Para comenzar a hablar de agricultura circular en Argentina, Mario Aguilar Benítez (Las Chilcas S.A) presentó la experiencia de la empresa familiar y su transformación a lo largo del tiempo en el marco del Congreso Aapresid.
Haciendo un poco de historia, Aguilar Benítez explicó los inicios de ¨Las Chilcas¨. En 1980 su padre compro el campo en el note de la provincia de Córdoba, una región más bien ganadera y considerada marginal para la producción de granos. En ese entonces se dedicaban a la cría con 1500 vientres, luego fueron incorporando la agricultura y hoy cuentan con cinco unidades de negocio: agricultura, con 10.000 has de producción de granos; ganadería extensiva, con 2.000 has pastoril; feedlot, 5MM kgs/año; granja porcina, 2MM kgs/año y bioindustria, que produce 6MM lts/ año de bioetanol más 1,8MM m3/año de biogás y 14.000 Tn/año de alimento (burlanda+balanceado).
Según conto el productor agroindustrial cordobés, trabajar bajo el concepto de economía circular no nació de un día para otro, se fue dando a partir de la motivación por diversificar la empresa, bajar los riesgos y agregar valor en origen dado que el costo del flete era representativo por la distancia al puerto. En ese proceso atravesaron un período de agriculturización y los mayores cambios se dieron desde 2012 a 2021. Período en el que pasaron de 14 empleos directos a 105, aumentaron el feedlot y la hotelería, comenzaron con la recría pastoril, la producción de cerdos, bioetanol, burlanda y fertilizante orgánico.
El esquema circular de Las Chilcas comienza con la agricultura. La energía del maíz entregada en alimento se convierte en carne o pasa al destilador para producir alcohol medicinal y bioetanol para corte de combustibles, de los residuos que quedan del proceso generan vinaza y burlanda para la producción ganadera y porcina, luego el estiércol, la materia orgánica y residuos domiciliarios del pueblo pasan al biodigestor para generar el biogás (biometano) que usan para abastecer la industria del establecimiento, los sedimentos se transforman en biofertilizantes que vuelven a la agricultura. “Entendimos la economía circular como interacciones entre las unidades de negocio y como desperdicio de cada una es insumo para otra, donde la energía no se pierde, sino que se transforma”, subrayó el panelista.
Para ir concluyendo, Mario Aguilar Benítez expresó que hoy el foco está puesto en proyectos sustentables, considerando sus tres aspectos: lo económico, lo social y ambiental. “Ser sustentables ya no es una elección, si quiero seguir produciendo lo tengo que hacer. Hay que ganarse el derecho a producir y para ganarse ese derecho hay que demostrarlo. Hoy todo nuevo proyecto de inversión debe ayudarnos a cuidar el ambiente, a seguir descarbonizando, a ser más eficientes, estar más cerca de la sociedad, a ser más sustentables en nuestra economía circular”
El modelo holandés
Para tener la visión europea, el gran impulsor de la agricultura circular en Holanda, Frederik Vossenaar (enviado especial del Ministerio de Agricultura, Naturaleza y calidad de Alimentos de los Países bajos) presentó cómo avanzan los Países Bajos con su transición y sus perspectivas.
Poniendo un contexto, Vossenaar explicó que los Países Bajos es el segundo exportador agroalimentario del mundo, lo que representa 95,6 mil millones de euros en 2020. Cuenta con 17,5 millones de habitantes en 41.500 km2 (1,5% de la superficie de Argentina). Es un país densamente poblado, donde agricultores y ciudadanos están siempre cerca unos de otros. Tal es así, que esa convivencia impulsó un Partido por los Animales que está representado en el Parlamento desde 2006, en el cual se debate sobre el estiércol, el bienestar animal, la calidad del agua, el aire, la salud humana y animal, y otros temas de sostenibilidad, como la soja “todos son temas políticos”, subrayó.
En cuanto a las características de la agricultura circular, explicó que apunta a la reducción constante del uso de materias primas mediante un aprovechamiento más eficiente de ciclos. Dónde la agricultura, la ganadería y la horticultura emplean materias primas procedentes de otras cadenas, se prioriza la aplicación de estiércol animal procesado para usar cada vez menos fertilizante químico. “El suelo es la base de la agricultura circular”, puntualizó.
Las conclusiones que ahora avizora es un cambio de rumbo en cuestión de años. Desde el punto de vista político, se requiere firmeza por parte del gobierno con metas a largo plazo en lugar de resultados rápidos, con la premisa que los productores puedan decidir como cumplir esos objetivos y legislaciones que no se interpongan “El gobierno debe ser un socio confiable”, manifestó. Seguidamente planteó que en los Países Bajos hay un gran consenso sobre reducción de costos está llegando a su fin, “la gente deberá pagar más por la carne, el pollo, etc. que se producen bajo los estándares que la sociedad está demandando”, resaltó . Un punto que no dejo pasar es la ganancia de los productores. En ese sentido planteó que el gobierno debe definir reglas claras y propicie ayudas con fondos de incentivo para los agricultores circulares.
Para finalizar, Frederik Vossenaar destacó el desarrollo de conocimiento e innovación permanente como puntos claves. En esa línea comento la iniciativa “Granja del Futuro” que inició en 2020, la cual propone modelos de producción con menor uso de agroquímicos, reducción emisiones de GEI al medio ambiente, mayor salud del suelo, sistemas de cultivo resilientes, fortalecimiento de la biodiversidad y mejora del paisaje.The post Agricultura circular: el trabajo de Aguilar Benítez en Las Chilcas, modelo de sustentabilidad cordobés first appeared on Infocampo.
Fuente: InfoCampo