En las últimas horas de este sábado, la Policía de la Ciudad desbarató una fiesta clandestina que contaba con más de 210 personas en el barrio de Flores. El episodio ocurrió en un bar, con capacidad máxima de 145 invitados, que funcionaba como boliche.El operativo, realizado en conjunto con la Agencia Gubernamental de Control (AGC) y el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, surgió a partir de una inspección de seguridad, a raíz de las normativas sanitarias por el Covid-19.La Policía de la Ciudad clausuró el boliche ubicado en Bacacay al 3100El retiro de Gendarmería de la villa 1-11-14, primer reto para Aníbal FernándezCuando ingresaron los efectivos policiales, entrevistaron a la responsable y propietaria del lugar, una mujer de 42 años. Ya en el local, los agentes de seguridad comprobaron que había 210. Los invitados se encontraban bailando, sin distanciamiento social. Además, no se respetó la capacidad máxima del bar, de 145 personas.Les labraron actas a los 210 invitados que estaban en el bolicheEl local en cuestión, ubicado en Bacacay al 3100, fue clausurado por incumplir las normativas vigentes por la pandemia por coronavirus. La AGC, en tanto, dispuso el cierre del establecimiento por incumplir el artículo 110 bis, vinculado al encubrimiento de la actividad bailable.Frente a la intervención policial y la situación de infracción, la Unidad Fiscal Oeste, a cargo del Dr. Gusto Galante, dispuso desalentar la presencia de los asistentes y que se labren actuaciones por infracción a los artículos 205 y 239 del Código Penal.
Fuente: La Nación