El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha afirmado este lunes que la situación en la frontera del país con varios miembros de la Unión Europea (UE) “es una catástrofe humanitaria” y ha criticado el “silencio” de los “defensores de los Derechos Humanos”.”Es terrible que la gente esté sufriendo. Se les dio ropa, comida, madera, tiendas, pero morirán congelados en invierno. Esa gente ha andado miles de kilómetros desde el sur”, ha dicho. “Los vecinos impusieron un estado de emergencia y no les dejan entrar en sus países”, ha criticado.Así, ha manifestado que estos países “no quieren que nadie sepa cómo está muriendo allí la gente” y ha lamentado que las organizaciones de Derechos Humanos “hayan cerrado la boca y mantenido silencio” ante esta situación, según ha recogido la agencia bielorrusa de noticias BelTA.”Están luchando contra esta gente”, ha manifestado Lukashenko, quien ha agregado que las ONG “no permiten que periodistas y activistas digan algo”. “Pueden acceder a estos migrantes sólo desde Bielorrusia para ver cómo viven en a frontera. No ha habido críticas de las instituciones internacionales de Derechos Humanos”, ha recalcado.En este sentido, ha prometido que las autoridades bielorrusas seguirán dando ayuda a estas personas y ha añadido que “no quiere que estas personas mueran de frío y hambre”. “No quieren quedarse en Bielorrusia. Insisten en irse a Alemania”, ha sostenido el mandatario.”Como los polacos y los lituanos pidieron, reclamaron permiso para ir y obtener permisos de residencia. Han pasado dos meses y nada ha pasado. ¿Entienden que la gente se congela? Esta es su actitud hacia la gente”, ha criticado Lukashenko.”Me gustaría pedir a las organizaciones internacionales, a los líderes y a la sociedad civil que preste atención a la situación en la frontera y que supervisen los Derechos Humanos que ellos mismos han declarado”, ha argüido. “El clima ha cambiado, mucha gente morirá en la frontera”, ha advertido.Las palabras de Lukashenko han llegado un día después de la muerte de un niño de once años que vivía en un centro para migrantes en Lituania y que hace dos meses cruzó la frontera desde Bielorrusia a causa de problemas cardiacos y pulmonares, según la agencia lituana de noticias BNS.”Estamos impactados por esta pérdida”, ha dicho Beatrice Bernotiene, directora del Centro de Recepción de Refugiados en el distrito de Jonava, donde residía el niño junto a su padre desde agosto, tal y como ha recogido la agencia alemana de noticias DPA.Las autoridades lituanas han acusado a Lukashenko de trasladar a grandes grupos de migrantes a las fronteras con este país y otros de la UE para generar una crisis humanitaria en respuesta a las sanciones impuestas por el bloque contra Minsk.El propio Lukashenko ha reconocido este lunes que “la situación en los países vecinos es desfavorable para Bielorrusia” y ha denunciado que estos “hayan optado por una política de confrontación”. “Tenemos que analizar la situación en la frontera”, ha sostenido.”Pido no centrarse únicamente en la situación con los migrantes. Hay otros asuntos graves, como asuntos de defensa”, ha explicado, antes de apuntar al despliegue de tropas por parte de Polonia. “No importa dónde se desplieguen en Polonia, está claro que no se despliegan contra Alemania”, ha dicho.”Estas tropas son desplegadas por países extranjeros, ante todo Estados Unidos. Vemos cómo Lituania hace lo posible para mostrar lealtad a la OTAN y a Estados Unidos. Lo más triste es Ucrania, donde han huido nuestros fugitivos y donde se están estableciendo campamentos de entrenamiento contra Bielorrusia”, ha remachado.

Fuente: La Nación

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