El Papa se reunirá el próximo 1 de julio en el Vaticano con los principales responsables de las comunidades cristianas presentes en el Líbano para rezar por la paz.En concreto, mantendrán un encuentro para tener una “jornada de reflexión sobre la preocupante situación del país y para rezar juntos para el don de la paz y de la estabilidad”.”Desde este momento les pido la preparación de este evento con la oración solidaria invocando para aquel amado país un futuro más sereno”, ha pedido Francisco durante el rezo del Ángelus de este domingo 30 de mayo.

Fuente: La Nación

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El embajador de España en Colombia, Marcos Gómez, y los otros 16 representantes diplomáticos de países de la UE en el país latinoamericano han manifestado su apoyo al diálogo como “única vía” para superar la crisis política en la que se encuentra sumido el país.”Los 17 Embajadores de la UE en Colombia respaldamos el diálogo y la negociación como la única vía para una salida sostenible a la crisis”, ha publicado Gómez en su cuenta en Twitter.”Invitamos a las partes a aprovechar la reunión de mañana para alcanzar los consensos necesarios. El país exige reconciliación y fin de la violencia”, ha añadido.La UE se suma así a voces como la del Representante Especial del Secretario General de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu y la de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, que se han expresado en la misma línea.Además, supone una respuesta al decreto firmado el viernes por el presidente colombiano, Iván Duque, en el que ordena el despliegue militar en los departamentos de Cauca, Valle del Cauca, Nariño, Huila, Norte de Santander, Putumayo, Caquetá y Risaralda después de un mes de huelga indefinida y corte de carreteras.Las protestas comenzaron como una movilización contra la reforma fiscal planteada por el Ejecutivo de Iván Duque, pero una vez retirada la misma las movilizaciones reclaman medidas para atajar la desigualdad en el país.

