El “Turco” Naím Sibara habló de su infancia y protagonizó un emocionante momento en PH: Podemos Hablar (Telefe). El actor rompió en llanto al recordar el desarraigo que sintió cuando se mudó de su La Pampa natal cuando sus padres decidieron mudarse a la provincia de Buenos Aires. Una influencer no le asignará género a su bebe para que elija su identidad “libremente”Sucedió este sábado, durante la última emisión del programa, cuando el conductor Andy Kusnetzoff le pidió a los invitados que contaran si “la infancia los marcó para siempre”.“Yo sentí mucho desarraigo cuando era chico”, confesó el humorista, y luego explicó: “Nosotros somos de un pueblo muy chico de La Pampa, que se llama Luan Toro y hoy tiene 600 habitantes. De ahí son mis cuatro abuelos, mis dos papás y nací yo ahí también”.Si bien aclaró que sus padres “estaban muy bien en el pueblo”, quisieron emprender un cambio de vida. “Fue una decisión de mis viejos, sobre todo de mi mamá, que estaba cansada de ese mundo que es criarse en un lugar de 600 personas, que también tiene una presión muy fuerte, y decidieron venir a vivir a Banfield (localidad del conurbano sur bonaerense)”.El Turco Naím reveló que sintió desarraigo cuando sus padres se mudaron de La Pampa a Buenos Aires (Captura/)La mudanza afectó fuertemente al Turco: “Entonces me crié sin primos, sin familia… Nosotros volvíamos asiduamente al pueblo, y ahí era como que yo vivía, y no me quería ir”. A su vez, describió, con la voz quebrada, que en el pueblo no había electricidad y que recién en la década del 80 llegó.Qué es de la vida de Monica Lewinsky, a 23 años del escándalo que marcó su destinoEn ese momento, el actor no pudo evitar emocionarse, lo que le impidió continuar su relato. Con lágrimas en los ojos, dijo para justificar su conmoción: “No se qué me hizo recordar…”El Turco Naím lloró al recordar su infancia (Captura /)“Había como una usina y había luz tres horas de luz a la noche. Ahora me acuerdo que nosotros prendíamos la vela para leer a la noche, porque también vengo de esa época en la que no había ni teléfono. Estábamos obligados a leer cuentos. Leíamos los libros de la colección Robin Hood, a [Roberto Louis] Stevenson, [Emilio] Salgari. Leíamos con la vela. Era muy lindo… me encantaba estar ahí”.“Jugábamos a los naipes y estábamos con mis primos. Y después me tocaba volver acá y yo no me quería ir”, reveló y añadió con humor: “Yo iba con la camiseta, pantalón y botines de River, y cuando llegaba me tenía que ir a comprar alpargatas y una bombacha porque, si no, no podía entrar al grupo”.Cuando era modelo: la foto retro de Mariana Nannis que impactó a sus seguidoresAsimismo, rememoró que sus amigos querían saber sobre cómo era la Capital del país, por lo que él les contaba que había edificios de 50 pisos y no le creían. “Me preguntaban cómo se hacía para subir 50 pisos y les explicaba que con un ascensor, que era una caja en la que apretabas un botón y te subía. ‘Qué mentiroso de m… que sos’, me decían”, relató entre risas.

Fuente: La Nación

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