LA PLATA.- El gobernador Axel Kicillof tomó hoy juramento a su nuevo gabinete, acordado con la vicepresidenta Cristina Kirchner y su hijo Máximo, con la aspiración de fortalecer el trabajo territorial.Kicillof reconoció que consensuó los cambios con la vicepresidenta. En cambio, el gobernador no mencionó un acuerdo con el presidente Alberto Fernández a la hora de instrumentar los cambios en su equipo.La crisis agrietó la relación de Alberto Fernández y “Wado” de Pedro y buscan un acercamientoDesde esta tarde, Martín Insaurralde, un hombre allegado a Máximo Kirchner, es el jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires. Leonardo Nardini, que también responde a Kirchner, es ministro de Infraestructura. Y Cristina Alvarez Rodriguez, de buena sintonía con la vicepresidenta, es la ministra de Gobierno. Insaurralde y Nardini llegaron juntos, ambos con algo de retraso. “Venimos trabajando desde el domingo de las elecciones. Lo venimos trabajando con la dirigencia política y obviamente con la vicepresidenta porque lo iba a anunciar ese día”, reconoció Kicillof en referencia a la visita exprés a Cristina, en El Calafate, que realizó el domingo último.“Respecto a nuestra relación con el Gobierno nacional hemos tratado de coordinar la mejor manera posible. Ya hemos hablado ministerio con ministerio dados los cambios que se han dado a nivel nacional”, dijo Kicillof. No nombró en ningún momento al presidente Alberto Fernández.“Estamos como siempre dispuestos a hacer todos los esfuerzos que haya que hacer. Nos vamos a abocar a la reconstrucción”, dijo. “Siempre hemos trabajado con el concepto de unidad y ahora habrá que reforzarlo”, prometió el gobernador. Kicillof anunció hoy medidas para flexibilizar la situación sanitaria (@nicolasaboaf/)Participaron del acto de jura, además, Sergio Massa y los ministros nacionales Gabriel Katopodis (Obras Públicas) y Juan Zabaleta (Desarrollo Social), quienes dejaron sus municipios, San Martín y Hurlingham, para incorporarse a la gestión de Alberto Fernández. El nuevo gabinete representa un doble desafío para Kicillof. Cede poder a Máximo Kirchner, según interpretan los alcaldes peronistas más críticos a La Cámpora. Pero además abre el juego a los intendentes, que hasta ahora quiso tener en una relación más distante.“No vamos a perder ni un minuto en discusiones fútiles. Es importante incorporar a dirigentes como Martín Insaurralde, como Leonardo Nardini, como Cristina Alvarez Rodriguez para que podamos intensificar y fortalecer el trabajo territorial”, dijo hoy Kicillof. Los alcaldes peronistas más antiguos tienen una mirada crítica sobre el nuevo gabinete y sobre el lanzamiento de la gestión que pretende Kicillof.Malestar de los intendentes del PJ“Le intervienen la provincia a Kicillof”, dijo a LA NACION un jefe municipal de la tercera sección electoral. “Las principales carteras quedaron en manos del kircherismo y de La Cámpora”, enumeró el intendente, y agregó: “Insaurralde y Nardini responden a Máximo. Alak (Julio ministro de Justicia) y Berni (Sergio, ministro de Seguridad) a Cristina. Y Kreplak (Nicolás, ministro de Salud) a La Cámpora”.Otro alcalde peronista de la tercera sección electoral que habla con el gobernador dijo a LA NACION: “Vamos por más. Esto no alcanza. Aún tiene que cambiar Trabajo y Educación”.La foto del nuevo gabinete esconde además fisuras internas, según admiten los alcaldes en off the record. “Insurraulde no se habla con Berni por temas de La Salada. Insaurralde y kicillof hablan mal del otro en privado”, enumeraron los jefes comunales que la semana pasada fueron testigos de estas conversaciones.Rodríguez Simón se defendió ante el Parlasur y pidió no ser separado de su cargo como parlamentario“Leo Nardini sabe, es prolijo y va a meter acelerador a una cuestión presupuestaria subejecutada”, analizaron los jefes comunales. También cuestionaron en reserva a Álvarez Rodríguez. “Con Scioli no funcionó”, dijeron.Las críticas no se apagan con los cambios de gabinete. “Bajó la pandemia y se nota que no hay gestión. A ese gabinete le falta doscientos cambios de rosca”, expresaron algunos de los peronistas que disputan el poder en territorio. “Algún ministerio más vamos a ocupar”, se esperanzaron los alcaldes que creen que luego de noviembre se forzarán más cambios.El gobernador lanzó un gabinete con más presencia de intendentes, pero el mayor desafío será trabajar en equipo con un poder provincial que parece ahora loteado. Genera inquietud, además, las pocas expectativas que hay de recuperar el poder pleno en diciembre, tras los comicios. “La gente que entra no es de confianza de Kicillof. Los ministros asumen sabiendo que no ganamos en noviembre. Ya advierten que no vamos a ganar. Y avisan que no se pueden hacer cargo de dos años de no gestión”, evaluó un jefe comunal de la tercera sección electoral.Distinta es la visión de Andrés “Cuervo” Larroque, ministro de Desarrollo de la Comunidad. “La llegada de los intendentes busca ampliar un gabinete. Estuvimos a punto de una crisis política que logramos resolverla”, planteó el dirigente camporista.
Fuente: La Nación