En las últimas semanas, la preocupación por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 llegó a cada hogar y modificó la forma de vivir, hasta en los hábitos más cotidianos. Una preocupación que surgió es la posibilidad de contraer la infección a partir del contacto con alimentos y sus envases, es por ello que el Centro de Información Nutricional de la Carne de Pollo (CINCAP) brinda información sobre todo lo que hay que conocer en esta época.
La transmisión del SARS-CoV-2 a las personas desde superficies u objetos contaminados con el mismo no fue documentada. Hasta el momento, no existe evidencia de que los alimentos o sus envases sean una fuente o ruta probable de transmisión del virus.
A la hora de manipular y preparar los alimentos, es importante seguir las pautas habituales de higiene en la cocina, que pueden resumirse en las “5 claves para la inocuidad de los alimentos”, de la Organización Mundial de la Salud: mantenga la limpieza, separe alimentos crudos y cocinados, cocine completamente los alimentos, manténgalos a temperaturas seguras, y use agua y materias primas seguras.
En el caso de la carne de pollo, las pautas de higiene fundamentales incluyen: inmediata y correcta conservación en frío (heladera o freezer); no lavar el pollo crudo para evitar que, a través de salpicaduras, sus microorganismos habituales se depositen sobre las superficies y objetos, y evitar así la contaminación cruzada; no utilizar los mismos elementos de cocina para manipular pollo crudo y preparaciones cocidas o listas para su consumo; y asegurar una óptima cocción, hasta que la carne tome color blanco uniforme, sin vestigios rosados, y sus jugos sean transparentes.
¿Es necesario desinfectar los envases de los alimentos antes de almacenarlos?
No existe consenso acerca de este punto. Si se opta por desinfectar los envases para estar más seguro, es fundamental hacerlo exclusivamente con los productos indicados para ello por los expertos y seguir estrictamente las recomendaciones de protección personal (tales como uso de guantes, ventilación apropiada, etc.) para evitar intoxicaciones o lesiones por mal uso de los productos.
La carne de pollo puede conservarse en su envase original, previo higienizarlo de la manera en que se lo hace habitualmente, pero no con desinfectantes, o bien en una bolsa apta para tal fin, correctamente rotulada.
¿Qué sucede en el caso de las superficies de preparación de alimentos, la vajilla y los cubiertos?
El Instituto Federal Alemán de Evaluación de Riesgos explica que, aunque no hay información específica sobre este tema en relación al SARS-CoV-2, es muy probable que los jabones y detergentes de uso habitual para lavar los platos sean capaces de inactivar el virus.
Esto sería así debido a que los coronavirus son microorganismos que presentan una cubierta de grasa que los protege, y son sensibles a las sustancias que disuelven las grasas, como alcoholes, jabones y detergentes. Hasta el momento no se han documentado casos de infección a través de esta vía.
¿Qué cuidados debo tener en el supermercado u otro comercio?
Ante este nuevo escenario epidemiológico la Academia Española de Nutrición y Dietética recomienda:
Evitar realizar la compra en momentos del día en los que suelen a acudir muchas personas al establecimiento.
Mantener una distancia de al menos un metro con otras personas y lavar bien las manos una vez que se regrese al hogar.
En el núcleo familiar es preferible que se encargue de la compra una única persona.
Minimizar el ritmo de visitas a los comercios.
Utilizar tarjeta de crédito/débito para evitar contacto con dinero.
Realizar la compra online si es posible.
Planificar un menú semanal y realizar la lista de la compra en base a éste.
¿Existe alguna dieta, suplemento nutricional, o hierba que ayude a prevenir la infección?
La Academia Española de Nutrición y Dietética indica que no existe ninguna dieta especial, suplemento o hierba que pueda prevenir o disminuir el riesgo de contagio en personas sanas, o servir para el tratamiento de personas enfermas.
Se recomienda a todas las personas realizar una alimentación saludable, que incluya alimentos de todos los grupos, de manera de garantizar un adecuado aporte de nutrientes.
¿Cuál es la importancia de una alimentación saludable en este momento?
La integridad del estado nutricional contribuye de manera significativa a proteger a las personas frente al contagio y durante cualquier tipo de proceso inflamatorio, incluida la infección por COVID-19.
Minerales como el hierro, zinc, manganeso, níquel, cobre y cobalto están íntimamente relacionados con la regulación de las defensas del organismo frente a la invasión de gérmenes patógenos.
El selenio, por su parte, es un mineral indispensable para el sistema antioxidante humano, y su deficiencia podría predisponer a la infección viral.
En cuanto a las vitaminas, es conocido el papel protector de la piel y mucosas que tienen la vitamina A, D, E, C, B6, B9 y B12, así como sus funciones de activación de células defensoras, entre otras.
La carne de pollo aporta cantidades considerables de 4 de estos nutrientes (zinc, selenio, vitaminas B6 y B12), además de aportar cantidades variables de otros 14 micronutrientes. De esta manera, constituye un alimento importante para el mantenimiento de un óptimo estado nutricional y de las defensas del organismo.
¿Qué alimentos conviene consumir?
Es fundamental incorporar diariamente alimentos frescos como frutas, vegetales y carnes magras, como la carne de pollo.
La carne de pollo ofrece la gran ventaja de poder conservarse en freezer durante tiempo prolongado (12 meses en el caso del pollo entero y 9 meses, el pollo trozado), de manera que podemos comprar y freezar. Además, es una fuente de proteínas económicamente accesible, altamente versátil y rendidora, por lo que es muy sencillo elaborar variedad de comidas ricas y nutritivas con ella.
Fuente: InfoCampo