Desde que se implementó la presencialidad plena, es decir después de que los estudiantes regresaran a las aulas todos los días al término de las vacaciones de invierno, en las escuelas porteñas hubo un 28% menos de casos positivos informados, según el último informe publicado por el Ministerio de Educación de la Ciudad.Sin embargo, el mismo documento advierte que debieron aislarse un 97% más de burbujas por casos sospechosos con síntomas compatibles, que luego del testeo resultaron ser negativos para Covid-19. Lo sabe bien María Freire, que tiene dos hijos en edad escolar, y que según su experiencia, la intermitencia entre la presencialidad y la virtualidad durante el último mes fue sostenida. En estos casos, explica el informe oficial y coincide Freire también, el aislamiento fue generalmente por un período más corto, entre uno y dos días. “Una madre mandaba un mail informando que su hija no iba porque estaba con mocos la burbuja se aislaba, pero al día siguiente ya tenían el resultado negativo y las clases volvían a retomarse. Así sucedió varias veces durante este último mes”, dice Freire, que tiene un hijo de 10 años y otra de 15, y que por esa razón considera que el protocolo debería flexibilizarse para los casos sospechosos, porque así “todo el tiempo” se suspende la presencialidad. “Siempre hay un chico que le duele la cabeza, la panza o que tiene mocos”, reflexiona.Presencialidad. Mendoza da un paso más y extiende dos horas la jornada escolarDurante el período del 15 de junio al 17 de julio pasado, es decir previo al receso invernal, hubo 2537 casos confirmados acumulados; mientras que las burbujas aisladas por caso sospechoso fueron 2679. Luego, durante el período del 1° de agosto hasta el 31 de ese mismo mes, ya con presencialidad plena y obligatoria, los casos confirmados acumulados suman 1836, según el registro oficial. Las burbujas aisladas fueron 5267.Entre las estrategias de prevención implementadas y otras que se pondrán en marcha en estos días, el informe del Ministerio de Educación porteño señala algunas de las medidas.Unidades de testeo móvil en secundarias: “Vamos a empezar a recorrer las escuelas de nivel secundario para realizar testeos rápidos a los estudiantes de manera voluntaria, con autorización previa de sus familias”, se detalla.Purificadores de aire: “Llevamos instalados más de 1300 purificadores con filtros HEPA, que renuevan el aire en aquellos salones que así lo requerían”, recuerdan fuentes del ministerio.Medidores de dióxido de carbono: Según se anunció, se está implementando un sistema de monitoreo aleatorio con medidores portátiles de CO2 para evaluar la calidad del aire en las aulas.Testeos gratuitos: Se continúa con la estrategia de testeos preventivos para toda la comunidad educativa. “Promovemos que los docentes y no docentes se testeen cada 15 días para disminuir la transmisión del coronavirus a través de la búsqueda activa de personas asintomáticas”, informaron.PCR ante un caso sospechoso: Se habilitaron centros específicos para que los estudiantes, docentes y no docentes que presenten más de un síntoma compatible con sospecha de Covid-19 puedan testearse para confirmar o descartar el caso.Noticia en desarrollo
Fuente: La Nación