OPORTO, 29 mayo (Reuters) – Kai Havertz pagó parte del
enorme costo de su transferencia con un gol en la primera mitad
que selló el sábado una victoria 1-0 del Chelsea sobre el
Manchester City en la final de la Liga de Campeones.El joven mediapunta alemán, fichaje récord en la historia
del Chelsea, aprovechó un gran pase de Mason Mount y eludió al
portero del City, Ederson, antes de patear el balón hacia una
red vacía en el minuto 42.El City, campeón de la Premier League, era el favorito antes
de la final, pero tuvo una noche decepcionante en Oporto, en la
que fue su primera final de la Liga de Campeones.El equipo de Pep Guardiola nunca pudo hacer su habitual
fútbol fluido y no tuvo respuestas ante un Chelsea muy
disciplinado.El técnico del Chelsea, Thomas Tuchel, ganó la batalla
táctica contra su par del City, Guardiola. Incluso su equipo
podría haber ganado por más si Timo Werner hubiera aprovechado
dos oportunidades claras.El City intentó aproximarse al arco rival después del
descanso, pero sufrió un duro golpe cuando Kevin de Bruyne, una
de sus figuras, salió lesionado tras un golpe en la cabeza.El Chelsea sobrevivió a siete minutos de tiempo de
descuento, en los que Riyad Mahrez pudo marcar el empate con un
remate sobre el travesaño poco antes de que se iniciaran las
celebraciones de los viajeros hinchas del equipo londinense.(Reporte de Martyn Herman. Editado en español por Rodrigo
Charme)

Fuente: La Nación

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Ciudad de méxico, 29 mayo (reuters) – méxico registró el
sábado 383 nuevas defunciones vinculadas al covid-19, con lo que
el acumulado de víctimas fatales por esa causa subió a 223,455,
según las autoridades de salud.El número de contagios sumó, además, 2,725 casos adicionales
desde lo reportado en la víspera, para llegar a un total de
2,411,503, mientras el Gobierno acelera su plan nacional de
vacunación con la meta de completarlo en octubre con al menos
una dosis aplicada por persona.
(Reporte de Laura Gottesdiener en Monterrey, escrito por
Sharay Angulo)

Fuente: La Nación

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Barby Franco recordó un doloroso blooper que protagonizó en el programa A todo o nada, conducido de Guido Kaczka en eltrece. El hecho ocurrió en 2014, cuando Franco, ya en pareja con Fernando Burlando era “azafata” del ciclo. Tras protagonizar la fuerte caída en la que terminó empapada, la modelo aseguró en vivo que no le había dolido, pero, ahora que una fanática le reenvió el video, se sinceró y recordó el enojo que sintió aquel día.Gonzalo Bonadeo salió a respaldar a Christian Martin tras su cruce con Germán PaoloskiEn el programa A todo o nada, la versión anterior de Bienvenidos a bordo, Guido les pidió a las entonces azafatas que se sumaran al juego de llamar al perro en la pileta. La tarea de las mujeres era correr en una pileta con algunos centímetros de agua, para que las mascotas las siguieran y, así, se animaran a cruzar la línea de meta. Pero algo no salió bien durante la carrera y la mujer de Burlando terminó empapada de pies a cabeza, luego de darse un fuerte golpe.“Cuando les diga ‘ya’ salen las cuatro corriendo. No la toquen, eh”, advirtió el conductor antes de que Franco, Ailén Bechara, la productora del programa y la dueña del perro comenzaran la carrera. Antes de llegar al final, la modelo no pudo detenerse y terminó cayéndose al agua. “¿Se cayó? ¿te golpeaste?”, le preguntó el conductor que intentó consolarla. “No, porque me agarré justo de Ailén. Vos dijiste que corramos”, acusó Franco a Kaczka.“¿Pero fue mi culpa?”, preguntó Guido. Ella, en tanto, respondió que no sabía. “¿Estás enojada conmigo?”, insistió el conductor. “No, no estoy enojada con vos. Pero ¿no fue él el que dijo que corramos?”, agregó ella, visiblemente molesta. “¡Te enojaste! Como que te querés ir del programa”, dijo el conductor.Barby Franco recordó aquel divertido blooper que protagonizó en A todo o nada, el programa de Guido KczkaDespués de varios años, la modelo volvió a compartir el video en sus redes sociales y reconoció que en esa oportunidad se sintió sumamente molesta. “Estaba re enojada. Alto palo. Tan Barby que duele”, comentó la modelo, al compartir el video del blooper, que ahora se viralizó también en TikTok.

