Por Tom Arnold y Marc JonesLONDRES, 17 sep (Reuters) – Economistas de fondos de inversión expresaron su
consternación el viernes ante las revelaciones de que dirigentes del Banco
Mundial ejercieron “presiones indebidas” sobre empleados para mejorar la
clasificación de China en su influyente informe “Doing Business 2018” (“Haciendo
negocios 2018”), y la posterior cancelación de la serie.Los economistas consultados dijeron que la interrupción del Banco Mundial de
los informes “Doing Business”, que califican a los países según lo fácil que es
hacer negocios en ellos, podría complicar la evaluación que hacen los inversores
sobre dónde poner su dinero.”Cuanto más pienso en ello, peor me parece”, dijo Tim Ash, de BlueBay Asset
Management, en comentarios enviados por correo electrónico. “Cualquier modelo
cuantitativo de riesgo de país ha incorporado esto en las calificaciones. El
dinero y las inversiones se asignan en función de esta serie”.Una investigación del bufete WilmerHale a petición del comité de ética del
Banco Mundial descubrió que dirigentes de esa entidad, incluida la actual
directora del Fondo Monetario Internacional Kristalina Georgieva, habían
presionado para mejorar las calificaciones de China.En ese momento, el banco multilateral con sede en Washington buscaba el
apoyo de China para una gran ampliación de capital.Georgieva dijo que estaba en desacuerdo “fundamentalmente con las
conclusiones e interpretaciones” del informe, que se publicó el jueves, y que
había informado a la junta ejecutiva del FMI.Los economistas afirmaron que este tipo de informes —del Banco Mundial y
otros— son útiles, pero que desde hace tiempo son vulnerables a la manipulación.En este sentido, señalaron que algunos gobiernos, especialmente en los
países más pobres de los mercados emergentes que quieren demostrar su progreso a
los votantes, podrían obsesionarse con su posición en los informes, que evalúan
todo, desde la facilidad para el pago de impuestos hasta los derechos jurídicos.Charles Robertson, economista jefe de Renaissance Capital, apuntó que las
puntuaciones de la facilidad para hacer negocios habían perdido credibilidad
durante años. Algunos países contratan a empresas de inversión, entre ellas la
suya, e incluso a antiguos líderes gubernamentales, para que les asesoren sobre
cómo mejorar sus clasificaciones.”Ha habido grandes divergencias entre las clasificaciones de corrupción de
algunos países y las puntuaciones de la facilidad para hacer negocios, lo que
implica que estas eran solo mejoras de valor nominal en lugar de reflejar
cambios económicos subyacentes”, dijo.”Como economista, sin embargo, sería una verdadera lástima que perdiéramos
el acceso a los datos subyacentes. Es realmente interesante, por ejemplo, saber
que una empresa en Brasil tarda 900 horas en tramitar los impuestos, mientras
que en otro lugar solo tarda 70″, añadió Robertson.Los informes “Doing Business” se publican anualmente desde 2003 y Ash, de
BlueBay, señala que se habían convertido en un elemento importante para los
bancos y las empresas a la hora de evaluar el riesgo de los países.(Edición de Catherine Evans, traducido por Tomás Cobos. Editado por Javier
Leira)

Fuente: La Nación

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