Fuente: La Nación

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¿Cambió el gobierno de Alberto Fernández su política exterior? La respuesta del Gobierno es simple: no. Para la oposición, no hay dudas, el viraje es total.Con el paso del tiempo, el gobierno nacional fue adaptando su discurso sobre temas centrales: Venezuela, Israel y la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Club de París, son los paradigmáticos, pero no los únicos. El “loteo” de las embajadas clave son también una muestra de las particularidades de la conducción política de un frente con miradas diversas en materia internacional.Venezuela.-28/11/2019, sobre la situación política y social en Venezuela. “Nos vamos a quedar en el Grupo de Lima”, anunciaba Felipe Solá, el elegido por el presidente electo Alberto Fernández para asumir como Canciller.-13/10/2020, aparece la primera diferencia importante: el Gobierno no firma una condena del Grupo de Lima contra Nicolás Maduro.-24/3/2021, la Argentina abandonó el Grupo de Lima y retiró su apoyo a la demanda contra Maduro que tramita en la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya.Israel.-21/1/2020, el presidente Alberto Fernández visitó el Estado hebreo y se reunió con el primer ministro de ese país, Benjamín Netanyahu. Fue el primer viaje internacional como jefe del Estado.-11/5/2021, en medio de la escalada de violencia entre Israel y Hamas, la Cancillería emitió un comunicado en el que expresó su preocupación ante la situación e hizo hincapié en el “uso desproporcionado de la fuerza” por parte de Israel.-27/5/2021, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con el voto de la Argentina, abrió una investigación sobre posibles abusos de los derechos humanos en Israel y territorios palestinos.En materia de deuda, tras el paso positivo por Europa, que incluyó encuentros con Emmanuel Macron (Francia), Padreo Sánchez (España), Mario Draghi (Italia) y la titular del Fondo, Kristalina Georgieva –y una videollamada con la canciller alemana, Angela Merkel–, el kirchnerismo duro intentó boicotear con la denominada “Proclama del 25 de Mayo” cualquier tipo de acercamiento anunciando que el desembolso de dólares frescos de parte del FMI se debería utilizar para gasto social y reclamó la inmediata suspensión del pago de la deuda externa. Otra vez, señales confusas y contradictorias.El presidente Alberto Fernández se encuentra reunido en Roma con Kristalina Georgieva, titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), en el primer encuentro presencial entre ambos.Pese a los ejemplos, el Gobierno justificó los cambios en política internacional.“La política exterior tiene una gran virtud: es previsible y eso se valora en el mundo. En el ámbito del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la Argentina siempre acompaña las propuestas de Michelle Bachelet sea con Venezuela, con Nicaragua, con Bielorrusia o con Israel y Palestina como pasó ayer”, sostuvo el canciller Felipe Solá.El ministro de Relaciones Exteriores explicó a LA NACION que “la comisión para investigar posibles violaciones a Derechos Humanos en Israel y Palestina es similar a la que se votó para Venezuela, en ambos casos en sintonía con su historia, Argentina votó a favor”.Solá además, en relación al abandono del patrocinio de la denuncia contra el país caribeño, argumentó que se trató de una “consecuencia directa de la decisión política de nuestro gobierno de abandonar el Grupo de Lima”. Y agregó: “Al no pertenecer más a ese organismo, tampoco acompañamos sus denuncias sin prejuicio de que el examen de la misma en el ámbito de la Fiscalía de la CPI sigue su curso independientemente de nuestra postura y de la de los otros países”.Felipe Solá y el canciller italiano, Luigi Di MaioEl titular del Palacio San Martín aseguró que “en un mundo complejo y asediado por la pandemia”, la política exterior que impulsa el gobierno de Alberto Fernández “apuesta al multilateralismo y mantiene relaciones maduras con todo el mundo”. Como ejemplo de esto, dijo el Canciller, en poco más de una semana visitará nuestro país el mandatario español y ocho días después el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Heiko Mass.Estos cambios de rumbo, sin embargo, cosechan críticas desde la oposición y el mundo académico.“No hay una visión consistente en el Gobierno en materia de política exterior”, explicó Federico Merke, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de San Andrés. Según el doctor en Ciencias Sociales, el problema de fondo es que la política exterior “no está concentrada en la Cancillería”, sino que tiene una terminal de poder en el Instituto Patria, tierra de la vicepresidenta Cristina Kirchner. “Es natural esperar este tipo de inconsistencias”, agregó.Un ejemplo claro de esta dicotomía está marcado, según el especialista, en el reparto de las embajadas claves. Mientras que Rusia y China, con Eduardo Zuain y Camilo Vaca Narvaja, respectivamente, reportan a la expresidenta, las sedes diplomáticas en Estados Unidos, con Jorge Arguello; Brasil, con Daniel Scioli, y Uruguay, con Alberto Iribarne, lo hacen en la Casa Rosada.Sabino Vaca Narvaja junto a Alberto Fernández quien dijo que busco "simplificar las cosas" a través de su designación y se trato de "pragmatismo militante" (Presidencia/)Estas diferencias dejan expuesto al Gobierno. Aunque no en todos los temas, según la mirada de Merke. En el tema Israel, la postura argentina es correcta. “Israel está haciendo las cosas mal. Se parece al apartheid sudafricano, es peligroso e ilegal. Hoy el costo de pegarle a Israel es bajo”, resumió el académico, un estudioso de lo que sucede en ese país.Daniel Scioli y Alberto Fernández (Prensa Scioli/)En este escenario, según publicó el diario The Guardian hace cinco días, más de 500 integrantes del partido Demócrata le solicitaron al presidente Joe Biden que “haga más para proteger a los palestinos” hacer más para proteger a los palestinos” y responsabiliza a Israel por sus acciones en Gaza.Críticas opositorasPara la oposición no hay matices. El giro es “copernicano”, dijeron desde Juntos por el Cambio. Las decisiones, según la mirada opositora, no se toman en la Cancillería, sino que las define Cristina Kirchner.Parte de esto expresó con claridad Mauricio Macri hace dos días. “La Argentina alineada con la dictadura de Nicolás Maduro”, escribió en redes sociales. El expresidente se manifestó en contra de la decisión de retirar el apoyo a la demanda presentada frente a la Corte Penal Internacional para que se investiguen las violaciones a los derechos humanos en Venezuela.“La decisión de Alberto Fernández de priorizar una alianza política con un dictador antes que la vida y los derechos humanos de millones de venezolanos indigna”, remató Macri.17/7/19 (Marcelo Manera/)En esa línea, el excanciller Jorge Faurie, en diálogo con LA NACION, desaprobó la gestión de su sucesor. “La política exterior tiene que reflejar los intereses de los argentinos: trabajo, seguridad y vacunas. Eso no está”, manifestó el exministro de Relaciones Exteriores.Desde Juntos por el Cambio lamentaron la alineación de la Argentina con lo que definieron como “países extraños”, en cuyo listado aparecen Venezuela y Bolivia. “El alineamiento responde a las necesidades de alguien que no es el Presidente”, dijeron en referencia a la vicepresidenta.Cuando ya pasaron casi 18 meses desde el triunfo electoral, la heterogeneidad de pensamientos en el Frente de Todos, lo que le permitió a Alberto Fernández y Cristina Kirchner recuperar el poder en 2019, volvió a marcar distancias que parecen insalvables dentro del Gobierno.

