Adrián Suar, gerente de Programación de Canal 13 y presidente de la productora Polka le pidió a la clase política un pacto de “convivencia”, reconoció que está “desilusionado” con la dirigencia y se mostró molesto por la falta de acuerdo en torno a las “políticas de Estado” necesarias para el crecimiento del país.“Mi deseo es que en la Argentina haya un pacto de convivencia y tratar de ponernos de acuerdo, más allá de las diferencias que hay. Es mi deseo, puede ser ingenuo, pero es lo que me gustaría”, manifestó en declaraciones a la AM 750. El productor se manifestó de esta forma en el marco del reciente estreno de Polka de la novela La 1-5/18.Suar trazó una barrera entre la situación de la dirigencia y lo que pasa en la sociedad. “Más allá de derecha, de izquierda, hay pensamientos que son opuestos y ya lo sé. Entre todos, yo también tengo pensamientos, pero hay doce políticas de Estado que se tendrían que, para mí, dejar de joder. Porque mientras nos peleamos con la grieta la gente la sigue pasando mal en general. Los de abajo y la clase media, porque los de más arriba generalmente no, siempre se la arreglan”, apuntó.Moulin Rouge fue la gran ganadora de la noche de los premios TonySuar indicó que la disputa política “se mediatizó mucho”, dijo que se encuentra “muy peleado con toda la dirigencia”, y pidió pensar el país a 20 años, de forma tal que la Argentina “en algún momento de su vida no se ponga tan adolescente”.Para Suar, los diferentes espacios políticos tienen que llegar a consensos con respecto a seguridad, salud, educación, la integración al mundo y en cómo solucionar la inflación. En esa línea, lo consultaron sobre el rol del Fondo Monetario Internacional y no esquivó la pregunta. “Yo entiendo: siempre te ahoga. También las políticas que tenemos en la Argentina en los últimos años, mejorando en algún aspecto o empeorando, la foto sigue siendo parecida”, opinó.Asimismo, Suar sostuvo que se cuida públicamente de manifestar mucho sus opi fue de su agrado, pero tomó distancia de las gestiones sucesivas.” Siempre lo dije, luego no me gustó tanto lo que siguió. Cuando llegó [ decir algo a lo mejor sin tener toda la información”, reconoció, aunque se consideró una persona “fanática de la reflexión”. Despotricó, sin embargo, contra los opinólogos y contra los que denominó como “fanáticos de la certeza”. Y, por eso mismo, dijo que fue educado sobre la base de que “la opinión del otro sirve”.Lentes inteligentes: Facebook le da una oportunidad a la tecnología que hizo quedar mal a GoogleEn relación al panorama político, sostuvo que el gobierno de Néstor Kirchner fue de su agrado, pero tomó distancia de las gestiones sucesivas. ”Siempre lo dije, luego no me gustó tanto lo que siguió. Cuando llegó [Mauricio] Macri, primero dije que sí, y luego que no. Trato de hacer constantemente terapia conmigo y reflexiono. El progresismo me gusta, me gustan las políticas de estado”, ahondó.Por otra parte, en otro tramo de la entrevista, se refirió a la situación del gremio de actores y cuestionó que haya adoptado un perfil “politizado” durante la etapa kirchnerista. “Cuando digo politizado, hablo de una pelea constante de ‘me gusta tal, me gusta menos el otro’. Hay mucha gente que quiero y me llevo bien, quiero recuperar un poco eso, porque mi punto de encuentro con el artista pasa por otro lado”, completó.

Fuente: La Nación

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