La mujer conocida como La Peque estaba hace tiempo bajo la mira judicial. Fue detenida por el comercio de drogas, pero logró el monitoreo de una tobillera electrónica en el arresto domiciliario. La Justicia le impuso la medida de no poder salir de su casa. Y cumplió esa orden. Claro que nadie controló que ocurría en esa vivienda donde estaba confinada La Peque. Ahí tenía montado un quiosco de venta de marihuana y cocaína. No le hizo falta salir de su casa para mantenerse en el negocio ilegal que había generado el proceso anterior. Allí encontró la Policía de la Ciudad a La Peque, con el sistema de control adherido en uno de sus tobillos, cuando fue allanado el lugar señalado como búnker de drogas en la villa Zavaleta.Los investigadores comentaron que habían llegado hasta la manzana 19 de ese asentamiento, ubicado en Barracas, por repetidas denuncias de vecinos. Luego de tres meses de trabajo en la zona, los detectives consiguieron definir las casas utilizadas como zonas de acopio de sustancias ilícitas y las viviendas en las que se comercializaba la droga en forma minorista. Entre esas propiedades figuraba el lugar definido por La Peque para cumplir con el arresto domiciliario.Al igual que en otros casos de narcomenudeo, la banda almacenaba droga suficiente solo para la venta de un par de días y separaba las dosis en varios lugares con la intención de generar caratulas judiciales de tenencia simple de drogas -cantidad no considerada para consumo personal-, calificación que tiene una menor expectativa de pena que el comercio o almacenamiento para la venta.Allanaron puestos de venta de drogas en la villa Zavaleta (Policia de la Ciudad/)En una de las viviendas se encontró un “ladrillo de marihuana” con un peso algo mayor a un kilo, 224 gramos de cocaína separados en 497 envoltorios, y otros 183 gramos de marihuana dispuestos para la venta minorista en 132 dosis. En otra propiedad ubicada también en la villa Zabaleta se incautaron cuatro kilos de marihuana compactados en “ladrillos” y 100 envoltorios de cocaína. Además, fue encontrada una pistola Bersa 9mm, preparada para el uso de silenciador.Los procedimientos fueron realizados por las Divisiones Operaciones Norte y Sur, correspondientes al Departamento de Narcocriminalidad de la Policía de la Ciudad, luego de llevar adelante tareas investigativas ordenadas por la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Delitos Vinculados con Estupefacientes (UFEIDE), a cargo de Cecilia Amil Martín.Motochorros al ataque: cayó la banda que seguía a sus víctimas desde el microcentro hasta la zona norte“Una vez más estamos cumpliendo esta política de Estado que tenemos en el Ministerio, que es la lucha irrestricta contra el narcotráfico, en este caso en el Barrio Zavaleta, donde estamos cerrando el búnker número 38. Cientos de dosis fueron decomisadas y hubo personas detenidas. Luego de tres meses de investigación se pudo detener a quienes vendían esta basura que tanto daño le hace a la sociedad. Así que estoy muy contento de seguir avanzando en esta lucha”, comentó el ministro de Justicia y Seguridad, Marcelo D’Alessandro.El ministro de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, marcó la vivienda usada como puesto de venta de drogas en la villa Zavaleta; el lugar fue clausurado (Policía de la Ciudad/)Por su parte, el director General de Seguridad Comunal e Investigación Criminal de la Secretaría de Justicia y Seguridad, Maximiliano Piñeiro, señaló: “El trabajo fue llevado adelante por la Dirección de Drogas de la Policía de la Ciudad. Nos llevó bastante tiempo porque es muy complejo trabajar en los barrios y detectar los lugares de venta”.La policía porteña señaló que La Peque fue nuevamente detenida y se enfrenta a otro cargo de venta de drogas por la actividad desarrollada mientras cumplía la prisión domiciliaria.
Fuente: La Nación