Fuente: La Nación

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Recién llegada desde Cuba, adonde fue a interiorizarse sobre el desarrollo de las vacunas allí producidas, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, dijo que la información sobre los fármacos “está intercambiándose” entre la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) y la agencia regulatoria cubana, mientras que aclaró: “Firmamos un convenio de confidencialidad”.A su lado durante la conferencia de prensa esta mañana estuvo la asesora presidencial Cecilia Nicolini, quien también participó de la gira que incluyó un paso por México. La funcionaria, que desempeña un papel clave en las negociaciones por las dosis, relató que en Cuba se continuó el contacto inicial entablado por los presidentes Alberto Fernández y Miguel Díaz-Canel no solo para que la Argentina reciba los fármacos, sino también para que “pueda colaborar y cooperar en el proceso productivo”, con el fin de que las dosis no lleguen solo al país, sino también a América Latina. Vizzotti explicó que en Cuba cuentan con cinco vacunas candidatas y que tres de ellas están avanzadas: la Abdala, la Soberana 02 y la Soberana Plus -las dos últimas comparten el ensayo clínico-.“Tienen finalizado el enrolamiento de su fase 3 con más de 40.000 sujetos en cada uno de esos estudios, completadas las fases 1 y 2. Estiman que esta semana, o la próxima, van a tener el primer corte para hacer el análisis interino de fase 3?, dijo la ministra, quien señaló que la vacuna Abdala se compone de tres dosis y la Soberana tiene dos dosis e incluye un refuerzo de Soberana Plus. Vizzotti detalló que además de los enrolados para los estudios de fases, se inició este mes en Cuba la vacunación en voluntarios que cumplan los criterios de inclusión. “Entre las dos vacunas inocularon a más de un millón de personas”, enfatizó la ministra, quien señaló a esta práctica como “muy relevante en función de la seguridad de la vacuna” y habló de “datos muy positivos”. La líder de la cartera sanitaria destacó que en Cuba se “cierra el círculo virtuoso”, que va desde la investigación hasta la inoculación a la población. “Producen ocho de las 15 vacunas que tienen en su calendario y desde el primer día de la pandemia se han propuesto generar el desarrollo de vacunas contra el Covid”, indicó Vizzotti. Llegada de dosis al paísDurante la rueda de prensa, la ministra también anunció una aceleración en la llegada de vacunas al país. Anticipó un arribo de 2.150.000 dosis de AstraZeneca para mañana y otro ingreso próximo de 960.000 dosis correspondientes al cupo de mayo, a las que se sumarán 1.352.000 dosis a partir del 14 de junio y, antes de que termine dicho mes, 2.200.000 más. “Estamos trabajando para recibir vacunas de Rusia durante esta semana”, añadió Vizzotti, en cuanto a la Sputnik V, e incluso mencionó un convenio con Sinopharm para que la Argentina reciba dos millones de dosis de la empresa china en junio y cuatro millones en julio. Noticia en desarrollo

Fuente: La Nación

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Jimena Monteverde fue víctima del nerviosismo en la edición de este sábado de La noche de Mirtha (eltrece) en la que el expresidente Mauricio Macri fue el invitado exclusivo.Mauricio Macri le regaló su autobiografía a Juana Viale: qué dice la sentida dedicatoriaJuana Viale, la conductora del ciclo en reemplazo de su abuela, Mirtha Legrand, reveló que la cocinera había preparado un atuendo especial para la cena de esta noche, pero que finalmente se lo olvidó en su casa.“La que sí está nerviosa es Jimena que se olvidó todo el outfit de esta noche y está de jean”, reveló la actriz.“Juana, no tenías que contarlo -le recriminó Monteverde-. Igual es cábala, en todas las mesas importantes me olvidó algo”.Las críticas de Juana Viale al GobiernoDurante la presentación del programa, Juana disparó duras críticas contra las restricciones que lleva adelante el Gobierno por la pandemia de coronavirus.“Vamos a apoyar esta medida que tomó el Gobierno nacional. Es el último esfuerzo, quédense en casa. Consuman mucha tele, coman mucho. Por lo menos para tener orden sanitario. Lo único que necesitamos son vacunas, que no tenemos”, señaló.“Más allá de la ironía, es la única receta que tenemos. Lo pido como ciudadana argentina, ojalá no nos mientan más”, añadió.

