La detección de malezas resistentes y/o tolerantes a herbicidas es una de las problemáticas de mayor importancia en los cultivos de cosecha fina y gruesa de la región productiva en Argentina.
Específicamente en trigo y cebada, el aumento de fallas de control de Rama Negra (Conyza spp.) con herbicidas residuales como metsulfuron y la mezcla de principios como clorsulfuron y metsulfuron, como el creciente aumento de la superficie afectada por crucíferas resistentes a glifosato y herbicidas de la familia ALS y hormonales, nos demuestran el uso excesivo de herbicidas del mismo modo de acción, debido en parte a la falta de herbicidas residuales con registros para dichos cultivos.
A nivel mundial, una de las familias de malezas que presenta mayor cantidad de biotipos resistentes son las “Crucíferas”, mencionándose a nivel local: Raphanus sativus (nabon), Brassica napus (Colza o canola), Brassica Rapa (Nabo), Hirschfeldia incana (nabillo) y Rapistrum rugosum (mostacilla). Según especialistas de la REM en Argentina se presentan biotipos con resistencia a glifosato, a inhibidores de ALS y a 2,4D, y resistencia multiple a 2 o más sitios de acción.
Uno de los aspectos claves para su correcto manejo es la realización de monitoreos continuos, para lo cual es de importancia conocer que este grupo de malezas tienen el principal flujo de emergencias en otoño invierno, afectando principalmente a los cultivos de trigo y cebada, y otro flujo de emergencias, dependiente de la humedad y precipitaciones, en primavera, el cual si las condiciones ambientales son adecuadas, extenderse al verano afectando a los cultivos estivales.
Al ser malezas con flujos de nacimientos explosivos, con rápido crecimiento y gran competidoras, bajo ningún caso se deberían implantar los cultivos con malezas nacidas. La estrategia ideal si vamos a realizar la siembra en lotes con malezas nacidas consiste en la aplicación de un herbicida con poder de quemado + un herbicida residual, lo que nos permitiría una implantación y desarrollo del cultivo libre de malezas.
Una de las soluciones más utilizadas en aplicaciones pre-siembra y post- emergencia de cultivos de trigo y cebada a nivel mundial para el control residual de este grupo de malezas en Europa y Australia es el Diflufenican.
Diflufenican es un herbicida sistémico del grupo químico de las carboxamidas, que actúa como un inhibidor de la biosíntesis de pigmentos carotenoides, actuando a nivel de la enzima Fitoeno-desaturasa (PDS), es decir que actúa inhibiendo la síntesis de pigmentos protectores de la clorofila, por lo que las malezas sufren una destrucción de la misma al ser irradiada con la luz ultravioleta del sol. Esto provoca un blanqueamiento (“Bleaching”) de los brotes y hojas de las malezas afectadas. 
Frente a esta problemática y debido a que Diflufenican es un herbicida con muy poca frecuencia de uso en el cultivo de trigo y cebada en nuestro país pero con gran eficacia de control sobre las malezas problema que son coincidente con el ciclo del cultivo, desde R&D de Rotam estamos trabajando en el proceso de registro de Tuken (Diflufenican 50 WG) para aplicaciones en pre siembra y post emergencia del cultivo de trigo y cebada.
La recomendación en pre siembra del cultivo es adelantarnos a los nacimientos de las malezas y aplicar Tuken con el lote limpio, o en caso que al momento de realizar la aplicación se encuentren nacimientos de malezas se puede realizar una desecación con Paraquat y una aplicación posterior de Tuken, o directamente realizar una aplicación conjunta de Tuken + Rometri (Metribuzin 48 SC), a fin de ejercer control de las malezas nacidas, ejerciendo Tuken la acción residual.
Una vez con el cultivo implantado y en etapa de macollaje, se puede realizar la aplicación de Tuken para control residual, o aplicación de Tuken + Rometri, para control de malezas nacidas y acción residual. De esta manera estaríamos realizando la aplicación de dos herbicidas con modos de acción distintos, retrasando la aparición de malezas resistentes y ampliando el espectro de control. Sumado a esto, al ofrecer un nuevo modo de acción para los cultivos de trigo y cebada, evitamos el uso de herbicidas Inhibidores de la enzima ALS como los antes mencionados, y evitamos el riesgo de fitotoxicidad en la secuencia de siembra de Trigo/Maíz/Soja 2°.
Desde Rotam se han realizado sucesivos ensayos, tanto internos y con reconocidos especialistas para probar seguridad Tuken y Rometri en aplicaciones pre-siembra y post emergencia sobre los cultivos de trigo y cebada, y en todas las situaciones nos encontramos con productos con elevada selectividad para el cultivo, con un elevado control residual y con un impacto positivo para el rendimiento.
Estamos convencidos de que es una herramienta ideal para el manejo integrado de malezas difíciles en los cultivos de fina, ofreciendo permanentemente nuevas soluciones frente al complejo escenario que enfrentan los productores agropecuarios.

Fuente: InfoCampo

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