Por Alexandra Ulmer y Kristina CookeCIUDAD ACUÑA, México, 18 sep (Reuters) – Las autoridades
estadounidenses trasladaron a unas 2,000 personas a otras
estaciones de procesamiento de inmigración el viernes, desde una
ciudad fronteriza de Texas que ha visto una afluencia de
haitianos y otros migrantes, dijo el sábado el Departamento de
Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés).Dichas transferencias continuarán “para garantizar que los
migrantes irregulares sean tomados en custodia, procesados ??y
sacados rápidamente de Estados Unidos de conformidad con
nuestras leyes y políticas”, dijo el DHS en un comunicado.Aunque algunos de los que buscan trabajo y seguridad han
estado viajando a Estados Unidos durante semanas o meses, solo
en los últimos días el número que converge en Del Rio, Texas, ha
llamado la atención generalizada, lo que representa un desafío
humanitario y político para el gobierno de Joe Biden.El DHS dijo que en respuesta a los más de 10,000 migrantes
que se refugian bajo el Puente Internacional Del Rio que conecta
la ciudad con Ciudad Acuña en México, estaba acelerando los
vuelos a Haití y otros destinos en las próximas 72 horas. Agregó
que trabajaba con los países donde los migrantes comenzaron sus
viajes, que en el caso de muchos de los haitianos son Brasil y
Chile, para que los aceptaran de regreso.Aseguró también que la Oficina de Aduanas y Protección
Fronteriza (CBP) enviará 400 agentes adicionales al sector de
Del Rio en los próximos días, luego de que la agencia fronteriza
dijera el viernes que debido a la afluencia estaba cerrando
temporalmente el puerto de entrada de la ciudad y desviando el
tráfico hacia Eagle Pass, a unos 92 kilómetros al este.”Hemos reiterado que nuestras fronteras no están abiertas y
que las personas no deberían hacer el peligroso viaje”, aseguró
un portavoz del DHS a Reuters.Lafortune Similen, un haitiano de 40 años, llegó a la
frontera con su esposa y su hija de dos años después de un viaje
de seis semanas por México. Él y su esposa Marisose Molestine,
de 38 años, quienes dijeron que se fueron de Chile debido al
racismo y a las malas perspectivas laborales, afirmaron que no
sabían qué pasaría con ellos después de que llegaran a las
orillas del río Grande en Estados Unidos.”Escuché que estaban enviando gente de regreso, lo vi en
Facebook”, dijo Similen antes de que la familia se adentrara en
el río, que les llegaba hasta las rodillas a lo largo de este
tramo.Pero Wilson, un haitiano de 40 años que solo dio un nombre,
aseguró que había visto un mensaje en Facebook que decía que se
permitía la entrada de personas a Estados Unidos. “Por eso
vinimos”, dijo Wilson, quien llegó a la frontera con su esposa e
hija el sábado por la mañana. Comentó que había estado
trabajando en la construcción en Chile.Cuando quedó claro que las autoridades estadounidenses
estaban regresando a los migrantes a sus países de origen más
allá de México, la policía mexicana comenzó a pedir a los
migrantes que compraban alimentos en Ciudad Acuña que regresaran
al lado estadounidense del río el sábado por la mañana, dijeron
testigos a Reuters. Los migrantes argumentaron que necesitaban
suministros y la policía finalmente cedió.Rápidas expulsionesDel lado de Texas, a los haitianos se han sumado cubanos,
venezolanos y nicaragüenses que se cobijan en precarias
condiciones bajo el puente en Del Rio.Funcionarios de ambos lados de la frontera entre Estados
Unidos y México dijeron que la mayoría de los migrantes eran
haitianos.Por lo general, los migrantes que llegan a la frontera y se
entregan a los funcionarios pueden solicitar asilo si temen ser
devueltos a su país de origen, lo que desencadena un largo
proceso judicial. El gobierno del expresidente Donald Trump
promulgó una serie de políticas para reducir esas protecciones,
argumentando que muchas solicitudes de asilo eran falsas.Una orden de los Centros para el Control y la Prevención de
Enfermedades, conocida como Título 42, emitida bajo la
administración Trump al inicio de la pandemia de coronavirus,
permite que la mayoría de los migrantes sean expulsados
??rápidamente sin posibilidad de solicitar asilo. Biden ha
mantenido esa regla, aunque está exenta a menores no acompañados
y no ha estado expulsando a la mayoría de las familias.Un juez dictaminó el jueves que la política no se podía
aplicar a las familias, pero el fallo no entra en vigencia sino
hasta en dos semanas y la administración Biden lo está apelando
en la cortes.Una expulsión masiva de haitianos en Del Rio seguramente
enfurecerá a los defensores de los migrantes que dicen que tales
retornos son inhumanos considerando las condiciones en Haití, la
nación más pobre del hemisferio occidental. En julio, el
presidente fue asesinado y en agosto un terremoto y una poderosa
tormenta azotaron el país.El gobierno de Biden extendió el alivio de deportación a
alrededor de 150,000 haitianos en Estados Unidos con Estatus de
Protección Temporal a principios de este año. Ese programa no se
aplica a los recién llegados. La deportación y la expulsión
difieren técnicamente: la expulsión es mucho más rápida.El número de migrantes haitianos que llegan a la frontera
entre Estados Unidos y México ha aumentado constantemente este
año junto con un aumento general, según datos de la CBP. Muchos
de los haitianos entrevistados por Reuters dijeron que solían
vivir en América del Sur y ahora se dirigían al norte porque no
podían obtener un estatus legal o luchaban por conseguir
trabajos decentes.Muchos dijeron a Reuters que siguieron rutas compartidas en
WhatsApp para llegar a Del Rio. Más de una docena de haitianos
en Tapachula, en el sur de México, cerca de la frontera con
Guatemala, aseguraron a Reuters el viernes que los mensajes
difundidos en los grupos de WhatsApp mienten sobre facilidad
para cruzar la frontera.(Reporte de Alexandra Ulmer en Ciudad Acuña y Kristina Cooke en
San Francisco, Reporte adicional de Lizbeth Diaz y Mica
Rosenberg, Editado en Español por Manuel Farías)
Fuente: La Nación