Luego de más de un año de firmes reclamos ante la justicia del estado de California, Britney Spears logró que el tribunal que preside la jueza Brenda Penny dejara sin efecto la tutela que su padre, James Spears, mantuvo sobre la cantante durante los últimos trece años. Ahora ese rol que se ejerce sobre el patrimonio de la estrella pop quedará en manos del contador Jon Zabel, hasta que se tomen nuevas decisiones en torno al manejo de sus finanzas. En cuanto a la vida personal, su curadora seguirá siendo Jodi Montgomery.El estreno más esperado. ¿Cuál es el mejor James Bond de la historia?El abogado de Spears, Mathew Rosengart pidió que se establezca una nueva audiencia dentro de los próximos 45 días y también manifestó que su defendida estaba de acuerdo con el curso que había tomado el caso: suspender primero a su padre y luego terminar la tutela. De este modo se pone fin a 13 años que para Britney son considerados un verdadero suplicio, aunque recién comenzó a hacer públicas muchas de las situaciones por las que ha pasado desde finales del último año y, especialmente, desde que ofreció un largo y crudo testimonio ante el tribunal, el 24 de junio pasado.Desde entonces cambió el curso del caso, dentro y fuera de los tribunales. Incluso, la vida de Britney quedó, casi literalmente, en manos de la jueza Brenda Penny. Si bien se mantuvo firme en su rol durante casi 13 años, hace un mes el padre había decidido aceptar dar un paso al costado. Por otro lado, se sumaron nuevos datos en su contra. El abogado Rosengart dijo que James Spears “cruzó líneas inconmensurables” al participar en la vigilancia ilegal de su hija, incluyendo las comunicaciones con su abogado, según da cuenta The New York Times y la cadena FX, en los documentales estrenados recientemente. Además, la cantante recientemente se comprometió con su novio, Sam Asghari, gesto que además traerá detrás acuerdos pre nupciales en los que el padre no debería intervenir.En junio pasado, la última vez que Britney pasó por la corte realizó un relato pormenorizado de muchas situaciones que vivió. Incluso de sus internaciones. “Lo siento, Brittany, tienes que escuchar a tus médicos que planean enviarte a una casa en Beverly Hills para hacer un pequeño programa de rehabilitación que vamos a concretar para ti. Vas a pagar 60.000 dólares al mes por esto”, relató lo que un día le dijo su padre. “Lloré por teléfono durante una hora y le encantó cada minuto. El control que tenía sobre alguien tan poderosa como yo. Le encantaba controlar para lastimar a su propia hija y al 100.000 por ciento. Le encantó. Hice mis maletas y fui a ese lugar. Trabajé siete días a la semana, sin días libres, lo que en California lo único similar a esto se le llama tráfico sexual. Trabajar en contra de tu voluntad, quitarte todas tus posesiones: tarjetas de crédito, efectivo, teléfono, pasaporte”.Britney Spears y su novio, Sam AsghariTambién relató su negativa a hacer un show en Las Vegas luego de varios ensayos: “Recuerdo haberle dicho a mi asistente: me siento extraña de decir que no, siento que volverán y serán amables conmigo o me castigarán. Tres días más tarde, después de decirle que no a Las Vegas, mi terapeuta me sentó en una habitación y me dijo que había recibido un millón de llamadas telefónicas sobre cómo no cooperaba en los ensayos y que no había estado tomando mi medicación. Todo esto era el problema. Inmediatamente al día siguiente me puso litio, de la nada, me quitó los medicamentos normales que había estado tomando durante cinco años y el litio es un medicamento muy, muy fuerte y completamente diferente en comparación (…). Puedes sufrir una discapacidad mental si tomas demasiado, si te quedas con él por más de cinco meses. Me sentí borracha, realmente ni siquiera podía defenderme”.Cambio de rumboEl golpe de timón que dio un giro de 180 grados a toda esta situación se produjo el 12 de agosto pasado, cuando el padre