Mucho antes de que comenzara la pandemia y en lo que siente que sucedió “hace un millón de años”, Alejandro García compró un pasaje para viajar a Europa a través de Aerolíneas Argentinas. Con la imposibilidad de volar que predominó durante la mayor parte de año pasado, ese viaje se fue reprogramando. La última fecha que le asignaron fue para 8 de octubre próximo. García sigue con muchas ganas de viajar: el problema es que su esquema de vacunas se lo impide. Él recibió una primera dosis de Sputnik V y otra de Moderna. El fármaco ruso aún no fue aprobado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ni por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), por lo que, por ahora, no puede entrar a España –ni a ningún otro país de la Unión Europea–.Testeo y permanencia: cómo es la estrategia norteamericana para reducir el impacto de un brote en los aulas y que los chicos no pierdan clasesComo él, muchos ciudadanos argentinos están por estas horas contactándose con las aerolíneas en las que compraron pasajes para ver cómo reconfiguran sus vacaciones. En los últimas días se sumó, para muchos, la preocupación de que Estados Unidos exigirá a partir de noviembre que todos los extranjeros que quieran entrar al país exhiban una prueba de vacunación.Si bien no se informó aún qué fármacos considerará como prueba suficiente el gobierno de Joe Biden, que delegó esa elección en sus Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), el sitio web de esa entidad podría ofrecer una pista: allí se puede leer que las tres vacunas aprobadas y autorizadas en ese país son las de Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson. En tanto, hoy, el principal asesor sanitario de la Casa Blanca, Anthony Fauci, sugirió que se permitirá el ingreso de turistas que hayan recibido AstraZeneca.De exigir solamente esas marcas a los turistas extranjeros, quedarían afuera muchos argentinos que recibieron Sputnik V, y Sinopharm. De las marcas compradas y aplicadas por el Estado argentino, en principio, solo estarían alineadas con Estados Unidos a quienes les aplicaron dosis de Moderna, de AstraZeneca y de Pfizer.María Paz Magnin escuchó esa noticia y está angustiada. El domingo pasado compró un pasaje a Miami para ir junto con su hermana. Al día siguiente, supo que Estados Unidos había endurecido su política de ingreso para extranjeros. La idea es realizar un anhelado viaje familiar al que se sumarán también a sus padres. El plan es partir el 1° de noviembre próximo. Pero las vacunas que recibieron pueden llegar a ser un impedimento. A Magnin le aplicaron una dosis de AstraZeneca, su hermana recibió las dos de Sinopharm y sus padres, de Sputnik V. Por el momento no le queda más que esperar qué precisiones aporta el CDC y agradecer que el pasaje al menos lo sacó con millas que pueden volver a canjearse fácilmente. El año pasado no tuvo la misma suerte con otro pasaje frustrado.OPS: la Argentina y Brasil, seleccionados para producir vacunas de ARNm en la regiónNormativaEn 2019, Patricia sacó un pasaje junto a tres amigas. Todas trabajan en un hospital de zona norte y la idea original era aterrizar en Roma en mayo del año pasado para pasar unas vacaciones juntas. Pero la pandemia alteró ese y muchos otros planes. “Nos fueron posponiendo las fechas de salida y también nos cambiaron el destino. Ahora el vuelo es directo, pero a Madrid”, explica. El problema es que del grupo de cuatro amigas, apenas una tiene pasaporte europeo, que le permite ingresar a España solo con mostrar un PCR negativo. El resto recibió vacunas Sputnik, que por lo pronto no está autorizada para ingresar a la Unión Europea.