Fuente: La Nación

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El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha anunciado este sábado que el polémico Canal de Estambul comenzará a construirse a finales del mes de junio. La iniciativa supondría la retirada de Turquía de la Convención de Montreux, según muchas voces internas en la propia Turquía, aunque el Gobierno sostiene que no sería necesario.”A finales junio colocaremos la primera piedra de la construcción del Canal de Estambul. Sin lugar a dudas, hay quienes que están preocupados por este megaproyecto. Pero eso no nos detendrá”, ha afirmado Erdogan durante un acto en Estambul.La iniciativa, según Erdogan, aumentará la importancia estratégica de la ciudad. “Verán seis puentes sobre el canal. En ambas costas de esa nueva arteria de agua artificial se construirán dos ciudades que embellecerán el aspecto de Estambul”, ha explicado.El tratado, firmado en 1936, supuso la recuperación por parte de Turquía de la soberanía sobre el Bósforo, el mar interior de Marmara y el estrecho de los Dardanelos que el Imperio Otomano perdió tras la Primera Guerra Mundial.Erdogan planteó públicamente por primera vez la construcción de un canal entre el mar Negro y el mar de Mármara en 2011. Habilitaría una nueva ruta marítima eludiendo el estrecho del Bósforo, escenario de recurrentes embotellamientos del tráfico marítimo.El pasado 4 de abril, 103 almirantes retirados de la Marina turca publicaron una carta en la que expresaban su rotundo rechazo a los intentos de poner en tela de juicio la convención de 1936, que consideran una victoria histórica para Turquía.Al día siguiente, diez de los 103 oficiales firmantes fueron detenidos. El propio Erdogan critió la carta y la vinculó con un intento de golpe de Estado.

Fuente: La Nación

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El actor estadounidense Steven Seagal, que cuenta con nacionalidad rusa, se ha unido al partido político ruso Una Rusia Justa, afín al presidente ruso, Vladimir Putin, según ha revelado el periódico ruso ‘RBK’ citando a un portavoz de Seagal.Una Rusia Justa cuenta con representación en la Duma o Parlamento ruso y está formalmente en la oposición, pero está considerado un partido leal a Putin.Seagal militó anteriormente en el partido Por la Libertad del escritor Zajar Prilepin, igualmente cercano al Kremlin, pero la formación se ha aliado recientemente con Una Rusia Justa y otro partido menor del Parlamento.Seagal, de 69 años, es conocido por sus intervenciones en películas de acción de las décadas de 1980 y 1990 como ‘Alerta Máxima’, ‘Duro de matar’ o ‘Por encima de la ley’.Putin concedió a Seagal la nacionalidad rusa en 2016. Ambos practican artes marciales y se han visto en varias ocasiones.

