LA PLATA – Uno venía encendido, a puro grito. El otro llegaba tras un fin de ciclo y una goleada en contra. Los dos pusieron muchos jugadores con características de ataque. Los dos fallaron en la definición. El cruce que cerró la jornada de lunes, entre el Lobo y el Fortín, finalizó 0-0. Si bien se notó que ambos buscaron el triunfo, el resultado no les sienta mal: Gimnasia consiguió sumar su primer punto con Néstor Gorosito como entrenador y cambiar la preocupante imagen del debut de Pipo (0-4 en Mendoza), mientras que Vélez continúa su cosecha en busca de clasificar a la próxima Copa Libertadores.En un choque sin dominadores evidentes, la igualdad resultó un acto de justicia. A los dos les costó armar juego y, cuando lo lograron, no estuvieron finos en el último toque. Quisieron la victoria. Debieron conformarse con un punto, que valorarán con el correr de las horas. Durante el primer tiempo Vélez exhibió algunas de sus fortalezas (prolijidad, circulación y movilidad), pero careció de una virtud que había mostrado en los encuentros anteriores: profundidad. El Fortín, que venía de convertir 13 goles en cuatro partidos, no tuvo el ingenio suficiente como para desarticular la última línea de Gimnasia.Ante esa dificultad, los dirigidos por Mauricio Pellegrino utilizaron el recurso del remate de media distancia y si esa herramienta no prosperó fue por la correcta tarea de Rodrigo Rey. Hubo tres tiros desde afuera del área, dos de ellos de Thiago Almada, y el arquero del Lobo siempre respondió con solvencia. Uno de esos intentos terminó en un córner que casi finaliza con un gol de cabeza de Matías de los Santos; el defensor ganó de arriba y la pelota salió rozando uno de los palos.Mucha marca: Gimnasia se las arregló para cerrar su valla ante un Vélez que venía de anotar mucho en los últimos partidos (Fotobaires/)Gimnasia, por su parte, en la etapa inicial mostró una versión muy mejorada con respecto a sus compromisos recientes. Se apreció una mayor entrega y, también, más ambición en ofensiva. De hecho, antes del descanso generó varias situaciones de gol. Después de un tiro libre, primero le quedó a Eric Ramírez (salvó Juan Lucero delante de la línea) y luego le cayó a Leonardo Morales que sacó un potente remate a quemarropa (tapó Lucas Hoyos). En la jugada siguiente, un cabezazo del propio Morales se fue apenas por arriba del travesaño.En la última acción, antes del entretiempo, Vélez halló la profundidad que había buscado sin éxito hasta ese momento. Sin embargo, la definición de Federico Mancuello no llegó a destino por un excelente cruce de Morales; uno de los pilares de Gimnasia, en ataque y defensa.No pasará: Ortega le gana por arriba a Carbonero (Fotobaires/)En el complemento el Fortín se diluyó. De tanto ir y no saber cómo culminar los avances, el equipo de Liniers comenzó a perder justeza. Thiago Almada gravitó mucho menos y el Lobo logró su propósito: que la visita no encontrara asociaciones. El conjunto de Gorosito, en cambio, conservó su intensidad y eso provocó que aumentara su confianza. Incluso, en algunos pasajes, Brahian Alemán se convirtió en eje y manejó el balón en la zona media de la cancha.Más allá de la merma en su rendimiento, la primera acción de real peligro en el segundo tiempo fue para Vélez. A la media hora de juego, tras una buena sucesión de pases, Santiago Cáseres probó desde afuera del área y Rey –otra vez– ahogó el grito visitante.Esa llegada impulsó al Fortín, que se volvió a adelantar en el campo. A tal punto se animó el elenco de Pellegrino que, en el tramo final, dispuso de dos ocasiones nítidas: tiro libre de Thiago Almada que se estrelló en el travesaño y mano a mano del ingresado Ricardo Centurión que definió mal.No hubo tiempo para más. Pese a las buenas intenciones de Gimnasia y Vélez, el 0-0 resultó inquebrantable. Un punto que no querían, pero les sirve a los dos.
Fuente: La Nación