“Soy personal de salud y trabajé desde que comenzó la pandemia de lunes a lunes, con toda la angustia de tener pacientes internados por Covid: necesito vacaciones”, se lamenta Patricia, que siente “un poco de bronca” de haber recibido una vacuna que le limita viajar. Ella no descarta, eventualmente, darse una dosis de Pfizer –lleva más de ocho meses inmunizada–, aunque eso implique pagar por ella en Uruguay. Aún tiene tiempo para analizar otras opciones, porque, por ahora, su pasaje queda abierto hasta mayo del año próximo.Según confirmaron a LA NACION en la embajada española, las únicas vacunas que permiten el ingreso de turistas a ese país son las aprobadas por la EMA o la OMS. El portal oficial de turismo explica que, por el momento, los fármacos aceptados son de Pfizer-BioNTech, Moderna, AstraZeneca, Jansen/Johnson&Johnson, Sinovac y Sinopharm. No se acepta tampoco por el momento ninguna combinación de vacunas.“Hasta ahora la instrucción por parte del Ministerio de Sanidad de España es muy clara y es que, por el momento, lo único que está autorizado es la vacunación con pauta completa de las vacunas autorizadas por la EMA o la OMS. Con lo cual en este momento la combinación de vacunas no está autorizada”, explicaron desde la Embajada. Allí están recibiendo muchas consultas y reconocen que es un tema que genera preocupación en la Argentina, pero que excede al gobierno español, que responde a las normativas generales de la Unión Europea.Esto aplica solo para turistas: quienes tienen pasaporte español o están en situaciones excepcionales –como los diplomáticos o estudiantes de universidades europeas– pueden ingresar al país con un test de PCR negativo.Mientras tanto, la aprobación de la Sputnik V sigue pareciendo alejada: anteayer trascendió que la OMS suspendió el proceso de aprobación de esa vacuna debido a “preocupaciones por la manufactura”. Según informó el portal EuroNews, un funcionario regional de la OMS dijo que el proceso de fabricación de la vacuna no había cumplido con los estándares necesarios, por lo que la aprobación se retrasaría hasta que se pueda realizar una nueva inspección en una de las plantas donde se fabricó el Sputnik V.Por estas horas, Luisa –prefiere no decir su apellido– está “luchando” contra una conocida compañía de venta de pasajes para que le cambien un ticket a Madrid que tiene programado para el 3 próximo. Ella tiene 66 años y quiere ir a visitar a su hija que vive en España. Pero recibió dosis de Sputnik V y por ahora no puede ingresar a Europa. “Me da mucha bronca. En mi caso encima tengo anticuerpos para regalar: me di las vacunas y tuve Covid”, reflexiona. Pero eso no parece alcanzar por ahora.CambiosSegún explicaron desde Aerolíneas Argentinas, todos los tickets que fueron emitidos hasta el 1° de junio pasado tienen un cambio “superflex”, sin penalidad ni diferencia de tarifa siempre que el nuevo viaje culmine antes del 30 de junio del año próximo y respete la temporada original.Alejandro García, que compró su pasaje con esta compañía, está en permanente diálogo para poder acceder a ese beneficio. Según comentó, en un principio le informaron que no podía posponer el ticket más allá de octubre sin incurrir en un costo extra. “El Estado me vacunó con una vacuna que no aceptan en Europa. Considero que la aerolínea de bandera debería defender los derechos de los argentinos”, reflexiona.En Despegar informaron que están a la espera de más precisiones desde Estados Unidos, porque entre los destinos más vendidos para el verano están Orlando, Miami y Nueva York. “Toda la información con respecto a la exigencia de un esquema completo de vacunación para ingresar a Estados Unidos estará disponible en una landing [página web] que se desarrolló que muestra los requerimientos solicitados oficialmente para realizar los viajes al ingresar el punto de partida y el destino. La información estará disponible en cuanto se oficialicen cuáles son las vacunas aprobadas por el gobierno americano y el límite de edad”, explicó Paula Cristi, Gerente General de Despegar para Argentina y Uruguay.María Emilia Grande compró en septiembre de 2019 un pasaje para volar a Madrid. Debería haber viajado en mayo del año pasado. Logró dejarlo abierto hasta abril de 2022. “Cruzo los dedos para que para esa fecha ya acepten la Sputnik V en Europa, porque no tengo pasaporte europeo y sino me jorobo”, explica. Pedir que le devuelvan el dinero del pasaje ya no es una opción a esta altura: con lo que abonó en 2019 está muy lejos de poder adquirir un pasaje nuevo.
Fuente: La Nación