de Britney aceptó renunciar a la tutela de su hija, luego de que la cantante lo peticionara ante el Tribunal Superior de Los Ángeles. La dimisión fue, según el abogado de Jamie, con la aclaración de que no existían hasta ese momento “motivos reales para suspenderlo o destituirlo”. Su abogado citó la “batalla pública con su hija” como su razonamiento para dimitir. “De hecho, no existen motivos reales para suspender o destituir al Sr. Spears como curador de la herencia según la sección 2650 del Código de sucesiones. Y es muy debatible si un cambio de curador en este momento sería lo mejor para los intereses de la Sra. Spears”, según el documento presentado en la corte.“Sin embargo, incluso cuando el Sr. Spears es el blanco incesante de ataques injustificados, no cree que una batalla pública con su hija por su servicio continuo como su curador sea lo mejor para ella”, continuaba la presentación. “Entonces, aunque debe impugnar esta Petición injustificada para su remoción, el Sr. Spears tiene la intención de trabajar con el Tribunal y el nuevo abogado de su hija para preparar una transición ordenada a un nuevo curador. Como probablemente supuso el Tribunal, antes de que llegara el nuevo abogado de la Sra. Spears, el Sr. Spears ya había estado trabajando en esa transición con el exabogado [de Britney] designado por el tribunal, Sam Ingham”.En respuesta a la renuncia del padre de Spears, el actual abogado de la estrella del pop, Mathew Rosengart, emitió un comunicado. “Anuncié en la corte el 14 de julio que, después de 13 años de statu quo, era hora de que el Sr. Spears fuera suspendido o destituido como curador y que mi firma y yo actuaríamos de manera agresiva y rápida para lograr ese resultado”, afirma Rosengart. “Doce días después, mi firma presentó una petición para la suspensión y remoción del Sr. Spears basada en fundamentos legales sólidos e insuperables, que fueron respaldados inequívocamente por la ley y todas las partes involucradas, incluidas Jodi Montgomery, Britney Spears y su equipo médico. (…) Nos complace que el Sr. Spears y su abogado hayan admitido hoy en una presentación que debe ser destituido. Es una reivindicación para Britney. Sin embargo, estamos decepcionados por sus continuos ataques vergonzosos y reprensibles contra la Sra. Spears y otros”, dice la declaración. “Esperamos continuar nuestra enérgica investigación sobre la conducta del Sr. Spears y otros, durante los últimos 13 años, mientras él cosechó millones de dólares de la herencia de su hija, y espero tomar la declaración jurada del Sr. Spears en el futuro cercano -agregó el abogado Rosengart-. Mientras tanto, en lugar de hacer acusaciones falsas y tomar golpes bajos contra su propia hija, el Sr. Spears debería permanecer en silencio y hacerse a un lado de inmediato”.#FreeBritney, las manifestaciones de apoyo a Britney Spears fueron una constante en las últimas apariciones que la cantante realizó en los tribunales de Los ÁngelesJames Spears tomó el control de los movimientos de su hija en 2008, luego de reiterados hechos que preocuparon tanto al entorno de la cantante como a sus seguidores. Problemas nerviosos en público y hasta supuestos intentos de suicidio -según informes médicos- que terminaron con internaciones psiquiátricas. A los 39 años, con gran decisión -y mucho apoyo de sus fans- Britney comenzó en agosto de 2020 fuertes acciones legales para evitar que su padre siguiera manejando su economía. No había tenido éxito en ese momento. Incluso, en declaraciones a Page Six, Jamie Spears aseguro que el movimiento #FreeBritney (impulsado por fans y del que muchos famosos se hicieron eco) era “una farsa” . “Todos estos teóricos de la conspiración no saben nada. El mundo no tiene ni idea”, dijo en ese momento. Si bien la justicia siguió validando su rol tutelar, su decisión de dar ahora un paso al costado abre una nueva puerta para el futuro de Britney.
Fuente: La Nación