La demanda mundial de carne aumentará 14% en la próxima década y es una oportunidad para América Latina. Pero el desafío es producir de forma sustentable.
Fuente: Clarín Rural
La demanda mundial de carne aumentará 14% en la próxima década y es una oportunidad para América Latina. Pero el desafío es producir de forma sustentable.
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La demanda mundial de carne aumentará 14% en la próxima década y es una oportunidad para América Latina. Pero el desafío es producir de forma sustentable.
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LIMA.– El canciller peruano Héctor Béjar renunció este martes luego de unas polémicas declaraciones antes de asumir al cargo sobre el origen del grupo rebelde Sendero Luminoso, que mató a miles de personas. Es la primera baja en el gabinete del presidente socialista Pedro Castillo, con apenas tres semanas en el poder.El ministro de Relaciones Exteriores fue parte de un equipo de gobierno de Castillo que está conformado por varios políticos radicales de izquierda, lo que ha generado fricciones con el Congreso, dominado por la oposición.Acuerdo de Doha: el pacto firmado entre el gobierno de Trump y los talibanes y por qué fue clave para que los islamistas recuperen el poderLa renuncia “irrevocable” fue informada por la secretaria de prensa del despacho de Castillo.Béjar, un sociólogo de 85 años que en su juventud participó en una guerrilla de izquierda en Perú, dijo en una reunión por internet a inicios de año que el grupo maoísta Sendero Luminoso fue obra de la Marina de Guerra peruana y la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA).Los dichos de Béjar, difundidos el domingo en un programa de televisión, provocaron la indignación de la Marina, el Congreso y medios en un país que vivió dos décadas de guerra interna a fines del siglo pasado con 69.000 muertos y desaparecidos, según una Comisión de la Verdad.Pedro Castillo durante su reciente toma de mando (Guadalupe Pardo/)Poco antes de la salida de Béjar, decenas de personas protestaron frente a la sede de la cancillería en Lima para pedir su renuncia.La cancillería había informado la noche del lunes que las palabras de Béjar fueron “sacadas de contexto” para confundir a la opinión pública, desacreditarlo y obtener su censura.Desde que fue designado ministro de Relaciones Exteriores, Béjar había sido criticado por partidos de centro y derecha en el fragmentado Congreso que pidieron su renuncia y la de otros ministros de izquierda de Castillo.Béjar había minimizado como canciller el trabajo del llamado Grupo de Lima, creado hace cuatro años para presionar al gobierno de izquierda de Venezuela, y dijo que apoyaba los diálogos de la oposición con el gobierno del presidente Nicolás Maduro.Los talibanes y las mujeres: las medidas restrictivas de su régimen anterior y qué prometieron ahoraLa renuncia del canciller añade más incertidumbre política a la gestión de Castillo, que en sus primeras semanas afectó a los mercados llevando a mínimos históricos la cotización de la moneda peruana, el sol, frente al dólar.Además, la salida de Béjar se produce cuando el jefe de Gabinete, Guido Bellido, un dirigente del partido marxista que postuló a Castillo, se alista para acudir y pedir el 26 de agosto en el Congreso un voto de confianza.Agencias AP, AFP y Reuters
Fuente: La Nación
LIMA.– El canciller peruano Héctor Béjar renunció este martes luego de unas polémicas declaraciones antes de asumir al cargo sobre el origen del grupo rebelde Sendero Luminoso, que mató a miles de personas. Es la primera baja en el gabinete del presidente socialista Pedro Castillo, con apenas tres semanas en el poder.El ministro de Relaciones Exteriores fue parte de un equipo de gobierno de Castillo que está conformado por varios políticos radicales de izquierda, lo que ha generado fricciones con el Congreso, dominado por la oposición.Acuerdo de Doha: el pacto firmado entre el gobierno de Trump y los talibanes y por qué fue clave para que los islamistas recuperen el poderLa renuncia “irrevocable” fue informada por la secretaria de prensa del despacho de Castillo.Béjar, un sociólogo de 85 años que en su juventud participó en una guerrilla de izquierda en Perú, dijo en una reunión por internet a inicios de año que el grupo maoísta Sendero Luminoso fue obra de la Marina de Guerra peruana y la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA).Los dichos de Béjar, difundidos el domingo en un programa de televisión, provocaron la indignación de la Marina, el Congreso y medios en un país que vivió dos décadas de guerra interna a fines del siglo pasado con 69.000 muertos y desaparecidos, según una Comisión de la Verdad.Pedro Castillo durante su reciente toma de mando (Guadalupe Pardo/)Poco antes de la salida de Béjar, decenas de personas protestaron frente a la sede de la cancillería en Lima para pedir su renuncia.La cancillería había informado la noche del lunes que las palabras de Béjar fueron “sacadas de contexto” para confundir a la opinión pública, desacreditarlo y obtener su censura.Desde que fue designado ministro de Relaciones Exteriores, Béjar había sido criticado por partidos de centro y derecha en el fragmentado Congreso que pidieron su renuncia y la de otros ministros de izquierda de Castillo.Béjar había minimizado como canciller el trabajo del llamado Grupo de Lima, creado hace cuatro años para presionar al gobierno de izquierda de Venezuela, y dijo que apoyaba los diálogos de la oposición con el gobierno del presidente Nicolás Maduro.Los talibanes y las mujeres: las medidas restrictivas de su régimen anterior y qué prometieron ahoraLa renuncia del canciller añade más incertidumbre política a la gestión de Castillo, que en sus primeras semanas afectó a los mercados llevando a mínimos históricos la cotización de la moneda peruana, el sol, frente al dólar.Además, la salida de Béjar se produce cuando el jefe de Gabinete, Guido Bellido, un dirigente del partido marxista que postuló a Castillo, se alista para acudir y pedir el 26 de agosto en el Congreso un voto de confianza.Agencias AP, AFP y Reuters
Fuente: La Nación