Fuente: La Nación

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Los problemas de la masificación turística, ese desborde incontrolable de gente que se mueve como hordas, con ciudades que se enfrentan a daños extremos, contaminación desmesurada y residentes que padecen la invasión constante de visitantes empezaron hace varios años, con reclamos de vecinos y agrupaciones ambientalistas no siempre escuchados.Pero la pandemia de coronavirus que paralizó dramáticamente al turismo, seguramente será el punto de inflexión para no volver a lo mismo, la oportunidad que de alguna manera da la crisis de tomar otro rumbo. Aunque claro, con el dilema de atacar a la vaca lechera, porque muchas ciudades basan su economía en la actividad turística.El caso emblemático es el de Venecia, que recibía casi 30 millones de viajeros por año y se enfrentaba a heridas de muerte, que hasta la pusieron en jaque frente a la Unesco, que amenazó a la ciudad italiana de los canales con sacarla de la lista de sitios patrimonio si no hacía algo para detener el deterioro provocado por el exceso de turismo.Difícil tarea la de desalentar la visita a un icono del turismo mundial, con esos aires de nostalgia que le aportan las góndolas que todavía sobreviven, sus 1600 años recién cumplidos, el palacio Ducal y el siempre concurrido puente Rialto, entre sus principales atractivos. Difícil tarea después de un año de restricciones, con el 70 por ciento de los hoteles cerrados y bares y restaurantes con las mesas vacías, pero con residentes que volvieron a disfrutar la ciudad, con agua más limpia en los canales, aire más puro.Una de las medidas para buscar esa nueva relación con los visitantes llegó a fines del año pasado con la inauguración de un moderno centro de control, donde rastrean con cámaras en toda la ciudad y por medio de los teléfonos celulares de los visitantes.Difícil tarea la de desalentar la visita a un icono del turismo mundial, con esos aires de nostalgia que le aportan las góndolas que todavía sobreviven y sus 1600 años recién cumplidos (Andrea Pattaro/)En la cercana isla de Tronchetto, se montó este equipo de monitoreo, que costó 3 millones de euros, con pantallas e información en tiempo real sobre los desplazamientos de locales y turistas para crear un perfil de los visitantes. Pueden saber cuántas personas hay en cada parte de la ciudad, de que países son y rastrear los lugares que visitan y cómo se producen los desplazamientos. Las autoridades esperan que los datos que recaben los ayuden a crear un plan de turismo más sostenible.Otro de los intentos por salvar a Venecia llegó hace apenas unas semanas, cuando el gobierno italiano aprobó un demorado decreto para alejar progresivamente a las grandes embarcaciones de la frágil laguna. Esos enormes cruceros, moles flotantes que pasaban a diario con miles de pasajeros a bordo frente al casco histórico, a pocos metros de las importantes construcciones históricas como el Palacio Ducal y la Basílica de San Marco, son imágenes repetidas hasta el cansancio en el pasado no muy lejano, pero no se verán más.Los cruceros ya no se acercarán más a la costa veneciana porque fueron prohibidosEn una primera etapa, los grandes barcos, llegarán al puerto industrial de la vecina Marghera, pero el Gobierno prometió construir una terminal portuaria alternativa alejada de la zona. Las embarcaciones de gran porte, tanto cruceros como barcos comerciales, dañan y erosionan los cimientos sumergidos de la ciudad, cuando atraviesan el canal de la Giudecca y contribuyen con las periódicas inundaciones.También a partir de julio del año próximo comenzarán a cobrar un impuesto de entre 3 y 10 euros a los turistas que no pernoctan en la ciudad (los días con menos demanda serán los más económicos); los viajeros que se quedan a dormir ya pagan un impuesto en el alojamiento elegido. El cobro de esta tasa debía entrar en vigencia en julio de 2020, pero se pospuso por la caída en el turismo y las restricciones por el coronavirus.Ámsterdam, por el cambioLas antiguas letras que formaban las frase I amsterdam (con juego de palabras) estaban en la plaza frente al Rijksmuseum y fueron removidas por ser símbolo del sobreturismo (Reuters /)Sin bien los trastornos del turismo masivo en Venecia son dramáticos, otras ciudades de Europa también están reformulando su vínculo con los visitantes. Ámsterdam, la capital holandesa, hace poco más de dos años desmontó las enormes letras que decían I amsterdam por demás instagrameadas, que estaban en la plaza frente al Rijksmuseum.Un hecho por demás simbólico: el parlamento votó por la remoción porque daban una visión “demasiado individualista de la ciudad” además de haber convertido a la famosa plaza en un lugar de turismo masivo. Otras medidas concretas fueron la prohibición de las visitas guiadas al Barrio Rojo, de nuevos hoteles en el centro de la ciudad y de nuevas tiendas de suvenires y el aumento de impuestos a los turistas.En Ámsterdam se prohibieron las visitas guiadas al Barrio Rojo para reducir la cantidad de turistas (Archivo/NYT/)Pero piensan ir por más: la alcaldesa, Femke Halsema, declaró que quiere prohibir que los turistas ingresen a los coffeeshops, donde se vende marihuana, para evitar el turismo de cannabis y también pretende trasladar a las trabajadoras sexuales del Barrio Rojo a otro punto de la ciudad, para evitar la masificación del casco histórico. Todo un cambio de imagen.

