La relación entre Cristina Kirchner y el presidente Alberto Fernández está en tensión desde hace varios meses. Una de las primeras señales la dio la vice cuando el 26 de octubre de 2020 escribió en su página web que había “funcionarios que no funcionan”. Después de esa carta, la que renunció -apuntada en ese momento por el kirchnerismo- fue la entonces ministra de Justicia, Marcela Losardo, una socia del jefe de Estado.Esta vez, en otra carta, Cristina Kirchner pidió más cabezas del gabinete. “¿En serio creen que no es necesario, después de semejante derrota, presentar públicamente las renuncias y que se sepa la actitud de los funcionarios y funcionarias de facilitarle al Presidente la reorganización de su gobierno?”, dice uno de los tramos más contundentes del texto. La vicepresidenta apuntó de manera directa contra tres funcionarios en su carta.El ministro de economía Martín Guzmán durante la conferencia de prensa por el pago al Club de Paris (archivo) (Prensa MECON/)Martín Guzmán, ministro de EconomíaSi bien el miércoles, la vicepresidenta llamó a Martín Guzmán y le aclaró que ella no quería su renuncia (y en su texto insistió con eso) le reclamó a Alberto Fernández que se siente con su ministro de Hacienda a revisar el presupuesto, y habló de políticas de ajuste. “En las primeras 18 reuniones que tuve con el Presidente le transmití lo que para mí era una situación social delicada. Marqué que se estaba llevando adelante lo que para mí era una política de ajuste. No lo dije una vez…me cansé de decirlo”, advirtió.“Siempre le plantee al Presidente lo que para mí constituía una delicada situación social y que se traducía, entre otras cosas, en atraso salarial, descontrol de precios -especialmente en alimentos y remedios- y falta de trabajo, sin desconocer, obviamente, el impacto de las dos pandemias: la macrista primero y la sanitaria a los 99 días de haber asumido el gobierno. Igualmente siempre remarqué la falta de efectividad en distintas áreas de gobierno”, escribió.Tras la carta de Cristina Kirchner, el presidente Alberto Fernández define junto a sus incondicionales el futuro de su gobierno“También señalé que creía que se estaba llevando a cabo una política de ajuste fiscal equivocada que estaba impactando negativamente en la actividad económica y, por lo tanto, en el conjunto de la sociedad y que, indudablemente, esto iba a tener consecuencias electorales. No lo dije una vez… me cansé de decirlo… “, agregó.Santiago Cafiero, llegando a la Casa Rosada en medio de la tensión (Fabián Marelli/)Santiago Cafiero, jefe de GabineteEl jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, es motivo de críticas del kirchnerismo desde hace mucho tiempo. Hoy, indirectamente, Cristina Kirchner lo dio por renunciado. “Alberto quería que fuera Eduardo De Pedro y yo no quise. Le dije que era necesario relanzar su gobierno y le propuse a Juan Manzur”, reveló.Manzur, que estuvo reunido con el Presidente, dejó trascender que no quería ocupar ese cargo. Habrá que esperar.Alberto Fernandez y Juan Pablo Biondi (AFP/)Juan Pablo Biondi, vocero de Alberto FernándezEl vocero presidencial, Juan Pablo Biondi, fue apuntado de manera directa por la vicepresidenta en su carta. A Biondi, Cristina Kirchner lo acusó de hacer operaciones en su contra de manera constante. Y le atribuyó el pedido de renuncia de Guzmán, como una de esas operaciones.“¿Por qué cuento esto? -escribió la vicepresidenta- porque no voy a seguir tolerando las operaciones de prensa que desde el propio entorno presidencial a través de su vocero se hacen sobre mí y sobre nuestro espacio político: Alberto Fernández quería que el Dr. Eduardo De Pedro fuera su Jefe de Gabinete y fui yo la que no estuvo de acuerdo. Mal podría ahora promoverlo para ese cargo”, dijo.La carta de Cristina Kirchner que dinamita al Frente de TodosAgregó: “A propósito de la categoría de funcionarios que no funcionan… el vocero presidencial escaparía a aquella clasificación. Es un raro caso: un vocero presidencial al que nadie le conoce la voz. ¿O tiene alguna otra función que desconocemos? ¿La de hacer operaciones en off por ejemplo? Verdadero misterio”.
Fuente: La Nación