La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha denunciado este lunes que la “práctica sobre el terreno” contradice “a menudo” los “compromisos declarados” de los talibán de respetar los Derechos Humanos y ha apuntado a denuncias “creíbles” de “asesinatos” de exmiembros de las Fuerzas de Seguridad Nacional Afganas y de “detenciones arbitrarias” de civiles y colaboradores internacionales.”Aunque los talibán han emitido declaraciones públicas de que pretenden amnistiar a los antiguos miembros del personal de seguridad y funcionarios públicos, prohibir los registros domiciliarios y garantizar los derechos de las mujeres en virtud de la ley islámica, la información que hemos cotejado en la medida de lo posible, y que consideramos bien fundada, indica que la práctica sobre el terreno ha contradicho a menudo estos compromisos”, ha lamentado en una sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.Bachelet ha precisado que las acciones de los talibán “varían mucho” entre provincias, mientras la ONU ha recibido informes de “asesinatos”, “detenciones arbitarias” y “registros casa por casa” contra exfuncionarios y personas que cooperaron con el anterior Gobierno y entidades estadounidenses.”Estos registros han tenido lugar en toda la ciudad de Kabul, así como en Kandahar, Herat, Mazar-e-Sharif, Gardez, Maimana, Samangan y otros lugares. Varios incidentes similares han afectado al personal de la ONU, que informa de un aumento de los ataques y las amenazas”, ha añadido.Asimismo, ha alertado sobre “información muy preocupante” de “incursiones de los talibán” en oficinas de algunas organizaciones no gubernamentales y grupos de la sociedad civil.En “contradicción” con las “garantías” de que los talibán “defendería los derechos de las mujeres”, Bachelet ha avisado de que en las últimas tres semanas estas han sido “progresivamente excluidas de la esfera pública”.”En muchas zonas se les prohíbe aparecer en los espacios públicos sin un acompañante masculino. En numerosos sectores profesionales, se enfrentan a restricciones cada vez mayores (…). También, se ha limitado el acceso de las niñas a la educación, y en varias localidades se prohíbe a las mayores de doce años asistir a la escuela”, ha criticado.Al respecto, ha advertido también de que se han desmantelado muchos departamentos de Asuntos de la Mujer en todo Afganistán, “apoderándose de sus oficinas y equipos, accediendo a archivos sensibles y amenazando a su personal”, ha ahondado.”Los grupos de mujeres de la sociedad civil han sido acusados de lascivia y de difundir ideas antiislámicas en las comunidades”, ha relatado también la Alta Comisionada de la ONU, quien se ha referido, además, a las protestas de mujeres afganas en distintos puntos del país centroasiático, como la capital, frente a las cuales los talibán han respondido con “cada vez mayor violencia”.Según los informes recibidos, se ha utilizado “munición real, porras y látigos” contra manifestantes y periodistas, lo que causó la muerte de dos hombres en Herat el 7 de septiembre, misma jornada en la que en Kabul se detuvo a al menos 15 periodistas. También ha señalado a la agresión a dos periodistas detenidos el 8 de septiembre en las movilizaciones.Por otro lado, Bachelet ha expresado su preocupación por los informes sobre “víctimas civiles y abusos” como consecuencia de los combates en el valle de Panjshir, así como las “crecientes dificultades” causadas por la grave situación humanitaria en esa zona.”consternación” por el nuevo gabineteFrente al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la Alta Comisionada ha manifestado también sentirse “consternada” por la “falta de inclusividad” del “llamado gabinete provisional” de los talibán.”No incluye a ninguna mujer y a pocos no pashtunes”, ha afeado, para, a continuación, incidir en la crisis humanitaria a la que se enfrenta el país, ante lo cual ha pedido ayuda para la asistencia, “sin dejar de tener en cuenta” que la prestación de esta “debe estar arraigada en el respeto y la protección de los Derechos Humanos”.Bachelet ha instado a los Estados a utilizar su “influencia” para “fomentar el respeto de los Derechos Humanos”, prestando especial atención a los derechos de las mujeres y las niñas, así como de los miembros de las comunidades étnicas y religiosas minoritarias.”Los asesinatos por represalia y otros abusos deben ser objeto de una inmediata rendición de cuentas, incluyendo a los individuos que ordenan y dirigen dichos ataques”, ha apostillado, para insistir en su llamado al Consejo de que adopte “medidas audaces y enérgicas”, “acordes” con la gravedad de esta crisis.Así, ha reclamado que esto se haga mediante el establecimiento de un mecanismo específico para “supervisar la evolución de la situación de los Derechos humanos en todo el país” y mantener al Consejo “estrechamente” informado de los acontecimientos.
Fuente: La Nación