En medio de los sucesos vinculados al vandalismo e inseguridad rural, una parte de la sociedad se formula preguntas acerca del uso de silobolsas por parte de los productores agropecuarios para guardar sus granos.
Tal como lo explica en un informe Martha Cuniberti, del INTA Marcos Juárez, el motivo principal del almacenamiento es mantener la calidad inicial de los granos lograda en el campo hasta su entrega.
Un factor a tener en cuenta es la temperatura: el aumento puede estar acompañado por un incremento en el número de colonias de hongos, cuando la humedad de los granos sobrepasa el 14%. Y a mayor nivel de humedad del grano, se incrementa riesgo de deterioro.
Los microorganismos necesitan de humedad para crecer y a medida que se van desarrollando, explica Cuniberti, aumentan su nivel de respiración y la temperatura de la masa de los granos. Si la humedad aumenta aún más, pueden llegar a desarrollarse levaduras y bacterias y acelerar así el deterioro.
En ese marco, la suba de temperatura de los granos que produce los hongos se manifiesta como focos de calor húmedos y pueden llegar a temperaturas muy elevadas y causar el ardido de los granos con consecuencias en la calidad del gluten semejantes al secado artificial a altas temperaturas.
“El silobolsa es una alternativa viable y recomendable siempre que se almacene seco. Se recomienda anotar en la bolsa la humedad inicial del grano embolsado para realizar luego monitoreos de control en base a la medición de anhídrido carbónico, para detectar cualquier incremento de la actividad biológica que pueda deterior la calidad industrial del grano”, resaltó la experta del INTA.
Fuente: InfoCampo