Tras el escándalo que derivó en una denuncia por discriminación, Gladys La Bomba Tucumana se disculpó con Morena Rial por sus polémicos dichos. La cantante de la movida tropical se encontró con la hija de Jorge Rial el fin de semana pasado en el restó Ink de Quilmes y limaron asperezas.La Voz Argentina: Mercedes Morán apuntó contra Soledad Pastorutti por su manera de hablar“Lindo. Fue grato poder abrazarla y darle un beso, que reine la paz. Más en estos momentos feos, nos encontramos para saludarnos y justamente transmitir eso. ¡Qué mejor que estar bien con las personas y no mal! ¡Y menos por cosas que no han sucedido entre ella y yo!”, dijo, tajante, La Bomba Tucumana en un audio que hicieron público en El run run de espectáculo (Crónica TV).“La quiero mucho y no haría nada para dañarla a ella ni a nadie en este momento”, sostuvo. Por otro lado, habló de las sensaciones que le generaron volver a tener contacto con la hija del conductor, que mira de reojo la política con un proyecto que piensa encarar junto a su abogado Alejandro Cipolla.“Fue lindo. Nos dimos una abrazo y (nos sacamos) una foto para las personas que siguen enganchados con algo raro. No existe nada. Está todo excelente. Aparte, el aprecio de siempre”, aseguró en el material sobre la fotografía que comenzó a circular en las redes sociales.La intérprete de ‘La pollera amarilla’ quedó en el centro de la tormenta por una repudiable frase que dijo durante una entrevista que concedió a Intrusos. En aquella oportunidad, la cantante se refirió a su experiencia en el Bailando de 2017, donde aseguraba haber sido expuesta a todo tipo de comentarios discriminatorios a mano de los seguidores del certamen en las redes sociales.“La gente que se sienta detrás de un teclado o de un teléfono a opinar o escribir cosas horrendas no sabe el daño que pueden provocar. No saben cómo sufrí en esa época, yo me moría, me quería tirar por la ventana del hotel”, dijo la artista.Gladys La Bomba Tucumana se reencontró con Morena Rial en un bar de Quilmes el viernes pasado (Twitter @FarandulaShow/)Cuando le preguntaron qué le decían los usuarios, respondió “de todo”. “Empanada de esto, negra villera, pata sucia, el único tema que tenés, ladrona, gorda, cerda, sos la mamá de Morena Rial”, dijo ante la mirada atenta del chimentero que decidió no responder el comentario.Tras los dichos, Morena inició una causa en la Justicia por discriminación, pero la cantante fue sobreseída, según contó ella misma. En septiembre del año pasado, el abogado Alejandro Cipolla sostuvo que si bien no iban a seguir adelante con la denuncia en contra de Gladys, iban a solicitar 200 mil pesos como compensación económica en la primera instancia. “Si nosotros no podemos conciliar este acuerdo, vamos a pedir que se le aplique la sanción”, aseguró el letrado.En medio del ir y venir de la denuncia, la cantante había declarado: “Yo no tengo plata, soy una laburante. Si tengo que pagar, voy a ir presa”, aseguró. Sin embargo, tras divulgarse sus comentarios, el doctor Cipolla dijo ante la prensa que “no hay penas de prisión: hay multas y resarcimiento económico. Y después, en todo caso, tendrá que hacer algún tipo de tarea comunitaria o algo por el estilo”. Pero finalmente, la situación quedó aclarada y ambas decidieron poner fin a sus diferencias.
Fuente: La Nación
Tras el escándalo que derivó en una denuncia por discriminación, Gladys La Bomba Tucumana se disculpó con Morena Rial por sus polémicos dichos. La cantante de la movida tropical se encontró con la hija de Jorge Rial el fin de semana pasado en el restó Ink de Quilmes y limaron asperezas.La Voz Argentina: Mercedes Morán apuntó contra Soledad Pastorutti por su manera de hablar“Lindo. Fue grato poder abrazarla y darle un beso, que reine la paz. Más en estos momentos feos, nos encontramos para saludarnos y justamente transmitir eso. ¡Qué mejor que estar bien con las personas y no mal! ¡Y menos por cosas que no han sucedido entre ella y yo!”, dijo, tajante, La Bomba Tucumana en un audio que hicieron público en El run run de espectáculo (Crónica TV).“La quiero mucho y no haría nada para dañarla a ella ni a nadie en este momento”, sostuvo. Por otro lado, habló de las sensaciones que le generaron volver a tener contacto con la hija del conductor, que mira de reojo la política con un proyecto que piensa encarar junto a su abogado Alejandro Cipolla.“Fue lindo. Nos dimos una abrazo y (nos sacamos) una foto para las personas que siguen enganchados con algo raro. No existe nada. Está todo excelente. Aparte, el aprecio de siempre”, aseguró en el material sobre la fotografía que comenzó a circular en las redes sociales.La intérprete de ‘La pollera amarilla’ quedó en el centro de la tormenta por una repudiable frase que dijo durante una entrevista que concedió a Intrusos. En aquella oportunidad, la cantante se refirió a su experiencia en el Bailando de 2017, donde aseguraba haber sido expuesta a todo tipo de comentarios discriminatorios a mano de los seguidores del certamen en las redes sociales.“La gente que se sienta detrás de un teclado o de un teléfono a opinar o escribir cosas horrendas no sabe el daño que pueden provocar. No saben cómo sufrí en esa época, yo me moría, me quería tirar por la ventana del hotel”, dijo la artista.Gladys La Bomba Tucumana se reencontró con Morena Rial en un bar de Quilmes el viernes pasado (Twitter @FarandulaShow/)Cuando le preguntaron qué le decían los usuarios, respondió “de todo”. “Empanada de esto, negra villera, pata sucia, el único tema que tenés, ladrona, gorda, cerda, sos la mamá de Morena Rial”, dijo ante la mirada atenta del chimentero que decidió no responder el comentario.Tras los dichos, Morena inició una causa en la Justicia por discriminación, pero la cantante fue sobreseída, según contó ella misma. En septiembre del año pasado, el abogado Alejandro Cipolla sostuvo que si bien no iban a seguir adelante con la denuncia en contra de Gladys, iban a solicitar 200 mil pesos como compensación económica en la primera instancia. “Si nosotros no podemos conciliar este acuerdo, vamos a pedir que se le aplique la sanción”, aseguró el letrado.En medio del ir y venir de la denuncia, la cantante había declarado: “Yo no tengo plata, soy una laburante. Si tengo que pagar, voy a ir presa”, aseguró. Sin embargo, tras divulgarse sus comentarios, el doctor Cipolla dijo ante la prensa que “no hay penas de prisión: hay multas y resarcimiento económico. Y después, en todo caso, tendrá que hacer algún tipo de tarea comunitaria o algo por el estilo”. Pero finalmente, la situación quedó aclarada y ambas decidieron poner fin a sus diferencias.