Fuente: La Nación

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“Eso lo está manejando (Martín) Guzmán. Pero vamos muy bien”. La reflexión, salida de boca de uno de los funcionarios que pasa más horas junto al presidente Alberto Fernández, evidencia el optimismo del Gobierno, que espera una inminente señal positiva del Club de París para prorrogar, al menos por los 60 días previstos, el vencimiento de US$2400 millones cuyo plazo expira el próximo lunes.“No estamos en la víspera de un palazo, la cosa viene razonable”, coincidieron desde el Palacio de Hacienda, aunque nadie pudo precisar si habrá o no un pronunciamiento concreto de la entidad con sede en la capital francesa que nuclea a 22 países, con Alemania y Japón como acreedores principales del país.“Puede haber un comunicado, o simplemente dejar pasar el lunes y que siga corriendo la prórroga de 60 días”, especulaban en otro despacho, dando a entender que no esperan un rechazo del club fundado en 1956 a la postura argentina de prorrogar el pago, arrastrado desde la negociación de Axel Kicillof como ministro de Economía, en 2014, y que el gobierno de Cambiemos tampoco cerró.En el Ministerio de Economía confirman que no habrá un pago al Club de París mañana. Afirman que no consideran que sea una fecha límite, que confían en que en los 60 días de compás de espera habrá un acuerdo, y que no implicará un default. Hoy trabajan con un diálogo “constructivo” en el nuevo puente de tiempo que reclaman.Las fuentes consultadas por LA NACION afirmaron que no habrá un artículo IV del FMI, lo que reclama el Club de París para hacer valer una “comfort letter” del Fondo y extender los pagos, y que confían en que habrá novedades antes de los dos meses que establece el período de gracia tras la decisión de no abonar los US$2400 millones. No hubo precisiones sobre la solución que están buscando para llegar a una solución definitiva que permita al país postergar los pagos sin caer en default ni disparar los punitorios que quedaron establecidos luego de la negociación de Kicillof.Desde la diplomacia de los dos países principales acreedores (y otros con participación en la deuda argentina como Países Bajos y Gran Bretaña) mantuvieron un sugestivo silencio ante la requisitoria de LA NACION, combinado con cierta resignación, la idea de “no castigar” a la Argentina en un momento de pandemia mundial, con “múltiples negociaciones en marcha”, como la distribución de los derechos especiales de giro (DEG) del FMI, y sobre todo con la abultada deuda del país con ese organismo internacional, que alcanza los US$44.000 millones.Alberto Fernández y Kristalina Georgieva, titular del FMI, se reunieron en Roma con la deuda como tema central (Prensa/)En la sede diplomática de uno de los países acreedores afirmaron a LA NACION que “la posición general de los miembros europeos del Club de París es que se le podría ofrecer a la Argentina más tiempo para el pago (sería un año más), pero a cambio de que acepte la revisión del artículo 4° del FMI”, es decir, el monitoreo de las cuentas públicas del país como paso previo para acordar con el Fondo Monetario. “No sería tan necesario auditar las cuentas en este momento”, relativizan en el Gobierno, y tampoco consideran “indispensable” un pago a cuenta en estos días, como los que la Argentina sí hizo a China (que no es miembro del club) en las últimas semanas. En su misiva de abril al titular del Club de París, Emmanuel Moulin, también ministro de Economía de Francia, el ministro Guzmán le expresó su vocación de “seguir realizando los mejores esfuerzos para firmar un acuerdo con el FMI a la mayor brevedad posible”.Criticas y reparosDe todos modos, esos pagos a China (el más reciente, de unos US$400 millones) motivaron la queja pública de Japón, que a través de su embajador en el país dejó en claro su incomodidad. “Para los miembros del Club de París no resultaría justo si la Argentina propusiera la prórroga del pago de sus deudas, mientras que continuara pagando a otros acreedores fuera del club”, le dijo el embajador japonés Takahiro Nakamae a Eldiario.ar, la semana pasada. De todos modos, en la cancillería puntualizaron que la de Japón “fue la única voz disonante”, y aclararon que el mismo diplomático sostuvo que las decisiones de ese club “se toman por consenso”.Entre la diplomacia y la crítica, desde Washington monitorean el mediano plazo. “Continuamos apoyando el compromiso de Argentina con el Fondo Monetario Internacional y el Club de París, alentamos al gobierno de Alberto Fernández a presentar un plan económico que le permita a la Argentina volver al crecimiento, desmantelar las restricciones temporales de acceso al mercado y maximizar la sostenibilidad de la deuda”, contestaron a LA NACION en BuenoS Aires fuentes de la embajada de Estados Unidos, acreedor minoritario en el Club de París y principal accionista en el FMI.Para la Casa Rosada, la gira de Martín Guzmán, y la más reciente del Presidente (junto con el ministro) a Portugal, España, Francia e Italia “ayudaron a generar un clima” de aceptación de la posición argentina. También rescatan que la canciller Angela Merkel “le haya dado 40 minutos de su tiempo” al Presidente el miércoles, aunque las versiones sobre lo conversado en modo virtual resultaron algo disímiles: mientras desde Balcarce 50 informaron que Merkel se unió a los países que apoyan la posición argentina sobre su deuda, desde Berlín sólo reconocieron que ambos mandatarios “intercambiaron puntos de vista sobre cuestiones económicas y regionales y el acuerdo UE-Mercosur”, sin mencionar las negociaciones con los organismos internacionales de crédito.“Estoy de acuerdo en ser firmes con el FMI, negociar con firmeza y pedirle que no se le pida a la Argentina más de lo que puede porque el país ya dio mucho”, dijo el Presidente en la noche del jueves en su charla con el youtuber Pedro Rosemblat, en la que también advirtió a los kirchneristas que piden la “suspensión de pagos al FMI y el Club de París mientras dure la pandemia” que las conversaciones seguirán. “Algunos compañeros piensan que porque uno habla con el Fondo se vuelve del Fondo”, los cuestionó, en una toma de posición que, una vez más, intentó hacer equilibrio entre las posturas ideologizadas del kirchnerismo de paladar negro y su necesidad de acordar con las principales potencias al menos una hoja de ruta que asegure tranquilidad en el frente externo, de cara a la campaña electoral que se avecina.

