Una reunión matinal con su amigo, el canciller uruguayo Francisco Bustillo, en tiempos de áspera convivencia entre la Argentina y sus socios del Mercosur. Bilaterales con sus pares Guillermo Lasso, de Ecuador, e Iván Duque, de Colombia, ambos distanciados de su política internacional y regional. Serán estos los encuentros fuera de agenda de Alberto Fernández en su visita a Perú, adonde llegó en la noche del martes para la asunción del maestro Pedro Castillo como nuevo presidente de ese país.Los encuentros del Presidente con representantes de tres países “conflictivos” contrastan con el objetivo central del viaje: dar un espaldarazo inicial a Castillo, que derrotó a Keiko Fujimori en el ballottage y que es considerado nuevo integrante de la “Patria Grande”, una alianza regional que Fernández pretende comandar y en el que también se incluyen la Bolivia de Luis Arce y México, de Andrés Manuel López Obrador.Solo un tercio busca renovar: quiénes son los diputados que no competirán para defender su bancaEn relación a Bustillo, y más allá de la amistad personal que los une-Fernández se instaló en la residencia del entonces embajador uruguayo en España, en septiembre de 2019, mientras esquivaba al entonces embajador argentino Ramón Puerta- el encuentro “entre amigos” , como lo definieron cerca del Presidente, sirvió para descomprimir un vínculo tensado por la decisión de Uruguay de comenzar de manera unilateral a negociar acuerdos por fuera del Mercosur. Desde la Cancillería afirmaron a LA NACION que el gobierno de Lacalle Pou “se quedó solo” en esa postura, y señalaron que en el reciente encuentro del canciller Felipe Solá y su par de Brasil, Carlos França, se acordó en “dejar de lado los temas conflictivos y poner el acento en los temas que nos unen”.Encuentro con Lacalle PouCon el ecuatoriano Lasso, en tanto, la foto común-distribuida por el Gobierno-también sirve para intentar regenerar el vínculo, luego del explícito apoyo del kirchnerismo al correista Andrés Araúz, que incluso hizo campaña prometiendo que la Argentina le proveería vacunas para luchar contra el coronavirus.La reunión con Duque, prevista para después de la asunción oficial de Castillo en el Palacio Presidencial de Lima, también surge luego de las desavenencias públicas en torno a las protestas sociales en Colombia. Fernández habló entonces de “violencia institucional” y recibió una dura réplica del gobierno colombiano, a través de su embajador en Argentina, Alvaro Pava Camelo, quien en una entrevista con LA NACION afirmó que “la intromisión no es bienvenida”.El Presidente extenderá hasta mañana su estada en Lima, y lo acompañan, además de su pareja Fabiola Yañez, una comitiva que integran el canciller Felipe Solá, y la ministra de Mujeres, Género y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta; los secretarios General de la Presidencia, Julio Vitobello, de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi, y el diputado nacional Eduardo Valdés.

Fuente: La Nación

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