Desde el comienzo de la pandemia, las nuevas tecnologías han crecido de forma exponencial. Así es como la conducta de los consumidores se ha modificado. La curiosidad por entender que es el ecosistema cripto y cómo funciona ha aumentado, así es como día a día son más los individuos que deciden adentrarse en la web y acceder a exchanges, plataformas de realidad virtual y todo tipo de juegos.Podríamos entender que la base de cualquier ecosistema se basa en la información, y la información se encuentra compuesta por los datos.Lo más habitual cuando un usuario quiere buscar a algún bien o servicio o simplemente buscar algún concepto es que acceda a Google o a algún buscador e intentar acceder a dicha información, que en otras palabras no es más que acceder a datos. En estas líneas explicaremos que es la Dark web, Deep web y para qué sirven, intentando derribar varios mitos sobre su funcionamiento.El común de los usuarios suele navegar en búsqueda de bienes, servicios e información en la web más conocida como la superficie.La red abierta o superficial es la capa visible. Si continuamos visualizando toda la red como un iceberg, la red abierta sería la parte superior que está sobre el agua. Desde un punto de vista estadístico, este colectivo de sitios web y datos representa menos del 5% del total de Internet. Esto incluye todos los sitios web públicos a los que se accede a través de navegadores tradicionales como Internet Explorer, Firefox y Google.En la web que el común de los usuarios suele utilizar los sitios suelen tener una terminación de .com, .cl y org entre otros, pudiendo ser ubicados fácilmente por los motores de búsqueda de los exploradores más conocidos.La Deep web se encuentra debajo de la superficie y representa aproximadamente el 90% de todos los sitios web. Esta sería la parte de un iceberg debajo del agua, mucho más grande que la red de la superficie. De hecho, esta web oculta es tan grande que es imposible descubrir exactamente cuántas páginas o sitios web están activos al mismo tiempo.Siguiendo con la analogía, los grandes motores de búsqueda podrían considerarse como barcos de pesca que solo pueden “atrapar” sitios web cerca de la superficie. Todo lo demás, desde revistas académicas hasta bases de datos privadas que se encuentran está fuera de alcance en la superficie. Esta web profunda también incluye la parte que conocemos como Dark web.Existen muchos mitos en relación al uso de la Dark web como de la Deep web, en relación al contenido que existe en cada uno y al nivel de seguridad que uno puede tener a la hora de navegar en estos espacios.Al adentrarse en la Dark web el usuario se encontrará en el fondo del iceberg, en este sentido, los niveles de cifrado y de seguridad serán más elevados que los de la superficie y la Deep web. De esta forma, parte del contenido que uno podrá encontrar serán venta de drogas, armas, servicios de un sicario, tarjetas clonadas, entre otros servicios que uno no encontraría de forma habitual en el internet conocido por el usuario común. Es importante entender que si bien el contenido que el usuario puede hallar en la Dark web puede ser considerado ilícito, esto no aplica al total del contenido que se encontrara allí.¿Como funciona? Para poder navegar dentro de la Deep el usuario simplemente deberá instalar en su computador el programa Tor, se recomienda instalarlo desde el sitio oficial del proyecto, www.torproject.org. El programa es de fácil uso y una vez que es bajado del sitio en pocos minutos podrá acceder a él. Luego podremos ver que el mismo funciona como el internet explorer normal, al abrirlo podremos acceder a un buscador denominado DuckDuckGo.Luego de descargar el buscador de DuckDuckGo ya nos encontraremos navegando por la Deep web.Para poder acceder a la Dark web el usuario tendrá varias posibilidades, podrá ingresar al buscador Ahmia, dentro del cual el usuario podrá aumentar el contenido con las búsquedas accediendo a páginas que se encuentran registradas con una terminación distinta a la que tradicionalmente uno accede en la web de la superficie.Asociado impositivo legal, Moore Global
Fuente: La Nación