Al menos 1.200 civiles han tenido que huir de sus hogares debido a los enfrentamientos entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y los pistoleros del grupo criminal del Clan del Golfo en los municipios de Istmina, Medio San Juan, Litoral de San Juan y Bajo Baudó, departamento de Chocó, en el oeste de Colombia.La diócesis de Istmina-Tadó ha denunciado este desplazamiento y ha hecho un llamamiento a las autoridades sobre la situación que están viviendo comunidades afrodescendientes, wounaán y mestizas. “Se están moviendo aguas subterráneas en este San Juan, anunciando verdaderos genocidios que podemos evitar”, ha apuntado el ente religioso.Durante el fin de semana se ha producido un “desplazamiento masivo” en estos territorios por la intensidad de los enfrentamientos entre ELN y Clan del Golfo, que se disputan el control del territorio, según el comunicado oficial de la diócesis, publicado en Facebook.”Puerto Olave es ahora la comunidad receptora de 250 familias de las comunidades hermanas, para un total de 1.200 personas desplazadas. Se puede abrir un corredor humanitario acompañando el traslado hacia otros lugares más seguros de 584 personas wounaán, reunidas en 118 familias”, ha relatado la diócesis católica.Ante esta situación, “es inaplazable la acción inmediata, por las vías del diálogo y la concertación” en esta comunidad, que ha sido una de las más golpeadas por el conflicto armado y les “suplicó” al Estado y a instituciones nacionales e internacionales que “no dejen de ser indispensables en momentos de zozobra y crispación social como el que estamos viviendo actualmente en la subregión del San Juan y del litoral del Pacífico colombiano”.Esta crisis se suma a la que se vivió a finales de agosto, cuando unas 1.400 personas tuvieron que huir de este mismo territorio por la intensidad de los enfrentamientos entre estos grupos armados.Además, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios reveló que entre enero y junio de este año fueron desplazadas 44.647 personas en todo el territorio colombiano. Solo en esos meses se registraron más desplazamientos que en todo el 2020.
Fuente: La Nación