Por Daina Beth Solomon y Cassandra GarrisonCiudad de méxico, 18 mayo (reuters) – el brazo constructor
del magnate mexicano carlos slim, grupo carso, enfrenta el
escrutinio de las autoridades por el posible papel que desempeñó
en la edificación de un paso elevado del metro de ciudad de
méxico que colapsó a principios de mayo, cobrando la vida de 26
personas.Si bien ningún funcionario ha culpado a Carso ni a las otras
compañías involucradas en las obras por el accidente, la
fiscalía general de la capital aseguró que las indagatorias
abarcarían todo, desde el diseño y la construcción de la Línea
12 del metro, hasta los materiales utilizados y sobrecostos.El caso llegará “hasta donde llegue la investigación”, dijo
a Reuters un portavoz de la fiscalía, cuando se le preguntó si
incluían a los constructores.El secretario de Obras y Servicios de Ciudad de México,
Jesús Esteva, identificó a Carso como el contratista a cargo del
tramo donde ocurrió el accidente.”Hasta donde tenemos información, es Carso”, afirmó a la
cadena de radio mexicana Grupo Fórmula, hace unas semanas. “Es
la información que nos llegó por parte de Metro”.La secretaría capitalina de obras rechazó una solicitud de
comentarios de Reuters o una entrevista con Esteva, pero
confirmó que sus comentarios a Grupo Fórmula eran correctos.Las autoridades anunciaron que estarán acompañados por el
auditor externo noruego DNV para determinar qué sucedió en la
Línea 12, construida por un consorcio integrado por las
mexicanas Empresas ICA y Grupo Carso, así como el
fabricante de trenes francés Alstom.Carso se negó a comentar si había erigido la sección que
colapsó, al igual que sobre las posibles consecuencias de la
investigación y no ha dicho públicamente qué partes de la línea
ferroviaria se encargó de construir.Un portavoz de Slim, el hombre más rico de América Latina,
se negó a responder preguntas acerca del trabajo de Carso en la
Línea 12.En espera del dictamenUn funcionario del Sistema de Transporte Colectivo Metro
compartió con Reuters una captura de pantalla de un documento
del metro sin fecha titulado “características generales de la
línea” que mostraba que Carso construyó la sección. El
funcionario declinó hacer más comentarios.ICA también compartió otro documento con Reuters con un
gráfico que muestra que había construido secciones de la Línea
12 que cubren 15 estaciones y Carso cinco. El tramo de Carso
incluía el sitio del colapso junto a la aleñada estación Olivos,
según el documento sin fecha.Respondiendo a preguntas de Reuters, Alstom dijo que el
consorcio estaba “liderado por ICA” y que su función se
“limitaba al suministro de energía, señalización, sistemas de
monitoreo y control y algunos equipos de depósito, así como
pruebas y puesta en servicio de algunos subsistemas
electromecánicos y de trabajo en vías”.Alstom no abordó cuál había sido el papel de Carso.Reuters no pudo establecer hasta dónde ha avanzado la
pesquisa inicial sobre las causas del colapso del paso elevado,
pero la alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum,
aseguró a periodistas la semana pasada que serán concluidas en
cinco semanas.”Pronto vamos a tener ya el dictamen para saber qué falló,
si hizo mal el trabajo la constructora (…) si fue por falta de
mantenimiento, si fueron hundimientos que provocaron que se
fracturara la pieza, la ballena de acero”, aseveró recientemente
el presidente Andrés Manuel López Obrador en rueda de prensa.El analista y consultor del mercado bursátil, Carlos
Hermosillo, dijo que es poco probable que las posibles
consecuencias de la investigación, como multas para los
constructores de la línea, tengan un impacto importante en Carso
dado su tamaño.Pero afirmó que existía un potencial riesgo de que Carso y
las otras empresas del consorcio pudieran quedar fuera de
futuros proyectos públicos si las indagatorias determinaban que
eran culpables del accidente, el mayor del metro capitalino en
años.Las acciones de Carso se han movido poco desde
el incidente.Carso dijo en un comunicado el día después de la tragedia
que se solidarizaba con las víctimas y que esperaría la opinión
de expertos.Irregularidades y sancionesLa línea 12 había sido revisada y declarada segura en
repetidas ocasiones por las autoridades desde que fue inaugurada
en 2012, pero los problemas llevaron a parar parcialmente su
operación de 2014 a 2015 por reparaciones.Las auditorías de la Contraloría General capitalina
resultaron en sanciones para 38 funcionarios por una serie de
irregularidades, incluida la entrega de obras sin terminar.En un informe encargado por la ciudad, la consultora de
ingeniería Systra encontró fallas de planificación, diseño,
construcción, operación y mantenimiento, y responsabilizó a las
empresas constructoras y al metro.El consorcio de ICA, Carso y Alstom, en un comunicado
compartido con los medios en 2014, negó las irregularidades y
aseguró que la línea terminada cumplía con las especificaciones
establecidas por el gobierno de la capital para el proyecto.Es probable que se solicite a las empresas responsables del
colapso que proporcionen una indemnización a las personas
lesionadas en el accidente y a las familias de los fallecidos,
dijo Sergio Alcocer, experto en ingeniería de la Universidad
Nacional Autónoma de México.Un funcionario del Consejo de la Judicatura Federal confirmó
a Reuters que los resultados de las averiguaciones podrían dar
lugar a sanciones monetarias para resarcir a víctimas y sus
familiares.Medios también han cuestionado al exalcalde de Ciudad de
México, Marcelo Ebrard, actual secretario de Relaciones
Exteriores, que supervisó la apertura de la Línea 12 en 2012, y
la actual alcaldesa Sheinbaum, sobre qué responsabilidad podrían
tener después del accidente.Ebrard estuvo en el cargo durante la construcción e
inauguración del proyecto, mientras que la administración de
Sheinbaum ha llevado a cabo las inspecciones y el mantenimiento
más recientes en la línea.Ambos han instado a la población a esperar el resultado de
la investigación. Ambos son aliados de López Obrador y son
vistos como posibles candidatos presidenciales en 2024.
(Con reporte adicional de Gwénaëlle Barzic en París, Lizbeth
Diaz, Dave Graham and Raúl Cortés en Ciudad de México; traducido
por Noé Torres)

Fuente: La Nación

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