En la misma semana en que se bajó el cartel de La Paz y se confirmó el cierre definitivo del icónico café de Avenida Corrientes, a pocas cuadras de allí, uno de los bares notables de la ciudad de Buenos Aires volvió a abrir sus puertas. Tras dos años y medio cerrado, la puerta de doble hoja de La Giralda se abrió a las 7 de la mañana: nuevos dueños, refacciones significativas y una vuelta de tuerca sobre la carta inauguran una nueva etapa en este establecimiento que nació como lechería en 1930, pero que en 1951 -reconvertido en café abierto las 24 horas- comenzó a hacerse un lugar en la historia de la gastronomía porteña.Volvió el clásico chocolate con churros (Silvana Colombo/)“El plan original era reabrirlo en abril del 2020, la pandemia fue un balde de agua fría. Fue un golpe muy duro para todos, en particular para nosotros. Fue durísimo sostener esto, luchar contra la corriente, no venirnos abajo. Invertimos mucho y tenemos la gran expectativa que los antiguos clientes de La Giralda puedan visitarla y sentirse en su lugar, queremos que los que no vinieron la conozcan”, comentó Nicolás Marques que, junto con Gabriel García, es uno de los nuevos dueños de La Giralda, que había cerrado sus puertas a fines de 2018.En su nueva etapa, el local funcionará de lunes a viernes de siete de la mañana hasta las dos de la madrugada y las 24 horas los fines de semana.Nuevo color y nuevo texto para el clásico cartel de neón (Silvana Colombo/)La fórmula de sus clásicos chocolate con churros permanece inalterable, pero la nueva administración viene con nueva propuesta gastronómica: “La Giralda no debe perder el chocolate con churros, que hace a nuestra identidad”, comentó Marques. De hecho, el clásico chocolate de La Giralda seguirá respetando la receta de combinar chocolate Colonial con chocolate Fénix: en esta reapertura el precio del chocolate con 3 churros será 550 pesos.“Sumado a eso vamos a tener un menú donde se podrá probar desde un lomo al malbec con papines asados, panceta, champignones y cebolla caramelizada -contó Marquez, que destacó que quien está a cargo del menú es el chef Miguel Barbona-. Una bondiola braseada con puré de batatas con tofi (caramelo y crema de leche) con barbacoa. Para los vegetarianos habrá ensaladas, por ejemplo una de hojas verdes con peras asadas, garrapiñadas de nueces, queso azul y una vinagreta ácida. Además de una carta de vinos y tragos. Una mezcla de lo tradicional con lo sofisticado de nuestra cocina”.El frente conserva su clásica puerta de dos hojas (Silvana Colombo/)Nuevas ropasPara su reapertura, la restauración de La Giralda corrió por cuenta del estudio Pereiro-Cerrotti & Asociados, los mismo que restauran la confitería La Ideal, así como también El Club Español, El petit Colón y el Museo del Jamón. “Encontramos el lugar en muy mal estado, hasta tuvimos que volver a hacer las lozas de los pisos. Buscamos recrear el emblemático bar, estudiamos la tradición oral y rescatamos todo lo que pudimos rescatar -contó el arquitecto Gustavo Cerrotti-. Todo fue muy cuidado, hasta los apliques y artefactos colgantes fueron creados especialmente con una clara inspiración art decó. Las sillas son thonet y las mesas de mármol”.Nuevo uniforme (Silvana Colombo/)

Fuente: La Nación

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