Filipinas pide ante la ONU que los países “privilegiados” faciliten el acceso a las vacunas de los más pobresDuterte critica que los países “menos responsables” del cambio climático son los que “más sufren”MADRID, 22 Sep. 2021 (Europa Press) -El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha criticado que Naciones Unidas es “un producto de una era pasada” que “no refleja la política y realidades económicas de hoy en día” y que el Consejo de Seguridad del organismo “viola” los principios de los valores democráticos y de transparencia.”Democracia y transparencia son conceptos que resuenan en los pasillos de Naciones Unidas. Pero, irónicamente, el Consejo de Seguridad, el pináculo de la estructura de la ONU, viola todos los principios de estos valores. No es ni democrático ni transparente en su representación y procesos. Muchos estados miembros han hablado con firmeza y estamos de acuerdo: esto simplemente no es correcto”, ha aseverado.Así, ha defendido que si el organismo quiere sacar al mundo de las crisis en las que está inmerso, “las cosas deben cambiar”. Para el presidente filipino la ONU debe “empoderarse a sí misma reformándose”, pues en ese gesto “radica la esperanza para la humanidad”.Además, ha pedido ante la Asamblea General de Naciones Unidas que los países “privilegiados” faciliten a aquellas otras naciones más pobres el acceso a vacunas contra la COVID-19 para podar acabar con la pandemia.El mandatario filipino ha lamentado que en los dos últimos años “la crisis climática ha empeorado, las desigualdades se han profundizado” y que el equilibrio geopolítico está en un momento “peligroso”, pues “todo golpea a los pobres con más fuerza”.Para Duterte el panorama es “desolador” pues las naciones más ricas “acumulan las vacunas” a la par que aquellos países más necesitados esperan “goteos”. “Ahora se habla de vacunas de refuerzo, mientras que los países en desarrollo consideran inocular medias dosis solo para sobrevivir”, ha añadido.Es por esto que el líder filipino ha condenado lo que considera un “acto egoísta” que no puede ser justificado ni racional ni moralmente, pues la pandemia “no terminará a menos que el virus sea derrotado”.”Instamos encarecidamente a nuestros socios privilegiados a que apoyen plenamente el COVAX (…) Necesitamos esto para salvar más vidas, romper el ciclo de variantes y ayudar a garantizar la recuperación de la economía mundial”, ha exclamado ante la Asamblea General de Naciones Unidas.Cambio climático y afganistánPor otro lado, respecto al cambio climático, Duterte ha aseverado que esta crisis pone de manifiesto “las vulnerabilidades de países de todo el mundo” y ha criticado que los países que más sufren los efectos climáticos, “son los menos responsables”.”Estamos en un punto de inflexión crítico donde la falta de actuación conduce a consecuencias catastróficas para toda la humanidad”, ha señalado el mandatario filipino, quien ha reconocido “su parte de responsabilidad” y ha asegurado que “hará su parte para evitar este desastre colectivo” con el compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 75 por ciento para el año 2030.Además, el país asiático ha aprobado una moratoria sobre la construcción de nuevas centrales eléctricas de carbón y estudiará las opciones que da al energía nuclear. Sin embargo, Duterte ha apuntado que estas medidas “serán inútiles si los mayores contaminadores” eligen “hacer negocios, como de costumbre”.”Apelamos a la acción climática urgente, especialmente de aquellos que realmente puede inclinar la balanza”, ha apostillado el líder de Filipinas, aunque ha remarcado que la transición ecológica debe tener en cuenta las aspiraciones económicas de los países en vías de desarrollo y que, de no ser así, estaríamos ante una nueva “parodia de la justicia”.Así bien, Duterte, en referencia a Afganistán, ha criticado que todas las naciones y ciudadanos del mundo “pagan el precio de las desventuras de unos pocos que derivan en desastres humanitarios”.”Filipinas, en línea con su larga tradición de apoyo humanitario, ha abierto las puertas a los ciudadanos de Afganistán, especialmente a mujeres y niños que huyen del conflicto”, ha dicho.Del mismo modo, respecto a la minoría rohingya en Birmania, el líder filipino ha informado de que el Departamento de Justicia trabajará estrechamente con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para desarrollar un programa de cooperación acorde a las capacidades filipinas.”En un profundo cambio geopolítico, es vital que todos los países, grandes y pequeños, se comprometan con el Estado de Derecho. Total y firmemente. Porque el mundo sin ley es un mundo de desastre”, ha apostillado.Contra el ‘sistema kafala’ y la explotaciónOtro de los temas que ha tratado el presidente de Filipinas han sido los avances democráticos de su nación, aunque ha reconocido que muchos ciudadanos filipinos han emigrado a trabajar a otros países donde afrontan condiciones “inhumanas”.”Hacemos un llamado a la abolición de todas las estructuras que permitan la explotación de todas las estructuras que permitan la explotación y opresión de los trabajadores migrantes”, como es el ‘Sistema Kafala’, mediante el cual se monitorea a trabajadores migrantes especialmente en países islámicos.”El ‘Sistema Kafala’ es uno de esos gigantes que encadena a los débiles, a los desesperados y sin voz, a una existencia de sufrimiento inimaginable”, ha denunciado Duterte, que ha exigido el desmantelamiento de este “sistema injustos”.Finalmente, el presidente filipino ha reiterado su compromiso con la ciudadanía del país asiático respecto a garantizar la seguridad, la paz y la igualdad para todos.
Fuente: La Nación