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El Gobierno anunció este mediodía la llegada de 2,3 millones de dosis de Sinopharm, que forman parte de las 8 millones de dosis que deberían llegar antes de fin de mes para cumplir con el anuncio oficial. En paralelo, aún no hay fecha para la entrega de más de 2,8 millones de dosis del segundo componente de Sputnik V que se terminaron de producir en el país.En la Argentina, según los datos oficiales del monitor público de vacunación Covid-19, que se comenzó a difundir tras el escándalo del vacunatorio VIP, ya se aplicaron 11.974.328 de dosis hasta esta mañana: 8.267.954 son de primeras dosis y 3.706.347 de segundas. Es decir, 4.561.607 de personas esperan completar el esquema. De ese total, según los datos oficiales, ya son más de 2,8 millones de personas las que cumplieron los 21 días establecidos por las autoridades sanitarias de intervalo entre dosis.La escasez de las vacunas que llegan desde Pekín quedó reflejada en los datos oficiales de dosis aplicadas por día. Tras alcanzar un pico de 297.292 dosis el 23 de julio pasado, el día que llegó el último de los 10 vuelos que Aerolíneas Argentinas envió en el mes de julio a China, ayer solo se aplicaron 13.874. Lo cierto es que son 14.768.000 las dosis de Sinopharm que arribaron al país hasta hoy.Tras una consulta de LA NACION, esta mañana, autoridades sanitarias informaron que en los próximos días estarán llegando al país 2.304.000 dosis de Sinopharm en tres vuelos comerciales de la aerolínea alemana Lufthansa. Según el detalle, que después se hizo público, cada vuelo llegará los días:Miércoles 819.200Jueves 716.800Sábado 768.000Es decir, quedarán 10 días de agosto para que arriben al país 5.696.000 de dosis desde Pekín para completar la segunda de las tres partes del contrato que firmaron las autoridades sanitarias con el laboratorio chino, que implica una compra de 24 millones de dosis que llegarían de la siguiente manera: ocho millones de julio, ocho millones en agosto y ocho millones en septiembre.La importancia de completar los arribos y esquemas de Sinopharm radica en que es la única de las vacunas contra la Covid-19 que se aplican en el país que no tiene un régimen heterólogo. Es decir, no se puede combinar ni con AstraZeneca, ni Sputnik V, ni Moderna porque los ensayos realizados en el país demostraron que la eficacia es menor a cuando se aplican las dos dosis de la misma vacuna.“Hicieron una fiesta en nuestra casa y no nos invitaron”: revuelo por un acto de Máximo KirchnerLos segundos componentes de Sputnik V, en esperaHace dos semanas, en medio de la demora de la llegada de segundas dosis de la vacuna Sputnik V a la Argentina, el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF, el fondo soberano de inversión de la Federación Rusa) y la farmacéutica argentina Laboratorios Richmond habían anunciado que llegó la aprobación desde Moscú y que a partir de esta semana estarán disponibles las primeras 150.000 dosis producidas en el país. Ese mismo día habían anunciado que durante agosto podrían fabricarse más de 3 millones de segundas dosis. Sin embargo, ese primer lote recién se liberó nueve días después y aún no hay fecha confirmada de las siguientes entregas, además, ya están finalizadas 1.005.000 y esperan su liberación.Richmond tiene a cargo la producción de la vacuna Sputnik V a partir del antígeno elaborado en Rusia. En el país se lleva adelante la etapa, denominada fill and finish, consiste en el llenado y acondicionamiento final de la vacuna. A fines de julio, el laboratorio radicado en la zona norte bonaerense había anunciado el arribo de 500 litros del principio activo de la droga para hacer las dosis de refuerzo. Con esa cantidad se podían producir unas 760.000 dosis del componente dos. La semana pasada se esperaba el aval ruso para esta nueva tanda que aún no llegó. Así se llegaría este mes a una aprobación y posterior disponibilidad de casi 2 millones de vacunas de componente 2 más allá de que se la producción llegaría a los 3 millones anunciados a principio de mes.Según pudo saber LA NACION, hasta hoy, el laboratorio que dirige Marcelo Figueiras ya terminó de producir 3.727.375 dosis de componente dos y 1.179.625 del componente 1. La semana pasada se entregaron: 995.125 del primer componente y 152.500 del segundo. En tanto, ya tienen luz verde de Moscú y esperan la aprobación de Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), 184.500 dosis de componente 1 y 242.250 del componente dos.En tanto, esperan el aval de Gamaleya, para el próximo jueves, cuatro lotes que suman 610.250 dosis de componente dos. En tanto, hay otros ocho lotes cuyas muestras ya están en el gigante europeo, que no tienen fecha estimada de aprobación, y que suman 1.188.250 dosis de componente dos.La suma del detalle anterior asciende a 2.193.250. Entonces quedarían 1.534.125 para llegar a aquellos 3.727.375 producidos. De esas dosis se van a mandar las muestras en estos días, son lotes de 80 dosis en promedio. El cálculo que hace el laboratorio argentino es tener el total aprobado por Gamaleya en la primera quincena de septiembre.En el medio de la espera, el lunes de la semana pasada llegaron desde Moscú 400.000 dosis de componente dos. Además, ayer viajaron a la capital rusa la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, y la asesora presidencial, Cecilia Nicolini. “Con el Instituto Gamaleya revisarán el cronograma de entregas, compartirán los resultados de los estudios de intercambiabilidad conjuntos y se interiorizarán en los avances de la investigación de vacunación en adolescentes y pediatría que llevan adelante en ese país, así como también el uso de refuerzos”, indicó la cartera sanitaria a través de un comunicado.También se informó que en la agenda de Vizzotti con “el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) incluye repasar el cronograma de entrega de vacunas, el estado de producción de dosis, especialmente de componente 2 y los pasos a seguir en el marco del trabajo conjunto”.LA NACION consultó con autoridades nacionales sobre un posible cronograma de liberación de las dosis para avanzar en la estrategia de completar los esquemas de vacunación en 7 millones de personas durante agosto, pero no obtuvo respuesta.Lo que los datos públicos indican que, en los primeros 16 días de agosto se completaron 3.108.785 esquemas de vacunación. Esto da un promedio diario de 194.300 dosis diarias. De sostener este ritmo, se alcanzaría a cubrir 6.023.300, casi un millón de personas menos de lo anunciado por las autoridades nacionales que definieron a agosto como el “mes de las segundas dosis”.
