Antes de que empezara la pandemia, una familia ganó la subasta de una vieja casa en Japón por el módico precio de US$30.000. Después de dos años y una inversión de US$150.000, terminaron de remodelar de arriba a abajo la propiedad para que quede como la que siempre soñaron.Así quedó la fachada de la casa una vez finalizadas las remodelaciones (Instagram Tokyo_Llama/)La pareja australiana-japonesa le hizo un cambio radical al baño, la cocina, gran parte del piso y los sistemas de cableado eléctrico y plomería de su nueva casa de campo tradicional. A raíz de muchos artículos sobre casas abandonadas, un fenómeno común en Japón por el excedente de viviendas- Jaya y Chihiro Thursdayfield vieron en las viviendas venidas a menos una buena oportunidad para comprar una propiedad a buen precio en un terreno grande.Conocé cuáles son los gastos de una escritura para el comprador y el vendedor. La casa abandonada estaba llena de objetos abandonados y en desuso del dueño anterior (Instagram Tokyo_Llama/)Un amigo arquitecto de Tokio y un equipo local de carpinteros de padre e hijo fueron sus principales aliados en la reconfiguración de su nuevo hogar. Ubicada al noroeste de Tokio, en la prefectura de Ibaraki, un jardín lleno de malezas y plantas crecidas por demás los esperaba con los brazos abiertos.En el exterior de la casa, reemplazaron el revestimiento y algunas de las ventanas por otras de doble acristalamiento. Los techados que el antiguo dueño usaba como depósitos estaban repletos de cosas, como dos autos, un tractor y equipos agrícolas y de jardinería. Si bien una parte seguía en condiciones de ser utilizado, la gran mayoría fue desechada o vendida.Los pisos de tatami fueron reemplazados por madera nueva (Instagram Tokyo_Llama/)La cocina era el único espacio estilo occidental que albergaba la casa. En este ambiente, optaron por remover el techo para traer más luz, exponer las vigas de madera y crear una pequeña área de galería sobre la cocina. Adicionaron también un horno de inducción con una parrilla de pescado debajo.En la sala de estar, intercambiaron las puertas corredizas tradicionales, conocidas como fusuma, e instalaron una estufa a leña. También cambiaron el piso de tatami tradicional por pisos de madera, aunque lo preservaron en una sala que dedicarán para tomar el té y a modo de habitación de invitados.Una sola sala permanecerá con suelo de tatami y se destinará para la hora del té (Instagram Tokyo_Llama/)En el baño que supo ser anticuado y se encontraba deteriorado, instalaron paredes de madera hinoki y una bañera con una ventana que da al jardín. Además de agregar un lavatorio doble, elevaron la altura del techo unos 50 centímetros para que coincidiera con el resto de la casa y agregaron una campana extractora y un calentador.Seguí la información del mercado inmobiliario en LN Propiedades
Fuente: La Nación