Más “unidos y organizados” que en las PASO. Un “mensaje optimista” que muestre “mejoras”, evite volver a cargar las tintas en el adversario, y de “cercanía” más que de enojo con quienes votaron a otras opciones. Una conducción política y mediática clara y sin fisuras, que supere rencillas todavía latentes con fotos conjuntas que muestren “unidad en la diversidad”.De ese modo, el gobierno de Alberto Fernández y la cúpula del Frente de Todos ya encaran la campaña electoral, que prometen será radicalmente distinta a la que terminó en fracaso el 12 de septiembre. Una campaña que, esperan, les permita remontar la durísima derrota en las primarias, que desembocó en una catarata de reproches internos y la remoción parcial del gabinete nacional y bonaerense.Los oscuros nexos de Martín Insaurralde con el juego que preocupan a Axel KicillofCerca del Presidente aseguran que la sucesión de anuncios de mejoras económicas como la mejora del salario y la suba del mínimo no imponible de Ganancias, mezcladas con recientes nuevas libertades que da “el principio del fin de la pandemia”, continuará hasta el filo de la prohibición de anuncios de obras, allá por el 20 de octubre. Y que esa será “la base discursiva” a la que apelarán los candidatos de todo el país para convencer a los indecisos de las ventajas de votar al oficialismo, en recorridas “más tradicionales, de cercanía, en la calle”, según coinciden camporistas y albertistas con participación en los preparativos pre-electorales.De eso hablaron, el martes, el jefe de gabinete, Juan Manzur, los ministros Gabriel Katopodis (Obras Públicas), Juan Zabaleta (Desarrollo Social) y Eduardo de Pedro (Interior), más el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, durante y después de un almuerzo con el Presidente. Fue Manzur, durante la reunión de gabinete a primera hora del miércoles, quien le informó a los ministros que Katopodis, De Pedro y Zabaleta conformarán el triunvirato que se pondrá al hombro la campaña, ya con Santiago Cafiero “corrido” de la jefatura de gabinete y centrado en su rol de canciller. Faltaron ese día Máximo Kirchner y Martín Insaurralde, flamante jefe de gabinete bonaerense, que también se sumarán a la “mesa de los lunes” que coordinará la acción en los distintos rincones del país, con eje en la provincia de Buenos Aires y también en los ocho distritos que renuevan senadores nacionales, vitales para conservar la mayoría en el “territorio” de Cristina Kirchner.La conducción “colegiada” buscará restañar heridas, sobre todo con De Pedro, para mostrar que su renuncia al cargo (que precipitara la crisis en el Gobierno) ha dejado pocas secuelas. “Con Manzur está todo bien, seguimos haciendo lo mismo desde el primer día”, minimizaron desde el despacho del ministro del Interior, que por si acaso se mostró el jueves con los gobernadores de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, y La Pampa, Sergio Ziliotto. Los nombres de la comunicación también serán otros, con la nueva secretaria de Medios, Valeria Zapesochny y el flamante vocero Juan Ross, en sintonía con Santiago “Patucho”Alvarez y Santiago Carreras, cercanos al cristinismo y que seguirán en el diseño general de la campaña.Sin enojos¿Y el mensaje? “(Mauricio) Macri perdió en las PASO de 2019 y se enojó con la gente, Alberto hizo lo contrario”, responden desde el Gobierno, con palabras similares a las que usó el Presidente en José C.Paz. Y afirman que con las “mejoras en la gestión” y con la incorporación concreta de peronistas históricos al gabinete, los intendentes no tendrán reparos en “jugar con la boleta entera” en lugar de preocuparse sólo por su boleta de concejales para salvar el pellejo. En estos días, cuentan desde la campaña del FDT, se tendrá un “mapa detallado” de cada distrito para avanzar con una “estrategia segmentada” que permita empalmar con las necesidades de cada distrito.Sputnik V: “No está a nuestro alcance”, la respuesta rusa a las preguntas del Congreso sobre la vacunaTanto Victoria Tolosa Paz, cabeza de lista en la provincia de Buenos Aires, como Leandro Santoro, primer candidato a diputado en la ciudad de Buenos Aires, esperan esas instrucciones generales para salir al ruedo. Luego de su inesperada derrota frente a la suma de los candidatos de Juntos por el Cambio, Tolosa Paz ya reactivó de manera discreta esta semana su participación en actos, junto al ministro de Hábitat Jorge Ferraresi en La Plata, y luego acompañando a Manzur y Zabaleta en un acto de gestión en Moreno. Desde la Casa Rosada afirman que su marido, el publicista José “Pepe” Albistur, seguirá incidiendo en las líneas estratégicas generales, pero aseguran que esta vez habrá “mayor coordinación”, en la búsqueda de segmentos específicos: quienes no fueron a votar, el “8-9 por ciento que votó a opciones minoritarias que quedaron fuera de las generales” y los que votaron a opciones como El frente de izquierda (FIT) o Florencio Randazzo, a quienes “podemos convencer de que voten a ganador”, detallan fuentes oficiales.Santoro, en tanto, se reúne con militantes y prepara un acto de relanzamiento de la campaña, el 2 de octubre en Villa Lugano, uno de los distritos más postergados del paisaje porteño. “Consignas nuevas, estética nueva, definiciones nuevas”, prometen desde el Frente de Todos porteño, con el senador camporista Mariano Recalde al frente de una campaña que deberá partir desde abajo, ya que la lista no superó el 25 por ciento de los votos, quedó lejos de María Eugenia Vidal y transformó el optimismo previo en desazón la noche del comicio.“En noviembre va a hacer más calor, la gente estará con menos restricciones, habrá mejor clima”, resumió en una entrevista radial la candidata a senadora bonaerense Teresa García, ya fuera de la gestión de Axel Kicillof y con la cabeza puesta en la remontada. “Una semana o dos es poco después de una derrota, pero acá ya se saldaron todos los debates. La vacuna funcionó, estamos haciendo mucho por la gente. Vamos a mejorar”, reiteran desde el oficialismo con optimismo irreductible.
Fuente: La Nación