Fuente: La Nación
Danny Stewart se apresuraba a reunirse con su novio para cenar cuando pasó corriendo junto a algo que yacía en el suelo de una estación del metro de Nueva York. Pronto lo atesoraría más que cualquier otra cosa en el mundo.Eran cerca de las 8 de la mañana del 28 de agosto del año 2000, justo después del frenesí de la hora punta, cuando un tren subterráneo traqueteaba por la vía hasta la estación de la Calle 14, en el distrito de Chelsea de Manhattan. Danny Stewart, de 34 años, llegaba tarde a cenar con su novio, Pete Mercurio, de 32.La pareja se había conocido tres años antes a través de un amigo del equipo de softbol de Pete. Danny se mudó con Pete y su compañero de piso, pero esa noche de verano había vuelto a su departamento subarrendado en Harlem para recoger el correo.Mientras Danny se apresuraba a salir de la estación, algo llamó su atención.“Me percaté de que en el suelo había algo pegado a la pared que pensé que era un muñeco”, dice. Estaba perplejo: ¿por qué un niño dejaría un muñeco en el suelo? Pero continuó subiendo las escaleras hasta la salida. “Miré hacia atrás una vez más, y fue entonces cuando vi que sus piernas se movían”.Bajó corriendo las escaleras y se dio cuenta de que el muñeco era en realidad un bebé envuelto en un suéter oscuro, con sus diminutas piernecitas sobresaliendo. “No tenía ropa, solo estaba envuelto en aquel suéter. Su cordón umbilical todavía estaba parcialmente intacto, así que podía adivinar que era un recién nacido. Pensé que tal vez tenía un día o dos”, recuerda Danny.Danny y Pete recogieron a Kevin de la agencia de adopción el viernes 22 de diciembre de 2000. (BBC Mundo/)“¡Encontré un bebé!”Danny apenas podía creer lo que veía. No podía entender cómo habían dejado a un bebé en el suelo, ni quién pudo haberlo hecho. El niño estaba muy callado y, sin embargo, también alerta, con ojos grandes y muy abiertos. “Miró hacia arriba y le acaricié la cabeza, y luego lloriqueó un poco. Toda la situación parecía irreal. Traté de alertar a la gente sobre lo que estaba sucediendo, pero no logré llamar la atención de nadie”.Danny gritó: “¡Por favor, llamen a la policía!”, pero casi todo el mundo lo ignoró.“Una mujer me prestó atención, pero no hablaba inglés así que no entendía lo que decía, aunque le estuviera señalando al bebé”, evoca Danny. “Creo que probablemente pensó que yo estaba un poco trastornado”. Esto fue antes de que todos tuviéramos celular. Además, Danny tenía miedo de levantar al bebé del suelo por si lo lastimaba. Así que subió corriendo las escaleras hacia la calle hasta encontrar un teléfono público y llamó al 911 (el número de emergencias).“¡Encontré un bebé!”, espetó. Luego le dijo a la policía dónde se encontraba y volvió corriendo para comprobar que el bebé aún estaba bien. Esperó durante lo que le parecieron siglos. “Estoy seguro de que fueron solo unos minutos, pero el tiempo se detuvo y mi corazón se aceleró”, dice. “Me dije: probablemente piensen que esto es una broma y no me creerán, así que alguien más debería llamar. Fue entonces cuando pensé en Pete”.Sacando una moneda de 25 centavos de su bolsillo, corrió hacia el teléfono público para llamarle. “Una vez más, dije: ‘¡Encontré un bebé! No creo que la policía me crea, así que por favor llama ahora mismo’”. Pete, quien llevaba un rato caminando de un lado a otro, mirando por la ventana de su apartamento esperando a Danny, cuenta que se le pusieron los pelos de punta. “Como Danny no bromea, no habría dicho nadasi no fuera cierto”, dice.Salió disparado del apartamento hacia la estación de metro y llegó cuando la policía se llevaba al bebé para que le hicieran un chequeo en el hospital.Después de que Danny diera su testimonio, los dos se fueron.“Recuerdo que me volví hacia Danny y le dije en la acera mientras se alejaba el auto de la policía: ‘¿Sabes? estarás conectado con ese bebé de cierta manera por el resto de tu vida’”, cuenta Pete. “Danny respondió: ‘¿Qué quieres decir?’. Dije: ‘Bueno, algún día este niño se enterará de la noche en que lo encontraron, y es posible que quiera encontrar a la persona que lo descubrió. Tal vez exista una forma de averiguar dónde lo llevan y enviar un regalo de cumpleaños cada año en esta fecha’”.Danny, Kevin y Pete en la playa en 2002. (BBC Mundo/)Dos papásAl día siguiente, la noticia del bebé hallado en el metro estaba en los titulares. “Danny Stewart fue el buen samaritano que encontró al bebé”, dijo un reportero, que lo entrevistó para el noticiero de televisión. “El bebé es hispano con mechones de cabello castaño en la parte superior de la cabeza”, dijo otro.Danny quería saber cómo estaba el bebé, y fue al hospital donde lo habían llevado, pero no pudo obtener ninguna noticia.Así que Danny y Pete volvieron a su vida cotidiana: Danny a su papel de trabajador social y Pete al de dramaturgo y diseñador web. Pero en poco tiempo, Danny recibió una invitación de la Administración de Servicios para Niños para asistir a una audiencia familiar en el tribunal y testificar cómo había encontrado al bebé.Cuando eso sucedió, en diciembre de 2000, la jueza le preguntó si podía quedarse durante toda la audiencia. Esperó a que la policía diera su testimonio y luego se dirigió a Danny nuevamente. “Ella me dijo: ‘Señor Stewart, quiero informarle de lo que está sucediendo aquí. En los casos en que tenemos un bebé abandonado, tratamos de colocarlo en un hogar de acogida pre-adoptivo lo más rápido posible’”.“En mi cabeza, pensaba: ‘Bueno, eso tiene sentido’”, explica Danny. “Y luego lo siguiente que salió de su boca fue: ‘¿Le interesaría adoptar a este bebé?’”. Danny miró a su alrededor, todos los ojos estaban puestos en él. “Creo que todos nos quedamos con la boca abierta. Dije: ‘Sí, pero no creo que sea tan fácil’, y la jueza sonrió y dijo: ‘Bueno, es posible’”.Aunque la pregunta de la jueza fue totalmente inesperada, amigos y conocidos ya habían preguntado por qué Danny y Pete no se habían llevado al bebé a casa para cuidar de él la noche en que lo encontraron. No era necesario ser un trabajador social, como lo era Danny, para darse cuenta de que no era así como funcionaban las cosas.El proceso de adopción se demoró de seis a nueve meses e involucró verificaciones de antecedentes y capacitación para padres. “No había pensado en adoptar”, expone Danny, “pero al mismo tiempo, no podía dejar de pensar que me sentí conectado [al bebé], que sentí que esto ni siquiera era una oportunidad, era un regalo. ¡Y cómo iba a negar este regalo!”