Fuente: La Nación

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Ciudad del vaticano (ap) — el papa francisco invitó a representantes de la comunidad cristiana del líbano al vaticano el 1 de julio para una jornada de reflexión “sobre la preocupante situación del país”.El pontífice anunció el encuentro en su tradicional bendición dominical, afirmando que el objetivo será “rezar juntos por el don de la paz y la estabilidad”. Pidió a todos orar por el Líbano, para que el país tenga “un futuro más sereno”.El Líbano se encuentra bajo la peor crisis financiera, económica y política de su historia, agravada por la pandemia del coronavirus. En abril el papa se reunió en el Vaticano con el primer ministro designado Saad Hariri y exhortó a todos los libaneses a “comprometerse con urgencia al beneficio de la nación”.Bajo el acuerdo de poderes compartidos en el Líbano, el presidente debe ser un cristiano maronita, el titular del parlamento un musulmán chií y el primer ministro un musulmán suní.Debido a la crisis política, el país de 6 millones de habitantes se encuentra en efecto sin gobierno desde que renunció el gabinete tras la explosión en el puerto de Beirut el 4 de agosto del año pasado, en que murieron 211 personas, más de 6.000 resultaron heridas y gran parte de la ciudad quedó destruida.La moneda nacional ha perdido casi el 85% de su valor frente al dólar desde fines del 2019, lo que ha desatado una agobiante inflación.En su encuentro con Hariri, el papa ratificó su deseo de visitar el Líbano. Es posible que el encuentro del 1 de julio fue planificado como una oportunidad para que el pontífice declare su solidaridad con el país ya que no están dadas las condiciones ahora para una visita papal.

