El actual ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, estuvo durante años enemistado con Julián Domínguez, quien hoy está a cargo de la cartera de Agricultura de la Nación. Ambos se habían enfrentado en 2015 en su afán por ocupar la gobernación de la provincia de Buenos Aires, elección por la que Domínguez lo había acusado de fraude. Envueltos en esa pelea, Fernández llegó a tildarlo de “traidor” e idiota”. Sin embargo, hoy volvieron unirse en el Gobierno.En diálogo con C5N, el exjefe de Gabinete se refirió al nombramiento de Domínguez en reemplazo de Luis Basterra. “Soy un tipo que le tiene un enorme cariño a Luisito Basterra, pero ¿por qué él no puede y tuvieron que traer a Julián Domínguez, con quien todo el mundo sabe que tuve mis diferencias y que estuvimos durante varios años sin hablarnos? Porque Julián Domínguez tiene política”, explicó, y dijo que al ministro saliente “le falta la política”.“Ese es el gran cambio que Julián le plantea a una discusión de fondo: le dice al pueblo que estás vendiendo las vacas del descarte, la conserva y lo que antes ni siquiera formaba parte de la ecuación y del algoritmo”, justificó. Y siguió: “Nuestro proyecto político no es antiproductor. Tiene que discutir con ellos, y para eso hay alguien que tiene que tener el juego de la cintura para llegar a las conclusiones, aunque ninguno se vaya satisfecho”.Cuáles son los dispositivos que se quedarán sin Internet a partir de mañanaEl actual ministro de Seguridad conversó sobre su vínculo con Domínguez, el cual -dijo- “está muy bien”. “Hemos sido amigos durante muchísimos años y hemos recompuesto nuestra relación. Me parecía que era importante y que, alguna vez, había que terminar estas cosas. No es para estar toda la vida dando vueltas con el mismo tema”, contó, y reveló cómo fue el momento en que sanaron lo que había entre ellos: “Nos juntamos un día, charlamos y ordenamos las cosas”.En relación a esto, más temprano en la entrevista, Fernández reflexionó sobre cuán importante es tener “cintura” en la política. “Cuando uno arma una coalición, uno tiene que tener la cancha como para jugar con todos en el mismo sentido, proviniendo de donde provengan”, dijo. Y entonces se refirió al liderazgo de Alberto Fernández: “Perón decía que gobernar era fácil, que lo difícil era conducir. Hay que conducir eso y yo le confío al Presidente la totalidad de la responsabilidad de la conducción porque sé que le sobra para hacerlo”.De igual modo, sostuvo que, si bien los ministros salientes “no eran malos”, es posible que “la pandemia te termine morfando buena parte de tu política”, por lo cual era importante que Alberto Fernández tomara “alguna acción determinada”. Más allá de esto, defendió fuertemente la gestión del Gobierno y, principalmente, al jefe de Estado y al gobernador Axel Kicillof: “El Presidente tuvo solamente 90 días para hacer, después entró en la pandemia, se la colgó al hombro y la peleó solito”.Mavys Álvarez, la novia menor de edad de Diego Maradona, reveló los dos favores que el Diez le pidió a Fidel CastroFernández volvió a decir que el Frente de Todos no fracasó en las PASO: “La fórmula nuestra no competía con nadie y del otro lado había una competencia atractiva para competir. No perdimos nada. Ahora vamos a competir”. Luego, subrayó: “No me quita el sueño. Estoy convencido de que vamos a ganar porque el hombre y la mujer común no pueden ir contra sus seguidores. Los que se quedaron en sus casos tienen que levantarse el domingo e ir a votar, porque están en juegos sus intereses y los de sus hijos”.“No hay proyecto mejor terminado para el capitalismo que un trabajador de derecha, porque va él mismo contra sus propios intereses”, apuntó en otro tramo del encuentro. E insistió: “¿Por qué tiene que ir a votarlo el pueblo? Es ilógico”.En ese sentido, el ministro remarcó que, tanto Alberto Fernández como Cristina Kirchner “tienen muy claro los intereses que persiguen: los objetivo del pueblo argentino”. Luego, sobre la discusión interna, el funcionario enfatizó: “Hay que discutir en serio, y si hay que discutir a los gritos se discute a los gritos, como lo hice cientos de veces con el mismísimo Néstor Kirchner, a quien he amado profundamente”. Y añadió: “Se discuten los intereses del pueblo. Esto no es para cagones, yo no me callo con nadie”.En la entrevista, Fernández criticó con dureza a la oposición: “Del otro lado, tenemos a los tipos que nos dejaron en pelotas 4 años, los que rompieron la vida de los argentinos, los que nos endeudaron hasta la verija, los que se quedaron con todo lo que pudieron robar. La Auditoria General de la Nación (AGN) acaba de decir, con mucho criterio, que el bono a 100 años fue perjudicial para los argentinos. Todo lo que hicieron, lo hicieron mal”.
Fuente: La Nación