.Pete, Kevin y Danny en una visita a la escuela de Kevin en 2007. (BBC Mundo/)“Conversaciones tensas”Fuera de la sala del tribunal, Danny telefoneó a Pete para contarle la noticia. “Mi reacción instintiva fue decirle: ‘No, no, no, no estás interesado. Vuelve ahora mismo a la sala del tribunal y diles que cometieron un error, simplemente diles que no’”, recuerda Pete.Durante la semana siguiente tuvieron lo que Danny describe como “conversaciones tensas”. Pete las llama “discusiones acaloradas”. “No quería que mi vida cambiara. Estaba feliz así como estábamos y esto lo iba a cambiar todo”, dice Pete. “No teníamos dinero, no teníamos espacio, teníamos un compañero de piso… También estaba un poco enojado con él, ‘¿Cómo pudo decir que sí sin consultarme primero?’”.La situación estuvo a punto de destrozar la pareja.“Danny dijo en un momento: ‘Voy a seguir adelante con esto, cuente contigo o no’”, dice Pete, “y yo solo dije: ‘¿Estás eligiendo un bebé por encima de nuestra relación?’”. “Él dijo: ‘Me gustaría que todos fuéramos una familia, me gustaría que hiciéramos esto juntos. Pero si no estás listo, lo entiendo y lo haré contigo o sin ti’”. Pete recuerda haberle dicho algunas “cosas horribles” a Danny, como: “buena suerte siendo padre soltero en Nueva York”.A pesar de ello, Pete admite que había una parte de él que deseaba desesperadamente que saliera bien. Así que Danny convenció a Pete de que lo acompañara y visitara al bebé en su hogar de acogida. Cuando llegaron, dijeron que notaron muy rápidamente que no era un lugar ideal para él. Tenía un doloroso sarpullido, una erupción del pañal desde el ombligo, alrededor de las caderas y en los muslos hasta la espalda.El asistente social que estaba con ellos se sentó con la madre adoptiva y empujó el carrito con el niño frente a Danny y Pete. El bebé los miró con los ojos muy abiertos. Danny notó que no parpadeaba y que estaba muy callado. Sosteniendo al bebé en sus brazos por primera vez, Danny dijo gentilmente: “¿Te acuerdas de mí?”. Cuando a Pete le llegó el turno de sostener al bebé, lo invadió una “oleada instantánea de cariño”, expresa.“El bebé me apretó el dedo con su mano con mucha fuerza”, dice Pete. “Me miraba y yo lo miraba a él, y fue casi como si encontrara un punto de presión en mi dedo que abrió mi corazón a mi cabeza y me mostró en ese momento que yo podía ser su papá”.Pete, Danny y Kevin fotografiados en 2011. (BBC Mundo/)La dulce esperaDespués de eso, el proceso de adopción comenzó rápidamente. Hubo visitas domiciliarias, verificación de antecedentes y muchas preguntas que responder.A Danny y Pete se les dijo que tardarían meses en tener al bebé en casa, por lo que tendrían mucho tiempo para prepararse. Pero tuvieron que asistir a una audiencia judicial el 20 de diciembre para manifestar su intención de adoptar al bebé. La misma jueza de la otra vez la presidía. Miró el calendario en su escritorio.“Nos miró de nuevo y dijo: ‘¿Qué les parece para las vacaciones?’. Creo que ambos asentimos con la cabeza, pero internamente yo pensaba: ‘¿Qué vacaciones? Espero que no se refiera a Navidad, porque es en un par de días’”, relata Pete.Pero eso era justamente lo que quería decir, y comenzó a dar órdenes al asistente social y a los abogados para que tuvieran al bebé listo para que lo recogieran de la agencia en dos días. De regreso a casa, Pete llamó a su familia para pedir ayuda. Ya les había hablado de sus planes sobre la adopción y obtuvo todo su apoyo. “Dije que lo llamaríamos Kevin, y mi madre empezó a llorar porque había tenido un bebé antes que yo que murió al nacer, y lo llamaron Kevin”, cuenta Pete.“Así que fue una forma extraña de que Kevin volviera a ellos como nieto por parte de su hijo gay”.Con solo dos días para prepararse, todos tenían una prisa frenética. La familia de Pete fue a comprar todos los suministros que necesitaba la pareja. Danny y Pete comenzaron a leer rápidamente libros para bebés. Su apartamento se convirtió en una guardería con cajas de pañales por todas partes y una cuna.Danny, Kevin y Pete tras la ceremonia de la boda. (BBC Mundo/)La llegadaEl viernes 22 de diciembre a las 9 de la mañana, Danny y Pete recogieron a Kevin de la agencia. Lo acurrucaron en su manta y tomaron el metro de regreso a su apartamento. “Había comenzado a nevar”, dice Danny, “así que fue aún más mágico”. Solos esa noche como familia tuvieron la oportunidad de asimilar todo lo que había sucedido.“Creo que respiramos tranquilos por primera vez”, apunta Danny. “Recuerdo que me maravillé en el momento en que vi que se había hecho realidad”. Kevin yacía profundamente dormido sobre el pecho de Pete, babeando. El plan de la jueza había sido que Kevin lo visitara durante las vacaciones de Navidad y luego regresara a su hogar de acogida.Pero Danny y Pete le preguntaron si podía quedarse con ellos, y el 27 de diciembre, el asistente social llamó con buenas noticias: Kevin podía quedarse mientras completaban el estudio del hogar y lo certificaban. El Tribunal de Familia de Manhattan estaba ubicado cerca de la “Zona Cero”, donde tuvieron lugar los ataques del 11 de septiembre de 2001, por lo que el proceso de adopción se retrasó, pero finalmente se completó el 17 de diciembre de 2002.Danny, Pete y Kevin pronto se asentaron en la vida familiar. Danny recuerda cómo Kevin amaba los libros. Todas las noches le leían cuentos para dormir o le cantaban canciones de cuna mientras le acariciaban la cabeza. Pete hizo un libro de ilustraciones con la historia del descubrimiento de Kevin. Cuando Kevin tenía 3o 4 años, él y Danny se lo leían todas las noches antes de acostarse.“Era su favorito”, dice Pete. “Algunas noches y días lo leíamos varias veces. A menudo veíamos a Kevin hojeando las páginas él solo y articulando las palabras que había memorizado. Ver aquello era lo más dulce del mundo”.Kevin no hizo la conexión durante casi un año de que se trataba de su historia, dice Pete. Pero cuando lo hizo, se sintió tan orgulloso y emocionado que se llevó el libro para mostrarlo y contarlo en la escuela.Kevin también sentía curiosidad por saber quién podría ser su familia biológica. “De vez en cuando, si estábamos afuera, miraba a la gente en la acera. O si estábamos en un restaurante, decía: ‘Esa mujer de allí tiene el mismo color de piel que yo’”, señala Pete. “Pero nunca se agobió por eso y simplemente se disipó. No lo volvió a mencionar mucho”.Danny, Kevin y Pete en el Parque Nacional de Yellowstone, en 2018. (BBC Mundo/)Una familiaCuando Kevin tenía 10 años, iba de camino a la escuela cuando “papá Pete” se volvió para preguntarle qué pensaba sobre una idea que él y “papá Danny” habían estado discutiendo la noche anterior. Era 2011 y Nueva York se había convertido en el sexto estado de Estados Unidos en legalizar el matrimonio homosexual. Aunque Danny dice que él y Pete ya se sentían casados “por defecto”, eso lo haría oficial.Kevin estaba emocionado con la idea y se volvió hacia su papá para preguntarle: “¿No casan los jueces a la gente?”