En las costumbres que demanda la nueva normalidad por los efectos de la pandemia de coronavirus, el espacio al aire libre cobró mayor protagonismo por la necesidad de generar actividades que reduzcan el riesgo de contagios. Sin embargo, un parque continúa cerrado desde que comenzaron las restricciones el año pasado a pesar de la reapertura paulatina de todos los demás.Se trata del predio de la Universidad de Buenos Aires (UBA) en el barrio de Agronomía, que 17 meses después del cierre abrirá sus puertas en septiembre si las condiciones sanitarias lo permiten, según anunciaron desde la Facultad de Agronomía (Fauba). Es el pulmón verde más grande de la Comuna 15, y uno de los más importantes de toda la ciudad, con un amplio movimiento vecinal detrás que reclama un manejo en conjunto entre las autoridades y los ciudadanos.El barrio porteño que podría convertirse en un distrito dedicado al vinoA pesar de no ser un parque público y tratarse de un campus de la universidad, el cierre por efecto de la pandemia provocó un vacío en todos los barrios cercanos que contaban con ese espacio para realizar actividades deportivas y recreativas. Running, paseos familiares y reuniones con amigos convivían con docentes y alumnos que utilizan las instalaciones para capacitarse y formarse. Hasta que se cerraron los portones y nunca más volvieron abrirse.Por estos días se están tomando decisiones que podrían cambiar la historia. “En este momento, de manera ordenada y paulatina, se está incrementando la cantidad de actividades académicas y administrativas presenciales de estudiantes (prácticas y algunos exámenes), docentes y no docentes. De persistir la disminución de casos de Covid-19, se procederá en septiembre a abrir al público general”, fue la escueta respuesta de la Fauba ante la consulta de LA NACION.El acceso al predio, por la avenida San Martín, también permanece cerrado desde marzo de 2020; está habilitado para el ingreso de personal docente, no docente y alumnos (Hernan Zenteno/)Con festivales musicales, huertas comunitarias instaladas en un pasillo de acceso al predio pegado a las vías del tren Urquiza, abrazos al parque y otras acciones los movimientos vecinales intentaron visibilizar su reclamo desde el año pasado, cuando los casos de coronavirus comenzaron a bajar y los espacios públicos fueron habilitados para reuniones al aire libre. En ese momento, desde la UBA informaban que el campus no abriría hasta el inicio del ciclo lectivo actual porque las condiciones sanitarias no eran las adecuadas para permitir el ingreso de personas no relacionadas con la universidad.“Queremos que se abran los portones porque para esta zona Agronomía es una reserva natural. Acá viene gente de La Paternal, Chacarita, Villa Urquiza, Villa del Parque, Parque Chas y muchos otros barrios”, decían algunos vecinos que enarbolaban el reclamo. Desde el Movimiento Agronomía Abierta, además de la reapertura, piden que se habiliten canales de diálogo para debatir otras ideas, por ejemplo, un plan de manejo en conjunto y que se derribe el muro construido en el acceso de la calle Zamudio.Los animales son parte del paisaje del predio de Agronomía, uno de los pulmones verdes más grandes de la ciudad (Hernan Zenteno/)Semanas atrás, en un comunicado, el movimiento manifestó: “El parque fue cerrado totalmente para el público al comienzo de la pandemia. Sin embargo, la voluntad de la UBA de impedir el ingreso de los vecinos se evidencia desde hace años con los progresivos cierres de accesos. De siete entradas se redujeron a dos, incluso algunas fueron selladas con la construcción de muros. Entradas que no solo funcionaban como acceso al parque, sino también como arterias de comunicación entre los barrios”.Las causas del cierre, según explicaban desde la UBA, obedecían a mantener un estricto control de los protocolos utilizados en laboratorio y en el manejo de los animales en plena pandemia. Además de ser un sector verde de utilidad pública, el principal funcionamiento del predio es educativo. Allí funcionan sectores de avicultura, biología, bioquímica, botánica, enología, microbiología, laboratorio de carnes, fruticultura, genética, nutrición animal, horticultura, jardín botánico y producción vegetal, entre otros. Durante el año pasado, cuando las clases estaban suspendidas, se realizaron trabajos de mantenimiento en varios de los edificios y hubo personal de la UBA al cuidado de los animales; cuando habilitaron la actividad, los investigadores pudieron ingresar para seguir adelante con sus proyectos.Fuentes de la Fauba consideran ahora que, con el transcurso de los próximos días, podrían ir surgiendo novedades respecto de la reapertura del predio. La información oficial no estima el día pautado para la habilitación del parque ni otros aspectos que son parte del reclamo vecinal. Las autoridades habrían pedido apoyo al gobierno porteño para garantizar la seguridad del campus como ocurría antes del cierre, cuando era habitual ver efectivos de la Policía de la Ciudad asignados a las rondas dentro del pulmón verde, a pie o en patrullas. Para la rehabilitación se iniciaron tareas de acondicionamiento e instalación de cartelería con medidas preventivas y de circulación.
Fuente: La Nación