Por Andrea ShalalWASHINGTON, 13 sep (Reuters) – Si no se toman medidas inmediatas para
combatir el cambio climático, el aumento del nivel del mar, la escasez de agua y
la disminución de la productividad de los cultivos podrían obligar a 216
millones de personas a emigrar dentro de sus propios países para 2050, según
indicó el Banco Mundial en un nuevo informe publicado el lunes.El informe, denominado Groundswell 2.0, analizó modelos del impacto del
cambio climático en seis regiones, concluyendo que los “puntos calientes” de la
migración climática surgirán ya para 2030 y se intensificarán para 2050,
afectando más a las partes más pobres del mundo.Según el documento, solo en el África subsahariana se concentrarán 86
millones de migrantes internos, con 19 millones más en el norte de África,
mientras que se esperan 40 millones de migrantes en el sur de Asia y 49 millones
en Asia Oriental y el Pacífico.Estos desplazamientos supondrán una gran presión tanto en las zonas de
origen como en las de destino, agregando una gran carga para las ciudades y los
centros urbanos y poniendo en peligro los avances en materia de desarrollo,
agregó el texto.Por ejemplo, el aumento del nivel del mar amenaza la producción de arroz, la
acuicultura y la pesca, lo que podría crear un foco de emigración en el Delta
del Mekong, una zona baja de Vietnam. Sin embargo, el Delta del Río Rojo y la
región de la costa central, de donde es probable que huyan esas personas, se
enfrentan a sus propias amenazas, como las fuertes tormentas.Los conflictos y las crisis sanitarias y económicas, como las desencadenadas
por la pandemia del COVID-19, podrían agravar la situación, según el Banco. Y el
número de migrantes climáticos podría ser mucho mayor, ya que el informe no
cubre la mayoría de los países de renta alta, Oriente Medio y los pequeños
estados insulares, ni la migración a otros países.Los autores del informe afirman que sus conclusiones deben considerarse un
llamamiento urgente a los gobiernos y a la comunidad mundial para que actúen
ahora con el fin de reducir los gases de efecto invernadero, cerrar las brechas
de desarrollo y restaurar los ecosistemas. De hacerlo, indican que se podría
reducir esa cifra de migración en un 80%, hasta los 44 millones de personas.”Ya estamos atrapados en un cierto grado de calentamiento, por lo que la
migración climática es una realidad”, afirmó Kanta Kumari Rigaud, principal
especialista en medio ambiente del banco y una de las coautoras del informe.
“Tenemos que reducir o recortar nuestros gases de efecto invernadero para
cumplir el objetivo de París, porque esos impactos climáticos van a aumentar y a
incrementar la escala de la migración climática”.(Editado en español por Tomás Cobos)
Fuente: La Nación