Fuente: La Nación

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En una noche cualquiera, que sin embargo Sebreli siempre rememora, aconteció un pequeño pero significativo episodio del género de la picaresca. El legendario autor de Los deseos imaginarios del peronismo acudió a un prestigioso programa de televisión y desplegó allí su colección de fundamentos acerca de cómo el movimiento de Perón, en sus diversas reencarnaciones pero esencialmente durante los últimos treinta años de primacía total, había conducido a la Argentina hacia este pronunciado cañadón de las desdichas. Un politólogo que también se hallaba presente en el estudio televisivo salió a refutarlo como si el pensador estuviera cometiendo una verdadera herejía; en esta nación colonizada por la religión peronista, a quienes se atreven a fustigar la cultura dominante se los coloca en el bazar de los delirantes y se les reclaman explicaciones. Los adscriptos o los complacientes con el justicialismo y sus nuevas sectas –principales timoneles del Gran Naufragio– están relevados de darlas, y quienes naden contra la corriente pueden incluso ser acusados de “alimentar la grieta”. Al final, le retiraron a Sebreli el micrófono y dejaron que partiera. El politólogo lo alcanzó en la salida, lo tomó del brazo y le susurró: “Juan José, yo coincido con vos. ¡Pero si digo eso en público me quedo sin clientes!”. La anécdota no intenta impugnar la imprescindible opinión de los encuestadores y cientistas de la política –hay de todo en la viña del Señor–, sino apenas señalar que en ocasiones oímos a supuestos gurúes independientes y apologistas de la antigrieta como si fueran personas sinceras y desinteresadas. Cierto periodismo tampoco es inocente de algunos de estos pecados pecuniarios (dos cajas pagan más que una) y, en algunos casos, hasta confunde equilibrio con decisiones salomónicas: recordemos que el rey Salomón, frente a dos madres que reclamaban un mismo niño, ordenó partirlo con una espada y darle una mitad a cada una. Sugiere la Biblia que era un truco táctico y que la sangre no llegó al río, pero la tosca metodología recuerda a quienes, si le cobran una falta verificable a River, luego le cobran una inexistente a Boca para sobreactuar imparcialidad, y a esto agregan un curioso sentido del pluralismo: en el día de la democracia, le publican una columna a Macron y para equilibrar, otra a Erdogan o a Maduro. Esta batería de hipocresías, negaciones y zonceras va creando una idea de fondo muy funcional a los kirchneristas de paladar negro: todos son igualmente venales e ineptos. Todo es lo mismo. Algunos dirigentes políticos se pliegan a estos discursos flotantes porque su negocio es la rosca, y entonces difunden que la democracia no está verdaderamente en peligro en la Argentina, camelo que el Gobierno precisa de manera urgente para quitar la piedra basal a la resistencia de los mansos y a las almas en pena del “país normal”, y para alentar así el despreocupado voto testimonial y su consiguiente dispersión opositora. Que la rosca no tape el drama, compañeros: hace diez días estuvimos a cinco horas de que la monarca de la calle Juncal se quedara con la voluntad de todos los fiscales y digitara desde su casa qué causas judiciales avanzan y cuáles expiran. El dictamen quedó vivito y coleando, y solo falta que la oposición duerma un día la siesta para que florezca el quorum y la ya deteriorada división de poderes vuele definitivamente por el aire. Los “rosqueros” están incómodos frente a la posibilidad de que se “romantice” la lucha por la democracia representativa, porque esto los dejaría en una posición difícil: ¿con qué autoridad moral se negocia amigablemente con los adalides del partido único, que vienen a degüello y con un irreductible programa feudal por etapas? Es así como los amigos de la rosca son proclives a repudiar la épica y a cedérsela amablemente al populismo argento. Cuántos favores te hacen, Máximo, y cómo deben matarse de risa en el Instituto Patria. En Cuba, Carla Vizzotti y Cecilia Nicolini visitaron un centro cultural que coordina la sobrina del líder del ERPEstos equívocos y picardías criollas no invalidan a los honestos defensores del acuerdo político: su diagnóstico suele ser lúcido y veraz. En efecto, sin un pacto conceptual entre las dos veredas podemos deslizarnos progresiva y rápidamente hacia el abismo o hacia un inminente estallido de consecuencias imprevisibles. El politólogo Marcos Novaro rescata el encuentro de Lula y Cardoso. Frente a los inquietantes bandazos que se registran en la región, con sociedades indignadas y caóticas dispuestas a cualquier cosa con tal de castigar a los oficialismos de la pandemia y la frustración social, los archienemigos de Brasil resolvieron no apuñalarse y se reunieron cara a cara: su preocupación específica es que un autócrata pesque en ese río revuelto, tire del mantel y se cargue todo el sistema. Novaro ve un posible reflejo local en esta situación, y lo traduce de este modo: “Cristina es nuestro Bolsonaro, y necesitamos un acuerdo de moderados”, y se basa a continuación en una verdad desnuda: durante 2019 el peronismo “simuló un giro al centro para permitir el regreso al poder de un proyecto radicalizado”. Su razonamiento alude así a uno de los grandes problemas de los evangelizadores de la antigrieta: caracterizan defectuosamente al kirchnerismo; relativizan su vocación totalitaria y piensan que se trata, a lo sumo, de un mero duhaldismo de malos modales. Es curioso que no le crean ni siquiera a la propia Cristina Kirchner cuando proclama un Nuevo Orden; tampoco cuando actúa todos los días en consecuencia, sin fisuras ni contradicciones y con infinitos hechos concretos y políticas de alto impacto internacional. Tampoco les dan crédito a las declaraciones de La Cámpora, ni a los documentos ni a los reveladores ensayos que surgen de sus usinas intelectuales. Se niegan a aceptar que estamos en presencia de una facción de carácter agonal y propósito hegemónico, para la cual la moderación es una defección patriótica y una ficción novelesca. Un importante grupo antisistema que copó la cabina justicialista y que desde allí pretende –como enseña Laclau– dinamitar los acuerdos, acabar con el parlamentarismo, profundizar la división, generar enemigos simbólicos, coordinar y explotar todos los conflictos, concentrar todos los poderes y prevaler finalmente sobre la “partidocracia”. Quedarse con todo y para siempre. Si todavía no han ido más rápido ni más a fondo, no es porque el inexistente “albertismo” se lo haya impedido, sino porque el desastre sanitario y económico, y las críticas de la sociedad civil los han retrasado. El kirchnerismo miente en todo, menos en su propósito general; son conspiradores con megáfono y avisan siempre el rumbo. No vale aquí el viejo adagio de Néstor: miren lo que hago y no lo que digo. Porque decir y hacer están completamente alineados: en una sola semana, protegieron los crímenes de lesa humanidad de Venezuela y responsabilizaron por los muertos del Covid-19 al periodismo. Así como existen las dos Españas (Machado dixit), hay claramente dos Argentinas: una es endogámica, prefiere el Estado y tiende a “vivir con lo nuestro”; la otra es cosmopolita, cree en el mercado y pretende integrarse al mundo. Las “dos almas argentinas” deben convivir; no es posible que una someta a la otra, y una república próspera precisa un poco de cada una para equilibrar las cargas, con alternancias y políticas de Estado permanentes. Esos son los deseos reales, esperemos que no imaginarios, del republicanismo. El resto es connivencia disimulada, ingenuidad, negocios de ocasión o actos para la tribuna.

