El oficialismo de la ciudad de Buenos Aires, que responde a Horacio Rodríguez Larreta, y sus aliados radicales en el Consejo de la Magistratura porteño buscarán avanzar hoy para archivar las denuncias contra los tres jueces que dispusieron mediante un fallo, en abril, el inicio de las clases presenciales. Ese fallo, de alto voltaje político, fue duramente cuestionado por el peronismo y festejado por el jefe de gobierno porteño.Los camaristas denunciados son Gustavo López Alfonsín, Nieves Macchiavelli y Laura Perugini, integrantes de Sala IV de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo, Tributario y de Relaciones de Consumo, un fuero que últimamente adquirió protagonismo, por ser el terreno en el que se saldan algunas disputas políticas de la ciudad de Buenos Aires. Firmaron el fallo que declaró a la Cámara de Apelaciones porteña competente para intervenir en el tema de la suspensión de las clases en el distrito y que ordenó dejar sin efecto una parte del decreto de necesidad y urgencia nacional, en un fin de semana de intercambios frenéticos y especulaciones alrededor de si habría o no clases presenciales el lunes 20 de abril.La jueza Sandra Arroyo Salgado reclama ver el expediente por el festejo en Olivos para evaluar si se queda con el casoUna de las tres denuncias contra los magistrados fue presentada por el bloque de legisladores del Frente de Todos, quienes cuestionaron el contenido del fallo y la celeridad con que se dictó. Las designaciones de magistrados en el territorio porteño están naturalmente asociadas con el reparto de jueces entre los radicales y los peronistas. Pese a que el peronismo votó la designación de Nieves Macchiavelli el año pasado, cuando la denunció por mal desempeño la señaló por ser hermana del funcionario porteño Eduardo Macchiavelli.La disputa por la presencialidad en las aulas subió al máximo la tensión entre el gobierno nacional y el gobierno porteño, hasta que emitió su fallo la Corte Suprema de Justicia. El fallo porteño impactó de lleno en la rosca porteña y el acuerdo aceitado entre Daniel Angelici y Juan Manuel Olmos crujió.Esa relación se volvió a tensar en la última sesión del Consejo de la Magistratura porteño, cuando el 13 de julio pasado el oficialismo fracasó en su objetivo de archivar las denuncias por falta de quorum en el plenario. Faltaba allí uno de los consejeros alineados al oficialismo, Alberto Biglieri, que atravesaba un cuadro severo de coronavirus, y el escenario era de empate. De hacerse la votación, el presidente del Consejo, Alberto Maques, habría tenido que desempatar, y en el oficialismo ya contaban con su voto a favor para archivar las denuncias. Los consejeros que suelen estar alineados con Juan Pablo Olmos (que presidió el Consejo y todavía tiene influencia en el organismo), no dieron el quorum y el trámite quedó pendiente. Según supo LA NACION, el operador judicial y expresidente de Boca Juniors, que también tiene una fuerte incidencia allí, gruñó.Los tres jueces que fallaron a favor de las clases presenciales en CABA: Marcelo López Alfonsín, Laura Perugini y María de las Nieves Macchiavelli Agrelo (Collage/)Biglieri ya está recuperado y participará hoy del plenario. El peronismo porteño en el Consejo cuestiona, por estas horas, que la Comisión de Acusación y Disciplina no haya emitido un dictamen sobre las denuncias, y señala que sin dictamen no se pueden archivar las denuncias, pero el oficialismo afirma lo contrario y sostiene que el plazo ya venció.El Consejo de la Magistratura porteño está integrado por Alberto Maques (que lo preside), Francisco Quintana, María Julia Correa, Gonzalo Rúa, Alberto Biglieri, Anabella Hers Cabral, Juan Pablo Zanetta, Fabiana Schafrik y Ana Salvatelli.Según supo LA NACION, las consejeras Ana Salvatelli y Anabella Hers Cabral votarían en contra del archivo con el argumento de que debe haber un dictamen. Shafrik, que es camarista del mismo fuero que sus colegas denunciados, votaría con el oficialismo para archivar los expedientes.López Alfonsín, Perugini y Macchiavelli asumieron en noviembre del año pasado. En agosto, sus nombramientos habían sido aprobados por la Legislatura porteña con el voto favorable del Frente de Todos. En esa sesión, el kirchnerismo acompañó la postura a favor de las designaciones que también tuvieron los bloques del macrismo, Confianza Pública, el socialismo, UCR-Evolución y GEN. La Coalición Cívica y los legisladores de izquierda se abstuvieron en esa votación.El Presidente, el error y el delitoHoy, también, se tratarán los pedidos de juicio político de los magistrados Natalia Molina, Marcelo Bartumeu Romero y Pablo Casas, formulados por los legisladores de la Coalición Cívica Cecilia Ferrero y Facundo Delgaiso, por haber demorado en ordenar allanamientos en el barrio Padre Mugica, en Villa Lugano, para encontrar al narco Raúl Martín Maylli Rivera. Según supo este medio, habría un aval completo para archivarlas.Con un tono crítico de la dinámica de nombramientos que viene de lejos en la ciudad de Buenos Aires, Facundo Delgaiso, un alfil de Elisa Carrió en el distrito porteño, presentó el mes pasado un proyecto de ley para modificar la composición del Consejo de la Magistratura porteño. “Al ser los propios legisladores quienes tengan la función de representar al cuerpo legislativo, permite un mayor control por parte del resto de los legisladores. Y facilita la transparencia a la hora de ejercer esta función”, planteó, para que los propios legisladores sean quienes ocupen sillas en ese órgano.
Fuente: La Nación