El Parque Nacional Ansenuza y la Reserva Nacional homónima están a un paso de materializarse. La legislatura cordobesa aprobó por unanimidad el traspaso a la Nación de la jurisdicción ambiental y el dominio de 661.416 hectáreas situadas en torno a la laguna de Mar Chiquita y los Bañados del Río Dulce para la conformación de la futura área protegida.La laguna de Mar Chiquita o Mar de Ansenuza, al noreste de Córdoba, es un inmenso espejo de agua salada —el más grande de América del Sur— que tiene una superficie variable equivalente a casi 30 veces la ciudad de Buenos Aires. Y junto a los Bañados del Río Dulce conforman un vasto humedal que es considerado fundamental para la conservación de la biodiversidad a nivel global.Mar Chiquita o Mar de Ansenuza es un enorme espejo de agua de salinidad y superficie variables. (PH: Pablo Rodríguez Merkel/)“Este gran primer paso nos impulsa a seguir fortaleciendo estos espacios tan necesarios para el futuro de nuestra casa común y para la protección y preservación de la biodiversidad y la fauna nativa”, celebró Juan Cabandié, ministro de Desarrollo Sostenible.El mar cordobés que aspira a convertirse en el Parque Nacional más grande del paísEn la misma línea, Lautaro Erratchú, presidente de la Administración de Parques Nacionales, que estuvo presente en el recinto a la hora de la votación, aseguró que “este paso constituye un primer gran avance en la creación de una nueva área protegida nacional, que tiene relevancia mundial por tratarse de un ecosistema clave para la conservación de la biodiversidad”.La garza mora es una de las especies que se pueden encontrar en la futura área protegida. (Pablo Rodriguez Merkel/)Esta laguna endorreica, que se alimenta de los ríos Dulce, Suquía y Xanaes, fue declarada como Humedal de Importancia Internacional por la Convención Ramsar y Área Importante para la Conservación de las Aves (AICA). A su vez, pertenece a la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras y a la Red Internacional de Lagos Vivientes.Y desde el año 2017, a partir de la firma de un convenio de cooperación entre la provincia y la Nación, el Gobierno de Córdoba junto a Parques Nacionales y los municipios de la región, sumado al acompañamiento de organizaciones ambientales y conservacionistas, trabajan para alcanzar el mayor nivel de conservación de la zona: la declaración del área como parque nacional.Este ecosistema comprende una gran diversidad de ambientes que incluyen al espejo de agua salina, los cauces de los ríos y amplios pastizales y sabanas inundables, entre otros. (PH: Pablo Rodríguez Merkel/)Hernán Casañas, director ejecutivo de Aves Argentinas, señaló que la aprobación de esta ley provincial constituye un puntapié importante para la conservación a perpetuidad de Ansenuza: “Es un primer paso decisivo a partir del cual tenemos que comenzar a trabajar para plasmar finalmente la ley nacional en el Congreso que acepte la jurisdicción y cree el parque nacional. A partir de allí comienza un proceso de trabajo muy fuerte para lograr que el Parque Nacional se transforme en un verdadero motor de desarrollo para las comunidades locales, además de proteger uno de los humedales más increíbles de las Américas”.Ansenuza: la creación de algo más que un parque nacionalAnsenuza cuenta con una gran diversidad de fauna, en la cual las aves son las protagonistas. En la zona se concentra casi el 36% de la avifauna total de la Argentina (más de 380 especies de aves) y está presente el 66% de todas las especies de aves migratorias y playeras registradas en el país.En la laguna de Mar Chiquita habitan la mitad de las especies de flamencos que existen a nivel mundial. (PH: Pablo Rodríguez Merkel/)Además, la laguna acoge a tres de las seis especies de flamencos que existen en el mundo. Mientras que el flamenco andino o parina grande y el flamenco de James o parina chica migran durante el invierno, el flamenco austral tiene presencia durante todo el año, con poblaciones de hasta 350.000 individuos, según el último censo.El proceso de creación de este parque nacional —el tercero dentro de la provincia de Córdoba, luego de Quebrada del Condorito y Traslasierra— cuenta con un apoyo financiero por 5,8 millones de dólares de la Wyss Foundation, un proyecto del filántropo suizo Hanjsjörg Wyss, que contempla la donación de 1000 millones de dólares a nivel mundial para proteger por lo menos el 30% del planeta para 2030 y evitar así la aceleración de la pérdida de biodiversidad.

Fuente: La Nación

Comparte este artículo en: