(Actualiza con dimisión enviado especial)Por Daina Beth SolomonCIUDAD ACUÑA, 23 sep (Reuters) – El enviado especial de
Estados Unidos para Haití renunció el jueves en una carta en la
que criticó a Washington por deportar desde un campamento
fronterizo a cientos de migrantes a la nación caribeña, que vive
momentos de profunda inestabilidad.La dimisión fue confirmada por un funcionario de alto nivel
del Departamento de Estado estadounidense.”No me asociaré con la decisión inhumana y contraproducente
de Estados Unidos de deportar a miles de refugiados e
inmigrantes irregulares haitianos”, dijo Daniel Foote en una
carta dirigida al secretario de Estado Antony Blinken que
circuló el jueves.Foote, un diplomático de carrera nombrado en julio como
enviado especial a Haití, dijo que las condiciones en el país
eran tan malas, que los funcionarios estadounidenses estaban
confinados a recintos seguros.Su renuncia sigue a la creciente presión sobre la
administración del presidente estadounidense Joe Biden,
proveniente de las Naciones Unidas y de sus compañeros
demócratas, por el trato a los haitianos en un campamento de
migrantes cerca de la frontera con México.Hasta 14,000 personas llegaron a congregarse en el
campamento la semana pasada, pero la población ahora se ha
reducido a menos de la mitad debido a los vuelos de expulsión y
las detenciones. Otros han abandonado el sitio rumbo a México
para evitar ser enviados a casa.Las dramáticas imágenes de guardias fronterizos
estadounidenses a caballo blandiendo riendas para amedrentar a
los solicitantes de asilo durante el fin de semana causaron
indignación dentro de la Casa Blanca y de los grupos de derechos
humanos.Estados Unidos retornó a 1,401 migrantes del campamento
situado en la ciudad estadounidense Del Río, Texas, a Haití y
detuvo a otras 3,206 personas, informó el Departamento de
Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) el miércoles
por la noche.Wade McMullen, abogado de la organización de derechos
humanos Robert F. Kennedy, dijo que varios cientos de personas,
en su mayoría mujeres embarazadas y padres con niños, habían
sido liberados en Del Río, Texas, en los últimos días.Las deportaciones se produjeron en medio de una profunda
inestabilidad en la nación caribeña, la más pobre del hemisferio
occidental, donde el asesinato del presidente, la violencia de
las pandillas y un gran terremoto han sembrado el caos en las
últimas semanas.Filippo Grandi, director de la agencia de la ONU para los
refugiados, ha advertido que las expulsiones de Estados Unidos a
Haití podrían violar el derecho internacional.
(Reporte de Daina Solomon en Ciudad Acuña; Reporte adicional de
Lizbeth Díaz y Kristina Cooke; Traducido por Ana Isabel Martínez
y Noé Torres; Editado por Diego Oré)
Fuente: La Nación