MOSCÚ (AP) — Un prominente abogado ruso que representó a un experiodista acusado de traición y al equipo del encarcelado líder opositor Alexei Navalny dijo el martes que dejó Rusia luego que las autoridades iniciaron una pesquisa criminal contra él.Un grupo promotor de los derechos encabezado por el abogado cerró bajo presiones del gobierno.En una declaración colocada en el app Telergram, Ivan Pavlov dijo que se fue a Georgia y llamo atención a las restricciones que se le impusieron como sospechoso en una investigación.“Se me prohibió usar los medios de comunicación y la internet, hablar con acusados y con algunos de mis colegas. En resumen, se me prohibió hacer todas las cosas sin las cuales el trabajo de un abogado defensor no puede ser eficaz”, dijo Pavlov. “Las prohibiciones no fueron aplicables a una cosa — salir del país. Era una señal que apuntaba a la salida”.Las autoridades rusas acusaron a Pavlov en abril de revelar información relacionadas con una investigación policial — un delito criminal que conlleva una multa, servicio comunitario o tres meses en prisión. A Pavlov se le prohibió reunirse con testigos en el caso o usar la internet o el celular hasta que los investigadores concluyan la pesquisa.Pavlov ha dicho que las acusaciones contra él estaban vinculadas con su defensa de Ivan Safronov, un experiodista ruso acusado de traición en una causa que es considerad por muchos una represalia por su trabajo periodístico. El abogado ha mantenido su inocencia y dijo que considera los cargos contra él “una venganza” por su trabajo en casos investigados por los servicios de seguridad.La investigación a Pavlov comenzó luego que empezó a representar a la Fundación de Combate a la Corrupción, creada por Navalny, el prominente opositor y crítico del presidente ruso Vladimir Putin. La fundación y la vasta red de oficinas regionales de Navalny fueron suspendidas este año como “extremistas”.Opositores, periodistas independientes y activistas de derechos humanos han estado enfrentando crecientes presiones del gobierno en Rusia de cara a las elecciones parlamentarias de setiembre, considerada una parte importante de los esfuerzos de Putin para cimentar su poder antes de la elección presidencial del 2024.
Fuente: La Nación