. Pete envió un email al Tribunal de Familia de Manhattan para preguntar si la misma jueza, la jueza Cooper, oficiaría su matrimonio. En dos horas recibieron la respuesta: estaría encantada.“Ella dijo que todos los bebés necesitan una conexión con alguien, y que cuando Danny testificó en la sala del tribunal sobre cómo encontró al bebé, vio que la conexión más fuerte en el mundo de ese pequeño era con Danny, así que ¿por qué no preguntarle?”, dice Pete. “Fue tan simple como eso. Tuvo el presentimiento de que sería la conexión correcta”.Su corazonada había sido correcta, como pudo comprobar por sí misma cuando conoció a Kevin en la ceremonia matrimonial. Danny dice que se quedó abrumado por la emoción, la alegría y el asombro. “Esta mujer, la razón por la que somos una familia, es, una vez más, la razón por la que nos vamos a casar. Fue como cerrar el círculo”, sostiene.Kevin tiene ahora 20 años y estudia matemáticas e informática en la universidad. El pequeño bebé que Danny descubrió en la estación de metro ahora es más alto que sus papás. Le encanta jugar al frisbee, ha corrido numerosos maratones y bailado con el Instituto Nacional de Danza desde los 9 hasta los 14 años. Pete dice que cuando Kevin quiere aprender algo, simplemente lo hace. Ha aprendido a tocar el piano y la guitarra de manera autodidacta.“Kevin siempre fue un niño respetuoso”, describe Pete. “Es empático y amable. Se mantiene conectado con sus emociones. Es observador, no anhela ni busca atención. Es una persona reservada, pero también un líder silencioso”. También puede ser muy divertido, cuenta Pete.A la familia le encanta visitar los parques nacionales juntos, participar en actividades al aire libre -como el kayak- y apoyar a su equipo de béisbol favorito, los Mets de Nueva York.“No puedo imaginar mi vida si no hubiera sido así”, dice Danny, ahora de 55 años. “Mi vida se volvió mucho más plena. Cambió mi visión del mundo, mi perspectiva, mi forma de ver la vida”. Así como era inconcebible hace 20 años pensar en ser papás, es aún más inconcebible, dice Pete, ahora con 52 años, pensar en no serlo. “No sabía que este nivel de amor profundo existía en el mundo hasta que mi hijo llegó a mi vida”.Pete, Kevin y Danny en el Parque Nacional Yosemite, en 2019. (BBC Mundo/)
Fuente: La Nación
Danny Stewart se apresuraba a reunirse con su novio para cenar cuando pasó corriendo junto a algo que yacía en el suelo de una estación del metro de Nueva York. Pronto lo atesoraría más que cualquier otra cosa en el mundo.Eran cerca de las 8 de la mañana del 28 de agosto del año 2000, justo después del frenesí de la hora punta, cuando un tren subterráneo traqueteaba por la vía hasta la estación de la Calle 14, en el distrito de Chelsea de Manhattan. Danny Stewart, de 34 años, llegaba tarde a cenar con su novio, Pete Mercurio, de 32.La pareja se había conocido tres años antes a través de un amigo del equipo de softbol de Pete. Danny se mudó con Pete y su compañero de piso, pero esa noche de verano había vuelto a su departamento subarrendado en Harlem para recoger el correo.Mientras Danny se apresuraba a salir de la estación, algo llamó su atención.“Me percaté de que en el suelo había algo pegado a la pared que pensé que era un muñeco”, dice. Estaba perplejo: ¿por qué un niño dejaría un muñeco en el suelo? Pero continuó subiendo las escaleras hasta la salida. “Miré hacia atrás una vez más, y fue entonces cuando vi que sus piernas se movían”.Bajó corriendo las escaleras y se dio cuenta de que el muñeco era en realidad un bebé envuelto en un suéter oscuro, con sus diminutas piernecitas sobresaliendo. “No tenía ropa, solo estaba envuelto en aquel suéter. Su cordón umbilical todavía estaba parcialmente intacto, así que podía adivinar que era un recién nacido. Pensé que tal vez tenía un día o dos”, recuerda Danny.Danny y Pete recogieron a Kevin de la agencia de adopción el viernes 22 de diciembre de 2000. (BBC Mundo/)“¡Encontré un bebé!”Danny apenas podía creer lo que veía. No podía entender cómo habían dejado a un bebé en el suelo, ni quién pudo haberlo hecho. El niño estaba muy callado y, sin embargo, también alerta, con ojos grandes y muy abiertos. “Miró hacia arriba y le acaricié la cabeza, y luego lloriqueó un poco. Toda la situación parecía irreal. Traté de alertar a la gente sobre lo que estaba sucediendo, pero no logré llamar la atención de nadie”.Danny gritó: “¡Por favor, llamen a la policía!”, pero casi todo el mundo lo ignoró.“Una mujer me prestó atención, pero no hablaba inglés así que no entendía lo que decía, aunque le estuviera señalando al bebé”, evoca Danny. “Creo que probablemente pensó que yo estaba un poco trastornado”. Esto fue antes de que todos tuviéramos celular. Además, Danny tenía miedo de levantar al bebé del suelo por si lo lastimaba. Así que subió corriendo las escaleras hacia la calle hasta encontrar un teléfono público y llamó al 911 (el número de emergencias).“¡Encontré un bebé!”, espetó. Luego le dijo a la policía dónde se encontraba y volvió corriendo para comprobar que el bebé aún estaba bien. Esperó durante lo que le parecieron siglos. “Estoy seguro de que fueron solo unos minutos, pero el tiempo se detuvo y mi corazón se aceleró”, dice. “Me dije: probablemente piensen que esto es una broma y no me creerán, así que alguien más debería llamar. Fue entonces cuando pensé en Pete”.Sacando una moneda de 25 centavos de su bolsillo, corrió hacia el teléfono público para llamarle. “Una vez más, dije: ‘¡Encontré un bebé! No creo que la policía me crea, así que por favor llama ahora mismo’”. Pete, quien llevaba un rato caminando de un lado a otro, mirando por la ventana de su apartamento esperando a Danny, cuenta que se le pusieron los pelos de punta. “Como Danny no bromea, no habría dicho nadasi no fuera cierto”, dice.Salió disparado del apartamento hacia la estación de metro y llegó cuando la policía se llevaba al bebé para que le hicieran un chequeo en el hospital.Después de que Danny diera su testimonio, los dos se fueron.