En medio del cepo a la exportación de carne, que el Gobierno acaba de prorrogar por otros dos meses, hasta el 31 de octubre próximo, LA NACION se comunicó con diferentes plantas faenadoras que contaron cuál es su situación actual.Recibieron US$3,3 millones y los usarán para inteligencia artificial en el agroSegún dijeron en el Frigorífico Black Bamboo, una planta ubicada en la ciudad santafesina de Hughes, la empresa necesita volver a la máxima capacidad de la planta. “Estamos trabajando a una menor capacidad, faenando 500 animales en vez de los más de 700 de antes de la medida, con lo cual los empleados están ganando menos dinero porque trabajan menos horas. Esperemos que la resolución se toma el martes. Somos optimistas pero en este país nadie sabe por donde va a salir el próximo hachazo que nos van a dar”, señalaron.Por otra parte, sostuvieron que pudieron mantener el negocio porque “se produjo una divergencia entre el precio de hacienda, sobre todo la vaca a China que nadie la demanda en la Argentina”.“Cayó el valor interno y los precios internacionales se mantuvieron y subieron. Por lo cual ahí nos mantuvo con un margen positivo y salir del margen negativo que veníamos”, afirmaron.Malezas: de qué se trata “el gran golpe”Otra planta que también disminuyó notablemente el ritmo de trabajo es el frigorífico Recreo, ubicado en la ciudad de El Recreo, cerca de Santa Fe. En este contexto, contaron que “el mes de julio pasado cerraron con una faena del 18% por debajo de la del mes de abril”. Desde 2018 la planta viene realizando una inversión de US$450.000 para exportar más carne.“Desde el 20 de mayo pasado hasta la fecha que no se faena los días miércoles. La proyección para agosto también está entre un 15 y 20% por debajo de la faena de abril”, aseguraron.En Procesadora Ganadera Entrerriana SA, de la localidad de San José, un frigorífico de capitales chinos que venía exportando un 75% a ese mercado, también están con menor ritmo de trabajo.“Trabajamos con los cupos que nos tocaron pero de las 550 cabezas faenadas por semana en condiciones normales, pasamos a 420”, indicaron.Daniel Urcía, presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra), tenía esperanzas que el cupo del 50% se acabara “porque perjudica a todos”. El Gobierno lo prorrogó.“Lo hemos explicado con información y contundencia. Pero pensando en las elecciones, creemos que a un sector les sirve y en base a eso todo es posible”, indicó.En este contexto, el titular de Fifra dijo que aguarda que esa apertura del 50% que falta posibilite que las plantas sin antecedentes de exportación puedan exportar.“Las inversiones están hechas, sin embargo no pueden porque el 50% de cero es cero (por el cupo). Eso lo planteamos el 20 de mayo pasado y pese a que es una injusticia e una inconstitucionalidad muy grande, el Gobierno nunca tuvo voluntad de modificarlo o solucionarlo. Si hay una norma que prorrogue el cepo, esperamos que corrija esta situación. Si no lo hacen lo haremos saber e incluso habrá una acción judicial por parte de las empresas perjudicadas”, explicó.Si bien todavía el Senasa no le otorgó la habilitación para exportar a China, en la planta Muralla China, ubicada en Riachuelo, Corrientes, los empresarios están viendo de buscar otros destinos, “pero está muy inestable el mercado de exportación”. El frigorífico fue inaugurado en octubre de 2019, en los últimos meses de la presidencia de Mauricio Macri.“El propósito es exportar a China. El Senasa tiene las carpetas de muchísimas plantas para habilitar para ese destino. Hasta que el Gobierno no libere las exportaciones será difícil habilitar para China. En la actualidad solo realiza faena (no hace desposte) y tiene menos de 100 empleados”, señalaron.Clima enrarecidoEn declaraciones al programa +Campo, que se emite por LA NACION+, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, señaló que en los últimos días no tuvieron ningún tipo de contacto con el Gobierno.“No hemos sido comunicados ni informados. Lo poco que hay son versiones que hoy dicen una cosa y mañana otra, dan vueltas con palabras y no terminan de decir qué piensan hacer. Tenemos versiones que pueden llegar a abrir gradualmente las exportaciones o que pueden ser que sea de una sola vez, con cortes que no entren en esa apertura. No sabemos cuál es verdad y cuál es especulación”, remarcó.Según manifestó, en el campo hay “un clima enrarecido y muy malo porque la incertidumbre genera en los productores un mal escenario y ambiente”.“Si no se levanta el cepo, estamos evaluando diferentes tipos de medidas que serán consultadas con los productores. No vamos a quedarnos con los brazos cruzados. Es imposible quedando sin hacer nada ante una medida que el presidente Alberto Fernández nos aseguró que si en 15 días se solucionaba el tema del precio, el Gobierno levantaba el cepo y no se hizo. Cualquier medida que hagamos será después de las PASO porque no queremos que esto se politice, vamos a ser prolijos en eso”, indicó.“Entre los productores existe una pequeña minoría que quiere medidas más profundas pero mañana se puede convertir en mayoría porque el campo está harto de toda esta manipulación y manoseo”, añadió.Por último, se refirió a la falta de diálogo del Gobierno con las entidades de la Mesa de Enlace. ““Es muy claro que el Gobierno no quiere reunirse con la Mesa de Enlace. Daría la sensación que no quieren tener a la Mesa de Enlace en una reunión individual por una cuestión ideológica porque les pesa las materias pendientes que quedaron de la 125?, indicó.

Fuente: La Nación

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