Desde que la OMS declaró al coronavirus como pandemia, la actividad económica empezó a arrastrar el impacto en todos los rubros, incluido el sector agropecuario.
Por eso, y en el marco del Día del Ruralista, Infocampo quiso saber cómo están repercutiendo las medidas que informó el Gobierno Nacional en el campo argentino. En una encuesta que respondieron nuestros seguidores en Instagram, la mayoría señaló que por el momento la situación “no afecta demasiado”, aunque gran parte admitió que tuvo que modificar rutinas.
“Por ahora, el desastre no parece tanto, pero sabemos que va a empeorar“, contó un matarife de Carmen de Areco.
Quienes están en plena cosecha, en tanto, tienen algunas opiniones divididas. Mientras en Jovita, al sur de Córdoba, aseguran que el panorama es “muy riesgoso”, en Juan N. Fernández, al sur de la provincia de Buenos Aires, siguen con las labores sin mayor temor. “Sigo cosechando girasol, no se puede parar el campo, ni el Covid-19 puede…”, reflexionó un seguidor de nuestras redes.
Los veterinarios, por su parte, contaron que tienen clientes que suspenden visitas a los campos, salvo que sean urgencias. En tambo, particularmente, no hubo demasiados cambios hasta ahora.
“Vivimos en el campo. No hay ninguna medida, tempranito a trabajar”, dijo otro usuario de Instagram, con el que coincidieron varios. “Al campo apenas llega la señal de teléfono, mucho menos van a llegar las medidas”, remarcó un productor.
Lo mismo pasa en Chacabuco, donde trabajadores rurales afirman que todo se desempeña con total normalidad; al igual que en Mariano H. Alfonzo, en Pergamino; en General Alvear; o en María Luisa, Santa Fe.
La incertidumbre llega por el lado de los eventos públicos, principalmente. “Hasta el momento no me afecta, pero se complicaría si se suspenden los remates y ferias“, advirtió una seguidora. En esa línea, otro usuario remarcó que también se le dificultará el trabajo si cierran el puerto de su zona.
“En el campo están mi hijo y un empleado. Las medidas que tomaron son desinfectarse con cloro, lavarse las manos muy seguido y tratar de ir lo menos posible al pueblo“, contó una productora agropecuaria de Bell Ville.
Fuente: InfoCampo