Fuente: La Nación

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La época de exámenes es un tiempo que las familias suelen atravesar especialmente unidas como si, de alguna manera, todos sintieran los nervios de los más jóvenes. Esta sensación también es compartida por Máxima y Guillermo que, aunque sean reyes, experimentan la paternidad como el resto de los mortales.Prohibido: el tema que la reina Máxima prefiere no tocar sobre su hija AlexiaAsí lo describieron durante una visita protocolar en la que se les preguntó acerca de este estresante momento para Amalia, la heredera al trono. “Mantenemos los dedos cruzados y el pulgar arriba. Eso nunca está de más”, expresaron los Orange, a quienes se los vio confiados en el buen desempeño de su hija mayor.En el Día del Rey, tanto Máxima y Guillermo como Amalia fueron consultados sobre el futuro de la heredera (efe/)La inusual declaración de los reyes se dio en el contexto de un paseo por Bergen, una localidad al norte de Limburgo, en Holanda. Allí, la pareja habló con la prensa mientras recorría el Parque Nacional Maasduinen.Máxima reveló el insólito pensamiento que tuvo Guillermo cuando la conocióAmalia, que tiene 17 años, se enterará de los resultados de sus exámenes el próximo 10 de junio. De acuerdo con lo que la princesa contó durante el Día del Rey, se sintió bien preparada para enfrentar la ronda de finales, despedirse de esta etapa de su vida y prepararse para su año sabático. En esa ocasión, la mayor de la familia real dijo bromeando: “Hay que estudiar lo mejor posible y después esperar a que te pregunten justo lo que sabés”.