“Recuerdo que me volví hacia Danny y le dije en la acera mientras se alejaba el auto de la policía: ‘¿Sabes? estarás conectado con ese bebé de cierta manera por el resto de tu vida’”, cuenta Pete. “Danny respondió: ‘¿Qué quieres decir?’. Dije: ‘Bueno, algún día este niño se enterará de la noche en que lo encontraron, y es posible que quiera encontrar a la persona que lo descubrió. Tal vez exista una forma de averiguar dónde lo llevan y enviar un regalo de cumpleaños cada año en esta fecha’”.Danny, Kevin y Pete en la playa en 2002. (BBC Mundo/)Dos papásAl día siguiente, la noticia del bebé hallado en el metro estaba en los titulares. “Danny Stewart fue el buen samaritano que encontró al bebé”, dijo un reportero, que lo entrevistó para el noticiero de televisión. “El bebé es hispano con mechones de cabello castaño en la parte superior de la cabeza”, dijo otro.Danny quería saber cómo estaba el bebé, y fue al hospital donde lo habían llevado, pero no pudo obtener ninguna noticia.Así que Danny y Pete volvieron a su vida cotidiana: Danny a su papel de trabajador social y Pete al de dramaturgo y diseñador web. Pero en poco tiempo, Danny recibió una invitación de la Administración de Servicios para Niños para asistir a una audiencia familiar en el tribunal y testificar cómo había encontrado al bebé.Cuando eso sucedió, en diciembre de 2000, la jueza le preguntó si podía quedarse durante toda la audiencia. Esperó a que la policía diera su testimonio y luego se dirigió a Danny nuevamente. “Ella me dijo: ‘Señor Stewart, quiero informarle de lo que está sucediendo aquí. En los casos en que tenemos un bebé abandonado, tratamos de colocarlo en un hogar de acogida pre-adoptivo lo más rápido posible’”.“En mi cabeza, pensaba: ‘Bueno, eso tiene sentido’”, explica Danny. “Y luego lo siguiente que salió de su boca fue: ‘¿Le interesaría adoptar a este bebé?’”. Danny miró a su alrededor, todos los ojos estaban puestos en él. “Creo que todos nos quedamos con la boca abierta. Dije: ‘Sí, pero no creo que sea tan fácil’, y la jueza sonrió y dijo: ‘Bueno, es posible’”.Aunque la pregunta de la jueza fue totalmente inesperada, amigos y conocidos ya habían preguntado por qué Danny y Pete no se habían llevado al bebé a casa para cuidar de él la noche en que lo encontraron. No era necesario ser un trabajador social, como lo era Danny, para darse cuenta de que no era así como funcionaban las cosas.El proceso de adopción se demoró de seis a nueve meses e involucró verificaciones de antecedentes y capacitación para padres. “No había pensado en adoptar”, expone Danny, “pero al mismo tiempo, no podía dejar de pensar que me sentí conectado [al bebé], que sentí que esto ni siquiera era una oportunidad, era un regalo. ¡Y cómo iba a negar este regalo!”.Pete, Kevin y Danny en una visita a la escuela de Kevin en 2007. (BBC Mundo/)“Conversaciones tensas”Fuera de la sala del tribunal, Danny telefoneó a Pete para contarle la noticia. “Mi reacción instintiva fue decirle: ‘No, no, no, no estás interesado. Vuelve ahora mismo a la sala del tribunal y diles que cometieron un error, simplemente diles que no’”, recuerda Pete.Durante la semana siguiente tuvieron lo que Danny describe como “conversaciones tensas”. Pete las llama “discusiones acaloradas”. “No quería que mi vida cambiara. Estaba feliz así como estábamos y esto lo iba a cambiar todo”, dice Pete. “No teníamos dinero, no teníamos espacio, teníamos un compañero de piso… También estaba un poco enojado con él, ‘¿Cómo pudo decir que sí sin consultarme primero?’”.La situación estuvo a punto de destrozar la pareja.“Danny dijo en un momento: ‘Voy a seguir adelante con esto, cuente contigo o no’”, dice Pete, “y yo solo dije: ‘¿Estás eligiendo un bebé por encima de nuestra relación?’”. “Él dijo: ‘Me gustaría que todos fuéramos una familia, me gustaría que hiciéramos esto juntos. Pero si no estás listo, lo entiendo y lo haré contigo o sin ti’”. Pete recuerda haberle dicho algunas “cosas horribles” a Danny, como: “buena suerte siendo padre soltero en Nueva York”.A pesar de ello, Pete admite que había una parte de él que deseaba desesperadamente que saliera bien. Así que Danny convenció a Pete de que lo acompañara y visitara al bebé en su hogar de acogida. Cuando llegaron, dijeron que notaron muy rápidamente que no era un lugar ideal para él. Tenía un doloroso sarpullido, una erupción del pañal desde el ombligo, alrededor de las caderas y en los muslos hasta la espalda.El asistente social que estaba con ellos se sentó con la madre adoptiva y empujó el carrito con el niño frente a Danny y Pete. El bebé los miró con los ojos muy abiertos. Danny notó que no parpadeaba y que estaba muy callado. Sosteniendo al bebé en sus brazos por primera vez, Danny dijo gentilmente: “¿Te acuerdas de mí?”. Cuando a Pete le llegó el turno de sostener al bebé, lo invadió una “oleada instantánea de cariño”, expresa.“El bebé me apretó el dedo con su mano con mucha fuerza”, dice Pete. “Me miraba y yo lo miraba a él, y fue casi como si encontrara un punto de presión en mi dedo que abrió mi corazón a mi cabeza y me mostró en ese momento que yo podía ser su papá”.Pete, Danny y Kevin fotografiados en 2011. (BBC Mundo/)La dulce esperaDespués de eso, el proceso de adopción comenzó rápidamente. Hubo visitas domiciliarias, verificación de antecedentes y muchas preguntas que responder.A Danny y Pete se les dijo que tardarían meses en tener al bebé en casa, por lo que tendrían mucho tiempo para prepararse. Pero tuvieron que asistir a una audiencia judicial el 20 de diciembre para manifestar su intención de adoptar al bebé. La misma jueza de la otra vez la presidía. Miró el calendario en su escritorio.“Nos miró de nuevo y dijo: ‘¿Qué les parece para las vacaciones?’. Creo que ambos asentimos con la cabeza, pero internamente yo pensaba: ‘¿Qué vacaciones? Espero que no se refiera a Navidad, porque es en un par de días’”, relata Pete.Pero eso era justamente lo que quería decir, y comenzó a dar órdenes al asistente social y a los abogados para que tuvieran al bebé listo para que lo recogieran de la agencia en dos días. De regreso a casa, Pete llamó a su familia para pedir ayuda. Ya les había hablado de sus planes sobre la adopción y obtuvo todo su apoyo. “Dije que lo llamaríamos Kevin, y mi madre empezó a llorar porque había tenido un bebé antes que yo que murió al nacer, y lo llamaron Kevin”, cuenta Pete.