SAN MARINO (AP) — La población de San Marino, una pequeña república rodeada por Italia, votaba el domingo sobre si despenalizaba el aborto, con la firme oposición de la Iglesia católica y mientras el bando partidario del “sí” aspiraba a legalizar el procedimiento en algunos casos.El referendo planteaba legalizar el aborto en las primeras 12 semanas de embarazo, y más allá si la vida de la mujer estaba en peligro o su salud física o psicológica corría peligro por anomalías o malformaciones del feto.Las mujeres en San Marino que quieren abortar suelen viajar a la vecina Italia, otro país de tradición católica que legalizó el procedimiento en 1978. Sin embargo, los defensores de la despenalización afirmaban que eso suponía una carga financiera injusta sobre ellas y castiga a las mujeres víctimas de violaciones.Los que se oponían alegaban que en San Marino incluso los menores de edad pueden conseguir anticonceptivos gratuitos en las farmacias, incluida la llamada píldora del día después.La votante Federica Gatti dijo el domingo cuando acudió a votar que la decisión de una mujer de interrumpir o no un embarazo implica “varias razones personales, religiosas y morales” pero que el estado “debe proporcionar esta oportunidad a sus ciudadanos”.Otra votante, Elisabetta Matteini, dijo oponerse a nivel personal al procedimiento porque había tardado mucho tiempo en concebir a su hijo, pero que la opción debería estar disponible para evitar que las mujeres recurrieran a “personas sin formación, poniendo su vida en peligro”.En la campaña antes del voto, el obispo de San Marino, monseñor Andrea Turazzi, dijo que la Iglesia católica está “sin duda en contra” de la iniciativa de despenalización, aunque indicó que la campaña había aumentado la concienciación sobre la necesidad de ofrecer mejores servicios y cuidados, especialmente a las madres con necesidades financieras o de otra índole.El Vaticano se opone de plano al aborto y argumenta que la vida humana comienza en la concepción y que toda vida debe ser protegida desde ese momento y hasta la muerte natural.“Para nosotros es inconcebible que una madre recurra al aborto por unos problemas económicos”, dijo a Vatican News.El referendo se celebraba después de unas 3.000 personas firmaran una petición para revocar la ley del aborto del microestado, que se remonta a 1865. Si vence el “sí”, el parlamento de San Marino tendrá que legalizar la práctica.Los resultados se esperaban para el domingo por la noche.San Marino, una de las repúblicas más antiguas del mundo, tiene unso 33.000 habitantes y es uno de los últimos estados de Europa que mantiene la penalización del aborto.___Nicole Winfield informó desde Roma.
Fuente: La Nación