Fuente: La Nación

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El Manchester City de Pep Guardiola se presenta como favorito ante el Chelsea de Thomas Tuchel en la final de la Champions League, que se juega este sábado a las 16 (hora argentina) en Oporto, Portugal, con televisación de ESPN. Más allá del pronóstico, el pulso entre estos dos equipos ingleses promete en cualquier caso emociones fuertes.En el tablero del césped, el equipo de Guardiola se paró con una intención clara: presión alta y postura de ataque. Sin embargo, la primera ocasión no llegó como corolario de una elaboración colectiva, sino de un arma sorpresiva: el pelotazo. De la zurda de Ederson a la carrera de Sterling. El veloz inglés quedó pie contra mano de Mendy, el arquero de Chelsea, pero no pudo definir. El partido ganó en intensidad, porque el movimiento en bloque de los de Manchester liberó espacios para Chelsea, un equipo experto en el juego directo. La combinación alemana Havertz-Werner funcionó un par de veces, aunque le faltó la contundencia necesaria como para pellizcar a Ederson. Chelsea, lejos de replegarse para defender mejor, respondía al galope ante cada estocada del City. Werner estuvo a punto de darle la primera ventaja a los londinenses. Chelsea volvió a ir hasta el fondo con Mason Mount y Werner apareció por el cnetro, entre la marea de defensores celestes. Alcanzó a rematar, pero sin recorrido en su pierna derecha. Fácil para Ederson. Pero Chelsea daba su mensaje: no estaba dispuesto a ser partenaire del juego de posesión de su rival. Los estilos, diferentes y casi opuestos, estaban claros.

Fuente: La Nación

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Mientras en Brasil festejan que la Organización Mundial de la Salud Animal elevó el número de Estados en ese país como libres de aftosa sin vacunación (Acre, Paraná, Río Grande do Sul, Rondonia y partes de Amazonas y de Mato Grosso se suman a Santa Catarina), la Argentina deberá eliminar “el método de epitelio lingual bovino como alternativa para la fabricación de vacunas de fiebre aftosa”, método que solo venía usando un laboratorio del mercado.Fuentes del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) comentaron que en 2017 la OIE “dio un período para la adaptación de los procesos productivos y en la Sesión General de la Asamblea Mundial de la organización de mayo de 2020 se dio un año más para que la Argentina se aggiorne a los nuevos métodos”, tiempo que acaba de cumplirse.El campo extendió el cese de comercialización de hacienda hasta el miércoles“La eliminación de este método de producción se da en el marco de la mejora continua de los estándares de bioseguridad de los procesos productivos de biológicos, y por eso se previeron plazos para la transición paulatina a la aplicación de las nuevas tecnologías, ya disponibles hace años”, explicaron en el organismo sanitario local.Asimismo, señalaron que ya en ninguna parte del mundo se aplicaba este método que en la Argentina solo venia haciendo un laboratorio. “Desde ya que la noticia era previsible, incluso se debería haber puesto en práctica el año pasado. Al no estar aprobado este método por la OIE, la aplicación en nuestro país tampoco puede ser aceptado, como en el resto del mundo”, indicaron.Para el Senasa, esta vacunación es una de las principales estrategias de prevención que permite mantener una situación epidemiológica estable de esa enfermedad en el país.