“Así que fue una forma extraña de que Kevin volviera a ellos como nieto por parte de su hijo gay”.Con solo dos días para prepararse, todos tenían una prisa frenética. La familia de Pete fue a comprar todos los suministros que necesitaba la pareja. Danny y Pete comenzaron a leer rápidamente libros para bebés. Su apartamento se convirtió en una guardería con cajas de pañales por todas partes y una cuna.Danny, Kevin y Pete tras la ceremonia de la boda. (BBC Mundo/)La llegadaEl viernes 22 de diciembre a las 9 de la mañana, Danny y Pete recogieron a Kevin de la agencia. Lo acurrucaron en su manta y tomaron el metro de regreso a su apartamento. “Había comenzado a nevar”, dice Danny, “así que fue aún más mágico”. Solos esa noche como familia tuvieron la oportunidad de asimilar todo lo que había sucedido.“Creo que respiramos tranquilos por primera vez”, apunta Danny. “Recuerdo que me maravillé en el momento en que vi que se había hecho realidad”. Kevin yacía profundamente dormido sobre el pecho de Pete, babeando. El plan de la jueza había sido que Kevin lo visitara durante las vacaciones de Navidad y luego regresara a su hogar de acogida.Pero Danny y Pete le preguntaron si podía quedarse con ellos, y el 27 de diciembre, el asistente social llamó con buenas noticias: Kevin podía quedarse mientras completaban el estudio del hogar y lo certificaban. El Tribunal de Familia de Manhattan estaba ubicado cerca de la “Zona Cero”, donde tuvieron lugar los ataques del 11 de septiembre de 2001, por lo que el proceso de adopción se retrasó, pero finalmente se completó el 17 de diciembre de 2002.Danny, Pete y Kevin pronto se asentaron en la vida familiar. Danny recuerda cómo Kevin amaba los libros. Todas las noches le leían cuentos para dormir o le cantaban canciones de cuna mientras le acariciaban la cabeza. Pete hizo un libro de ilustraciones con la historia del descubrimiento de Kevin. Cuando Kevin tenía 3o 4 años, él y Danny se lo leían todas las noches antes de acostarse.“Era su favorito”, dice Pete. “Algunas noches y días lo leíamos varias veces. A menudo veíamos a Kevin hojeando las páginas él solo y articulando las palabras que había memorizado. Ver aquello era lo más dulce del mundo”.Kevin no hizo la conexión durante casi un año de que se trataba de su historia, dice Pete. Pero cuando lo hizo, se sintió tan orgulloso y emocionado que se llevó el libro para mostrarlo y contarlo en la escuela.Kevin también sentía curiosidad por saber quién podría ser su familia biológica. “De vez en cuando, si estábamos afuera, miraba a la gente en la acera. O si estábamos en un restaurante, decía: ‘Esa mujer de allí tiene el mismo color de piel que yo’”, señala Pete. “Pero nunca se agobió por eso y simplemente se disipó. No lo volvió a mencionar mucho”.Danny, Kevin y Pete en el Parque Nacional de Yellowstone, en 2018. (BBC Mundo/)Una familiaCuando Kevin tenía 10 años, iba de camino a la escuela cuando “papá Pete” se volvió para preguntarle qué pensaba sobre una idea que él y “papá Danny” habían estado discutiendo la noche anterior. Era 2011 y Nueva York se había convertido en el sexto estado de Estados Unidos en legalizar el matrimonio homosexual. Aunque Danny dice que él y Pete ya se sentían casados “por defecto”, eso lo haría oficial.Kevin estaba emocionado con la idea y se volvió hacia su papá para preguntarle: “¿No casan los jueces a la gente?”. Pete envió un email al Tribunal de Familia de Manhattan para preguntar si la misma jueza, la jueza Cooper, oficiaría su matrimonio. En dos horas recibieron la respuesta: estaría encantada.“Ella dijo que todos los bebés necesitan una conexión con alguien, y que cuando Danny testificó en la sala del tribunal sobre cómo encontró al bebé, vio que la conexión más fuerte en el mundo de ese pequeño era con Danny, así que ¿por qué no preguntarle?”, dice Pete. “Fue tan simple como eso. Tuvo el presentimiento de que sería la conexión correcta”.Su corazonada había sido correcta, como pudo comprobar por sí misma cuando conoció a Kevin en la ceremonia matrimonial. Danny dice que se quedó abrumado por la emoción, la alegría y el asombro. “Esta mujer, la razón por la que somos una familia, es, una vez más, la razón por la que nos vamos a casar. Fue como cerrar el círculo”, sostiene.Kevin tiene ahora 20 años y estudia matemáticas e informática en la universidad. El pequeño bebé que Danny descubrió en la estación de metro ahora es más alto que sus papás. Le encanta jugar al frisbee, ha corrido numerosos maratones y bailado con el Instituto Nacional de Danza desde los 9 hasta los 14 años. Pete dice que cuando Kevin quiere aprender algo, simplemente lo hace. Ha aprendido a tocar el piano y la guitarra de manera autodidacta.“Kevin siempre fue un niño respetuoso”, describe Pete. “Es empático y amable. Se mantiene conectado con sus emociones. Es observador, no anhela ni busca atención. Es una persona reservada, pero también un líder silencioso”. También puede ser muy divertido, cuenta Pete.A la familia le encanta visitar los parques nacionales juntos, participar en actividades al aire libre -como el kayak- y apoyar a su equipo de béisbol favorito, los Mets de Nueva York.“No puedo imaginar mi vida si no hubiera sido así”, dice Danny, ahora de 55 años. “Mi vida se volvió mucho más plena. Cambió mi visión del mundo, mi perspectiva, mi forma de ver la vida”. Así como era inconcebible hace 20 años pensar en ser papás, es aún más inconcebible, dice Pete, ahora con 52 años, pensar en no serlo. “No sabía que este nivel de amor profundo existía en el mundo hasta que mi hijo llegó a mi vida”.Pete, Kevin y Danny en el Parque Nacional Yosemite, en 2019. (BBC Mundo/)
Fuente: La Nación
17 ago (Reuters) – Brasil registró el martes 1.106 nuevas
muertes como consecuencia del COVID-19, lo que eleva el total de
víctimas fatales por la enfermedad en el país a 570.598, informó
el Ministerio de Salud.También fueron contabilizados 37.613 nuevos casos de
coronavirus, con el total de infecciones en el país avanzando a
20.416.183, agregó el ministerio.En términos absolutos, Brasil es el segundo país con mayor
número de muertos por la enfermedad, detrás de Estados Unidos, y
el tercero a nivel de casos, debajo de Estados Unidos e India.Sin embargo, el país ha registrado una reducción en las
cifras relacionadas con la pandemia en las últimas semanas, a
medida que avanza en su campaña de vacunación contra el
COVID-19.El promedio móvil de decesos diarios en los últimos 14 días
alcanzó el martes 869, en comparación con el punto máximo de
casi 3.000 en abril.El gobierno federal además informa 19.313.546 personas
recuperadas del COVID-19 y 532.039 pacientes en seguimiento.
(Reporte de Pedro Fonseca en Río de Janeiro, Editado en Español
por Manuel Farías)
Fuente: La Nación