Julio Zalazar, secretario general del Sindicato de Empleados Curtidores y Afines de La Rioja (Secalar), denunció ante la Justicia a los dueños brasileños de Curtume CBR de Nonogasta, en La Rioja -la ex Curtiembre Yoma- por “desbaratamiento” de la compañía. Desde hace más de un año el grupo no paga los sueldos. Son 800 las familias que dependen de esa fuente de trabajo y vienen cobrando el Repro nacional más una ayuda del gobierno provincial.Para los trabajadores una salida sería la estatización de la empresa; hace unas semanas el gobernador riojano, Ricardo Quintela, dijo que un grupo chino está “interesado”.Crece la pelea entre “Pata” Medina y el jefe de la barrabrava de EstudiantesLa curtiembre era de la familia Yoma y quebró en 2007. Un año después reabrió de la mano de los brasileños de Bom Retiro SRL, quienes más tarde se convirtieron en Curtume CBR SA. Se hicieron cargo cuando el gobierno de Cristina Kirchner a nivel nacional les devolvió los beneficios de la promoción industrial.La empresa no opera desde marzo del año pasado y en octubre el grupo brasileño le planteó a la provincia las dificultades para seguir sin asistencia financiera. En varias oportunidades LA NACION intentó hablar con los empresarios pero nunca respondieron. El Secalar insiste ante la Justicia para que los cite para saber qué planes tienen y repasa que desde “junio de 2020? los empleados no cobran.Salazar, en su presentación, apunta que los brasileños incurrieron en “acciones y omisiones claras y precisas tendientes a provocar el desbaratamiento de la empresa como tal, en un obrar ilícito y malicioso, que lo único que pretende es evadir obligaciones contraídas en el marco de la actividad productiva desarrollada en la planta”.En el sindicato afirman que las dos plantas están totalmente paralizadas; un establecimiento está en La Rioja y el otro en Avellaneda (provincia de Buenos Aires). Insisten en que, para los trabajadores, hay un “vaciamiento de la empresa” por parte de los dueños, por lo que piden a la Justicia un “inventario de bienes”.Salazar ya había planteado que entienden que la empresa “busca quebrar para dejar el país, y con ello empujar a las casi 800 familias de trabajadores a una crisis como la que ya se vivió en 2005, cuando quebró la exYoma”. Asegura que la empresa se lleva los cueros crudos desde Buenos Aires a Brasil para “procesarlos y exportarlos, imposibilitándonos hacer nuestro trabajo”.El gobernador Quintela hace unas semanas afirmó: “Estamos a punto de cerrar un previo acuerdo con algunos sectores del esquema productivo del país. Queremos mandarles un mensaje esperanzador a los trabajadores de la curtiembre”.Sostuvo que le adelantó al presidente Alberto Fernández que hay interés de una “empresa china”, que además de la curtiembre tiene interés en instalarse en la provincia para “ensamblar utilitarios”. Lo subordinó a que “la presencia del Estado nacional y provincial esté acorde a lo que ellos pretenden”.Empresas públicas: la mayoría de las compañías no presentaron sus balances del año pasadoEl ministro de Industria riojano, Federico Bazán, sostiene que el gobierno provincial viene trabajando para dar una respuesta a los trabajadores “desde el primer día, desde hace 11 meses”. “Hay avances importantes y esperamos que en el corto plazo pueda haber resultados; tenemos expectativas de que pueda haber algo positivo, que se pueda reactivar”.
Fuente: La Nación