Fuente: La Nación

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Cuando, hacia 2006, se publicó Borges, esa parte colosal de los diarios de Adolfo Bioy Casares, los lectores locales se dividieron: para algunos era el “peor” libro de Bioy, y peor quería decir “el más miserable”, la prueba de una traición a la confianza; para otros, el diario sobre Borges era la mayor conquista de Bioy, aun superior a sus ficciones, y esto no solamente por su condición de testigo, sino porque, en los puros términos del estilo, nadie podría haberlo escrito como él. Wilcock, que sale el lunes, prolonga la estela del nombre propio en el título y de la ventilación del testimonio de un amigo, Juan Rodolfo Wilcock. Hasta ahí llegan las semejanzas.Daniel Martino, responsable de esta edición como lo había sido antes de Borges, explica en el prólogo que del examen de sus libretas y de los apuntes personales que usaba para sus Diarios, sin contar los dictados, ya perdidos, de recuerdos que empezó a hacer a su secretaria, puede concluirse que Bioy tenía la intención de de escribir un libro sobre él. Afirma Martino: “Wilcock es, fuera de Borges, el autor cuyas opiniones han sido registradas con mayor atención y detalle”. Queda confirmado en la anotación del 19 de marzo de 1978 que registra la muerte de Wilcock: “Cuando voy a tomar el desayuno al comedor, Silvina me anuncia la muerte de Johnny Wilcock. Me voy a llorar al baño. Johnny murió en Lubriano, de un infarto, y se lo encontró con actitud de leer un libro sobre el infarto cardíaco. Pienso que debiera escribir mis recuerdos de Johnny.”Wilcock, el libro, es un montaje de las libretas de Bioy, secciones del ya editado diario Borges, cartas a los padres y a Silvina Ocampo y, por fin, partes de entrevistas, en un arco que va de 1941 (la mención en una carta a Borges) hasta entradas de mediados de la década de 1990 incluidas en De jardines ajenos. Si se lo leía salteado, el Borges perdía trama; esa trama impredecible de los diarios, hechos de lo que trae el día. Los recorridos, los corredores, del Wilcock son en cambio más inciertos.No es claro cuándo conoció Bioy a Wilcock. En su “Autocronología” consigna que fue en 1945. Pero entre otras pruebas de esta inexactitud bastaría recordar que en El perjurio de la nieve, publicado el año anterior, el personaje de Carlos Oribe era un símil transparente de Wilcock. Ya Bioy había advertido la sensibilidad tardorromántica y la insolencia del desplante. Faltaba más de una década para que Wilcock se fuera a Italia, cambiara de idioma, tradujera a Bioy al italiano (en colaboración con su hijo adoptivo Livio Bacchi) y actuara famosamente de Caifás en El Evangelio según san Mateo, de Pasolini, que escribió además elogiosamente sobre La sinagoga de los iconoclastas, uno de los libros italianos de su amigo. Wilcock, todavía en Buenos Aires, había ganado entonces un premio de la SADE y publicado tres libros de poemas; a propósito de uno de ellos, Ensayos de poesía lírica, había dicho Eduardo González Lanuza en el número 132 de la revista Sur (octubre de 1945) que Wilcock “asordina su voz y le confiere la dignidad de huésped de la penumbra”. Causa risa confrontar esa descripción con la conjetura de Bioy en 1956, de vacaciones en Mar del Plata: “Durante la comida reflexiono que uno de los motivos porque Johnny es aborrecido debe de ser la manera de hablar. Habla con voz muy baja, como si estuviera exhausto, como si no tuviera ganas, como si le costara mucho; interrumpiéndose continuamente; con voz doliente, de quejido en sordina”.En los años 40, Wilcock vivía recluido en su casa de Montes de Oca, tocaba el piano y lo asistía una mujer jocunda y hacendosa, cuyo amor abnegado no podía ser correspondido por el gay Wilcock. Como sea, rápidamente se sumó a las reuniones de los miércoles en la casa de Bioy y Silvina (reuniones de las que el propio Bioy habla con nostalgia cuando dice, en 1954, que se poblaron de “escritorzuelos”). Recordaba en 1986: “¿Cuándo lo descubrirán? Yo lo conocí hace muchísimos años. Era amigo de Silvina. Vino a mi casa y puso un disco de Brahms. Yo lo odiaba y odiaba a Brahms, ahora los quiero a ambos. Con frecuencia los amores me llegan a través del odio. […] Wilcock era para mí la inteligencia hecha hombre… Lloro mucho a Wilcock, así como lloro a Borges”.Le había dicho 20 años antes en una carta: “¿Todavía te gusta Brahms? Yo, cada vez que lo oigo, te doy las gracias”. Escuchaban la Cuarta sinfonía. Wilcock, el esteta, cuenta Bioy, no toleraba que pusieran ningún disco que no