boca va descontando la seguidilla de eliminaciones ante River que tan herido tenían su orgullo. Las cinco series con derrotas empiezan a quedar más lejos, reparadas en parte por estos dos triunfos por penales en la Copa de la Liga y en esta Copa Argentina que los enfrentaba por primera vez. Son esos resultados, más que el nivel del juego, los que le devuelven la autoestima y lo alejan de los traumas.Sin haber estabilizado un proyecto como el que su clásico rival sostiene desde hace años, Boca disimula sus carencias, de arrastre y actuales, y en este 2021 se cobra algunas cuentas pendientes de larga data contra River. En la gestión de Miguel Ángel Russo, Boca empató los cuatro superclásicos. Suficiente para cerrar la hemorragia y curar males con el remedio de los penales. ¿Futbolísticamente fue superior a River? Casi nunca, por eso no deja ser un mérito que, en las sensaciones finales, haya frenado la dinámica negativa con la que es tan difícil convivir.Rossi, la figura del superclásico: estuvo seguro en los 90 minutos y atajó el penal de Álvarez en la definición (Anibal Greco/)Cómo no crecerse anímicamente si pudo nuevamente con River, aun siendo inferior, sobre todo en el segundo tiempo, y sin que Armani tuviera que atajar una pelota en los 90 minutos. Cuando el arquero fue llamado a intervenir en los penales, no pudo con los certeros remates de Rojo, Ramírez, Pavón e Izquierdoz.El resumen del 0-0 y la definición por penalesBoca podía permitirse no jugar bien, porque tampoco se le debe exigir lo que no hace habitualmente, pero no podía fallar en entrega y actitud, a riesgo de que el clima enrarecido de los últimos tiempos se le tornara irrespirable. Fue un poco menos que River en los 90 minutos, pero mucho más en los penales, en definitiva el metro-patrón para levantar la medición de un superclásico que casi no pasó la altura de un zócalo.El cuarto superclásico del año empeoró bastante a los tres anteriores, que tampoco habían sido una maravilla. Viene en decadencia el partido más importante del fútbol argentino. Un total de 28 foules y diez amonestados fueron arrinconando cualquier vestigio de fluidez en el juego, de continuidad en las acciones.Boca no tiene gol, consecuencia directa de sus limitaciones ofensivas y del tono discreto que transmite el equipo en general. Juan Ramírez, el refuerzo recién llegado, fue el más desequilibrante y River lo frenó sistemáticamente con foules; hasta cinco jugadores hizo amonestar el ex San Lorenzo.La última vez que Boca había dispuesto una línea de cinco defensores o, si se quiere, de tres centrales y dos laterales-carrileros, fue en la eliminación por penales ante Racing por la Copa de la Liga. Fue hace poco más de dos meses y de aquella formación solo se repitieron tres titulares anoche (Rossi, Zambrano e Izquierdoz). La transformación del equipo es tan profunda y constante como incierto es su estilo, su identidad. Muchas de las decisiones y el modo de relacionarse de la dirección del club tampoco contribuyen a crear un clima de estabilidad y previsibilidad. Casi que no hay día sin un foco polémico. Muy difícil crecer en ese entorno, que empuja a varios jugadores a querer irse.Briasco y Héctor Martínez forcejean en un superclásico muy friccionado (LA NACION/Anibal Greco/)River fue superior en el arranque del segundo tiempo. Creó las tres situaciones de gol que tuvo un partido chato. Romero no fue el delantero implacable de las últimas semanas, desenfocado hasta en los penales. La ausencia de Suárez dejó a River sin el faro que todo ilumina y aclara, síntesis de lo que pretende Gallardo. River tuvo una primera media hora muy adormecida, casi que Boca le robó su libreto de presión alta y acoso. En ese lapso, aguantó firme atrás, favorecido por un Boca sin filo ni penetración.River se pareció más a si mismo en el arranque del segundo tiempo. Se asoció mejor y llegó más al área, pero como en superclásicos recientes no aprovecha los pasajes favorables. Los deja pasar y después se lamenta. A medida que avanzaba el partido pareció conformarse con un empate que a Boca le cerraba hacía rato. A ninguno de los dos les sobró virtudes y el miedo a ganar fue compartido. Armaron un partido de brutos, del que Boca salió golpeándose el pecho, que tanta falta le hace.

Fuente: La Nación

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