Fuente: La Nación

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“Nosotros con Cristina aportamos el 80 % de los votos del Frente de Todos. Por eso es lógico que tengamos esa cuota de incidencia en las decisiones de la coalición. Además, la suerte del Gobierno se juega en la provincia. Si acá se desborda la situación, no hay manera de que la Nación resista. Por eso si bien el que decide en última instancia es Alberto, presta mucha atención a nuestra postura”El planteo que desgrana uno de los principales referentes del FdT sintetiza la profunda mutación que se está produciendo en la coalición gobernante desde que en diciembre la vicepresidenta hizo su discurso en el estadio Único. En los pasillos de la administración de La Plata se percibe una vaga noción de cogobierno con la Casa Rosada. También una percepción de que se viene produciendo un traslado del centro de gravedad del poder, de Balcarce 50 a la calle 6, entre 51 y 53. El dinamismo y la voracidad con los que se mueve el kirchnerismo en la Provincia bajo el impulso de Cristina Kirchner contrastan con el desgaste y el desánimo que cunde en los despachos de la Casa de Gobierno que rodean al Presidente.Una parábola gastronómica ilustra fielmente ese recorrido. El gobernador Axel Kicillof, bastonero del grupo, es el anfitrión cada dos semanas en la sede de la Gobernación de la mesa de los lunes, que reúne a Máximo Kirchner, Sergio Massa, Wado de Pedro y Gabriel Katopodis, más algún invitado ocasional. El objetivo declarado es trabajar en una estrategia electoral unificada y cohesionar al FdT, aunque en la tarea muchas veces surjan líneas que se rozan con el gobierno nacional. La consolidación de estos encuentros se produjo al mismo tiempo que se diluía la mesa de los martes, que reunía regularmente en Olivos a Alberto Fernández, Santiago Cafiero, Massa, Máximo y Wado. El menú bonaerense ahora es más tentador.Kicillof, ayer junto con Máximo Kirchner y Luana Volnovich (Prensa PBA/)La llamativa sintonía de Massa con Kicillof, a pesar de sus diferencias ideológicas, ilustra ese atractivo. También contrasta con cierta frialdad entre Kicillof y Máximo, producto de la desconfianza del camporismo hacia el gobernador, de ciertos cuestionamientos a su gestión y de su escasa empatía con los intendentes, los movimientos sociales y el PJ. Nunca lo admitirá en público, pero Massa -rastreador entrenado de los nidos de poder- luce algo agotado de los vaivenes presidenciales y alimenta su ilusión en la sintonía generacional que siente con los comensales bonaerenses. Cristina, en cambio, nunca le levantó la interdicción. Se nota que es más veterana.Habita también en esas tertulias un tridente aspiracional para 2023 -Máximo, Massa, Kicillof- que intenta instalar su propia lectura de los resultados electorales de noviembre. Un eventual triunfo en la Provincia sería otra vez la llave de una victoria nacional, y ese éxito sería un mérito del Frente de Todos bonaerense. Es decir, no se trataría de un plebiscito triunfante de la gestión nacional, como plantea Alberto Fernández. Mal presagio para el Presidente: si pierde, sería una catástrofe para la coalición, pero si gana tampoco lograría imponer su mirada para la segunda mitad de su mandato porque el mérito, según interpretan los bonaerenses, sería de ellos.Llamativamente esta noción de que la Nación depende de la Provincia y no al revés (como en la época de Néstor y Scioli, por ejemplo), también fue compartida como una admisión tardía por María Eugenia Vidal. Cuando ya había quedado en el llano lamentó no haber impuesto su criterio frente a Mauricio Macri, a sabiendas de que ambos se jugaban su futuro en territorio bonaerense. Quizás como reacción, ahora la exgobernadora ya registró su cambio de domicilio en la Capital.Además de cogobierno, en los pasillos de La Plata se nutre la idea de una continuidad histórica con el último mandato de Cristina, el de 2011-2015, el que lideró en la soledad de su viudez con Kicillof como ministro. Lo dijo ella en el discurso en el estadio Único para reivindicar la gestión económica, y él lo suele refrendar en privado cuando se congratula de ser hoy beneficiario de programas que adoptó cuando estaba en Hacienda. Es una reconstrucción retórica que les permite decir sin complejos que “el peronismo hoy es el kirchnerismo”. Bajo esta concepción, Alberto y el PJ silvestre son accidentes geográficos.Paula Español y Lucas Ghi, intendente de MorenoKicillof, que siempre exhibe una vehemencia que para algunos es sinónimo de determinación y para otros de inseguridad, siempre niega tener incidencia en la administración nacional, pero por alguna extraña razón sus profecías se cumplen. Auspicia los movimientos de Paula Español para restringir exportaciones y controlar precios, apoya una suba acotada de las tarifas de servicios públicos que proponen los Federicos (Basualdo y Bernal), habilita a que Daniel Gollán y Nicolás Kreplak anticipen las medidas sanitarias y escolares que después adopta el Gobierno (una dinámica que se profundizó desde que está Carla Vizzotti como ministra), banca irrestrictamente a Sergio Berni pese a sus cruces con Sabina Frederic, y deja que su ministra de Trabajo, Mara Malec, habilite planteos de ciertos sectores gremiales que ven a Claudio Moroni demasiado moderado. Hay una confianza en esta tropa que contrasta con las ambigüedades del gabinete nacional. Lo admite un funcionario de trato diario con el Presidente: “Alberto está entregado; ya está, no pelea más. Conoce sus limitaciones y cumple un rol de transición. Pero vamos a acompañar”. La misma fuente reconoce que en el equipo gubernamental “hay mal clima, falta de ánimo y la sensación de que cada uno hace lo que puede en medio de una situación muy complicada”. La trilogía de traspiés Losardo-Trotta-Basualdo dejó en el gabinete secuelas que aún perduran. No hay margen para la autonomía interna y la tendencia de moda es no exponerse ni arriesgarse. “Si tenemos cola de perro, hocico de perro y patas de perro, no tenemos que tratar de maullar porque nos sale mal”, señala con didáctica veterinaria un hombre de Olivos para retratar que cualquier resistencia a la natural kirchnerización del espacio ya es a esta altura inconducente.El dilema económicoHace diez días ocurrió un extraño episodio frente al Ministerio de Economía: un grupo de militantes del Movimiento Evita enviado por el funcionario Emilio Pérsico se concentró para reclamar altas del plan Potenciar Trabajo que estaban demoradas. En Desarrollo Social le habían dicho que se habían frenado en Hacienda y resolvieron exponer su reclamo. Un funcionario de Martín Guzmán tuvo que ir hasta Florencio Varela con tono conciliador a demostrar que no tenían pisado el trámite. Curiosidades de la coalición.En realidad no se trató de la única gestión política que encargó el ministro. Mientras estaba en Europa con Fernández, emisarios suyos mantuvieron una serie de reuniones con legisladores e intendentes oficialistas y con La Cámpora, representada por Andrés “Cuervo” Larroque y Rodrigo “Rodra” Rodríguez. En todos los encuentros recogieron una muy mala percepción del ministro. En su propio espacio lo consideran demasiado proclive a acordar con el FMI y alejado de las problemáticas diarias de la calle. “Si la jefa te cuestiona, después se te animan todos”, retrató uno de los interlocutores. Al regreso del viaje, Guzmán escuchó largamente el reporte de sus hombres. Allí se habló de que era imposible sobrevivir en la gestión con una multa de los principales accionistas del FdT y que lo mejor era bajar el perfil público y dedicarse a explicar hacia el interior de la coalición su lógica de acción. Pero no se trata de un problema didáctico, sino de una colisión profunda de dos miradas macroeconómicas.26/05/2021; Ciudad de Buenos Aires: El Ministro de Economía, Martín Guzmán, pidió hoy que el Fondo Monetario Internacional reasigne los Derechos Especiales de Giro (DEGs) que no utilicen los países desarrollados, no sólo a las naciones pobres sino también a los de renta media.
