El presidente de Túnez, Kais Saied, se ha comprometido este lunes a nombrar un nuevo primer ministro, pero ha prorrogado nuevamente las medidas que impuso el pasado mes de julio: La suspensión del Parlamento tunecino y la retirada de la inmunidad parlamentaria a todos los diputados.”No hay retroceso en las decisiones del 25 de julio”, ha anunciado Saied en la noche de este lunes en un discurso al pueblo de Túnez desde la gobernación de Sidi Bouzid, localidad a la que se ha dirigido en una visita no anunciada, informa la agencia tunecina TAP.El mandatario ha aseverado que el “peligro sigue acechando” y “no se puede dejar el Estado como un títere movido por hilos detrás de la cortina”, al tiempo que ha señalado que hay partidos “que intentan sembrar el caos y la lucha en el país”.Ante ello, ha defendido la continuación de las medidas excepcionales y ha garantizado que “un jefe de Gobierno será designado, pero sobre la base de disposiciones transitorias que respondan a la voluntad del pueblo” y se pondrá en marcha “un nuevo proyecto de ley electoral”.”Reclaman un gobierno, pero ¿necesitan ustedes un gobierno que no cumpla con sus expectativas?”, ha cuestionado el presidente tunecino para respaldar el tiempo que se está tomando en la instalación de un nuevo gobierno.Saied ha indicado que se está tomando todo ese tiempo para “descubrir” a quienes solo están interesados en “conseguir un cargo”, una búsqueda que hace para “proteger al Estado”, ha argumentado, para reiterar que ha respetado los derechos y las libertades, y tomó las medidas excepcionales en cumplimiento de la Constitución, ha dicho.Si bien las medidas excepcionales se impusieron el 25 de julio, en agosto Saied emitió una orden presidencial para extenderlas por 30 días más. Además de suspender el Parlamento, Saied destituyó al hasta entonces primer ministro, Hichem Mechichi, tras jornadas de protestas en las que se reclamaba el cese del Gobierno.Aunque la Constitución de Túnez no permite la disolución del Parlamento, sí avala la suspensión de sus funciones durante un periodo de 30 días, algo a lo que se acogió el presidente del país, cuyas acciones han sido condenadas por la oposición y al que se ha acusado de llevar a cabo un “golpe de Estado”.Tras hacerse con todas las competencias, el presidente de Túnez afirmó que su decisión era una respuesta a las movilizaciones de los días previos contra la gestión de la pandemia, la corrupción y la grave crisis económica y defendió en todo momento que se fundamenta en la Constitución.Saied ha pronunciado el discurso de este lunes desde la considerada cuna de la revolución de Túnez de 2011, ya que en este municipio el joven Mohamed Bouazizi se inmoló en 2010 denunciando acoso policial, lo que desembocó en la ola de revoluciones democráticas en el mundo árabe que causaron el derrocamiento de varias dictaduras en la región, incluyendo la del entonces presidente tunecino Zine el Abidine ben Alí.
Fuente: La Nación