fuera clásico. Nada de jazz, ni de tango. Había sin embargo intrusos consentidos en su torre de marfil, como esos veros irónicos en la “Canción II” de otro libro suyo, Paseo sentimental (1946), en los que trafica el “Cuesta abajo” gardeliano: “Hoy de rodillas imploro/ de aquel pasado que añoro/ los íntimos esplendores/ dónde estarán mis amores…”Wilcock como Caifás en “El Evangelio según san Mateo”, de Pier Paolo Pasolini“Retrato del ávido, hosco, desdeñoso, incomunicado J. W”, anota Bioy en 1952. La observación perspicaz de Bioy vuelve a ser en estas páginas tan notable como su indiscreción. Aunque nos de vergüenza, debemos agradecerle las dos cosas. Leemos así frases como las siguientes: “Borges es la persona más inteligente que conozco. Wilcock es muy inteligente y muy capaz, pero la vanidad lo desequilibra a veces” (1949); o bien: “Dijo que Moravia comete pocos errores porque el nivel de su literatura era tan grosero que los errores no se advierten.”. Más enfáticamente: “La pederastia ya no se oculta; gallardamente navega con las velas desplegadas”.Bioy puede ser no menos insoportable que Wilcock, aun en su inteligencia amparada en la humildad. No por nada en una de las entradas aluden a un pasaje de El perjurio de la nieve. Anota en el relato el narrador (A.B.C): “Sentí que Oribe era un monstruo, o que, por lo menos, éramos dos monstruos de escuelas diferentes”.Bioy estaba impelido a dejar testimonio de ese amigo fuera de serie, pero no ignoraba la dificultad, una dificultad que nacía de su disgusto con él: “Persuado a Johnny de que no se vaya hoy a Buenos Aires. Pienso que ha de pensar que lo quiero mucho y que si leyera este diario me encontraría pérfido o inconsistente. La verdad es que lo estimo bastante, aunque soy un asombrado testigo de sus defectos”. Imagina también un cuento, que no escribe, de dos amigos escritores: “En el mundo el primero es el maestro; en las conversaciones entre ellos, el maestro es el segundo; pero si bien en las conversaciones indiscutiblemente el maestro es el segundo, cuando se trata de escribir libros el primero es el más capaz”.”Wilcock” (Emecé) de Adolfo Bioy CasaresHay que reconocer que esa observación perspicaz tenía también por objeto a otras personas. De la escritora austriaca Ingeborg Bachmann dice que es “una rubia hinchada, que por lo bajo sonríe mecánicamente”. El encuentro con Breton en el café de la Place Blanche el 1° de febrero de 1951 es bastante más memorable:“Breton es un hombre macizo, alto, benévolo, de cara afeitada y demasiado pelo. Tendrá cincuenta, o sesenta, o setenta años. Había otros hombres en trance de peluquería, algunos jóvenes imprecisos, tal vez mecánicos que habían olvidado lavarse, y algunas mujeres, de aspecto prostibular, pero no estimulante”.En cuanto al Wilcock, la indiscreción de Bioy excede el chisme y ve el drama detrás de la máscara, como ese domingo 10 de diciembre de 1967: “Johnny afanosamente quiere sobrevivir; morir lo menos posible… Atesora todo lo escrito; no solamente las cartas, las notas biográficas y contratapas de cubiertas de libros, aun los borradores de esas producciones y los borradores de los borradores. Acaso deja los materiales de todo lo que sucesivamente él fue, para que nada falte en la hora de reconstituirlo y resucitarlo. Tal vez piensa que por un fragmento de uña que falte quizá no funcione de nuevo el alma”.Del mismo modo que en Borges cada entrada se iniciaba con la frase “Come en casa Borges” podría en Wilcock empezar, y así pasa varias veces, con “Johnny dice que”. Entonces: “Johnny dice: Que los días se llenan con nada. Que de su día sólo se salva un paseíto que da antes de almorzar: el resto es una porquería. Que siempre que se pregunta por qué no escribió algo, la respuesta es porque estaba durmiendo.”También, del mismo modo que en Borges, Wilcock es el registro de una época de la cultura de Buenos Aires que se extinguió para siempre. Cuando se fue del país y cambió de idioma, dijo Wilcock que lo hacía porque el castellano “no daba para más”. Esto no lo sabemos. Lo que no daba para más, en todo caso, era Buenos Aires. Wilcock lo sabía y se lo dice a Bioy en el post scriptum a la carta del 28 de septiembre de 1966, desde Velletri: “¿Por qué, por qué en Buenos Aires se devoran todos entre todos? Respuesta: porque no les dan dinero para entretenerse. Es como una guerra civil bajo las cenizas; la humanidad no ya en espera, sino en acción; la vitrina del futuro de los pobres.”

Fuente: La Nación

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