Foto: Prensa/Télam/MCL (Télam Agencia de noticias/)Guzmán es claramente el ministro más expuesto porque concentra todas las presiones derivadas de las dualidades del oficialismo. En su entorno reconocen que Kicillof los condiciona con su mensaje, que se tensó mucho la relación con La Cámpora y que está muy deteriorado el vínculo con Cristina (a pesar de que circuló la versión de que hubo un encuentro reciente). También anotaron en la cuenta del Instituto Patria la proclama sobre la deuda que emitió un heterogéneo grupo de personalidades, solamente porque Felisa Miceli, junto a Fernanda Vallejos, estuvo entre las principales impulsoras. Los que participaron en la gestión de esa carta aseguran que no hay nada orgánico detrás, pero sí que a partir de ahora aspiran a consolidar el “Grupo 25 de Mayo”, que tiene el planteo contra el pago de la deuda un eje central. Nadie pudo explicar por qué ningún representante de La Cámpora lo firmó. Sí lo hizo Teresa García, ministra de Gobierno bonaerense. Misterios de la coalición.Guzmán ha vuelto a concentrar todas sus energías en la negociación con el Club de París y con el FMI, un poco por urgencia y mucho más por genética. Como dice un economista cercano al Gobierno, “o vamos a un acuerdo con el FMI o la gestión de Guzmán no tiene sentido, porque está claro que después de un discípulo de Stiglitz solo puede venir alguien más de izquierda”.El Gobierno está convencido de que no habrá un default con el Club de París a partir de algún tipo de acuerdo técnico o declaración del Fondo para evitar que se gatillen los gravosos intereses punitorios que, recuerdan en Hacienda, aceptó el Kicillof ministro. Se trataría de una solución provisoria a la espera de un acuerdo más sólido con el FMI para después de las elecciones. Pero igualmente no hay mucho tiempo. Mañana empiezan a correr los 60 días de gracia con el Club de París y entre septiembre y noviembre vencen unos US$4.500 millones con el FMI. Igual, al final del camino, siempre está el artículo IV de revisión técnica que exige el organismo, condición inevitable para el programa de facilidades extendidas que solicita el Gobierno.Angela Merkel actuó esta semana como termómetro del clima exterior respecto de la Argentina. En Berlín, como en otras capitales, hay comprensión, pero también hartazgo con un país que prorroga y no soluciona. Por eso Japón reflotó el malestar por el tratamiento preferencial con China, al que no se le postergan pagos. “Cómo les explicamos a nuestros socios que lo que les reclamamos a Grecia o a Portugal no se lo vamos a demandar a la Argentina”, planteó un diplomático de uno de los principales países acreedores europeos. También falta una señal clara de Estados Unidos, más allá de los gestos amigables de la administración Joe Biden. Alberto no visitó el país desde que asumió y en el Gobierno se habla mucho de Kristalina Georgieva y poco de Janet Yellen, la secretaria del Tesoro. Como el artículo IV del Fondo, Washington siempre aparece en el horizonte.La reconfiguración socialLas urgencias por la deuda colisionan con las urgencias sociales en el debate económico del oficialismo. Guzmán viene construyendo su camino fiscal gracias a los mayores ingresos por exportaciones y medidas como la demora en instrumentar la quita de Ganancias. Su gran temor es que el excedente se vaya al dólar como el año pasado. Y como plantea Emmanuel Álvarez Agis, “el valor del dólar es el mayor predictor de votos históricamente, más que la inflación que está socialmente asumida”. Alejandro Catterberg apunta también a la creciente preocupación por el desempleo y el impacto que tendrá la pandemia. En definitiva, todos auscultan un escenario inusual en el cual el peronismo deberá a ir a las urnas en una situación social peor que la que heredó.Pobreza, escuela, indocumentados, dni, vulnerabilidadAgustín Salvia, del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, plantea que la Argentina enfrenta una creciente “dualización” de la matriz social, que tuvo una profundización grave en la crisis de 2001-2002 y que ahora está sufriendo un segundo declive. Con un agravante: la respuesta que se generó a lo largo de los últimos 20 años hoy ya no funciona más. “Tras aquella crisis, el kirchnerismo y el macrismo asumieron que la sociedad estaba fracturada, que la matriz productiva no iba a poder absorber a los 4 o 5 millones de personas que quedaron fuera del sistema y que la única respuesta posible era empoderarlos como consumidores vía asistencia. Ese mecanismo hoy ya llegó a su límite”, desarrolla Salvia. Según sus estimaciones, el país se encamina a tener un 40 % de pobreza estructural. La malla de prevención que ha evitado situaciones de desborde como en Chile o Colombia, da síntomas claros de saturación. Sostiene pero se degrada, porque si bien las clases más bajas están contenidas, se debilita cada vez más la clase media-baja, que está perdiendo perspectivas de reinserción y no encuentra vías para canalizar su frustración. En este grupo se incluye a un 27 % de trabajadores que están en situación de pobreza pese a tener ingresos, según la UCA. Algo análogo ocurre con la polarización política. Como señala Andrés Malamud, “la grieta sirve para estabilizar y ordenar el sistema. En la última elección el 88% se concentró en las dos principales fuerzas. En la reciente elección de Perú, un país muy inestable, solo lo hizo el 32 %”. Así se evitan disrupciones que canalicen la insatisfacción con la dirigencia. Pero hasta ahora tampoco ha contribuido a mejorar el funcionamiento del sistema.

Fuente: La Nación

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BERLÍN (AP) — Alemania investiga reportes de que centros de pruebas de coronavirus en todo el país están cobrando de más a las autoridades por la cantidad de pruebas realizadas.Los alemanes tienen derecho a una “prueba ciudadana” gratuita por semana para detectar casos de COVID-19. Pueden usar el resultado para poder cenar en restaurantes al aire libre, ir de compras o visitar instituciones culturales.En las últimas semanas, miles de centros de pruebas de antígenos han aparecido por todas partes en ciudades y pueblos en escaparates vacíos, clubes de baile o centros comunitarios cerrados. Varios medios han informado que los operadores de dichos centros están facturando ilegalmente más pruebas de las que realmente realizan.El ministro de Salud, Jens Spahn, tuiteó el sábado que “cualquiera que use la pandemia para enriquecerse debería sentirse avergonzado”. Señaló que los fiscales de la ciudad occidental de Bochum están investigando algunos casos sospechosos de fraude, pero dijo que la mayoría de los proveedores estaban haciendo un trabajo profesional.

Fuente: La Nación

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